jueves, 29 de abril de 2010

Lección 5: El medioambiente / Comentario de Alejandro Bullón



Comentario del Pr. Alejandro Bullón
Nació en Perú, estudió y se graduó de Teología en el Seminario de la Unión Peruana. Trabajó diez años en su país como consejero de jóvenes, y luego fue invitado a continuar el desarrollo de dicho ministerio en el Brasil. Actualmente es evangelista de la
Voz de la Esperanza. Ex secretario de la Asociación Ministerial de la División Sudamericana de los Adventistas del Séptimo Día, y evangelista para toda América del Sur. Ha escrito varios libros, tales como "Conocer a Jesús es todo", "La crisis existencial", "Tú eres mi vida" y "Vuelve a casa hijo".


Guía de Estudio de la Biblia: "SALUD y SANIDAD".
Periodo: Trimestre 2 / abril-junio de 2010

Autor: Alian Handysides, Kathleen Kuntaraf, Peter Landless, Stoy Proctor y Thomas Zirkle (Departamento de Salud y Temperancia de la Asociación General).
Colaboradores: Cheryl Des Jarlais, Dan Solís, John C. Cress, Elizabeth Lechleitner.
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Carlos A. Steger
Traducción: Rolando A. Itin

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sábado, 24 de abril de 2010

Lección 5: El medioambiente / Para el 1 de mayo de 2010


Sábado 24 de abril

Lee Para el Estudio de esta Semana: Génesis 1-2:7; 2:18-24; 3:7, 17-19; Sal. 24:1; Mateo 25:34-46; Marcos 2:27, 28; 3:4.

Para Memorizar: “De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan” (Sal. 24:1).

EL CREADOR PASÓ LOS PRIMEROS CINCO DÍAS de la semana de la Creación preparando el medioambiente para los seres humanos que iban a vivir allí. Puso a Adán y a Eva en un jardín (Gén. 2:8, 15) y les dio la supervisión de todas las criaturas terrenales. Así, ellos podían estudiar, gozar y desarrollarse como representantes de Dios en la Tierra. El sábado sellaría su relación con él.

El pecado cambió el plan de Dios. El medioambiente llegó a ser hostil. El trabajo duro reemplazó al trabajo placentero. El egoísmo dominó. Comenzó la explotación de los recursos de la Tierra que sigue hasta hoy. Los bosques han sido talados. Los cursos de agua han sido alterados y la contaminación es desenfrenada. La riqueza del suelo ha sido malgastada en forma irreflexiva. La luz del sol, vital para la salud, puede llegar a ser un enemigo de la salud, si nos exponemos a él en exceso. A pesar de todo, el mundo todavía sostiene nuestra existencia aquí, a pesar de nuestros abusos interminables del planeta.

Un vistazo a la semana: Nuestro medioambiente es tanto un don de Dios como la vida misma; por eso, tenemos la responsabilidad de cuidarlo.


Creación del medioambiente
Domingo 25 de abril

Algunas teorías, hoy, describen la creación de la Tierra y de la vida sobre ella como nada más que un accidente, la operación de fuerzas amorales que, con el tiempo y sin ningún pensamiento, trajeron a la existencia la Tierra y toda la vida sobre ella. En contraste, la Biblia presenta un cuadro radicalmente diferente de nuestros orígenes. El contraste entre el modelo ateo y desprovisto de propósito de nuestros orígenes, como lo expresa la teoría de la evolución, y el informe de la Creación del Génesis no podría ser más diferente. Estos dos conceptos son, básicamente, incompatibles.

Lee Génesis 1 y 2:1 al 7. ¿De qué modo los actos de Dios prepararon el camino para la obra culminante de la Creación: el hombre y la mujer? ¿En qué forma la creación de los seres humanos fue diferente del resto de la Creación?

Detengámonos un momento en la escena del Dios creador cuando trabaja en la creación del hombre y de la mujer. Primero, formó a Adán del suelo; aquí está Dios, el Escultor. Luego, cuando todo lo demás estuvo listo, se inclinó y sopló su propio aliento en la forma de Adán, que estaba esperando. Dios, el Dador de la vida, trajo a Adán a la vida. ¡Qué cuadro maravilloso de nuestro Dios en operación!

Pero, eso no fue todo. Él llega a ser Dios el Cirujano al sacar una costilla de Adán y formar a Eva para ser la compañera de Adán y la madre de la raza. Ella también ha de pararse a su lado en este medioambiente perfecto (ver Gén. 2:18-24). Luego, puso a estos seres flamantes, recién creados, en el lugar de belleza y maravilla que había estado preparando el tiempo previo.

Dios proveyó los alrededores más saludables posibles para Adán y Eva. El tranquilo verde del follaje, el color de las flores y las frutas: todo se combinaba a fin de constituir el hogar ideal para ellos. El Señor no planificó una vida de ocio para nuestros primeros padres. Habían de trabajar en el jardín y cuidarlo. De esta manera, ellos encontrarían satisfacción y gozo. Aprenderían más acerca de Dios y de lo que hemos venido a llamar “el segundo libro de Dios, la naturaleza”.

Lee, en Génesis 1 y 2, el informe de la Creación otra vez. ¿Qué encontramos allí que nos señala la idea de que, como seres humanos, deberíamos ser buenos administradores de la Tierra?


El ambiente del sábado
Lunes 26 de abril

Cuán interesante es el hecho de que Dios no terminó toda la obra de la Creación hasta que creó el sábado. Qué contraste: toda la obra de crear el mundo, los animales, los mares, la vegetación y finalmente la humanidad, y entonces, como acto final, el acto de descansar.

Lee Génesis 2:2 y 3. ¿Qué podemos concluir del hecho de que Dios mismo descansó en el sábado?

¿Dios mismo, en su papel como Creador, guardó el séptimo día, el sábado? ¡Qué diremos acerca de mostrar las raíces profundas del sábado! Cualesquiera que sean las implicaciones de esa idea, una cosa es segura: el sábado vino de Dios mucho antes de que existiera una nación y un pueblo judíos.

Entretanto, el sábado nos da la oportunidad de concentrar nuestra atención en el Creador, en su amor y en su cuidado por sus criaturas de una manera que no hubiera sido fácil para nosotros. Ayudó a poner límite al trabajo, aun en un tiempo en el que el trabajo era relativamente fácil y productivo.

Después de que el pecado entró, el trabajo llegó a ser mucho más difícil y cansador (Gén. 3:17-19), y el sábado puso este límite al trabajo, y el llamado a recordar al Creador llegó a ser aún más importante. El sábado, un recordativo de la Creación, nos debería ayudar a concentrarnos en nuestra responsabilidad para con el mundo creado.

Con el paso de los siglos, el verdadero significado del descanso en el sábado llegó a perderse con numerosas reglas y reglamentos que desviaron los pensamientos de la gente del verdadero significado y valor del sábado.

Lee Marcos 2:27 y 28, y Marcos 3:4. ¿Cómo entendía Jesús el sábado?

Cristo restauró el significado del sábado en función de lo que Dios había querido que fuera. Él mostró que Dios considera el sábado como un día para hacer el bien, para procurar el avance de su Reino y para servir a todos los que tienen necesidad.

¿De qué modo podía y debía la observancia del sábado ayudarnos a entender mejor el maravilloso regalo que Dios nos dio del mundo creado? Más aún, ¿cómo puede y debe ayudarnos a comprender mejor nuestra obligación de cuidar de él?


Cambios en el medioambiente después del pecado
Martes 27 de abril

Lee Génesis 3:7 y 17 al 19. ¿Cuál fue la primera indicación dada a Adán y Eva para mostrarles que la acción de comer del fruto prohibido tenía consecuencias?

Con la entrada del pecado en sus vidas, Adán y Eva afrontaron algunas consecuencias penosas. Primero, como escribió Elena de White, desapareció la vestimenta de luz que los había cubierto. El medioambiente del mundo de las plantas cambió también. Crecieron cardos y espinas. El suelo se volvió duro y pobre. Y, peor aún, ahora entró la muerte, algo que ellos nunca debieran haber conocido.

De repente, el maravilloso medioambiente que habían gozado cambió, y les presentó nuevos desafíos que, con el tiempo y en generaciones subsiguientes, se volverían peores. Los seres humanos, entretanto, comenzaron a explotar la Tierra para su propia ganancia y gloria.

Lee 1 Reyes 10:14 al 22. ¿Qué nos indica esto acerca de cómo los seres humanos llegaron a ver la Creación?

Además de la explotación, la decadencia y la muerte han estado presentes en todos los pueblos, y es parte del ciclo de la vida. Pero no fue así al comienzo y no es el plan final de Dios. La mayordomía de la Tierra por parte de la humanidad se ha vuelto una explotación de aquella, mientras personas avaras sacan de la Tierra todo lo que pueden, sin tomar en cuenta las consecuencias.

La contaminación del aire, del agua, del suelo, la presencia de agentes de enfermedad nuevos y temibles, todos señalan un envejecimiento de la Tierra y la necesidad creciente de renovación. Mientras que más países procuran desarrollarse, y mientras que los países desarrollados procuran seguir manteniendo su nivel de vida, la humanidad afronta desafíos a la salud que pueden ser enormes por causa del daño al medioambiente.

Hace años, un dirigente político hizo una afirmación que decía más o menos así: “No tenemos que preocuparnos acerca del medioambiente, porque Jesús regresa pronto”. ¿Cuál es la lógica de este argumento? ¿Cómo le responderías?


Nuestra responsabilidad hacia el medioambiente
Miércoles 28 de abril

Lee el Salmo 24:1. ¿Qué implicación tienen estas palabras para nosotros y la forma en que nos relacionamos con el mundo? Al mirar a nuestro alrededor y ver las condiciones de nuestro mundo, necesitamos hacernos la pregunta: “¿Qué podemos hacer para mejorar el medioambiente?”

Necesitamos comenzar recordando el señorío de Dios sobre la Tierra. No estamos libres de responsabilidad ante él y sus obras creadas. No solo la Tierra es de él sino también la gente: nosotros y todos los demás. Tenemos responsabilidad ante él por la otra gente, así como por el resto de la creación terrena. Podemos y debemos conservar los recursos naturales.

Un ejemplo es el agua. Podemos ser cuidadosos al usar el agua. Podemos apoyar los esfuerzos para proporcionar agua limpia a quienes no la tienen. En ciertas partes del mundo, la falta de agua limpia es un problema muy serio, que conduce a una tremenda pérdida de vidas.

Podemos seguir la dieta que Dios bosquejó para nosotros. Si más personas fueran vegetarianas, habría más alimentos para todos, porque se necesita muchos más recursos naturales para sostener una dieta basada en carne que para sostener una dieta vegetariana.

Podemos cuidar de las plantas y de los árboles por los que tenemos responsabilidad. Esto ayudará a mantener el aire puro.

Hasta donde podamos, deberíamos procurar reducir el nivel de emisiones de carbono, que está llegando a ser, cada vez más, una preocupación mundial debido al impacto potencialmente peligroso para el medioambiente.

Al ser buenos mayordomos de la Tierra, al procurar cuidar el medioambiente, al no acumular los recursos naturales para nosotros mismos, al estar dispuestos a compartir con otros de nuestra abundancia, podemos mejorar la vida diaria de aquellos que necesitan nuestra ayuda. Como cristianos, que profesamos seguir al Señor Jesús, estamos obligados a ayudar a los que están en necesidad.

Lee Mateo 25:34 al 46. ¿De qué modo nuestra mayordomía de la Tierra, de alguna manera, es parte de lo que Jesús nos pide que hagamos? ¿Qué otros versículos puedes recordar que también se aplican a este problema?


Adoradores del sol
Jueves 29 de abril

Solo a la luz de la eternidad captaremos el impacto negativo del pecado sobre nuestro medioambiente. Es difícil imaginarnos cómo era nuestro mundo y cuán perfectamente adecuado era el medioambiente en el que vivieron nuestros primeros padres.

El pecado no solo impactó la Tierra, sino también a los seres humanos. Uno de los impactos negativos del pecado llevó a los seres humanos a la idolatría, que se manifestó por su adoración a las “criaturas” (Rom. 1:25) en vez de al Creador.

Lee 2 Reyes 23:5, Jeremías 8:2 y Ezequiel 8:16. ¿Qué sucedía? ¿Por qué, en un sentido, tendría sentido adorar al sol?

Sabemos hoy que la luz del sol, aunque muy importante para nuestra salud, puede tener efectos muy dañinos si nos exponemos demasiado a él. Así, los modernos adoradores del sol viven en casi tanta ignorancia como sus predecesores.

Sabemos, también, que demasiada exposición al sol aumenta el riesgo de diversos cánceres de la piel.

Por otro lado, la luz del sol ayuda a producir la vitamina D, que es esencial para el metabolismo del cuerpo y la formación de huesos fuertes y sanos. Una exposición adecuada a la luz del sol también ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer.

¿Cuál es, entonces, la exposición óptima a la luz del sol? Las personas de piel clara en un medioambiente ecuatorial requieren, por lo menos, cinco minutos por día de exposición al sol para la producción de su vitamina D. Las personas de piel oscura en el mismo medioambiente requieren cerca de treinta minutos para la producción de la misma cantidad de vitamina D. En áreas en las que las horas de luz solar son más limitadas, la vitamina D debe ser suplida bajo supervisión médica.

También es saludable abrir las cortinas y las ventanas, para permitir que la luz solar entre en las habitaciones, lo que ayuda a destruir ciertas bacterias.

Los estudios muestran que las personas que no tienen una exposición adecuada a la luz solar pueden estar más inclinadas a sufrir depresiones estacionales: este problema ocurre especialmente en zonas en las que los días son cortos en invierno. La cura es sencilla: más exposición a la luz, aun si es artificial, en los meses de invierno.

El quid de la cuestión es que, para tener una vida saludable, la temperancia y el equilibrio con respecto a la luz solar son vitales.


Para Estudiar y Meditar
Viernes 30 de abril

Lee “La Creación”, en Patriarcas y profetas, páginas 24 a 33; “El fin del conflicto”, en El conflicto de los siglos, páginas 729 a 737.

“‘Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas’ (Rom. 1:20). Las cosas de la naturaleza que ahora contemplamos nos dan apenas un débil concepto de la gloria del Edén. El pecado afeó la belleza de la Tierra, y por doquiera pueden verse los estragos del mal. No obstante, queda aún mucha hermosura. La naturaleza atestigua que un Ser infinito en poder, grande en bondad, misericordia y amor, creó la Tierra, y la llenó de vida y de alegría. Aunque ajadas, todas las cosas manifiestan la obra de la mano del gran Artista y Maestro. Por doquiera que nos volvamos, podemos oír la voz de Dios y ver pruebas evidentes de su bondad” (MC 319, 320).

Preguntas Para Dialogar:

1. El problema del medioambiente, especialmente el tema del calentamiento global, ha estado en los últimos años en las noticias destacadas. ¿Cuál es la respuesta de tu país, tu comunidad, y tu iglesia a estos problemas?

2. ¿De qué modo debería un cristiano, alguien que cree que Dios creó el mundo, relacionarse con los temas del medioambiente en forma diferente de alguien que cree que estamos aquí como producto del azar?

3. ¿De qué modo puede y debe el sábado desempeñar un papel en nuestra preocupación por el medioambiente? ¿En qué forma guardar el sábado nos ayuda a estar más interesados en nuestro medioambiente?

4. Si Jesús vuelve pronto, como creemos, ¿deberíamos realmente estar tan preocupados por el medioambiente? Justifica tu respuesta.

5. Si es posible, haz una investigación acerca de los efectos negativos sobre la salud que el daño ocasionado al medioambiente está produciendo en diversos lugares del mundo. ¿Qué sucede en tu comunidad? ¿Qué papel desempeñas y deberías desempeñar en esta área? ¿Cómo podrías aprovechar algún activismo ecologista para la difusión del evangelio?

6. ¿Qué cambios, aun pequeños, podrías hacer en tu estilo de vida que podrían beneficiar el medioambiente? ¿Cuánto sacrificio propio requeriría de tu parte?




Guía de Estudio de la Biblia: "SALUD y SANIDAD" / Edición para Adultos.
Periodo: Trimestre 2 / abril-junio de 2010

Autor: Alian Handysides, Kathleen Kuntaraf, Peter Landless, Stoy Proctor y Thomas Zirkle (Departamento de Salud y Temperancia de la Asociación General).
Colaboradores: Cheryl Des Jarlais, Dan Solís, John C. Cress, Elizabeth Lechleitner.
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Carlos A. Steger
Traducción: Rolando A. Itin

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Lección 5: El medioambiente / Notas de Elena G. de White.


Sábado 24 de abril

Aunque la Biblia debe ocupar el primer lugar en la educación de los niños y jóvenes, el libro de la naturaleza le sigue en importancia. Las obras creadas por Dios testifican de su amor y poder. El ha llamado al mundo a la existencia, con todo lo que contiene. Dios ama lo bello; y en el mundo que ha preparado para nosotros, no solo nos ha dado todo lo necesario para nuestra comodidad, sino que ha llenado los cielos y la tierra de belleza. Vemos su amor y cuidado en los ricos campos del otoño, y su sonrisa en la alegre luz del sol. Su mano ha hecho las rocas como castillos y las sublimes montañas. Los altos árboles crecen a su orden; él ha extendido la verde y aterciopelada alfombra de la tierra, y la ha tachonado de arbustos y flores.

¿Por qué revistió él la tierra y los árboles de verde vivo, en vez de un marrón oscuro y sombrío? ¿No es acaso para que fuesen más agradables a la vista? ¿Y no se llenará nuestro corazón de gratitud al ver las evidencias de su sabiduría y amor en las maravillas de su creación? (Consejos para los maestros, padres y alumnos, p. 177).


Creación del medioambiente
Domingo 25 de abril

Puesto que el libro de la naturaleza y el de la revelación llevan el sello de la misma mente maestra, no pueden sino hablar en armonía. Con diferentes métodos y lenguajes, dan testimonio de las mismas grandes verdades. La ciencia descubre siempre nuevas maravillas, pero en su investigación no obtiene nada que, correctamente comprendido, discrepe con la revelación divina. El libro de la naturaleza y la Palabra escrita se alumbran mutuamente. Nos familiarizan con Dios al enseñarnos algo de las leyes por medio de las cuales él obra.

Sin embargo, algunas deducciones erróneas de fenómenos observados en la naturaleza, han hecho suponer que existe un conflicto entre la ciencia y la revelación y, en los esfuerzos realizados para restaurar la armonía entre ambas, se han adoptado interpretaciones de las Escrituras que minan y destruyen la fuerza de la Palabra de Dios. Se ha creído que la geología contradice la interpretación literal del relato mosaico de la creación. Se pretende que se requirieron millones de años para que la tierra evolucionara a partir del caos, y a fin de acomodar la Biblia a esta supuesta revelación de la ciencia, se supone que los días de la creación han sido vastos e indefinidos períodos que abarcan miles y hasta millones de años.

Semejante conclusión es enteramente innecesaria. El relato bíblico está en armonía consigo mismo y con la enseñanza de la naturaleza. Del primer día empleado en la obra de la creación se dice: "Y fue la tarde y la mañana un día". Lo mismo se dice en sustancia de cada uno de los seis días de la semana de la creación. La inspiración declara que cada uno de esos períodos ha sido un día compuesto de mañana y tarde, como cualquier otro día transcurrido desde entonces. En cuanto a la obra de la creación, el testimonio divino es como sigue: "Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió". ¿Cuánto tiempo necesitaría para sacar la tierra del caos aquel que podía llamar de ese modo a la existencia a los mundos innumerables? Para dar razón de sus obras, ¿hemos de violentar su Palabra? (La educación, pp. 128, 129).

En la creación del hombre resulta manifiesta la intervención de un Dios personal. Cuando Dios hubo hecho al hombre a su imagen, el cuerpo humano quedó perfecto en su forma y organización, pero estaba aún sin vida. Después, el Dios personal y existente de por sí infundió en aquella forma el soplo de vida, y el hombre vino a ser criatura viva e inteligente. Todas las partes del organismo humano fueron puestas en acción. El corazón, las arterias, las venas, la lengua, las manos, los pies, los sentidos, las facultades del espíritu, todo ello empezó a funcionar, y todo quedó sometido a una ley. El hombre fue hecho alma viviente. Por medio de Cristo el Verbo, el Dios personal creó al hombre, y lo dotó de inteligencia y de facultades (El ministerio de curación, pp. 322, 323).

Las cosas de la naturaleza que hoy miramos nos dan solo un débil concepto de la belleza y gloria del Edén. Sin embargo, el mundo natural, con voz inequívoca, proclama la gloria de Dios. En las cosas de la naturaleza, desfiguradas como están por la marchitez del pecado, permanece mucho que es bello. Alguien, omnipotente en poder, grande en bondad, en misericordia y en amor, ha creado la tierra, y aun en su estado marchito, inculca verdades en cuanto al hábil Artista Maestro. En este libro de la naturaleza, abierto ante nosotros, en las bellas y perfumadas flores, con sus variados y delicados matices, Dios nos da una expresión inconfundible de su amor. Después de la transgresión de Adán, Dios podría haber destruido cada capullo que se abría y cada flor que crecía, o podría haberles quitado su fragancia, tan grata a los sentidos. En la tierra, marchita y malograda por la maldición, en las zarzas, los cardos, las espinas, los abrojos, podemos leer la ley de la condenación; pero en el delicado color y perfume de las flores, podemos aprender que Dios todavía nos ama, que su misericordia no se ha retirado completamente de la tierra (Mensajes selectos, tomo 1, p. 342).


El ambiente del sábado
Lunes 26 de abril

El sábado fue dado a la humanidad entera para conmemorar la obra de la creación. Después de colocar los fundamentos de la tierra, después de vestir al mundo entero con su manto de hermosura, y de crear todas las maravillas de la tierra y el mar, el gran Jehová instituyó el día sábado y lo santificó. Cuando cantaban juntas las estrellas del alba, y todos los hijos de Dios daban voces de júbilo, el sábado fue apartado como un monumento divino. Dios santificó y bendijo el día durante el cual reposó de toda su obra admirable. Y este sábado santificado por Dios, debía guardarse como un pacto perpetuo. Era un monumento conmemorativo que debía perdurar durante todas las edades, hasta el fin de la historia terrenal (Exaltad a Jesús, p. 47).

El sábado fue santificado en la creación. Tuvo su origen "cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios” (Job 38:7). Había paz en el mundo porque la tierra estaba en armonía con el cielo. "Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” (Génesis 1:31), y descansó regocijándose en sus obras creadas. Dios bendijo el séptimo día y lo santificó, apartándolo de esa manera para un uso sagrado, y se lo ofreció a Adán como su día de descanso. Había de ser el monumento conmemorativo de la creación y una señal del poder y el amor divinos. La Escritura declara que "las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa" (Romanos 1:20).

Todas las cosas fueron creadas por el Hijo de Dios: "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Éste era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho" (Juan 1:1-3). Por lo tanto, el sábado, monumento conmemorativo de la creación, es también una señal del amor y el poder de Cristo.

El sábado dirige nuestros pensamientos hacia la naturaleza y nos pone en comunión con el Creador. En el trino de los pájaros, el susurro de los árboles y las ondas del mar, todavía podemos escuchar la voz que le hablaba a Adán en el Edén al aire del día. Y al contemplar su poder en la naturaleza se renueva nuestro ánimo porque la voz que creó todas las cosas es la misma que le habla al alma: "Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo" (2 Corintios 4:6) (Review and Herald, 18 de agosto, 1910).

Los judíos acusaban a Cristo de quebrantar el sábado cuando en realidad él trataba de restaurar sus características originales. Las interpretaciones de la ley por parte de los rabinos, que habían transformado al sábado en una pesada carga, le quitaban su verdadero propósito y daban un falso concepto de la ley y el carácter de Dios. Sus enseñanzas lo representaban como ordenando leyes imposibles de cumplir, tanto para los judíos como para los otros pueblos. Mientras profesaban servirle, estaban realizando el trabajo de Satanás al mal interpretar el carácter de Dios y presentarlo como un tirano. De esa manera, la observancia del sábado hacía que la gente endureciera su corazón y se rebelara (General Conference Bulletin, 5 de marzo, 1895).


Cambios en el medioambiente después del pecado
Martes 27 de abril

Aunque la tierra estaba marchitada por la maldición, la naturaleza debía seguir siendo el libro de texto del hombre. Ya no podía representar bondad solamente, porque el mal estaba presente en todas partes y arruinaba la tierra, el mar y el aire con su contacto contaminador...

En las flores mustias, y la caída de las hojas, Adán y su compañera vieron los primeros signos de decadencia. Fue presentada con vividez ante su mente la dura realidad de que todo lo viviente debía morir. Hasta el aire, del cual dependía su vida, llevaba los gérmenes de la muerte.

También se les recordaba de continuo la pérdida de su dominio. Adán había sido rey de los seres inferiores, y mientras permaneció fiel a Dios, toda la naturaleza reconoció su gobierno, pero cuando pecó, perdió su derecho al dominio. El espíritu de rebelión, al cual él mismo había dado entrada, se extendió a toda la creación animal...

Sin embargo, el hombre no fue abandonado a los resultados del mal que había escogido. En la sentencia pronunciada contra Satanás se insinuó la redención... Esta sentencia pronunciada a oídos de nuestros primeros padres, fue para ellos una promesa. Antes que oyesen hablar de los espinos y cardos, del trabajo rudo y del dolor que les habían de tocar en suerte, o del polvo al cual debían volver, oyeron palabras que no podían dejar de infundirles esperanza. Todo lo que se había perdido al ceder a las insinuaciones de Satanás se podía recuperar por medio de Cristo.

Después de la transgresión de Adán, Dios podría haber destruido cada pimpollo y cada flor, o podría haberles quitado su fragancia, tan agradable a los sentidos. En la tierra seca y echada a perder por la maldición, en zarzas, cardos, espinas, y en la cizaña podemos leer la ley de la condenación; pero en el color delicado y el perfume de las flores, podemos conocer que Dios aún nos ama, que su misericordia no ha sido quitada por completo de la tierra (Conflicto y valor, p. 19).

Después de la caída en el pecado, la raza humana habría de ser afligida por las tentaciones satánicas. En lugar de un trabajo feliz y agradable, Adán tendría que luchar con una carga pesada de ansiedad y cansancio, de pesares y dolores, hasta que volviera al polvo, pues polvo era y al polvo tornaría.

Se les informó a Adán y Eva que perderían su hogar edénico. Habían cedido a los engaños satánicos y habían creído que Dios les había mentido. Le habían abierto la puerta a Satanás para que los tentara, y no era seguro para ellos que permanecieran en el jardín del Edén donde continuarían teniendo acceso al árbol de la vida, lo que perpetuaría una vida de pecado. Aunque reconocían su falta, rogaron que se les permitiera permanecer, prometiendo que en el futuro serían plenamente obedientes a Dios. Sin embargo, se les informó que su caída de su estado de inocencia los había hecho menos fuertes y más débiles para resistir las tentaciones. Si no habían mantenido su integridad cuando vivían en una santa y feliz inocencia, mucho menos permanecerían leales cuando eran conscientes de su culpabilidad. Estas palabras llenaron de angustia y remordimiento a la infeliz pareja. Ahora comprendían claramente que la paga del pecado era la muerte (Signs of the Times, 23 de enero, 1879).


Nuestra responsabilidad hacia el medioambiente
Miércoles 28 de abril

Dios le concede al ser humano el privilegio de cuidar de las riquezas de la tierra, cooperando con él al usar los preciosos dones recibidos para hacer avanzar su causa en el mundo. Dios podría hacer su obra sin la ayuda humana, pero ese no es su plan. En cambio le da a cada uno su obra y lo nombra mayordomo de sus tesoros y recursos intelectuales. Su misericordia y generosidad le permite a cada ser humano tener medios para devolverle a él, y para ser considerado un mayordomo fiel.

No importa cuán maravillosos sean los poderes y las habilidades de una persona, ésta no puede considerarlos sus propios méritos puesto que no posee nada que Dios no le haya permitido tener, y que podría retirárselos si no son apreciados y utilizados correctamente. Incluso los ángeles reconocen que todos sus dones son regalos celestiales que deben usar para aumentar la gloria del gran Dador. Por eso, si alguien utiliza sus capacidades dadas por Dios para su gratificación o glorificación propia, deshonra al Creador. Hermanos y hermanas, Dios pide que consagremos a su servicio todas las facultades que nos ha dado, y que digamos con David: "Porque todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos" (1 Crónicas 29: 14) (Review and Herald, 24 de agosto, 1905).

Hay necesidad de conocer más acerca de los métodos para la preparación del suelo. Si no se ha hecho lo suficiente para preparar la tierra antes de sembrar solo se recibirán resultados desanimadores. Dios quiere que se mejoren los métodos de trabajo y se ponga habilidad e inteligencia en la construcción de edificios, en la chacra, y en cualquier otro departamento, a fin de que los obreros no trabajen en vano. El que hizo el mundo para beneficio del ser humano hará que la tierra produzca una buena cosecha cuando el suelo es cabalmente preparado por el obrero diligente, y preparará mesa para su pueblo en el desierto. Muchos que se quejan de que la tierra no produce deberían leer las Escrituras del Antiguo Testamento para ver que el Señor conoce mucho más que ellos acerca del trato del suelo. Después de producir tesoros para beneficio de sus poseedores, se le debería permitir a la tierra descansar y después cambiar el tipo de siembra. En el Antiguo Testamento podemos aprender mucho acerca de como tratar la tierra (The Advocate, 1º de marzo, 1901).


Adoradores del sol
Jueves 29 de abril

En la construcción de casas es de gran importancia asegurar completa ventilación y mucho sol. Haya circulación de aire y mucha luz en cada pieza de la casa. Los dormitorios deben estar dispuestos de tal modo que el aire circule por ellos día y noche. Ningún cuarto es adecuado para servir como dormitorio a menos que pueda abrirse de par en par cada día para dar acceso al aire y a la luz del sol...

Al construir la casa, muchos cuidan de disponer sitio para plantas y flores. El invernáculo o el lugar que se les dedica está abrigado y asoleado, pues sin calor, aire y sol, las plantas no pueden vivir. Si estas condiciones son necesarias para la vida de las plantas, ¡cuánto más lo serán para nuestra salud y para la de nuestras familias y huéspedes! (El ministerio de curación, pp. 208, 209).

Con demasiada frecuencia los inválidos se privan de la luz solar. Este es uno de los agentes más sanadores de la naturaleza. Es un remedio muy sencillo, y por eso no &y de moda, disfrutar de los divinos rayos del sol y hermosear nuestro hogar con su presencia. Está de moda cuidar de excluir la luz del sol de nuestras salas y dormitorios; se cuelgan cortinas y se cierran las celosías, como si sus rayos fueran perjudiciales para la vida y la salud. No es Dios el que nos ha enviado las muchas penas que sufren los mortales. Nuestra propia insensatez nos ha llevado a privamos de cosas que son preciosas, de bendiciones que Dios ha provisto, y que, si se usan correctamente, son de inestimable valor para recuperar la salud. Si deseáis que vuestros hogares sean dulces y acogedores, iluminadlos con aire y sol. Quitad las pesadas cortinas, abrid las ventanas y las celosías, y disfrutad de la rica luz del sol, aun a costa del color de las alfombras. Los preciosos rayos del sol pueden decolorar vuestras alfombras, pero darán un color saludable a las mejillas de vuestros hijos. Si tenéis la presencia de Dios y poseéis corazones fervientes y amantes, un hogar humilde, brillante de aire y sol y alegre con una hospitalidad sin egoísmo, será para vuestra familia y para el cansado viajero, un cielo en la tierra (Testimonios para la iglesia, tomo 2, p. 467).

Muy pocos comprenden que, para disfrutar de buena salud y ánimo es necesario tomar mucho sol y aire puro, y hacer ejercicio físico. Compadecemos a los niños que están siempre encerrados cuando el sol resplandece esplendoroso afuera.

Vestid a vuestros hijos con ropa cómoda y apropiada... Luego permitidles salir afuera y hacer ejercicios al aire libre, y vivir para gozar de salud y alegría.

El brote pálido y enfermizo de los cereales que ha luchado por surgir en medio del frío del principio de la primavera, se tiñe de verde profundo y natural después de recibir los saludables y vivificadores rayos del sol durante algunos días. Salid a recibir la luz y el calor del sol radiante... y compartid con la naturaleza su poder vivificante y sanador (Meditaciones matinales 1952, p 142).


Para estudiar y meditar
Viernes 23 de abril

- Patriarcas y profetas, pp. 24-33.
- El conflicto de los siglos, pp. 729-737.




Guía de Estudio de la Biblia: "SALUD y SANIDAD" / Notas de Elena G. de White.
Periodo: Trimestre 2 / abril-junio de 2010

Autor: Alian Handysides, Kathleen Kuntaraf, Peter Landless, Stoy Proctor y Thomas Zirkle (Departamento de Salud y Temperancia de la Asociación General).
Colaboradores: Cheryl Des Jarlais, Dan Solís, John C. Cress, Elizabeth Lechleitner.
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Carlos A. Steger
Traducción: Rolando A. Itin

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Lección 5: El medioambiente / Edición para Maestros


El sábado enseñaré...

Texto Clave: "De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan". Salmo 24:1.

Enseña a tu clase a:

Saber reconocer cómo todos los aspectos del medioambiente, al salir de la mano de Dios, estaban diseñados para impactar en forma positiva en nuestra salud.
Sentir aprecio por la sabiduría y el amor de Dios al proveer a nuestras necesidades en la creación de nuestro ambiente y del tiempo santo, el sábado.
Hacer que asuman la responsabilidad de usar y cuidar los recursos del medioambiente de tal manera que el Creador pueda aprobarlos.

Bosquejo de la Lección

1. Saber: Todas las cosas fueron creadas buenas

A. ¿De qué modo la luz, el aire, el agua, las plantas y la vida animal desempeñan un papel importante en sostener nuestra salud y felicidad?
B. ¿De qué modo pueden tú y tu familia llegar a tener más conocimiento acerca del estado de tu ambiente local, y cómo éste afecta tu salud y la de tu comunidad?

2. Sentir: Gozo por sus dones

A. ¿Qué aprecias más acerca de los dones de Dios en el ambiente? ¿De qué forma tu estilo de vida incluye estos promotores de la salud?
B. ¿De cuáles elementos del ambiente natural necesitas tener mayor presencia en tu vida?

3. Hacer: Usar y cuidar sus dones

A. Es claro que necesitamos apropiarnos sabiamente de los promotores naturales de la salud tiene nuestro medioambiente, pero ¿por qué también necesitamos ser mayordomos del mundo natural?
B. ¿De qué forma eres un mayordomo responsable del mundo de Dios y de los promotores naturales de la salud?
C. ¿Qué pasos puedes dar para ser más responsable?

Resumen: El medioambiente, como Dios lo hizo, tiene promotores naturales de la salud y felicidad que necesitamos usar, promover y proteger.


CICLO DE APRENDIZAJE

Concepto clave para el crecimiento espiritual: En esta lección, los miembros de la clase deberían aprender que cuidar la tierra no es simplemente una obligación política o social, sino también parte de la responsabilidad del cristiano de usar juiciosamente los recursos que Dios entregó a los hombres en la Creación.


PASO 1: ¡Motiva!

No estés “tan identificado con el cielo que no sirvas para nada en la tierra”, cantó Johnny Cash en su canción “No Earthly Good” [Ningún bien terrenal]. Aunque se refería a esparcir el evangelio por medio de las acciones, la idea también puede aplicarse a los cristianos y el ambiente.

Esta semana, descubrimos la base bíblica para proteger los recursos de la Tierra. En algunos círculos, cuidar el medio parece impulsado, principalmente, porque queda bien hacerlo, y la gente se apresura a comprar el auto más económico o a reciclar la mayor cantidad de periódicos. Si bien es triste, en ciertos círculos “el ambiente” parece poco más que una palabra de moda, con la que los políticos prometen disminuir las emisiones de anhídrido carbónico, proteger a los osos polares y triplicar la eficiencia de los combustibles. Pero la Biblia parece sugerir que nuestra conservación de los recursos de la Tierra debería basarse en algo más que la popularidad o la conveniencia política.

Considera: En toda la historia de la Creación en Génesis 1, la frase “vio Dios que era bueno” se usa repetidamente. Analiza con la clase el propósito de esta repetición. Generalmente, repetimos lo que queremos que otros perciban que es importante, o lo que nos preocupa que los demás olviden. ¿Podría Dios estar usando la repetición para trasmitirnos el valor intrínseco que él da a su creación? ¿Es ese un indicio que necesitamos, especialmente en nuestra cultura consumista, en la cual es fácil tratar los recursos de la Tierra como papel y plástico descartables, o para protegerlos solo cuando eso ofrece ventajas sociales o políticas?

¿Dónde deberían encontrar los cristianos su motivación para proteger la creación de Dios?


PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: El tema de que Dios es el dueño de la creación, establecido en el texto para memorizar de esta semana, puede parecer amplio y básico. Afirma una verdad fundamental sobre la cual podemos edificar y expandir los principios que guían nuestras acciones. En esta sección estudiamos otras partes de las Escrituras que iluminan nuestro accionar como cuidadores de la creación de Dios.

Comentario de la Biblia

I. La firma de Dios (Repasa, con tu clase, Sal. 19:1-4 y Rom. 1:20-23).

La Tierra no solo pertenece a Dios, sino también sirve como su firma a través de las galaxias. El salmista escribe: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Sal. 19:1). Continúa expresando que la creación de Dios “emite palabra” y “declara sabiduría” (ver el vers. 2). El salmista aclara que la creación existe fundamentalmente para reflejar al Creador. En el Nuevo Testamento, Pablo sigue el tema: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Rom. 1:20). Se nos dice que después de que Adán y Eva fueron expulsados del Jardín del Edén, Dios declaró: “maldita será la tierra por tu causa” (Gén. 3:17). Del mismo modo que el pecado arruinó la imagen de Dios en la humanidad, también arruinó su reflejo en la creación. No obstante, así como las características de Dios –su amor, compasión y perdón– aún son evidentes en las vidas de su pueblo, nuestra Tierra todavía sigue siendo un recordativo fuerte y visible del poder y de la gloria de Dios. ¡Qué responsabilidad tenemos de mantener la “firma” de Dios en el planeta Tierra!

Analiza: ¿Por qué es correcto decir que nuestros esfuerzos para proteger nuestro ambiente sirven, en última instancia, para conservar oportunidades a fin de que los demás seres humanos vean evidencias de la existencia de Dios y de su poder creador? ¿Por qué el asegurarse de que nuestra Tierra refleje su origen divino tanto como sea posible, aun en un ambiente pecaminoso, es un componente importante de nuestro testimonio cristiano?


PASO 3: ¡Aplica!

Preguntas para reflexionar:

1. La Biblia aclara que nuestros débiles esfuerzos nunca podrán salvarnos; es solo nuestra fe en la justicia de Cristo lo que nos redime (Efe. 2:8, 9). Así como nuestros propios esfuerzos para mejorar nuestros caracteres son inútiles sin Cristo, nuestros esfuerzos para proteger la tierra que Dios nos ha dado son de poco valor final, a menos que fluyan de nuestro reconocimiento y adoración del Dios creador. Analiza, con la clase, la influencia que tienen las creencias de la Nueva Era sobre el medioambiente. ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestro cuidado de la creación no reemplace nuestra adoración al Creador?

2. Los psicólogos debaten si la “naturaleza” o la “crianza” es lo más importante para dar forma al crecimiento y el desarrollo de una persona. Analiza con la clase cómo un ambiente dañino puede impactar negativamente más que solo a nuestra salud física. ¿Cómo puede una atmósfera llena de smog (niebla mezclada con humo y polvo) ocultar más que nuestra visión de las estrellas? ¿De qué maneras podría también nublar nuestro reconocimiento del poder creativo de Dios?

Preguntas de aplicación:

1. ¿De qué forma tratas propiedades prestadas? Cuando un amigo te presta un libro o una prenda de ropa, probablemente los cuidas como si fueran tuyos, o aún mejor. Tú sabes que si usas mal lo que tu amigo te prestó, probablemente no te prestará nada más. Si consideramos la Tierra como propiedad “prestada”, ¿de qué manera influiría eso sobre cómo la tratamos? ¿En qué estado crees que Dios espera que le “devolvamos” esa propiedad?

2. Un amigo solía conducir un automóvil viejo, pero intacto. Lo limpiaba, lo lavaba y enceraba habitualmente. Lijaba los puntos donde aparecía oxidación y, con mucho cuidado, aplicaba pintura para impedir que se extendiera. Siempre que alguien le preguntaba por qué cuidaba tanto este vehículo tan viejo, él decía: “Algún día conduciré un BMW nuevo”. Su punto era claro: cuidaba el automóvil antiguo de la misma manera en que tenía planes de cuidar uno nuevo y costoso en el futuro. Él no quería iniciar el hábito de una falta de respeto y descuido. Aun cuando Dios ha prometido que nos dará “un modelo nuevo” de nuestro planeta –la Tierra Nueva– deberíamos practicar ahora cómo la trataremos. ¿De qué formas específicas podemos tratar nuestro planeta como un día trataremos nuestro Hogar celestial?


PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: Esta semana aprendimos que la preocupación del cristiano por el ambiente está basada en que Dios es el propietario de toda su creación y en el valor que él le concede. Anima a los miembros de tu clase a aplicar ese principio fundamental en forma práctica. ¿De qué forma las sugerencias que siguen nos harán mejores cuidadores de la posesión de Dios? Pide a tu clase que añada sus propias ideas a la lista.

1. Dios pasó su primer sábado en el Edén admirando la belleza, la perfección y el orden de su creación. Haz una lista de maneras en que puedes pasar un sábado de tarde, reflexionando sobre la obra de sus manos.

2. Pregunta a tu pastor o a un líder de tu iglesia qué posibilidades hay de hacer que tu iglesia sea “verde” (ecológica). Ofrece tu tiempo como voluntario para limpiar los terrenos que rodean la iglesia y la comunidad inmediata, o instala secadores de manos en los baños en lugar de toallas de papel. Busquen con la clase otras ideas adicionales.

3. Cuando apreciamos a alguien o algo, generalmente estamos ansiosos de mostrar nuestra gratitud. Si consideramos la creación como un don de Dios para nosotros, ¿cómo podemos mostrar nuestro agradecimiento? Escribe una nota de “Gracias” a Dios con los miembros de la clase. Anima a cada uno a contribuir por lo menos con una acción que ilustre la gratitud en forma práctica. Dios aprecia nuestras palabras, pero él también quiere ver acciones.




Guía de Estudio de la Biblia: "SALUD y SANIDAD" / Edición para Maestros.
Periodo: Trimestre 2 / abril-junio de 2010.

Autor: Alian Handysides, Kathleen Kuntaraf, Peter Landless, Stoy Proctor y Thomas Zirkle (Departamento de Salud y Temperancia de la Asociación General).
Colaboradores: Cheryl Des Jarlais, Dan Solís, John C. Cress, Elizabeth Lechleitner.
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Carlos A. Steger
Traducción: Rolando A. Itin

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jueves, 22 de abril de 2010

Lección 4: El agua de vida / Comentario de Alejandro Bullón



Comentario del Pr. Alejandro Bullón
Nació en Perú, estudió y se graduó de Teología en el Seminario de la Unión Peruana. Trabajó diez años en su país como consejero de jóvenes, y luego fue invitado a continuar el desarrollo de dicho ministerio en el Brasil. Actualmente es evangelista de la
Voz de la Esperanza. Ex secretario de la Asociación Ministerial de la División Sudamericana de los Adventistas del Séptimo Día, y evangelista para toda América del Sur. Ha escrito varios libros, tales como "Conocer a Jesús es todo", "La crisis existencial", "Tú eres mi vida" y "Vuelve a casa hijo".


Guía de Estudio de la Biblia: "SALUD y SANIDAD".
Periodo: Trimestre 2 / abril-junio de 2010

Autor: Alian Handysides, Kathleen Kuntaraf, Peter Landless, Stoy Proctor y Thomas Zirkle (Departamento de Salud y Temperancia de la Asociación General).
Colaboradores: Cheryl Des Jarlais, Dan Solís, John C. Cress, Elizabeth Lechleitner.
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Carlos A. Steger
Traducción: Rolando A. Itin

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Lección 4: El agua de vida / El viaje del agua. BBC documentales

Este es un video muy interesante de acompañar con el estudio de la Lección o Guía de Estudio de la Biblia para esta semana. es una producción de BBC Worldwide...

...el agua constituye las dos terceras partes del cuerpo humano y hace viajes increíbles todo el tiempo. Mediante la combinación de técnicas gráficas e informáticas de vanguardia recorremos los mayores trayectos del agua a través de la Tierra.

Seguimos una gota de nuestro propio sudor que cae al río, entramos en un glaciar y salimos en una avalancha. Descubrimos qué hace tan especial al agua y cómo evolucionan los animales para sobrevivir en ella.

Las secuencias nos llevan de una parte del mundo a otra, mientras en el intervalo nos adentramos en escenas más calmadas e íntimas, vistas desde perspectivas extraordinarias. Los cambios de ritmo y la intensidad de la sorpresa hacen de este viaje una experiencia global extraordinaria... continúe leyendo y viendo en MEDIO AMBIENTE / OJO ADVENTISTA, haciendo clic aquí.

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lunes, 19 de abril de 2010

Informe Misionero Mundial / 2 trimestre 2010 / video 01



Este trimestre nos enfocaremos en la División Euroafricana, la cual incluye los siguientes países: Afganistán, Algeria, Andorra, Austria, Bélgica, la República Checa, Francia, Alemania, Gibraltar, Ciudad del Vaticano, Irán, Italia, Libia, Liechtenstein, Luxemburgo, Malta, Mónaco, Marruecos, Portugal, Rumania, San Marino, Eslovaquia, España, Suiza,Tunisia,Turquía, y Sahara Occidental. Más de 596 millones de personas viven en esta área, pero sólo 176,230 son adventistas del séptimo día, lo cual equivale a un promedio de un adventista por cada 3.382 habitantes.

Los desafíos

Con una extensión que va desde el corazón mismo de Europa hasta las costas del norte de África, la División Euroafricana enfrenta desafíos más grandes que la distancia. Las culturas varían grandemente, y la mayoría de países que conforman esta división tiene relativamente pocos adventistas.

Bélgica es un país moderno y mayormente secular. Es difícil que entre el evangelio en el corazón de las personas que se sienten cómodas con su estilo de vida. Sin embargo, la iglesia está creciendo entre los inmigrantes, muchos de los cuales llegan buscando trabajo y una vida mejor. En Bruselas, la capital, varias congregaciones de inmigrantes adoran en sus lenguas nativas. No tienen templos propios y deben alquilar locales a un costo muy elevado.

La iglesia en Bulgaria se mantuvo fuerte durante el régimen comunista y continúa creciendo, aunque a un paso lento. Sin embargo, entre los romaní, más conocidos como gitanos, que son un pueblo bien unido, la iglesia ha encontrado terreno fértil y crece rápidamente. Ellos también necesitan locales propios donde adorar y así poder compartir su fe con sus familiares y amistades.

La isla de Madeira, que es parte de Portugal, tiene alrededor de 300 adventistas activos, los cuales se reúnen en un templo prestado en la capital, y algunos grupos pequeños esparcidos en toda la isla. A pesar del tamaño de la iglesia, está haciendo un impacto en la gente de la pequeña isla a través de su escuela primaria. La gran mayoría de los niños en etapa escolar —desde
jardín de infantes hasta el cuarto grado—vienen de hogares no adventistas.

Sin embargo, la escuela debe mejorar su plantel para poder llenar los requerimientos que el gobierno estipula para la cantidad de alumnos inscritos. Podrían aceptar a más niños y expandir su influencia en la comunidad si tan solo la escuela fuera más amplia y con instalaciones actuales.

Dios sea con ustedes

Charlotte Ishkanian


Las ofrendas de este decimotercer sábado ayudarán a proveer:

- Una iglesia para dos grupos multiétnicos en Bruselas, Bélgica.

- Una iglesia para una congregación de gitanos en Bulgaria.

- Una escuela moderna y amplia en la isla de Madeira, Portugal.

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sábado, 17 de abril de 2010

Lección 4: El agua de vida / Para el 24 de abril de 2010


Sábado 17 de abril

Lee Para el Estudio de esta Semana: Génesis 2:10; Isaías 40:31; Mateo 9:2-7; Juan 4:1-26; 9:1-11; Romanos 6:1-6.

Para Memorizar: “Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”. (Juan 4:14).

ES ASOMBROSO CÓMO NUESTROS SENTIDOS pueden engañarnos. La Tierra gira sobre su eje a 1.600 km/h, mientras da vuelta alrededor del sol a unos 30 km/seg. Sin embargo, nos parece perfectamente inmóvil. Entretanto, cosas como mesas, sillas, rocas y personas –por sólidas que nos parezcan– son mayormente espacio vacío. En todo momento, miles de millones de partículas subatómicas del sol están penetrando en nuestros cuerpos; sin embargo, no sentimos ni vemos ninguna de ellas. Y, a pesar de todas las apariencias externas, nuestros cuerpos están hechos mayormente de agua. ¿Agua? Sí, somos seres hechos de agua, en el sentido de que nuestros cuerpos están compuestos por casi un 60 por ciento de agua. Nuestros cerebros están compuestos casi en un 85 por ciento por agua. Aun nuestros duros huesos están compuestos, entre un 10 y un 15 por ciento, por agua.

Llena de maravillas y misterio, el agua es fundamental para la vida física. Sin ella, no podríamos existir. Esta semana consideraremos el aspecto espiritual y el aspecto físico de este líquido tan esencial.

Un vistazo a la semana: Dios es la Fuente de agua física y espiritual, esenciales para la vida.


El agua viva.
Domingo 18 de abril

Lee Juan 4:1 al 26. ¿Cuáles son las diferentes maneras en que se usa el agua en este incidente? ¿Qué significan las diferentes clases de agua? ¿Qué mensaje hay en esta historia para nosotros hoy?

Jesús se encontró con una mujer en Samaria, que había ido a buscar agua al pozo de Jacob. Le pidió agua para beber. En la conversación, le dijo que él le podía dar un tipo de agua que le quitaría la sed para siempre y se refirió a sí mismo como el “Agua viva”. Este concepto implica su capacidad para satisfacer la necesidad de paz, gozo, libertad de culpa, perdón y unión con Dios. Los cristianos encuentran esta solución en Jesucristo.

Él nos ha ofrecido a todos la oportunidad de ir y unirnos con él en servicio. Su oferta todavía es válida hoy, porque él no cambia nunca. Muchos han encontrado que su intranquilidad y sus inseguridades se transformaron al participar de su compasión, su amor y su aceptación.

Dios nos ha prometido abundante agua espiritual, mientras lo busquemos a él. En Apocalipsis 22:17, él nos invita a beber del agua de vida gratuitamente. Podemos experimentar una abundancia del Espíritu Santo mientras estemos cerca de Jesucristo, la Fuente de la vida. En su amor, él invita a todos a beber gratuitamente del Agua de vida (Juan 4:13, 14). Su invitación a recibir esta Agua viva se extiende a todos nosotros.

Así como Dios proveyó agua de la roca a los hijos de Israel, Jesús provee esta Agua de vida (1 Cor. 10:1-4) para nosotros hoy.

No importa quiénes seamos, no importa cuál haya sido nuestro pasado, no importa cuáles sean nuestros errores, e incluso no importa cuál sea nuestra situación actual, la oferta de esta Agua viva es para nosotros. Se nos indica que bebamos de ella libre y gratuitamente. Se nos ofrece a todos por medio de la gracia de Cristo.

No hay dudas, Jesús nos ofrece a todos esta Agua viviente. ¿Cuál ha sido tu experiencia con esta Agua? ¿Cómo conoces por ti mismo los beneficios y las promesas que se encuentran en ella? ¿La estás bebiendo libremente o te estás retrayendo un poco? Si es esto último, pregúntate por qué lo haces. Cualquiera que sea la “ganancia” que puedes pensar que estás recibiendo por retraerte, ¿de qué modo podría compararse eso con las promesas ofrecidas por Jesús?


Las aguas del bautismo.
Lunes 19 de abril

Lee Hechos 8:35 al 39. Felipe predicó de las Escrituras a un eunuco, dándole las buenas nuevas de Jesús. El eunuco aceptó a Jesucristo como el Hijo de Dios. Cuando vieron agua, le preguntó a Felipe: “¿Qué impide que yo sea bautizado?” Felipe lo bautizó, y el eunuco siguió su camino con alegría.

El agua, en sí misma, no produce el milagro; es un símbolo de purificación. El don del Espíritu Santo transforma la vida. El bautismo es una proclamación externa de la aceptación de Jesús. Lee Juan 3:5 al 8. Jesús le dijo a Nicodemo que “el que no naciere del agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios”.

¿Qué sucede cuando alguien ha sido bautizado por inmersión? Rom. 6:1-6.

Una conversión genuina, simbolizada por el bautismo por inmersión, representa la limpieza interior de la persona. El Nuevo Testamento menciona el bautismo por inmersión muchas veces y enfatiza su importancia en nuestra experiencia cristiana. “Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hech. 2:38). Cuando somos salvos, estamos espiritualmente bautizados en Cristo (Gál. 3:26, 27) y recibidos en su cuerpo, la iglesia (1 Cor. 12:13). En el simbolismo bíblico, el bautismo representa la limpieza interior (Efe. 5:25, 26) y el nuevo nacimiento espiritual (Juan 3:5); ambos son el tema central de la salvación.

Muchas personas dan por sentado el bautismo, pero para otros este acto requiere mucho valor. En algunos países, el bautismo puede producir el alejamiento del cónyuge, de la familia, de la comunidad, y hasta la prisión o aun la muerte.

Entre las últimas palabras registradas de Jesús, se encuentran estas: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Mar. 16:16). Piensa en esto: el último llamado que hizo Jesús fue a creer en él, que es un llamado para ser bautizado. Si él lo dice, no podemos pasar por alto su importancia.

Lee otra vez Romanos 6:1 al 6. ¿Cómo has experimentado la realidad de este pasaje? ¿Cómo te ha cambiado tu “vida nueva” en Cristo? ¿De qué has sido librado? ¿En qué áreas necesitas todavía más cambios? ¿Qué puedes hacer por el Señor, quien ofreció lavarte tus pecados?


Los usos del agua.
Martes 20 de abril

Génesis 2:10 revela que en el Edén, antes del pecado, el agua estaba disponible para las criaturas de Dios. ¿Qué implica este hecho?

Como criaturas, todos necesitamos aire, agua y alimento para conservar nuestra existencia (Gén. 1:29). En el Edén había un río que originaba otros cuatro ríos; es decir, Dios proveyó agua para conservar las vidas de sus criaturas.

Como obra de Dios, no sobrevivimos sin agua. Cada célula, cada tejido y cada órgano del cuerpo necesitan agua para funcionar. El agua regula la temperatura del cuerpo, transporta nutrientes y oxígeno, elimina desechos, previene la constipación, humedece los tejidos, suaviza las articulaciones y mantiene la sangre en circulación por todo el cuerpo. Necesitamos beber más agua de lo que requiere nuestra sed. Muchos líquidos, tales como el agua, la leche, los jugos de frutas y de verduras, contribuyen a la hidratación; por el contrario, el alcohol y las bebidas cafeinadas, paradójicamente, aumentan la pérdida de líquido, que puede ser perjudicial. El agua pura es superior a muchas otras bebidas. Comienza tu día con uno o dos vasos de agua, y bebe agua abundantemente fuera de las comidas, para que estés bien hidratado.

El agua tiene también otras funciones saludables. Muchas enfermedades infecciosas se eliminarían si se lavaran las manos, especialmente antes de comer. El baño diario elimina la acumulación de suciedad, que también puede conducir a enfermedades.

Lee Levítico 11:40; 13:6, 34, 53, 54; y 15:3 al 13. ¿Qué punto se descubre en estos textos?

Hay cierto debate acerca de los ritos de purificación del Antiguo Testamento. Muchos alegan que eran solo rituales, sin ninguna referencia a la salud. Y, en algunos casos, eso parece ser obvio (como cuando los sacerdotes tenían que lavarse las manos y los pies antes de entrar al Tabernáculo, ver Éxo. 30:20, 21). Pero, con lo que sabemos hoy acerca de los gérmenes y la limpieza, el Señor pudo haber instituido esto por razones de salud, aun si los israelitas no tuvieran idea acerca de los gérmenes.

Hoy sabemos que usar el agua para mantenernos limpios nos da maravillosos beneficios en cuanto a salud.


El poder del agua.
Miércoles 21 de abril

“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán” (Isa. 40:31).

¿Qué promesas puedes encontrar en este texto para ti? ¿Cómo puedes aplicarlas?

Un experimento realizado por el Dr. Pitts, de la Universidad de Harvard, hizo que un grupo de atletas –mientras caminaban en un “caminador” mecánico, a cinco kilómetros por hora en un ambiente caluroso– consumieran tanta agua como la que perdían al transpirar. Al final del experimento, los atletas se sentían como si pudieran continuar caminando ¡después de siete horas!–G. C. Pitts y otros, “Work in the Heat”, American Journal of Physiology, Nº 142, p. 253. Otro día, los mismos atletas, privados de agua durante el experimento, se agotaron antes de las tres horas y media.

El agua nos da poder y energía, especialmente cuando estamos haciendo trabajo agotador. La ingestión inadecuada de agua puede resultar en deshidratación, que conduce a fatiga y agotamiento más rápido que si bebiéramos suficiente agua. Además, puede afectar nuestras funciones vitales. Aunque hay mecanismos compensatorios que intervienen, un déficit crónico de agua producirá mala salud.

Es posible que beber líquidos adecuados pueda limitar algunos síntomas tales como dolores de cabeza, disminuyendo la necesidad de calmantes, los que pueden tener efectos secundarios negativos, especialmente si se los usa a menudo. La mayoría de los atletas saben que durante el ejercicio prolongado la necesidad de agua aumenta significativamente.

También es posible beber demasiada agua, lo que resulta en una intoxicación por agua. La cantidad adecuada de ingestión de agua depende de muchos factores, tales como la temperatura, el tamaño del cuerpo y el funcionamiento de los riñones, pero debería ser suficiente como para que resulte en una orina clara, en circunstancias normales. En la mayoría de los casos, las personas deberían beber por lo menos 6 a 8 vasos (de unos 250 ml cada uno) de agua por día, especialmente cuando estén haciendo trabajos arduos en medioambientes calurosos.

¿Cuánta agua estás bebiendo cada día? Decide controlar cuánta agua estás bebiendo; y si no estás tomando suficiente, ¿qué te impide hacer algo tan sencillo y que te ofrece tantos beneficios?


El agua como terapia.
Jueves 22 de abril

“Respondió él y dijo: Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate; y fui, y me lavé, y recibí la vista” (Juan 9:11).

Lee Juan 9:1 al 11, la historia de la curación de un ciego. ¿Qué es diferente, en este milagro de curación, en comparación con algunos de los otros? Ver, por ejemplo, Mateo 8:8 al 13; 9:2 al 7; y Lucas 8:46 y 47. ¿Qué significado podría encontrarse para esta diferencia, si la hay?

Es esencial que el agua que se use tanto en forma interna como externa sea limpia. Muchas personas tienen dificultad para obtener agua pura y limpia. El agua recogida en fuentes contaminadas requiere un tratamiento químico o hervirla antes de usarla para consumo.

El agua es beneficiosa en forma externa. Puede ser usada en tratamientos conocidos como hidroterapia. El uso inteligente y cuidadoso de toallas calientes y frías, en este proceso de hidroterapia, puede traer alivio a numerosas situaciones. Debe usarse con mucha precaución en casos de escasa circulación, con personas diabéticas o con enfermedades neurológicas. Puede serte útil conseguir un buen entrenamiento en el uso de la hidroterapia.

“Pero son muchos los que no han experimentado nunca los benéficos efectos del uso adecuado del agua, y le tienen miedo. Los tratamientos por el agua no son tan apreciados como debieran serlo, y su acertada aplicación requiere cierto trabajo que muchos no están dispuestos a hacer. Sin embargo, nadie debería disculpar su ignorancia o su indiferencia en este asunto. Hay muchos modos de aplicar el agua para aliviar el dolor y acortar la enfermedad. Todos debieran hacerse entendidos en esa aplicación, para dar sencillos tratamientos caseros. Las madres, principalmente, deberían saber cuidar a sus familias en tiempos de salud y en tiempos de enfermedad” (MC 181).

¿Cuán concienzudo eres en tus hábitos de salud, en general? ¿Cómo podrías cuidarte mejor? ¿Por qué esperar hasta que los malos hábitos te enfermen? Cuánto mejor sería comenzar a seguir los principios de la buena salud ahora y prevenir enfermedades, en vez de tener la preocupación de buscar después la curación.


Para Estudiar y Meditar.
Viernes 23 de abril

Lee “El agua como bebida”, en El ministerio de curación, páginas 503 al 505; y “Baños frecuentes”, en Consejos sobre la salud, página 103.

“Los que tratan a los enfermos deben realizar su trabajo ejerciendo poderosa confianza en Dios, para que su bendición acompañe los medios que él ha provisto generosamente y a los cuales, en su misericordia, ha llamado nuestra atención como pueblo, tales como el aire, la higiene, el régimen alimenticio saludable, los debidos períodos de trabajo y reposo, y el uso del agua” (CRA 358).

“El sacerdote había cumplido esa mañana la ceremonia que conmemoraba la acción de golpear la roca en el desierto. Esa roca era un símbolo de aquel que por su muerte haría fluir raudales de salvación a todos los sedientos. Las palabras de Cristo eran el agua de vida. Allí, en presencia de la congregada muchedumbre, se puso aparte para ser herido, a fin de que el agua de la vida pudiese fluir al mundo. Al herir a Cristo, Satanás pensaba destruir al Príncipe de la vida; pero de la Roca herida fluía agua viva. Mientras Jesús hablaba al pueblo, los corazones se conmovían con una extraña reverencia y muchos estaban dispuestos a exclamar, como la mujer de Samaria: ‘Dame esta agua, para que no tenga sed’” (DTG 417).

Preguntas Para Dialogar:

1. En algunas partes del mundo, la gente puede entrar en un almacén y encontrar varios tipos de agua embotellada. En otras partes, la gente tiene que luchar a fin de encontrar suficiente agua limpia para beber. ¿Qué puedes hacer a fin de ayudar a los que no tienen suficiente agua para las necesidades básicas de la vida? ¿Cuál es la situación del agua en el lugar en que vives? ¿Cómo podemos mejorar la mayordomía del agua en nuestras comunidades?

2. Si tienes acceso a un profesional de la salud o a alguien que conozca el tema del agua, pídele que venga a la clase y pase unos momentos dando más detalles acerca del uso y los beneficios del agua. Pregúntale también, acerca de las cosas diarias que podemos hacer con el fin de obtener tantos beneficios para la salud, con el uso del agua, como sea posible.

3. Jesús nos dice que comamos y bebamos gratuitamente del agua de la vida (Apoc. 22:17). ¿Qué significa esto? ¿Cómo lo hacemos? ¿Qué requisitos se nos exigen, si los hay, a fin de beber de esta agua?




Guía de Estudio de la Biblia: "SALUD y SANIDAD" / Edición para Adultos.
Periodo: Trimestre 2 / abril-junio de 2010

Autor: Alian Handysides, Kathleen Kuntaraf, Peter Landless, Stoy Proctor y Thomas Zirkle (Departamento de Salud y Temperancia de la Asociación General).
Colaboradores: Cheryl Des Jarlais, Dan Solís, John C. Cress, Elizabeth Lechleitner.
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Carlos A. Steger
Traducción: Rolando A. Itin

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Lección 4: El agua de vida / Notas de Elena G. de White.


Sábado 17 de abril

¿Qué le dijo Jesús a la mujer samaritana junto al pozo de Jacob?.. "El agua que yo te daré será... una fuente de agua que salte para vida eterna". El agua a la cual Cristo se refirió era la revelación de su gracia en su Palabra; su Espíritu, su enseñanza, es una fuente que satisface a toda alma. Toda otra fuente a la cual recurramos resultará insatisfactoria. Pero la Palabra de verdad es como frescas corrientes, simbolizadas por las aguas del Líbano, que siempre satisfacen. En Cristo hay plenitud de gozo para siempre. Los deseos, placeres y atractivos del mundo nunca satisfacen ni sanan al alma. Pero Jesús nos dice: "El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna". La benigna presencia de Cristo en su Palabra está siempre hablando al alma, representándolo por medio de la fuente del agua viva que refresca el alma sedienta. Es nuestro privilegio tener un Salvador vivo y permanente. El es la fuente de poder espiritual implantada dentro de nosotros, y su influencia se manifestará en palabras y acciones, refrigerando a todos los que están dentro de la esfera de nuestra influencia, creando en ellos deseos y aspiraciones de fuerza y pureza, de santidad y paz, y del gozo que no trae consigo dolor. Este es el resultado cuando el Salvador mora dentro de nosotros (Exaltad a Jesús, p. 178).


El agua viva
Domingo 18 de abril

El sacerdote había cumplido esa mañana la ceremonia que conmemoraba la acción de golpear la roca en el desierto. Esa roca era un símbolo de aquel que por su muerte haría fluir raudales de salvación a todos los sedientos. Las palabras de Cristo eran el agua de vida. Allí en presencia de la congregada muchedumbre se puso aparte para ser herido, a fin de que el agua de la vida pudiese fluir al mundo. Al herir a Cristo, Satanás pensaba destruir al Príncipe de la vida; pero de la roca herida fluía agua viva. Mientras Jesús hablaba al pueblo, los corazones se conmovían con una extraña reverencia y muchos estaban dispuestos a exclamar, como la mujer de Samaria: "Dame esta agua, para que no tenga sed" (El Deseado de todas las gentes, p. 417).

Debemos albergar amor y gratitud, debemos mirar a Jesús y ser transformados a su imagen. El resultado de esto será un aumento de la confianza, de la esperanza, de la paciencia y del valor. Estaremos bebiendo del agua de la vida de la cual habló Cristo a la mujer de Samaria. .. Esta agua representa la vida de Cristo, y toda alma debe tenerla entablando una relación viva con Dios. Por lo tanto la confianza bendita, humilde, agradecida, será un principio permanente en el alma. El temor incrédulo será eliminado ante la fe viva. Contemplaremos el carácter de aquel que nos amó primero (Testimonios para los ministros, p. 228).

Una vez establecidos en Canaán, los israelitas se acostumbraron a celebrar con demostraciones de gran regocijo el flujo del agua de la roca en el desierto. En la época de Cristo esta celebración se había convertido en una ceremonia muy impresionante. Se realizaba en ocasión de la fiesta de las cabañas, cuando el pueblo de todo el país se congregaba en Jerusalén. Durante los siete días de la fiesta los sacerdotes salían cada día acompañados de música y del coro de los levitas, a sacar en un recipiente de oro agua de la fuente de Siloé. Iban seguidos por grandes multitudes de adoradores, de los cuales tantos como podían acercarse al agua bebían de ella, mientras se elevaban los acordes llenos de júbilo: "Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salud" (Isaías 12:3). Luego el agua sacada por los sacerdotes era conducida al templo en medio de la algazara de las trompetas y de los cantos solemnes: "Nuestros pies estuvieron dentro de tus puertas, oh Jerusalén" (Salmo 122:2). El agua se derramaba sobre el altar del holocausto, mientras que repercutían los cantos de alabanza y las multitudes se unían en coros triunfales acompañados por instrumentos de música y trompetas de tono profundo.

El Salvador utilizó este servicio simbólico para dirigir la atención del pueblo a las bendiciones que él había venido a traerles. "En el postrer día grande de la fiesta" se oyó su voz en tono que resonó por todos los ámbitos del templo, diciendo: "Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su vientre". "Y esto -dice Juan- dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él" (Juan 7: 37-39). El agua refrescante que brota en tierra seca y estéril, hace florecer el desierto y fluye para dar vida a los que perecen, es un emblema de la gracia divina que solo Cristo puede conceder, y que, como agua viva, purifica, refrigera y fortalece el alma. Aquel en quien mora Cristo tiene dentro de sí una fuente eterna de gracia y fortaleza. Jesús alegra la vida y alumbra el sendero de todos aquellos que le buscan de todo corazón. Su amor, recibido en el corazón, se manifestará en buenas obras para la vida eterna. Y no solo bendice al alma de la cual brota, sino que la corriente viva fluirá en palabras y acciones justas, para refrescar a los sedientos que la rodean (Patriarcas y profetas, pp. 437, 438).


Las aguas del bautismo.
Lunes 19 de abril

Las obligaciones del pacto espiritual que se hace en el bautismo son mutuas. Mientras los seres humanos desempeñen su parte con obediencia ferviente, tendrán derecho a orar: "Sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel" (1 Reyes 18:36). El hecho de que habéis sido bautizados en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es una garantía de que si pedís su ayuda, estas potestades os ayudarán en toda emergencia (El evangelismo, p. 233).

Los que han participado del solemne rito del bautismo se han comprometido a buscar las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios; a trabajar fervientemente por la salvación de los pecadores. Dios pregunta a los que adoptan su nombre: ¿Cómo estáis usando las facultades que han sido redimidas por la muerte de mi Hijo? ¿Estáis haciendo todo lo que podéis para alcanzar una altura mayor en la comprensión espiritual? ¿Estáis poniendo vuestros intereses y actos en armonía con los importantes requisitos de la eternidad?

El bautismo es una solemne renuncia al mundo. Por esta profesión el yo muere a la vida de pecado. Las aguas cubren al candidato y en presencia del universo entero se sella la promesa mutua. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo el hombre es sepultado con Cristo en el bautismo y se levanta del agua para vivir una nueva vida de lealtad a Dios. Los tres grandes poderes del cielo son testigos del acto, invisibles pero presentes.

Hemos muerto al mundo... hemos sido sepultados en la semejanza de la muerte de Cristo y hemos sido levantados en la semejanza de su resurrección, y hemos de vivir una nueva vida. Nuestra vida debe estar ligada con la vida de Cristo (La fe por la cual vivo, p. 148).

Jesús fue nuestro ejemplo en todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad. Fue bautizado en el Jordán, tal como aquellos que acuden a él deben ser bautizados.

Cristo ha puesto el bautismo como condición para entrar en el reino espiritual... Los que reciben el rito del bautismo, por medio de él realizan una declaración pública de que han renunciado al mundo y se han hecho miembros de la familia real... Los que dan este paso deben someter todas las consideraciones mundanas a sus nuevas relaciones. Han declarado públicamente que no seguirán viviendo en el orgullo y para la satisfacción de sí mismos... Han quedado comprometidos por un solemne pacto a vivir para el Señor. Deberán usar para él todas las capacidades que le han sido confiadas.

Cuando nos sometemos al solemne rito del bautismo, damos testimonio ante los ángeles y los hombres de que hemos sido purificados de nuestros antiguos pecados y de que en adelante, habiendo muerto para el mundo, buscaremos "las cosas de arriba" (Colosenses 3:1). No olvidemos nuestro voto bautismal. Ante la presencia de los tres poderes más excelsos del cielo -el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo- hemos prometido hacer la voluntad de aquel que... declaró: "Yo soy la resurrección y la vida" (Juan 11:20). Cristo perdona a todo pecador penitente, y cuando el perdonado, después del bautismo se levanta del sepulcro ácueo, es declarado una nueva criatura, cuya vida está oculta con Cristo en Dios. Recordemos siempre que es nuestro elevado privilegio ser purificados de nuestros antiguos pecados.

Cuando el cristiano toma su voto bautismal, se le promete la ayuda divina. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están listos para obrar en beneficio suyo. Dios pone a sus órdenes los recursos del cielo, para que sea un vencedor. Su propio poder es pequeño, pero Dios es omnipotente, y Dios es su ayudador. Diariamente debe dar a conocer sus necesidades al trono de la gracia. Puede ser más que vencedor mediante la fe y la confianza, apropiándose de los recursos provistos para él (Nuestra elevada vocación, p. 159).


Los usos del agua.
Martes 20 de abril

"Respondió Jesús y díjole: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, para siempre no tendrá sed: mas el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna" (Juan 4: 13, 14).

En la salud como en la enfermedad, el agua pura es una de las más exquisitas bendiciones del cielo. El uso conveniente de ella fomenta la salud. Ella es la bebida que Dios ha provisto para apagar la sed de animales y hombres. Bebida en abundancia, el agua suple las necesidades del organismo, y ayuda a la naturaleza a hacer frente a la enfermedad. Aplicada externamente, el agua es uno de los medios más sencillos y más eficaces para regularizar la circulación de la sangre.

El agua y el aire puros vigorizan los órganos vitales, purifican la sangre, y colaboran con la naturaleza en la tarea de dominar las perturbaciones del organismo cuando éstas se presentan.

El agua es el mejor líquido que hay para limpiar los tejidos.

Si los enfermos colaboraran con los esfuerzos de la naturaleza, usando agua pura, se evitarían muchos sufrimientos.

La administración prudente y habilidosa de tratamientos hidroterápicos puede ser un medio de salvar muchas vidas. Unid el estudio diligente a esmerados tratamientos. Ofreced oraciones de fe junto a la cama de los enfermos. Animad a los enfermos para que reclamen las promesas divinas para su beneficio.

El agua refrescante, que surge en una tierra árida y desolada, consiguiendo que el desierto florezca y brinde vida a los que perecen es un símbolo de la divina gracia que solo Cristo puede conceder. Ella es el agua viva y purificadora, refrescante y vigorizadora del alma (Meditaciones matinales 1952, p. 143).

Se ahorraría mucho sufrimiento si todos colaboraran para evitar la enfermedad, obedeciendo estrictamente las leyes de la salud. Se deben observar escrupulosamente los principios de higiene. Hay muchos que, aunque están sanos, no se preocupan por mantenerse siempre saludables. Descuidan su limpieza personal y no se ocupan del aseo de su indumentaria. A través de los poros el cuerpo absorbe constantemente las impurezas, en forma imperceptible, y si la superficie de la piel no se mantiene en condiciones saludables, el sistema se verá recargado de suciedad. Si la ropa que se usa no se lava a menudo ni se ventila al aire, ésta se mantiene sucia con las impurezas que el cuerpo despide mediante la traspiración. Y si las ropas no se limpian frecuentemente de esas impurezas, los poros vuelven a absorber los desperdicios que ya habían desechado. Si no eliminamos estas impurezas del cuerpo, se volverán a introducir en la sangre, de donde su presencia será forzada sobre los órganos internos. La naturaleza, para despojarse de estas impurezas dañinas, hace un gran esfuerzo para liberar al sistema. Este esfuerzo produce fiebre y termina más tarde en una enfermedad. Pero aun entonces, si las personas que se hallan enfermas colaboran con la naturaleza, usando agua pura podrían evitar muchos sufrimientos. Sin embargo, en vez de tratar de eliminar los venenos del sistema, muchos introducen en él otros venenos peores en su afán por acabar con el que está adentro (Consejos sobre la salud, p. 61).


El poder del agua.
Miércoles 21 de abril

"Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán" (Isaías 40:31).

Surgirán obstáculos para impedir el progreso de la obra de Dios. Pero no temáis. A la omnipotencia del Rey de reyes, nuestro Dios que guarda el pacto une la bondad y el cuidado de un tierno pastor. Nada puede permanecer en su camino. Su poder es absoluto, y es la garantía del seguro cumplimiento de las promesas que ha hecho a su pueblo. Puede quitar todo obstáculo que impida el progreso de su obra. Tiene todos los medios a su disposición para quitar toda dificultad, de manera que los que le sirven y respetan los medios que él emplea, puedan ser librados. Su bondad y su amor son infinitos, y su pacto es inalterable.

Los planes de los enemigos de su obra pueden parecer firmes y bien trazados, pero él puede subvertir los planes más poderosos, y lo hará a su tiempo y a su manera, cuando vea que nuestra fe haya sido suficientemente probada, y que nos estamos acercando a él para hacer de él nuestro consejero.

En los días tenebrosos, cuando aparentemente todo parece difícil, no temáis. Tened fe en Dios. Está cumpliendo su voluntad, realizándolo todo bien, en beneficio de su pueblo. La fortaleza de los que lo aman y lo sirven se renovará cada día. Pondrá a su servicio su comprensión, para que no yerren en la realización de sus propósitos (Hijos e hijas de Dios, p. 221).

El ser participantes de la naturaleza divina siempre nos llevará a ofrecer una mano ayudadora a los que están en necesidad. Así ocurría con Cristo: siempre se conmovía al ver la miseria humana. Lloraba junto a los sufrientes y apenados y su espíritu se compadecía de los que eran probados y tentados. Nunca se desanimaba, porque deseaba que todos alcanzaran la vida eterna. Murió en la cruz del Calvario para liberar al ser humano pecador de la penalidad de su transgresión y hacer posible su salvación.

Mantengámonos fuertes y de buen ánimo. Un soldado debe poseer valentía y fuerza para luchar con éxito. Aunque seamos débiles, tenemos la promesa: "Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán" (Isaías 40:31) (Signs of the Times, 7 de marzo, 1906).


El agua como terapia.
Jueves 22 de abril

...Un baño frío o siquiera fresco es excelente tónico. Los baños calientes abren los poros, y ayudan a eliminar las impurezas. Los baños calientes y templados calman los nervios y regulan la circulación.

Pero son muchos los que no han experimentado nunca los benéficos efectos del uso adecuado del agua, y le tienen miedo. Los tratamientos por el agua no son tan apreciados como debieran serlo, y su acertada aplicación requiere cierto trabajo que muchos no están dispuestos a hacer. Sin embargo, nadie debería disculpar su ignorancia o su indiferencia en este asunto. Hay muchos modos de aplicar el agua para aliviar el dolor y acortar la enfermedad. Todos debieran hacerse entendidos en esa aplicación para dar sencillos tratamientos caseros. Las madres, principalmente, deberían saber cuidar a sus familias en tiempos de salud y en tiempos de enfermedad (El ministerio de curación, p. 181).

Se han perdido casos de pacientes con fiebre, cuando, si los médicos hubieran desechado completamente el tratamiento con drogas, si hubieran colocado su ingenio a obrar y hubieran utilizado en forma sabia y persistente los propios remedios del Señor: aire y agua suficiente, los pacientes se habrían recuperado. El uso imprudente de estas cosas que deben descartarse ha decidido el caso del enfermo.

La experimentación con las drogas es un negocio muy caro. La parálisis del cerebro y de la lengua es a menudo el resultado, y las víctimas mueren de una muerte antinatural, cuando, si hubieran sido tratadas en forma perseverante, diligente, incansable y continua con agua fría y caliente, Con compresas calientes, con envolturas y sábanas mojadas, estarían vivas hoy (El ministerio médico, p. 300).

El Señor nos ha enseñado que el empleo del agua es muy eficaz para curar. Estos tratamientos deberían darse hábilmente. Se nos ha instruido para que descartemos el uso de drogas en nuestros tratamientos administrados a los enfermos. Hay hierbas sencillas que pueden emplearse para la restauración de los enfermos, cuyo efecto sobre el organismo es muy diferente del efecto de las drogas que envenenan la sangre y ponen en peligro la vida (Mensajes selectos, tomo 2, p. 330).

Pero muchas personas nunca han experimentado los efectos benéficos del agua, y temen utilizar una de las bendiciones más grandes del cielo. Se ha rehusado el agua a personas que sufrían de fiebre quemante por miedo a que les hiciese daño. Si en ese estado febril se les hubiese dado abundante agua para beber, y si se la hubiese aplicado externamente, se habrían evitado largos días y noches de sufrimiento, y se habrían salvado muchas vidas preciosas. Pero miles de personas han muerto por la fiebre consumidora, hasta que se agotó el combustible que las alimentaba, hasta que se consumieron las fuerzas vitales, y los pacientes murieron en la mayor agonía sin que se les permitiera beber agua para aliviar su sed abrasadora. El agua que se administra a un edificio insensible para apagar el fuego rugiente, le es negada a los seres humanos para apagar el fuego que consume sus fuerzas vitales (Mensajes selectos, tomo 2, p. 518).


Para estudiar y meditar.
Viernes 23 de abril

"El agua como bebida", en El ministerio de curación, páginas 503 al 505

El agua pura es una bendición

726*. Estando sanos o enfermos, el agua pura es para nosotros una de las más exquisitas bendiciones del cielo. Su empleo conveniente favorece la salud. Es la bebida que Dios proveyó para apagar la sed de los animales y del hombre. Ingerida en cantidades suficientes, el agua suple las necesidades del organismo, y ayuda a la naturaleza a resistir la enfermedad.

727*. Debo comer escasamente, aliviando así mi organismo de la carga innecesaria, y debo albergar alegría, y obtener los beneficios del debido ejercicio al aire libre. Debo bañarme con frecuencia, y beber en forma abundante agua pura y blanda.

El uso del agua en la enfermedad.

728*. El agua puede usarse de muchas maneras para aliviar el sufrimiento. El tomar sorbos de agua clara y caliente antes de comer -medio litro, más o menos-, no hará ningún daño, sino que más bien resultará beneficioso.

729*. Miles de personas han muerto por falta de agua pura y de aire puro, y sin embargo, habrían podido vivir... Pero necesitan de estas bendiciones para restablecerse. Si quisieran recibir instrucción y dejaran de lado los medicamentos 504 si se acostumbraran al ejercicio al aire libre y a tener aire en su casa, en el verano y en el invierno, y a utilizar agua pura para beber y bañarse, estarían comparativamente bien y felices en lugar de arrastrar una existencia miserable.

En caso de fiebre.

730*. Si en ese estado febril se les hubiese dado abundante agua para beber, y sí se la hubiese aplicado externamente, se habrían evitado largos días y noches de sufrimiento, y se habrían salvado muchas vidas preciosas. Pero miles de personas han muerto por la fiebre consumidora, hasta que se agotó el combustible que las alimentaba, y hasta que se consumieron las fuerzas vitales, y los pacientes murieron en la mayor agonía sin que se les permitiera beber agua para aliviar su sed abrasadora. El agua que se administra a un edificio insensible para apagar el fuego rugiente, le es negada a los seres humanos para apagar el fuego que consume sus fuerzas vitales.

El uso debido e indebido del agua

731*. Muchos cometen un error al beber agua fría en sus comidas. Tomada con las comidas, el agua disminuye el flujo de las glándulas salivales; y cuanto más fría el agua, mayor es el perjuicio para el estómago. El agua o la limonada heladas, tomadas con la comida, detendrán la digestión hasta que el organismo haya impartido suficiente calor al estómago para habilitarlo a reiniciar su tarea. bebidas calientes son debilitantes; y además, los que complacen en usarlas llegan a ser esclavos del hábito. El alimento no debe ser lavado; no se necesita beber nada con los alimentos. Cómase con lentitud y permítase que la saliva se mezcle con los alimentos. Cuanto más líquido se 505 introduzca en el estómago con las comidas, tanto más difícil es que los alimentos se digieran; porque el líquido debe ser primeramente absorbido. No consumáis sal en gran escala; abandonad lo encurtidos envasados, dejad libre vuestro estómago de los alimentos con muchas, especias; comed fruta en vuestras comidas, y la irritación que exige beber tanto cesará. Pero si algo se necesita para apagar la seda el agua pura, bebida poco tiempo antes o después de la comida, es todo lo que la naturaleza exige. Nunca se tome té, café, cerveza, vino o cualquier bebida alcohólica. agua es el mejor líquido posible para limpiar los tejidos.

[más acerca de las bebidas en la alimentación - 165, 166] [Una de las medicinas de Dios - 451, 452, 454]

"Baños frecuentes", en Consejos sobre la salud, página 103.

Baños frecuentes

Las personas saludables no deberían por ningún motivo descuidar el baño personal. Deben bañarse por lo menos dos veces por semana. Los enfermos tienen impurezas en la sangre y su piel no está saludable. La multitud de poros de la piel a través de los cuales el cuerpo respira, se tapan y se llenan de desperdicios. La piel necesita ser limpiada cuidadosa y cabalmente a fin de que los poros cumplan su función de librar el cuerpo de impurezas. Por esta razón las personas enfermas necesitan las ventajas y bendiciones del baño, al menos dos veces por semana y en algunos casos es necesario hacerlo más frecuentemente. Ya sea que la persona esté enferma o sana, la respiración será más fácil si se practica el baño. Gracias a él los músculos se vuelven más flexibles, se vigorizan la mente y el cuerpo, el intelecto se aviva y se despierta cada facultad. El baño relaja los nervios, promueve la transpiración general, acelera la circulación ayuda a librar de obstrucciones el organismo y actúa beneficiosamente sobre los riñones y el sistema urinario. El baño también fortalece las funciones de los intestinos el estómago y el hígado, dando energía y nueva vida a cada uno de ellos. También promueve la digestión y en vez de debilitar el sistema, lo vigoriza. En lugar de aumentar la sensibilidad al frío, un baño tomado apropiadamente fortalece al cuerpo contra el frío, porque mejora la circulación; y los órganos internos que a veces están congestionados, experimentan alivio porque la sangre afluye a la superficie, produciéndose así una circulación más regular a través de todos los vasos sanguíneos. (Testimonies for the Church, tomo I págs. 70-71 (1871). 104)




Guía de Estudio de la Biblia: "SALUD y SANIDAD" / Notas de Elena G. de White.
Periodo: Trimestre 2 / abril-junio de 2010

Autor: Alian Handysides, Kathleen Kuntaraf, Peter Landless, Stoy Proctor y Thomas Zirkle (Departamento de Salud y Temperancia de la Asociación General).
Colaboradores: Cheryl Des Jarlais, Dan Solís, John C. Cress, Elizabeth Lechleitner.
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Carlos A. Steger
Traducción: Rolando A. Itin

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Mientras estudia la Lección o Guía de Estudio de la Biblia / Escuela Sabática, en Ojo Adventista, lo invitamos -para beneficio de todos- escribir sus comentarios y consideraciones sobre dicho estudio al pie de cada entrada.