Texto Clave: "Pero yo dije: Ciertamente éstos son pobres, han enloquecido, pues no conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios. Iré a los grandes, y les hablaré; porque ellos conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios. Pero ellos también quebraron el yugo, rompieron las coyundas". Jeremías 5:4, 5
Enseña a tu clase a:
Saber las dificultades que afrontaron Jeremías y Baruc al entregar la Palabra de Dios.
Sentir las expectativas y los chascos que afrontó Baruc al apoyar el ministerio de Jeremías.
Hacer la decisión de buscar la gloria de Dios en todo, y no buscar grandes cosas para sí mismos.
Bosquejo de la Lección
I. Saber: Dificultades del lado correcto
A. Toda la vida de Jeremías fue de grandes dificultades; hasta fue secuestrado y llevado a Egipto, adónde no debían ir, y aparentemente murió allí. ¿En qué forma Baruc participó de las persecuciones de Jeremías?
II. Sentir: No cosas grandes
A. ¿Cómo se sintió Baruc con las dificultades que afrontaba? Dios le prometió salvarle la vida, pero ¿por qué le pidió a Baruc que no buscara cosas grandes para sí?
B. Jeremías nunca fue alabado por entregar las palabras de Dios a su pueblo, pero lo hizo fielmente. ¿Qué peligro hay en torcer las palabras de Dios para hacer afirmaciones populares, como las hizo Hananías?
III. Hacer: La perspectiva de Dios
A. Al trabajar para Dios, ¿qué debemos recordar acerca de nuestros logros personales?
B. ¿Por qué debemos abstenernos de buscar cosas grandes para nosotros mismos?
Resumen: Como escriba de Jeremías, Baruc escribió y leyó públicamente muchos de los mensajes de Jeremías. También participó en los sufrimientos del siervo de Dios, en los que todos somos llamados a participar.
CICLO DE APRENDIZAJE
Concepto clave para el crecimiento espiritual: Dios es digno de confianza, aun en períodos de revueltas y circunstancias difíciles.
PASO 1: ¡Motiva!
Las noticias mundiales nos recuerdan que la Tierra sigue siendo caótica y peligrosa. El colapso de las instituciones financieras, las hambrunas, la proliferación de armas nucleares y otros “titulares” amenazan la vida misma. Vemos desintegración moral en la sociedad moderna y los desastres financieros inspiran temor a los líderes internacionales. ¿Fue el mensaje de Jeremías alguna vez más apropiado u oportuno?
Baruc fue el escriba de Jeremías en el período más caótico de la historia de Israel. Todo se derrumbaba alrededor de ellos. Babilonia aplastaba a las naciones que se le oponían. También Judá sucumbió frente al poder militar de Babilonia. Aparentemente, los líderes de Judá no confiaron en Jehová. En su lugar se aliaron con otras naciones, cuya capacidad para derrotar a Babilonia era insignificante. Durante los tiempos difíciles, ¿en quién confiamos? Poner la confianza en nosotros mismos, en conexiones políticas, en reservas financieras demuestra menos inteligencia que la confianza de Judá en Egipto. Sin embargo, Jehová es seguro, inamovible, digno de confianza, y está preocupado por las pruebas humanas y las condiciones terrenas. Confiar en Dios hoy es la decisión más importante de la humanidad.
Actividad inicial: Usando diarios, periódicos actuales y/o Internet (complementado por la memoria humana), preparen una lista de dificultades internacionales: dificultades monetarias, sociales, ecológicas, familiares, morales, etc. ¿Qué problemas espirituales profundos subyacen a los problemas superficiales más visibles?
Considera: Cuando los médicos diagnostican enfermedades, ¿por qué es más efectivo que ellos traten las causas que los síntomas? Del mismo modo, ¿por qué los líderes del gobierno, que se concentran en arreglar problemas, deberían pasar tiempo comprendiendo los males espirituales que hay en nuestras sociedades? Cuando enfrentamos el desempleo, el divorcio o la separación, la enfermedad, la soledad, la depresión y otros desafíos de la vida, ¿por qué debemos prestar más atención a los fundamentos espirituales de esos problemas?
PASO 2: ¡Explora!
Solo para los maestros: En la confusión nacional, Baruc y sus contemporáneos veían la desintegración de la sociedad de Judá. Las fortificaciones de Jerusalén eran inútiles contra el ataque babilónico. La adoración en el templo había caído en el paganismo. Irónicamente, esta caída fue poco después de las grandes reformas de Josías. Ellas habían restablecido las instrucciones levíticas a niveles no vistos durante generaciones. La Tierra, sin la protección de Jehová, fue asolada por el hambre y los desastres naturales. En vez de atender los llamados al arrepentimiento que hacía Jeremías, los líderes de Judá defendían las transgresiones, persiguiendo –y hasta asesinando– a los mensajeros proféticos, cayendo cada vez más hondo en la adoración a los ídolos. Comparar los problemas contemporáneos con la situación de Judá debería inspirarnos esperanza. Dios estableció su promesa con Judá en aquel tiempo; y debemos creer que él hará lo mismo hoy.
Comentario de la Biblia
I. El mundo de Baruc (Repasa, con tu clase, Jer. 7:1-11).
Recordar cómo Dios condujo la historia es muy importante. Sin embargo, confiar en los símbolos incrustados en esa historia sin su correspondiente relación y dinámica contemporáneas referidas a Dios es necedad. Judá cometió ese error. Su actitud fue: “Considera este hermoso templo; demuestra el favor divino hacia la nación escogida. Mientras nos aferremos a este símbolo, estaremos seguros. A pesar de nuestra maldad e indiferencia a las directivas divinas, él nos protegerá y conservará nuestra identidad nacional”. Jeremías debía reprender esta complacencia, y Baruc era el vocero de Jeremías. Baruc debió afrontar una decisión entre la fidelidad a Dios y la conveniencia política. ¿Le suena familiar?
Considera: Antes de juzgar a Israel por su arrogancia blasfema, debemos examinarnos a nosotros mismos. ¿De qué símbolos de la conducción de Dios podríamos depender en vez de una relación viva con él? ¿De qué modo frases hechas como “La iglesia remanente”, “Los mensajes de los tres ángeles” y “Espíritu de Profecía” pueden dar una falsa seguridad a una generación descarriada? ¿De qué maneras la iglesia llegó a ser una institución definida por experiencias pasadas y símbolos, en vez de serlo por una conexión viviente con Dios?
II. Ambiciones frustradas (Repasa, con tu clase, Jer. 36).
“En el Antiguo Testamento el escriba aparece primero como un cronista (Juec. 5:14, RVA). En el período de la monarquía (siglos XI y X a. C.), el escriba era un oficial importante, preocupado por las finanzas, las leyes y la administración (2 Rey. 22; Jer. 36:10). Baruc, el asociado de Jeremías, era un escriba que registró las palabras del profeta (Jer. 36:32)” (Paul J. Achtenmeier, ed., The HarperCollins Bible Dictionary, p. 980). En las civilizaciones antiguas, cuando pocos sabían leer y escribir, los escribas eran profesionales respetados por su educación y pericia en asuntos de economía, jurisprudencia, gobierno y religión. Las perspectivas de Baruc eran mucho mejores que las de los judíos comunes. Su hermano, Seraías, era un oficial de la corte del rey Sedequías (Jer. 51:59). Esto sugiere que la asociación de Baruc con el “opositor” Jeremías indicaba una decisión espiritual personal. Él, como Moisés mucho antes, rehusó las ventajas de una designación en la corte real, eligiendo “ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado” (Heb. 11:25). Esto es un sacrificio siempre, pero parece más virtuoso en los desastrosos años finales de Judá, cuando la seguridad era escasa. Lo que se percibía como una traición a Judá en favor de Babilonia servía solo para poner en peligro su vida.
Considera: ¿Qué resolución espiritual es necesaria para ir contra la opinión popular? ¿Cómo puedes hoy prepararte para la persecución y el ridículo? ¿Cuán dispuesto estás a sacrificar ambiciones terrenales en favor de principios espirituales?
II. ¡Ay de mí! (Repasa, con tu clase, Jer. 45).
A pesar de su fortaleza espiritual y valentía, Baruc experimentó momentos de desesperanza. Sintiéndose abrumado, sin descanso adecuado y desanimado, Baruc recibió un mensaje de Dios que le prometía protección personal y la desaparición de sus enemigos.
Considera: ¿Qué aprendemos del cuidado personal de Dios por Baruc? ¿Qué nos promete Dios en las Escrituras?
PASO 3: ¡Aplica!
Solo para los maestros: La agitación afecta a toda la sociedad moderna. Sin la conducción divina, la sabiduría humana es incapaz de resolver conflictos nacionales, la soledad personal y otros dilemas contemporáneos. Sin embargo, los gobiernos modernos confían en asociaciones internacionales, la fuerza militar y el conocimiento psicológico para encontrar soluciones. Como el rey Asa, quien confió su enfermedad de los pies a los médicos (y no a Dios), la humanidad prefiere automedicarse que reconocer la inutilidad de vivir sin un Salvador.
Actividad: Considera las siguientes situaciones:
¿Cuánto has pensado en lo ultrajante de lo que tenemos que creer? Toda nuestra fe depende de algo tan poco racional, anticientífico y antiempírico, que tenemos que abandonar el conocimiento acumulado de miles de años con el fin de creerla.
Por ejemplo, la resurrección de los muertos del mundo. Las miles de millones de personas, cuyos cuerpos han sido comidos y digeridos por generaciones de gusanos, bichos, bestias y bacterias, ¿vivirán de nuevo? Personas cuyas moléculas han sido recicladas, reprocesadas y renovadas en miles de diferentes formas, ¿serán rearmadas en un ser viviente? Contra toda razón y experiencia, contra todo lo que hemos visto o pudimos imaginar, tenemos que creer esto.
¿Por qué? Porque, sin ello, nuestra fe, nuestra religión, todo lo que creemos y esperamos es, como dijo Pablo, “inútil” o “vano” (1 Cor. 15:17).
Preguntas para reflexionar:
Cualquier lucha que tengas ¿qué es en contraste con la resurrección de los muertos? Si tu fe puede aceptar esto, entonces, ¿por qué no puedes confiar a Dios tus pruebas actuales? Aunque lo que estás afrontando parezca insuperable, ¿qué es eso comparado con reconstruir la vida de los miles de millones de muertos? Si confías en que Dios puede hacer esto, entonces, ¿por qué no confiar en él con lo que te perturba ahora?
PASO 4: ¡Crea!
Solo para los maestros: El 25 de diciembre, el mundo celebra el nacimiento del Mesías. Unos celebran la entrada de Dios a esta Tierra y otros comprenden que Jesús todavía es la respuesta para el mundo de hoy. Baruc comprendía esa necesidad; de otro modo, nunca hubiera sacrificado su posición, abrazado al lloroso profeta Jeremías y elegido el sufrimiento por encima de la sumisión cómoda.
Al celebrar el incomparable don de la vida que nos da el Mesías, exhibamos una confianza sin reservas, porque el único don que Jesús desea es el corazón plenamente consagrado a él.
Actividad: Prepara rollitos de “pergaminos” con promesas bíblicas, envueltos en papel de regalo o cintas de adorno. Distribúyelos en tu clase y léanlos en voz alta. Invita a los miembros a compartir la manera en que una promesa específica los ha beneficiado en su andar espiritual. Concluyan cantando un corito o himno de Navidad que se concentre en la providencia de Dios.
Opción alternativa: Esta actividad puede ser hecha sin la ayuda visual de los rollitos. Sencillamente, invita a los miembros a compartir la forma en que promesas específicas beneficiaron su jornada espiritual.
▼ Descargalas Notas de Elena G. de White en pdf, haciendo clic aquí.
► Mientras estudia la Lección o Guía de Estudio de la Biblia / Escuela Sabática, en Ojo Adventista, lo invitamos -para beneficio de todos- escribir sus comentarios y consideraciones sobre dicho estudio al pie de esta entrada.
Guía de Estudio de la Biblia: "Personajes Secundarios del Antiguo Testamento" / Edición auxiliar para Maestros
Periodo: Trimestre 4 / octubre-diciembre de 2010
Autor: Gerald y Chantal Klingbeil, junto con sus tres hijas, Hanna, Sarah y Jemima, vivieron en África, Sudamérica, Europa y Asia. Actualmente, Gerald Klingbeil es un editor asociado de la Adventist Review (la Revista Adventista en inglés).
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Marcos G. Blanco
Traducción y redacción editorial: Rolando A. Itin
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