sábado, 31 de enero de 2009

Lección 6: Probar a los profetas. Para el 7 de febrero de 2009

Lee Para el Estudio de esta Semana: Isaías 8:20; Jeremías 18:6-10; Jonás 3, 4; Mateo 7:20; Gálatas 2:11-14.

Para Memorizar: “No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno” (1 Tes. 5:20, 21).

LA CREENCIA FUNDAMENTAL Nº 18 afirma: “Uno de los dones del Espíritu Santo es la profecía. Este don constituye un rasgo que identifica a la iglesia remanente, y se manifestó en el ministerio de Elena G. de White. Por haber sido la mensajera del Señor, sus escritos proveen una fuente de verdad perdurable y autoritativa, que provee para la iglesia consuelo, conducción, instrucción y corrección. Además, hacen claro el hecho de que la Biblia es la regla con la cual se debe probar toda enseñanza y experiencia” (CASD 246). (Ver Joel 2:28, 29; Hech. 2:14-21; Heb. 1:1-3; Apoc. 12:17; 19:10).

Aunque la Sra. de White nunca se llamó a sí misma “profetisa”, la iglesia ha reconocido que lo fue. En 1905 escribió: “Otros me han llamado profetisa, pero nunca pretendí ese título. No he sentido que era mi deber designarme así” (1 MS 40).

Esta semana consideraremos un poco más de cerca su don profético.

Un Vistazo a la Semana: ¿De qué modo se comunicó Dios con sus profetas? ¿Cuáles son las pruebas bíblicas de un profeta verdadero? ¿Qué es una profecía condicional? ¿Son infalibles los profetas? ¿Por qué creemos que las visiones y los sueños proféticos de Elena de White fueron de Dios?

Sueños y Visiones.
Domingo 1 de febrero

“Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones” (Joel 2:28).

¿De qué modo se comunicó Dios con personas individuales a quienes llamó al oficio profético? Gén. 15:1; Núm. 12:6-8; Dan. 7:1.

En las Escrituras aprendemos que Dios usó principalmente sueños y visiones para comunicarse con sus mensajeros. Los sueños proféticos desempeñaron un papel importante en el tiempo de los patriarcas (Gén. 20-41), en el ministerio de Daniel (Daniel 1-7) y en las narraciones de la Natividad (Mat. 1:20; 2:12, 19, 22). Las visiones se mencionan frecuentemente en los escritos de los profetas (Isa. 1:1; Eze. 1:1; Dan. 8:1; Abd. 1:1; Nah. 1:1) y en el libro de los Hechos (9:10; 10:3; 11:5; 16:9; 18:9).

Durante su ministerio de setenta años (1844-1915), Elena de White recibió aproximadamente dos mil visiones y sueños proféticos. “A veces soy llevada muy lejos en lo futuro, y se me muestra lo que ha de suceder. Luego otra vez se me muestran cosas que han ocurrido en lo pasado. Después de que salgo de la visión, no recuerdo inmediatamente todo lo que he visto y el asunto no es tan claro delante de mí hasta que escribo. Entonces la escena surge delante de mí como fue presentada en visión y puedo escribir con libertad” (1 MS 41).

A menudo sus visiones le fueron dadas mientras estaba en la presencia de otros, quienes observaron ciertos fenómenos físicos: ella no respiraba, tenía fuerza sobrenatural (ninguno podía mover sus miembros) y era inconsciente de lo que sucedía a su alrededor. Adventistas y no adventistas testificaron del carácter sobrenatural de sus visiones. En la sesión de 1893 de la Asociación General, J. N. Loughborough declaró: “Yo he visto a la hermana White en visión unas cincuenta veces. Ella ha sido examinada mientras estaba en visión por médicos hábiles, y tenemos testimonios de ellos que declaran que los fenómenos en sus visiones están más allá de su comprensión” (GCDB, 29 de enero de 1893).

¿Cuál ha sido tu experiencia con los escritos de Elena de White? ¿De qué maneras han impactado en tu vida espiritual? Pon a un lado cualquier noción preconcebida que pudieras tener acerca de sus obras publicadas, y sencillamente lee algunas de ellas. ¿Qué puedes decir acerca de la autora?

Acuerdo con La Biblia.
Lunes 2 de febrero

¿Cuál es una de las pruebas más importantes para identificar un profeta verdadero? (Isa. 8:20.) ¿Por qué esto es tan importante?

El término bíblico común para los escritos inspirados de Moisés es la ley (heb. toráh) (Deut. 4:44; 31:9); el testimonio se refiere al testimonio de los profetas (2 Crón. 23:11; Juan 3:32). En otras palabras, lo que dice un profeta debe armonizar con lo que Dios ya ha revelado. Aunque más tarde los profetas pueden revelar vislumbres adicionales con respecto al plan de salvación, estas no se contradicen con lo que Dios había dicho antes. La invariabilidad de Dios (Mal. 3:6) está en juego en sus revelaciones a la humanidad.

En Jeremías 28 se da un ejemplo de esta prueba aplicada a un profeta verdadero. Jeremías profetizó que Israel serviría al rey de Babilonia durante setenta años (Jer. 25:11). Unos pocos años después del comienzo de los setenta años, Hananías hijo de Azur pretendió decir otra cosa: “Me habló en la casa de Jehová delante de los sacerdotes y de todo el pueblo, diciendo: Así habló Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Quebranté el yugo del rey de Babilonia. Dentro de dos años haré volver a este lugar todos los utensilios de la casa de Jehová [...] y a todos los transportados de Judá que entraron en Babilonia, dice Jehová” (Jer. 28:1-4). Como esto no estaba en armonía con lo que Dios le había dicho a Jeremías previamente, Dios le dio otro mensaje a Jeremías: “Ahora oye Hananías: Jehová no te envió, y tú has hecho confiar en mentira a este pueblo. Por tanto, así ha dicho Jehová: [...] morirás en este año, porque hablaste rebelión contra Jehová. Y en el mismo año murió Hananías, en el mes séptimo” (Jer. 28:15-17).

Cada profeta verdadero ha hecho de los escritos de los profetas previos los puntos de referencia para su propio ministerio. Lo mismo es cierto de Elena de White. Cualquiera que esté familiarizado con sus libros puede testificar que ella usó profusamente las Escrituras. Ella se sumergió en la Biblia y se refirió constantemente al texto bíblico, y lo que escribió está en armonía con la Biblia. Aunque ella no era una teóloga, y no escribió comentarios exegéticos sobre la Biblia, su mensaje está en armonía con el mensaje de las Escrituras.

¿Por qué la armonía con la Biblia debe ser nuestra prueba final para todo lo que sea moral, espiritual y teológico, como nuestra prueba final? ¿Por qué debemos tener una autoridad final, especialmente en asuntos espirituales y teológicos?

Profecías Cumplidas.
Martes 3 de febrero

Lee Jeremías 18:6 al 10. ¿Qué principio importante, con respecto al cumplimiento de predicciones, se encuentra allí?

La prueba de un profeta verdadero reside, en parte, en el cumplimiento de sus predicciones (ver 1 Sam. 9:6; Jer. 28:9; Lam. 3:37). Al mismo tiempo, sin embargo, no todas las predicciones llegan a cumplirse si la gente involucrada tiene un cambio de corazón. Esto es lo que se llama profecía condicional, y es importante que lo entendamos.

Estudia Jonás 3 y 4. ¿Qué debe tomarse en consideración al aplicar la prueba de la profecía cumplida?

El cumplimiento de la mayoría de las profecías (las excepciones son las profecías del tiempo del fin de Daniel y el Apocalipsis) depende de las acciones y las actitudes de la gente que está involucrada en ellas. Jonás hizo una afirmación muy clara, que le fue dada por Dios, de que en cuarenta días Nínive sería “destruida” (Jon. 3:4). No obstante, no sucedió así. ¿Fue Jonás un profeta falso? Por supuesto, no. En cambio, la profecía era condicional; su cumplimiento dependía de cómo respondía la gente al mensaje que Dios le había dado.

Este principio puede explicar por qué una profecía específica hecha por Elena de White en 1856 no ocurrió. En 1856, la Sra. de White declaró: “Se me mostró el grupo presente en la Conferencia. Dijo el ángel: ‘Algunos serán alimento para los gusanos; algunos estarán sujetos a las siete plagas finales, algunos estarán vivos y permanecerán sobre la tierra para ser trasladados en ocasión de la venida de Jesús’” (1 T 131, 132).

Todos los que vivían en ese entonces están ahora, por supuesto, muertos. ¿Cómo explicamos esto? La respuesta es la profecía condicional. Debemos recordar que a ella se le dijo que el Reino de Dios podría haber venido durante su vida. En 1896, escribió: “Si los que pretender tener una experiencia viva en las cosas de Dios hubiesen hecho la obra que tenían señalada como el Señor lo ordenó, todo el mundo habría sido advertido antes de ahora, y el Señor Jesús habría venido en poder y gran gloria” (R&H, 6 de octubre de 1896).

En el último tomo de Testimonies for the Church [Testimonios para la iglesia], publicado en 1909, ella escribió: “Si cada soldado de Cristo hubiese cumplido su deber, si cada centinela sobre los muros de Sion hubiese tocado la trompeta, el mundo habría oído el mensaje de amonestación. Mas la obra ha sufrido años de atraso. Entretanto que los hombres dormían, Satanás se nos ha adelantado” (3 JT 297). Si aplicamos el principio de condicionalidad a su visión de 1856, el problema desaparece. Ver también la sección del viernes.

Confesar a Jesús, El Dios-Hombre.
Miércoles 4 de febrero

¿Cuál era uno de los problemas que afrontó Juan en su tiempo, y cuál, dice él, es otra marca de un profeta verdadero? 1 Juan 4:1, 2.

Uno de los problemas en los días de Juan era la cuestión de la naturaleza humana de Cristo. ¿Fue él realmente carne y sangre o, como pensaban algunos, solo pareció tener un cuerpo? El comprender y confesar que Jesús fue verdaderamente humano llegó a ser tan importante en los días de Juan que él declaró que eso era una prueba de un profeta verdadero.

Esta prueba es más amplia que sencillamente creer que Jesús se hizo un ser humano. Incluye todo lo que la Biblia enseña acerca de Jesús. Él tomó la humanidad con un propósito. Llegó a ser un hombre para vivir una vida sin pecado, y entonces morir por una humanidad pecaminosa. Pero, más que eso, llegó a ser un hombre a fin de que, después de su resurrección y su ascensión, pudiera ministrar en favor de nosotros en el Santuario celestial. Nuestro Sumo Sacerdote es capaz de comprendernos y puede simpatizar con nuestras debilidades, porque él fue tentado en toda forma en que los seres humanos son tentados (Heb. 4:14, 15).

Todo profeta verdadero señalará a la gente a Jesús, el Dios-hombre, que es el Salvador y el Ejemplo para toda la humanidad. La vida de Elena de White estuvo dedicada a hacer precisamente eso. Ella escribió: “Cristo Jesús lo es todo para nosotros, el primero, el último, el mejor en todas las cosas. Jesucristo, su espíritu, su carácter, da color a todas las cosas; es la trama y urdimbre, la misma textura de nuestro ser entero. [...] Cristo es un Salvador vivo. Al continuar mirando a Jesús, reflejamos su imagen hacia todos los que nos rodean” (MJ 159).

¿Por qué es tan importante que los profetas verdaderos exalten a Cristo Jesús? Hech. 4:12.

El espíritu ecuménico y el pensamiento posmoderno han saturado hoy a todas las iglesias cristianas, erosionando la singularidad del cristianismo y, especialmente, la importancia de Jesucristo como Salvador del mundo. En contraste, Elena White escribió: “La única esperanza para los hombres caídos consiste en mirar a Jesús y recibirlo como el único Salvador” (TM 367). “Solo la verdad bíblica y la religión de la Biblia soportarán la prueba del juicio” (FCE 127). “Exaltemos a Jesús, el Salvador de los hombres. Hablen de su amor, hablen de su poder” (ST, 18 de marzo de 1889). Ver también la sección para el viernes.

La Prueba del Huerto.
Jueves 5 de febrero

¿Qué dijo Jesús, en el Sermón del Monte, acerca de cómo pueden identificarse los profetas verdaderos? Mat. 7:20.

El contexto de esta declaración es la advertencia que dio Jesús a los discípulos de cuidarse de los falsos profetas (Mat. 7:15). Jesús aplicó el principio –de que un árbol bueno da buenos frutos– a la vida de los profetas. ¿Qué clase de fruto producen? ¿Qué influencia tienen sus enseñanzas sobre otros?

La prueba del huerto lleva tiempo. Elena de White vivió y trabajó durante setenta años bajo los ojos críticos de miles de personas, mayormente escépticas, llenas de dudas y sospechas, y en algunos casos, abiertamente hostiles. Los errores, las faltas y las inconsistencias eran expuestas, y todavía lo son, con gran satisfacción por los opositores. Solo Dios es intachable; sus mensajeros tienen fallas.

¿Qué nos enseñan estos textos acerca de las fallas de carácter de algunos que tuvieron el don profético? Gén. 12:12, 13; Jon. 1:1-3; Hech. 15:36-39; Gál. 2:11-14.

Ser un profeta, por supuesto, no hace que la persona sea infalible ni sin pecado. La Sra. de White cometió errores y tuvo debilidades de carácter, como las demás personas, pero la tendencia de su vida fue tal que al morir un periódico no adventista informó: “La vida de la Sra. de White es un ejemplo digno de que todos imiten. [...] Ella era una discípula humilde y devota de Cristo, y siempre andaba haciendo bienes. [...] Su muerte señala la vocación de otra líder notable del pensamiento religioso y cuyos casi 90 años estuvieron llenos hasta rebalsar con buenas obras, palabras bondadosas y fervientes oraciones por toda la humanidad”.–Star, de Sta. Helena, California, 23 de julio de 1915.

Algunas personas tienen dificultad en aceptar su ministerio profético porque tropiezan con ciertos detalles de sus escritos, pero dejan de ver el cuadro general: la forma en que Dios la usó para levantar esta iglesia; las muchas vislumbres maravillosas que recibió de Dios; y las contribuciones que ella hizo a esta iglesia.

¿Cuáles son las grandes ventajas de que el don profético se haya manifestado entre nosotros? ¿Cuáles son los desafíos potenciales que trae consigo?

Para Estudiar y Meditar
Viernes 6 de febrero.

Lee, en Mensajes selectos, “Los profetas bíblicos escribieron para nuestro tiempo”, t. 3, pp. 386-388; y, en Arthur L. White, “Make it Known to Others”, en The Early Years: 1827-1862, pp. 60-72.

“Tal como el asunto me fue presentado, el período de la ministración de Cristo parecía casi cumplido. ¿Se me acusa de falsedad porque el tiempo ha continuado más de lo que mi testimonio parecía indicar? ¿Cómo es el caso en los testimonios de Cristo y sus discípulos? ¿Estaban engañados? Pablo escribió a los corintios: ‘Pero esto os digo, hermanos: que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen; y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen’ (1 Cor. 7:29, 30).

“También en su Epístola a los Romanos dice: ‘La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz’ (Rom. 13:12). [...]

“Los ángeles de Dios, en sus mensajes para los hombres, representan el tiempo como muy corto. Así me ha sido siempre presentado. Es cierto que el tiempo se ha extendido más de lo que esperábamos en los primeros días de este mensaje. Nuestro Salvador no apareció tan pronto como lo esperábamos. Pero ¿ha fallado la palabra del Señor? ¡Nunca! Debiera recordarse que las promesas y las amenazas de Dios son igualmente condicionales” (1 MS 76, 77).

Preguntas Para Dialogar:

1. ¿Por qué muchos adventistas del séptimo día han perdido confianza en el ministerio profético de Elena de White? ¿Podría ser parte del problema la manera en que se ha presentado su obra? Analicen estas preguntas.
2. Toma algunas de tus citas favoritas de sus escritos, y léelas de nuevo. ¿Qué tienen ellas que te gustan tanto? ¿Cuál es el mensaje que está dando en esos párrafos? Lleva tus selecciones a la clase, y compártelas.
3. Algunas personas usan los escritos de Elena de White como la autoridad final en todo asunto. ¿Por qué esto es equivocado? ¿Qué grandes peligros presenta una actitud tal para nuestra iglesia? ¿Cuáles son algunas maneras en que se abusó de este maravilloso don, y todavía se abusa de él, en la iglesia? ¿Cuáles han sido los resultados?


Guía de Estudio de la Biblia: El don profético y la iglesia remanente de Dios. Edición de Adultos.
Periodo: Trimestre Enero-Marzo de 2009
Autor: Gerhard Pfandl, nacido en Austria, ha sido director asociado del Instituto de Investigaciones Bíblicas de la Asociación General desde 1999.

+ Leer más...

Lección 6: Probar a los profetas / Edición para Maestros

El sábado enseñaré...
Texto Clave: Gálatas 2:11-14.

Enseña a tu clase a:

Saber cómo probar a un profeta.

Sentir gratitud porque Dios se revela a nosotros aunque tengamos fallas.

Hacer una lectura cuidadosa de los escritos de Elena de White, sometiéndolos siempre a la prueba de las Escrituras.

Bosquejo de la Lección

  1. Los profetas bajo el escrutinio (Isa. 6:1-10)

    1. ¿De qué modo las visiones de un profeta comunican su mensaje?

    2. De acuerdo con Isaías 8:20, ¿cuál es una prueba importante de la verdad revelada?

    3. ¿Cuál es otra prueba importante que se identifica en Jeremías 28:9?

    4. ¿Qué calificativo importante ofrece Jeremías 18:6 al 10 a esta prueba?

    5. ¿Qué cuarta prueba se encuentra en 1 Juan 4:1 y 2?

    6. ¿Qué prueba final ofrece Jesús en Mateo 7:15 al 23?

  2. Los profetas no son perfectos (Gál. 2:11-14)

    1. ¿Qué te enseñan incidentes como el de Gálatas 2:11 al 14 acerca de las personas que Dios usa para revelar sus propósitos?

    2. ¿Cómo te sientes al saber que Dios puede usarte a pesar de tus imperfecciones?

  3. Poner a prueba (Jer. 28:5-11)

    1. Piensa acerca de cómo ha de sentirse un profeta cuando está bajo el escrutinio público. ¿Cómo podemos probar a alguno que pretende tener un mensaje de Dios de modo que, sin descartarlo o herirlo, podamos fortalecer la fe en Jesús y la Palabra de Dios en una comunidad?

    2. ¿De qué modo debemos poner a prueba los escritos de Elena de White?

Resumen

Dios a menudo se revela a los profetas mediante sueños y visiones. Pero no todos los sueños y las visiones vienen de Dios. Necesitamos probar a los profetas y sus mensajes, y aceptar lo que proviene de Dios.

CICLO DE APRENDIZAJE

PASO 1: ¡Motiva!

Concepto clave para el crecimiento espiritual: Se nos dan pruebas basadas en la Biblia para determinar si un profeta es realmente un vocero de Dios o está hablando por sí mismo. Estas pruebas fortalecen nuestra seguridad en la Palabra de Dios.

(Trae algún diario o una revista que presente a un destacado “vidente” moderno, para mostrar en la clase. O busca en Internet un artículo sobre el tema. Una tercera opción, en lugar de las anteriores, sería pedir a un voluntario que comparta la historia de alguien de quien ese voluntario haya oído que pretendía ver el futuro).

En la época y los días en que vivimos, muchas personas se presentan como capaces de predecir el futuro. Dependiendo del lugar en que vives, solo necesitas repasar someramente los tabloides en los puestos de diarios para ver muchos nombres de personas y sus predicciones. Esto es especialmente cierto al terminar un año y al comenzar otro.

Jeane Dixon y Nostradamus son dos de los pronosticadores más famosos. ¿Qué nombres has observado actualmente que son populares, o se están volviendo populares?

Considera: ¿Cuál es la razón por la que estas personas son tan populares? ¿Por qué algunas personas, que en otras cosas son lógicas, leen esas predicciones y tienden a creer más y más en ellas?

PASO 2: ¡Explora!

Comentario de la Biblia

I. Sueños, visiones, ángeles: comunicadores de parte de Dios

Al principio, Dios habló con Adán y Eva cara a cara. Por causa del pecado, esto se volvió imposible. Entonces, escogió comunicarse con los seres humanos por medio de sueños y visiones. También Dios eligió a sus ángeles para comunicar lo que él quería decir.

Considera: (Pide que alguien lea Núm. 12:5, 6).

¿Qué medios dijo Dios que él usaría en sus esfuerzos para comunicarse con su pueblo? ¿Por qué usaría esos medios en lugar de otros? ¿Qué otros caminos podría usar Dios para comunicarse con sus profetas?

Considera: (Pide que alguien lea Zac. 1:9, 13, 14).

1. ¿Qué dijo Dios acerca de la manera en la que él habló con Moisés?

2. Pide que alguien lea Números 12:7 y 8. ¿Qué vio Moisés cuando Dios habló con él cara a cara?

3. ¿Por qué crees que fue solo la forma de la espalda de Dios lo que vio Moisés?

II. Las pruebas de un profeta verdadero

Solo para los maestros: Prepara los siguientes textos por adelantado en trozos de papel o en una hoja grande: Juan 3:27; Juan 3:34; Isaías 8:20; 1 Tesalonicenses 5:20, 21; Juan 5:39.

Como analizamos anteriormente, no todos los que se llaman profetas lo son realmente. No obstante, Dios no nos deja con dudas en cuanto a si debemos creer a una persona que pretende estar hablando en nombre de Dios o no creerle. Él nos ha dado instrucciones específicas acerca de cómo probar a cualquier persona que pretenda tener un mensaje de Dios. También nos ha dicho que probemos la veracidad de lo que dice.

Considera:

  1. Pide a alguien que lea Juan 3:34. Pregunta: Aun cuando Juan está hablando directamente acerca de Jesús, ¿cómo puede lo que allí se dice ayudarnos a probar a un profeta o a sus predicciones?

  2. Pide que alguien lea Juan 3:27. Pregunta: ¿De dónde dice Juan que viene la profecía verdadera?

  3. Pide que alguien lea Juan 5:39. Pregunta: ¿Acerca de quién predicará un profeta verdadero? ¿Qué predicará acerca de Jesús?

  4. Pide que alguien lea Isaías 8:20. Pregunta: ¿A qué prueba decisiva debe someterse toda profecía para demostrar que es verdadera?

  5. Pide que alguien lea 1 Tesalonicenses 5:20 al 22. Pregunta: Una vez que hayamos probado a un profeta y sus palabras, ¿qué deberíamos hacer?

III. Elena G. de White: la profetisa y la profecía

“Durante el discurso dije que no pretendía ser profetisa. Algunos se sorprendieron ante esta declaración, y como mucho se está diciendo acerca de esto, daré una explicación. Otros me han llamado profetisa, pero nunca pretendí ese título. No he sentido que era mi deber designarme así. [...]

“Mi obra incluye mucho más de lo que significa ese nombre. Me considero a mí misma como una mensajera, a quien el Señor le ha confiado mensajes para su pueblo” (Carta 55, 1905; en 1 MS 40).

La Iglesia Adventista del Séptimo Día designa a Elena G. de White como profetisa, e incluye la aceptación de ella en este papel como una parte de nuestras creencias fundamentales.

Considera: Basado en la información dada arriba, responde a las siguientes preguntas:

  1. ¿Cuán bien armonizan los escritos de Elena de White con las doctrinas de la Biblia?

  2. ¿Ha sostenido Elena de White alguna vez que sus escritos están por encima de la Biblia?

  3. ¿Qué énfasis pone ella en la Biblia?

  4. ¿Incluyen sus escritos información que no se conocía o no se entendía, en general, en su tiempo? (En otras palabras, ¿profetizó ella sobre diversos asuntos antes de que el mundo descubriera su importancia?)

  5. ¿Ha probado la iglesia los escritos de Elena de White, en forma completa, por medio de las normas bíblicas para probar a un profeta?

  6. ¿A quién presenta ella como nuestro ejemplo y nuestra salvación?

PASO 3: ¡Practica!

Demasiado a menudo en lo pasado (y algunas veces aún hoy), los escritos de Elena de White han sido usados para acobardar a otras personas y para demostrar puntos de una manera que ella no ha designado ni hubiera aprobado nunca. Probablemente si ella viviera hoy estaría escribiendo testimonios adicionales sobre ese tema. Tristemente, como resultado del mal uso de sus escritos, muchas personas han abandonado la iglesia, y muchos que todavía están en ella rechazan sus escritos.

Pregunta de aplicación:

¿Cuánto conoces acerca de Elena de White y lo que ella escribió? ¿Cuál ha sido la experiencia en tu vida en relación con ella y sus escritos? ¿Qué puedes hacer para evaluarla y evaluar lo que escribió con una mente abierta y honesta?

Testificación

Nuestra iglesia usa mucho tiempo y dinero para enseñar a la gente acerca de la Biblia. La mayor parte de sus enseñanzas tienen como objeto las profecías. Se han escrito muchos libros y guías de estudio, y se han presentado muchas reuniones evangelizadoras centradas en la profecía. Seminarios de Daniel y el Apocalipsis se realizan regularmente en muchas iglesias.

Considera: Esta concentración en el estudio de las profecías ¿tiene importancia o no? ¿Por qué sí o por qué no? ¿Qué relación tiene la enseñanza de la profecía con las enseñanzas de Jesús y de su gracia?

* ¿De qué modo puedes ayudar personalmente a alguien que tiene dudas acerca de las profecías bíblicas? ¿Qué necesitas saber antes de poder ayudar a otra persona?

Considera: Otras iglesias creen que han sido guiadas por profetas modernos. Si tuvieras un amigo que creyera eso, ¿cómo podrías comunicarle, sin ser ofensivo, la importancia de probar a los profetas por medio de las pautas bíblicas?

PASO 4: ¡Aplica!

Como adultos, hemos sido influenciados por nuestras experiencias, nuestros maestros, nuestros padres y nuestros amigos. Algunas veces, las opiniones y las creencias que hemos recogido a lo largo de los años necesitan ser reexaminadas acerca de su validez. Como nuestro conocimiento ha crecido, y como hemos reunido nuevas experiencias en la vida, las opiniones y las creencias que sostuvimos una vez pueden verse diferentes de la manera en que las consideramos en lo pasado.

Por cuanto el cambio es difícil de hacer, podemos rehusar examinar ideas nuevas o evidencias nuevas que nos harán pensar o actuar de manera diferente. Podrás estar inseguro acerca del valor de comprender las profecías bíblicas o su importancia en la misión de la iglesia.

Considera: ¿Qué pasos puedes dar para ayudar a clarificar tu conocimiento y tu comprensión actual? ¿Cuán dispuesto estás a cambiar tus conceptos al adquirir nueva comprensión? ¿Cuánto te ayudaría un reestudio (con una mente abierta) de la profecía bíblica y los escritos de Elena de White en tu caminar con Jesús?


Guía de Estudio de la Biblia: El don profético y la iglesia remanente de Dios. Edición de Maestros.
Periodo: Trimestre Enero-Marzo de 2009
Autor:Gerhard Pfandl, nacido en Austria, ha sido director asociado del Instituto de Investigaciones Bíblicas de la Asociación General desde 1999.

+ Leer más...

Lección 6: Probar a los profetas / Notas de Elena de White

Sábado 31 de enero


Es con ferviente anhelo que anticipo el tiempo cuando se repetirán los sucesos del día de Pentecostés aun con mayor poder que en esa ocasión. Juan dice: "Vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria". Entonces, como en el momento del Pentecostés, la gente oirá la verdad que será presentada a cada hombre en su propio idioma.

Dios puede infundir nueva vida en cada alma que sinceramente desea servirle, y puede tocar los labios con un carbón encendido tomado del altar y hacer que se. vuelva elocuente con su alabanza a Dios. Miles de voces serán impregnadas con poder para presentar públicamente las admirables verdades de la palabra de Dios. Se desatará la lengua del tartamudo, y los tímidos recibirán fuerza para dar un valeroso testimonio de la verdad. Quiera el Señor ayudar a su pueblo a limpiar el templo del alma de toda contaminación, y a mantener una relación tan íntima con él que puedan ser participantes de la lluvia tardía cuando ésta se derrame (Comentario bíblico adventista, t. 6, p. 1055).

Los peligros de los últimos días están sobre nosotros, y en nuestro trabajo hemos de amonestar a la gente acerca del peligro en que está. No se dejen sin tratar las solemnes escenas que la profecía ha revelado. Si nuestros hermanos estuvieran medio despiertos, si se dieran cuenta de la cercanía de los sucesos descriptos en el Apocalipsis, se realizaría una reforma en nuestras iglesias, y muchos más creerían el mensaje. No tenemos tiempo que perder; Dios nos pide que velemos por las almas como quienes han de dar cuenta. Presentad nuevos principios, y acumulad la clara verdad. Ella será como espada de doble filo. Pero no os manifestéis demasiado dispuestos a asumir una actitud polémica. Hay ocasiones en que hemos de quedar quietos para ver la salvación de Dios. Permitid que hable Daniel, haced que se exprese el Apocalipsis, y digan qué es verdad. Pero cualquiera sea el aspecto del tema que se presente, levantad a Jesús como el centro de toda esperanza, "la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana" (Testimonios para los ministros, pp. 115, 116).

Sueños y visiones
Domingo 1 de febrero

Si esta profecía de Joel halló un cumplimiento parcial en los días de los apóstoles, estamos viviendo en un tiempo cuando se ha de manifestar aun más evidentemente al pueblo de Dios. Él derramará de tal manera su Espíritu sobre su pueblo, que éste se convertirá en una luz en medio de la oscuridad moral, y se reflejará una gran luz en todas partes del mundo. Ojalá aumentara nuestra fe para que el Señor pudiera obrar poderosamente con su pueblo (Comentario bíblico adventista, t. 4, p. 1196).

"Y será que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros viejos soñarán sueños, y vuestros mancebos verán visiones (Joel 2:28).

En su palabra, Dios ha dado a los hombres el conocimiento necesario para la salvación. Las Santas Escrituras deben ser aceptadas como dotadas de autoridad absoluta y como revelación infalible de su voluntad. Constituyen la regla del carácter, nos revelan doctrinas, y son la piedra. de toque de la experiencia religiosa ... La circunstancia de haber revelado Dios su voluntad a los hombres por su Palabra, no ha dejado por eso sin valor para ellos la continua presencia y dirección del Espíritu Santo. Durante las épocas en que las Escrituras tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento eran entregadas a la circulación, el Espíritu Santo no dejó de comunicar luz a individualidades aisladas, amén de las revelaciones que debían ser incorporadas en el Sagrado Canon ... También habla de profetas que han vivido en diferentes épocas, pero sin hacer mención alguna de sus declaraciones.' Del mismo modo, cerrado ya el Canon de las Escrituras, el Espíritu Santo debía llevar adelante su obra de esclarecimiento, de amonestación y consuelo, en bien de los hijos de los hombres.

Dios ha prometido dar visiones en los últimos días no para presentar una nueva regla de fe sino para alentar a su pueblo y corregir a los que se alejan de la verdad bíblica.

Al haberme descubierto el Espíritu de Dios las grandes verdades de su Palabra, y las escenas del pasado y de lo por venir, se me ha mandado que de a conocer a otros lo que me ha sido así revelado (La fe por la cual vivo, p. 295).

Acuerdo con la Biblia
Lunes 2 de febrero

En estos días de engaños, cada uno que esté establecido en la verdad tendrá que luchar por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Todo matiz de error será puesto de manifiesto en la obra tenebrosa de Satanás, quien, de ser posible, engañaría a los mismos escogidos y los apartaría de la verdad ...

Habrá falsos sueños y falsas visiones que contendrán algo de verdad, pero que descarriarán de la fe original. El Señor ha dado a los hombres una regla para detectar esos engaños: "¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido". Si menosprecian la ley de Dios, si no prestan atención a su voluntad tal como está revelada en los testimonios de su Espíritu, son engañadores. Son dirigidos por impulsos e impresiones que creen que proceden del

Espíritu Santo y consideran más dignos de fe que la Palabra inspirada. Pretenden que cada pensamiento y sentimiento es una impresión del Espíritu, Y cuando se les demuestra algo por medio de las Escrituras, declaran que tienen algo más digno de ser creído. Pero aunque piensan que son guiados por el Espíritu de Dios, en realidad están siguiendo una imaginación producida por Satanás (Comentario bíblico adventista, t. 7, p. 963).

Ningún alma necesita ser engañada. Las enseñanzas de ningún sacerdote o rabino tienen el poder de quitar la autoridad de la palabra de Dios. Cada uno debe investigar las Escrituras y tomar su posición en armonía con la verdad. El Señor nos ha dicho: "Escudriñad las Escrituras", y se nos aconseja examinarlo todo y retener lo bueno. Dios nos ha dado una prueba que no falla para aplicar a la doctrina y la vida de cualquier persona: "¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido" (Isaías 8:20). No debemos aceptar las doctrinas de hombres que pueden fragmentar o pervertir la verdad, sino vivir de acuerdo con "toda palabra que sale de la boca de Dios" (S. Mateo 4:4) (Signs of the Times, marzo 30,1888).

Tendremos que enfrentar muchas falsas doctrinas y teorías engañosas que requerirán más que humana inteligencia para discernirlas y evitar su influencia. Muchos que dicen estar santificados se engañan a sí mismos, y debemos esforzamos por desenmascararlos para que las almas no caigan en las trampas del enemigo. Existe una sola prueba que debe aplicarse a toda doctrina, y es la que Dios en su justicia ha establecido: "!A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido" (Isaías 8:20). Muchos de aquellos que dicen estar santificados se presentan, como el enemigo de Dios y de su ley, vestidos de su propia justicia. Se oponen a los mandamientos y muestran que su corazón es camal. Bien decía el apóstol que escribió años después de la muerte de Cristo, que la prueba para aquellos que profesan estar santificados y sin embargo se oponen a la ley de Dios, es ésta: "La mente camal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede" (Romanos 8:7) (Signs of the Times, marzo 31,1890).

Profecías cumplidas
Martes 3 de febrero

Las promesas de Dios son condicionales. Para que él pueda bendecimos debemos hacer nuestra parte. No podemos esperar que todas sus bendiciones nos lleguen en forma natural mientras cruzamos nuestros brazos manteniéndonos inactivos. Debemos ser obreros juntamente con Dios y trabajar por las almas que están por perecer.

Si tenemos un conocimiento de Dios y hemos tomado nuestra posición bajo la bandera del Príncipe Emanuel, no podemos caer bajo el control de los malos ángeles y los poderes de las tinieblas. Debiéramos mantener en mente las promesas acerca de nuestra santificación y de la vida eterna, y buscar el poder divino que nos capacitará para escapar de todo aquello que nos aleje de la senda (Sermons and Talks, 1. 2, p. 195).

Si los antediluviano s hubiesen creído la advertencia y se hubiesen arrepentido de sus obras impías, el Señor habría desistido de su ira, como lo hizo más tarde con Nínive. Pero con su obstinada resistencia a los reproches de la conciencia y a las advertencias del profeta de Dios, aquella generación llenó la copa de su iniquidad y maduró para la destrucción (Patriarcas y profetas, pp. 84, 85).

El favor de Dios hacia Israel siempre estaba condicionado a su obediencia (Review and Herald, febrero 19, 1914).

Al entrar Jonás en la ciudad, comenzó en seguida a pregonarle el mensaje: "De aquí a cuarenta días Nínive será destruida". Iba de una calle a la otra, dejando oír la nota de advertencia.

El mensaje no fue dado en vano. El clamor que se elevó en las calles de la ciudad impía se transmitió de unos labios a otros, hasta que todos los habitantes hubieron oído el anuncio sorprendente. El Espíritu de Dios hizo penetrar el mensaje en todos los corazones, e indujo a multitudes a temblar por sus pecados, y a arrepentirse en profunda humillación ...

Mientras que el rey y los nobles, así como el común del pueblo, encumbrados y humildes, "se arrepintieron a la predicación de Jonás" (S. Mateo 12:41), y se unían para elevar su clamor al Dios del cielo, él les concedió su misericordia. "Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino: y arrepintió se del mal que había dicho les había de hacer, y no lo hizo" (Jonás 3: 10). Su condenación fue evitada; el Dios de Israel fue exaltado y honrado en todo el mundo pagano, y su ley fue reverenciada. Nínive no debía caer hasta muchos años más tarde, presa de las naciones circundantes, porque se olvidó de Dios y manifestó un orgullo jactancioso.

Cuando Jonás conoció el propósito que Dios tenía de perdonar a la ciudad, que, a pesar de su maldad había sido inducida a arrepentirse en saco y ceniza, debiera haber sido el primero en regocijarse por la asombrosa gracia de Dios; pero en vez de hacerlo permitió que su mente se espaciase en la posibilidad de que se le considerase falso profeta. Celoso de su reputación, perdió de vista el valor infinitamente mayor de las almas de aquella miserable ciudad. Pero al notar la compasión manifestada por Dios hacia los arrepentidos ninivitas "Jonás se apesadumbró en extremo, y enojóse" (Profetas y reyes, pp. 201-203).

Miércoles 4 de febrero: Confesar a Jesús, el Dios-Hombre

La naturaleza humana del Hijo de María, ¿fue cambiada en la naturaleza divina del Hijo de Dios? No. Las dos naturalezas se mezclaron misteriosamente en una sola persona: el hombre Cristo Jesús. En él moraba toda la plenitud de la Deidad corporalmente. Cuando Cristo fue crucificado, su naturaleza humana fue la que murió. La Deidad no disminuyó Y murió; esto habría sido imposible. Cristo, el inmaculado, salvará a cada hijo e hija de Adán que acepte la salvación que se le ofrece, que consienta en convertirse en hijo o hija de Dios. El Salvador ha comprado a la raza caída con su propia sangre.

Este es un gran misterio, un misterio que no será comprendido plena y completamente, en toda su grandeza, hasta que los redimidos sean trasladados. Entonces se comprenderán el poder, la grandeza y la eficacia de la dádiva de Dios para el hombre. Pero el enemigo ha decidido que esta dádiva sea oscurecida hasta el punto de que quede reducida a nada (Comentario bíblico adventista, 1. 5, p. 1088).

Quiero elevar mi voz y hablar por Jesús: Quienquiera que crea en él no perecerá, sino que tendrá vida eterna. Salid de la caverna por la fe. Contemplad a Jesús, vuestro ayudador. Contemplad al Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Mirad a vuestro Sacrificio expiatorio levantado en la cruz, al Inocente muriendo por el culpable (Nuestra elevada vocación, p. 138).

[Cristo], como portador del pecado, sacerdote y representante del hombre ante Dios, formó parte de la vida de la humanidad llevando nuestra carne y sangre. La vida está en la corriente viviente y vital de sangre, la cual fue dada para la vida del mundo. Cristo consumó una expiación plena entregando su vida en rescate por nosotros. Nació sin una mancha de pecado; pero vino al mundo a la semejanza de la familia humana. No tuvo un cuerpo que fuera sólo una apariencia, sino que tomó la naturaleza humana participando de la vida de la humanidad.

La herencia que se perdió por la transgresión fue rescatada, de acuerdo con la ley que Cristo mismo dio, por el pariente más cercano. Jesucristo puso a un lado su manto regio, su corona real, y revistió su divinidad con humanidad para convertirse en el sustituto y fiador de la humanidad, para que muriendo en la humanidad pudiera con su muerte destruir a aquel que tenía el imperio de la muerte. No podría haber hecho esto como Dios, pero Cristo podía morir viniendo como hombre. Por medio de la muerte venció a la muerte. La muerte de Cristo llevó a la muerte al que tenía el imperio de la muerte, y abrió las puertas de la tumba para todos los que lo reciben como a su Salvador personal (Comentario bíblico adventista, 1. 7, p. 937).

La prueba del huerto
Jueves 5 de febrero

En todas las épocas los falsos profetas han sido los más peligrosos enemigos del cristianismo. Han aparecido individuos declarando ser defensores de la verdad y profesando tener una gran carga por las almas de sus prójimos. Pero en lugar de ello han enseñado falsas doctrinas y han pervertido la verdad; por el espíritu que manifiestan y la obra que hacen muestran qué clase de religión tienen. Se han levantado en el pasado, y continuarán apareciendo en nuestros días. Son los que critican, juzgan a otros, levantan controversias y resisten la verdad. Presentan falsas interpretaciones de las Escrituras y mal interpretan lo que dicen aquellos que defienden la verdad. Y los que no tienen discernimiento espiritual los escucharán, y serán llevados por estos falsos maestros a colocarse bajo la negra bandera del adversario de Dios y de los seres humanos.

Hay muchos que profesan conocer a Cristo pero en sus obras lo niegan. "Son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados" (Judas 12). Pueden dar excelentes discursos, usar suaves palabras, pero al mismo tiempo presentar engaños. Pero no debemos recibidos simplemente porque den buenos sermones y usen expresiones elegidas. Hablar es fácil; lo que debe verse son los frutos de santidad. Es el fruto lo que caracteriza al árbol; hablar bien pero obrar mal es como ser un árbol lleno de hermoso follaje pero sin frutos ...

Los que profesan amar a Cristo pero le niegan con sus obras pueden aparecer como oro, pero a la vista de Dios son como metal que resuena o címbalo que retiñe. Al profesar creer en el evangelio, el hipócrita puede ganarse la confianza de la gente; pero sólo aquel que sigue las palabras de Cristo podrá entrar por la puerta estrecha y caminar junto a los redimidos por las calles de la ciudad de Dios (Signs of the Times, julio 18, 1892).

A medida que el Señor se ha manifestado por el espíritu de profecía, han desfilado delante de mí lo pasado, lo presente y lo futuro. Me han sido mostrados rostros que nunca había visto, y años más tarde los conocí cuando los vi. He sido despertada de mi sueño con una sensación vívida de asuntos previamente presentados a mi mente; y he escrito a medianoche cartas que han cruzado el continente, y, llegando en un momento de crisis, han evitado gran desastre a la causa de Dios. Esta ha sido mi obra durante muchos años. Un poder me ha impelido a reprobar y reprender males en los cuales no había pensado. ¿Es esta obra de los últimos treinta y seis años de lo alto o de abajo?

Cristo amonestó a sus discípulos: "Y guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, mas de dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Cógense uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol lleva buenos frutos; mas el árbol maleado lleva malos frutos. No puede el buen árbol llevar malos frutos, ni el árbol maleado llevar frutos buenos. Todo árbol que no lleva buen fruto, córtase y échase en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis" (S. Mateo 7:15-20). Esta es una prueba que todos pueden aplicar si quieren. Los que realmente desean conocer la verdad hallarán bastante evidencia para creer (Joyas de los testimonios, t. 2, pp. 286, 287).

Para estudiar y meditar
Viernes 6 de febrero

Mensajes selectos, t. 3, pp. 386-388.

+ Leer más...

sábado, 24 de enero de 2009

Lección 5: La inspiración de los profetas. Para el 31 de enero de 2009

Sábado 24 de enero.

Lee Para el Estudio de esta Semana: Jeremías 36:1-4; 1 Tesalonicenses 2:13; 2 Timoteo 3:16; Tito 1:12; 2 Pedro 1:1-4, 20, 21.

Para Memorizar: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Tim. 3:16).

LOS CRISTIANOS HAN DEBATIDO por largo tiempo la pregunta: ¿Qué significa decir que la Biblia es inspirada? Para los adventistas del séptimo día, además, está la pregunta acerca de la inspiración de Elena de White. En 1906, ella escribió a un médico adventista una carta en la que refutaba la idea de que toda palabra que ella escribió eran tan inspirada como los Diez Mandamientos: “Mi hermano, Ud. ha estudiado mis escritos diligentemente, y nunca ha encontrado que yo haya pretendido algo semejante, ni tampoco encontrará que los pioneros de nuestra causa jamás pretendieron eso” (1 MS 27).

Esta semana estudiaremos algunos de los problemas alrededor del tema de la inspiración.

Un Vistazo a la Semana: ¿Cuál es la diferencia entre inspiración y revelación? ¿Cuál es la diferencia entre la inspiración verbal y la inspiración de los pensamientos? ¿Pueden los profetas obtener ayuda de otros cuando escriben? ¿Cuáles son algunos ejemplos de profetas que citan fuentes externas a la Biblia?

Revelación-Inspiración.
Domingo 25 de enero

Estudia 2 Timoteo 3:16 y 2 Pedro 1:20 y 21. ¿Qué nos enseñan estos textos acerca de la actividad divina en la producción de los libros de la Biblia?

En 2 Timoteo 3:16, Pablo dice que la Biblia es theopnéustos (exhalada por Dios). En la traducción latina de la Biblia, el texto dice: “scriptura divinitus inspirata”, de donde obtenemos nuestra palabra castellana inspirada. Pablo está diciendo que la Biblia tuvo su origen en una actividad del Espíritu Santo. Por medio de visiones y sueños, el Espíritu Santo revelaba verdades a los profetas (revelación); y luego se aseguraba, por medio de su conducción en el proceso de escritura (inspiración), que lo que el profeta escribía estaba en armonía con lo que Dios había revelado.

Segunda de Pedro 1:21 nos dice que “los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”. Como un velero es arrastrado por el viento, los escritores bíblicos eran movidos por el Espíritu Santo. De este modo, revelación-inspiración se refiere a ese proceso por el cual el Espíritu Santo revelaba a los profetas lo que Dios quería que ellos supieran y luego los guiaba en la proclamación de ese mensaje. Algunos hablaron la Palabra; otros la escribieron. La forma escrita llegó a ser las Escrituras inspiradas (exhaladas por Dios).

Aunque en el Nuevo Testamento los apóstoles no pretendieron tener la inspiración con tanta frecuencia como lo hicieron los escritores del Antiguo Testamento, es obvio que ellos consideraban sus mensajes como dados por autoridad divina. Pablo, por ejemplo, escribió: “Lo cual también hablamos no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu” (1 Cor. 2:13), y “Cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombre, sino según es en verdad, la palabra de Dios” (1 Tes. 2:13).

No obstante, la Biblia también es un libro humano. A primera vista tiene todas las marcas de la autoría humana. Los autores, al registrar sus propias experiencias, se refieren a sí mismos con pronombres personales (Neh. 1:1-11; Dan. 10:1-9; Gál. 1:12-20); también se ven en sus escritos las costumbres y las tradiciones de los tiempos de los autores; y algunos de los Salmos y los Proverbios reflejan la literatura y la cultura de las naciones vecinas. En resumen, aunque inspirada por Dios, la Biblia también refleja la calidad humana de sus escritores.

De todos los autores de la Biblia, ¿la humanidad de cuál de ellos la notas más claramente? ¿De qué modos puedes simpatizar e identificarte con ese autor en el nivel puramente humano? Lleva tus respuestas a la clase el sábado.

Inspiración Verbal o de Pensamiento.
Lunes 26 de enero

¿Qué nos dicen los siguientes textos acerca de la inspiración de las Escrituras? Isa. 2:1, 2; Eze. 36:16; 1 Cor. 7:10-12, 39, 40; 1 Tes. 2:13.

Hay dos teorías importantes acerca de la inspiración, y son:

La inspiración verbal. El foco en la inspiración verbal está sobre las palabras de la Biblia más bien que sobre el autor. Dice que todas las palabras fueron inspiradas por Dios, quien las elige del vocabulario y el trasfondo educativo del escritor. De acuerdo con este concepto, solo los escritos originales de los escritores bíblicos son inspirados, no las copias, que pueden tener errores. Este concepto debe distinguirse de la teoría del dictado de la inspiración, en la que cada palabra de las Escrituras fue dictada por el Espíritu Santo sin tomar en cuenta el vocabulario y la educación del escritor.

Inspiración del pensamiento. El foco aquí está sobre el escritor, no sobre las palabras. Principalmente los pensamientos, y no las palabras de la Biblia, fueron inspirados (1 Cor. 7:10-12, 39, 40; 1 Tes. 2:13), excepto cuando se citan palabras de Dios o de un ángel (Jer. 29:30, 31; Apoc. 19:9), o cuando Dios habla directamente por intermedio de un profeta (Núm. 22:35; 23:1-12, 26). El escritor recibe la visión, el sueño o el pensamiento y lo escribe en sus propias palabras (Isa. 2:1, 2; Apoc. 4:1); el Espíritu Santo se asegura que las palabras usadas presenten la verdad de Dios correctamente. La Biblia, por lo tanto, es declarada como la revelación infalible de la voluntad de Dios.

Sobre la base de las Escrituras y los escritos de Elena de White, los Adventistas se aferran a la inspiración de los pensamientos. “No son las palabras de la Biblia las inspiradas, sino los hombres son los que fueron inspirados. La inspiración no obra en las palabras del hombre ni en sus expresiones, sino en el hombre mismo, que está imbuido con pensamientos bajo la influencia del Espíritu Santo. Pero las palabras reciben la impresión de la mente individual. La mente divina es difundida. La mente y la voluntad divinas se combinan con la mente y la voluntad humanas. De ese modo, las declaraciones del hombre son la palabra de Dios” (1 MS 24). Como lo indica la última oración, las palabras del profeta llegan a ser la Palabra de Dios. En el mismo sentido escribió David: “El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi lengua” (2 Sam. 23:2). Esto indica que la inspiración no solo impartió pensamientos sino también se aseguró que la palabra escrita trasmitiera los pensamientos de Dios.


¿Por qué es importante que tengamos una comprensión correcta de cómo opera la inspiración? ¿Cuáles son los peligros de mantener conceptos erróneos?

Visiones y Fenómenos Físicos.
Martes 27 de enero

¿Qué nos indican los siguientes textos acerca de cómo afectaron las visiones celestiales a algunos profetas bíblicos? Dan. 10:7-9, 17, 18; Hechos 9:1-5; Apoc. 1:17.

Estar en la presencia de un ser celestial puede ser una experiencia intensa. Daniel, Saulo (Pablo) y Juan cayeron al suelo cuando recibieron una visión celestial. Daniel escribió: “No tuve vigor alguno”, y Juan dijo: “Caí como muerto a sus pies”.

Elena de White describe su experiencia con estas palabras: “Puesto que se han hecho frecuentemente preguntas en cuanto al estado en que estoy durante la visión y después de que salgo de ella, diré que, cuando el Señor cree oportuno dar una visión, soy llevada a la presencia de Jesús y de los ángeles, y estoy completamente perdida en cuanto a las cosas terrenales. No puedo ver más allá de lo que los ángeles me señalan” (1 MS 41).

En 1868 su esposo, Jaime White, dio la siguiente descripción de su apariencia física mientras estaba en visión: “1. Ella es totalmente inconsciente de todo lo que sucede a su alrededor; 2. No respira [...] [Esto] ha sido repetidamente demostrado oprimiendo su pecho, y cerrando su boca y narinas; 3. Inmediatamente al entrar en visión, sus músculos se ponen rígidos, las articulaciones se fijan, al punto de que ninguna fuerza externa puede influir sobre ellas [...] 4. Al salir de la visión, sea de día, o en una habitación bien iluminada de noche, todo es oscuridad total para ella. Su poder para distinguir aun los objetos más brillantes, sostenidos a pocos centímetros de los ojos, solo vuelve gradualmente”.–Life Incidents, p. 272.

Muchos la observaron durante sus visiones. José Bates, por ejemplo escribió: “Yo la he visto en visión muchas veces, y también en Topsham, Maine; y los que estuvieron presentes durante algunas de esas escenas estimulantes saben bien con qué interés e intensidad yo escuché cada palabra y observé cada movimiento para detectar engaño o influencia del mesmerismo. Y agradezco a Dios por la oportunidad que tuve, con otros, de presenciar estas cosas. Puedo hablar ahora confiadamente por mí mismo. Yo creo que la obra es de Dios”.–Christian Experience and Teachings of Ellen G. White, p. 89.


Por impresionantes que sean estas manifestaciones físicas, ¿por qué no debemos basar en ellas nuestra creencia en su don? ¿Cuál debe ser la prueba final y definitiva de la vocación profética de Elena de White?

La Inspiración y Los Asistentes Literarios.
Miércoles 28 de enero

Los profetas no fueron las plumas de Dios, sino sus escritores. Ellos escribieron lo que vieron y oyeron en las visiones y los sueños, de acuerdo con sus mejores capacidades. Por las Escrituras sabemos que algunos de los autores bíblicos tuvieron secretarios para ayudarlos a escribir los mensajes de Dios.


Lee Jeremías 36:1 al 4; Romanos 16:22; 1 Corintios 16:21; Colosenses 4:15 al 18; y 2 Tesalonicenses 3:17. ¿Qué nos señalan estos textos acerca del uso de asistentes literarios?

De este modo, tanto los escritores del Antiguo Testamento como los del Nuevo Testamento usaron asistentes literarios o escribas para registrar los mensajes que Dios les había dado.

En los tiempos del Nuevo Testamento, sabemos que a veces los escribas usaban tabletas recubiertas con cera para anotar un resumen de lo que los autores querían decir antes de escribir en forma definitiva la carta. Antes de enviarla, el autor repasaba la carta para asegurarse que transmitía al lector lo que quería decirle.

Elena de White también usó ayudantes literarios. Estas fueron sus razones:

1. Como su educación formal concluyó a los 9 años de edad, ella reconocía sus propias limitaciones como escritora. “No soy experta en gramática. Trataré, si el Señor me ayuda a los 45 años de edad, de llegar a ser una mujer versada en la ciencia. Dios me ayudará. Creo que lo hará” (3 MS 100). De este modo, algunos de sus asistentes actuaron como sus revisores de manuscritos.
2. La gran demanda de sus escritos requirió que ella tuviera ayuda literaria. “Después de la muerte de mi esposo, se me unieron fieles ayudantes, los que trabajaron infatigablemente en la obra de copiar los testimonios y preparar artículos para su publicación” (1 MS 57).
3. Por cuanto la mayoría de sus libros no fueron escritos como libros, sino que eran reunidos de materiales escritos previamente, ella necesitaba ayuda especial en su producción. Marian Davis fue la que preparó los libros de Elena de White. “Ella [...] toma mis artículos que han sido publicados en los periódicos, y los pega en libros [hojas] en blanco. También tiene una copia de todas las cartas que escribo. Cuando prepara un capítulo para un libro, Marian recuerda que he escrito algo sobre ese punto especial, que puede darle más fuerza al asunto. Empieza a buscarlo y, cuando lo encuentra, si ve que da mayor claridad al capítulo, lo añade. Los libros no son producciones de Marian, sino mi propia producción, recopilados de todos mis escritos” (3 MS 101, 102).

¿De qué modo el comprender esto te ayuda a captar mejor cómo opera la inspiración? ¿Qué conceptos erróneos puedes haber tenido sobre el tema de la inspiración?

La Inspiración y El Evangelio de Lucas.
Jueves 29 de enero

¿Qué dice Lucas acerca de cómo llegó a existir su Evangelio? ¿Qué nos enseña esto acerca de la inspiración? Luc. 1:1-4.

Al escribir su Evangelio, Lucas no parece haber dependido de sueños o visiones. Tampoco fue un testigo ocular de los eventos que él describe. En cambio, trabajó con lo que había aprendido de otros, todo, sin duda, bajo la inspiración y la conducción del Espíritu Santo, que aseguró que lo que escribía estuviera en armonía con los eventos históricos y la voluntad de Dios.

En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo no solo recibió información de otros oralmente (1 Cor. 1:10, 11) sino también en algunos lugares citó de los escritos de autores paganos. Por ejemplo, en Hechos 17:28 cita del poeta Arato, proveniente de Cilicia (c. 315-240 a.C.), quien escribió: “Con Zeus cada uno de nosotros tiene que tratar, porque nosotros somos sus descendientes” (Phaenonlena 5, la cursiva fue añadida). Ver también 1 Corintios 15:33 y Tito 1:12, donde Pablo cita otras fuentes, todo con el fin de enseñar verdades inspiradas.

Elena de White, de tiempo en tiempo, usó otros libros como fuentes para sus propias obras. En la introducción a El conflicto de los siglos, escribió: “Los grandes acontecimientos que marcaron los pasos de la reforma que se dieron en siglos pasados son hechos históricos harto conocidos y universalmente aceptados, que nadie puede negar. [...] En algunos casos, cuando he encontrado que un historiador había reunido los hechos y presentado en pocas líneas un claro conjunto del asunto, o agrupado los detalles en forma conveniente, he reproducido sus palabras, no tanto para citar a esos escritores como autoridades, sino porque sus palabras resumían adecuadamente el asunto. Y, al referir los casos y los puntos de vista de quienes siguen adelante con la obra de reforma en nuestro tiempo, me he valido en forma similar de las obras que han publicado” (CS 14).

¿Usaron los profetas otras fuentes? Muchas personas encuentran que eso las perturba. Sin embargo, ¿qué nos indica esto acerca de cómo puede operar la inspiración? Si piensas en esto, ¿qué está mal si los profetas, bajo la conducción del Espíritu Santo, usaron otras fuentes como una manera de ayudarse a expresar la verdad?


Para Estudiar y Meditar
Viernes 30 de enero.

Lee “La inspiración de los escritores proféticos”, en el tomo 1 de Mensajes selectos, pp. 17-26.


“Sin embargo, ahora cuando os envío un testimonio de amonestación y reproche, muchos declaráis que es meramente la opinión de la Hna. White. Así habéis insultado al Espíritu de Dios. Sabéis cómo el Señor se ha manifestado mediante el espíritu de profecía. Pasado, presente y futuro han pasado delante de mí. Se me han mostrado rostros que nunca había visto, y años después los reconocí cuando los vi. He sido despertada de mi sueño con una vívida sensación de temas previamente presentados a mi mente, y a medianoche he escrito cartas que han cruzado el continente y, llegando en medio de una crisis, han salvado a la causa de Dios de un gran desastre. Esta ha sido mi obra por muchos años. Un poder me ha impelido a reprobar y reprochar errores en que no había pensado. Esta obra de los últimos 36 años, ¿procede de lo Alto o de abajo? [...] En estas cartas que escribo, en el testimonio dado, os presento lo que el Señor me ha presentado. No escribo un solo artículo en la revista que exprese meramente mis propias ideas. Son lo que Dios ha desplegado ante mí en visión: los preciosos rayos de luz que brillan del Trono” (1 MS 30, 31).

Preguntas Para Dialogar:

1. Como clase, traigan sus respuestas a las preguntas de la sección del domingo y comparen sus anotaciones acerca de con cuáles profetas pueden identificarse los miembros de tu clase. ¿Qué profetas fueron elegidos, y por qué?
2. Algunas personas actuaron sobre la suposición de que algunas partes de la Biblia son más “inspiradas” que otras. Aunque es cierto que algunas partes pueden ser más relevantes para nosotros hoy que otras, eso es radicalmente diferente de la idea de que algunas partes son más inspiradas que otras. ¿Cuál es el grave peligro de tomar esa posición? Al pensar en ello, pregúntate lo siguiente: ¿Quién decide qué partes son más inspiradas que otras? ¿Qué criterios usa una persona para hacer esas determinaciones? ¿De dónde procede la autoridad para hacer esas decisiones? ¿Qué sucede cuando la gente está en desacuerdo sobre qué partes son más inspiradas que otras?
3. Piensa en la vida y las enseñanzas de Elena de White durante sus largos años de ministerio. A pesar de la gran cantidad de información errónea que existe acerca de ella y de su ministerio, y a pesar de la frecuencia con la que se ha abusado de sus escritos, ¿qué gran evidencia y razones tenemos para creer en la realidad de su don profético?



Guía de Estudio de la Biblia: El don profético y la iglesia remanente de Dios. Edición de Adultos.
Periodo: Trimestre Enero-Marzo de 2009
Autor: Gerhard Pfandl, nacido en Austria, ha sido director asociado del Instituto de Investigaciones Bíblicas de la Asociación General desde 1999.

+ Leer más...

Lección 5: La inspiración de los profetas / Edición para Maestros

El sábado enseñaré...
Texto Clave: 2 Timoteo 3:16.

Enseña a tu clase a:

Saber que Dios se revela a sus profetas, inspirándolos a hablar, escribir y actuar.

Sentir respeto por los profetas y lo sagrados que son sus escritos.

Hacer una lectura cuidadosa de la Biblia, para oír la voz de Dios.

Bosquejo de la Lección

  1. Por Dios (2 Tim. 3:16; 2 Ped. 1:20, 21)

    1. ¿Cuál es el papel de Dios en los escritos de las Escrituras?

    2. ¿Cómo llama 1 Tesalonicenses 2:13 al mensaje de los apóstoles?

  2. Por seres humanos (Jer. 36:1-8)

    1. ¿Qué revela este pasaje acerca del fenómeno humano de la inspiración? ¿Cómo podrían haberse sentido estos hombres al hablar y escribir esas palabras?

    2. Lee 2 Samuel 23:2. ¿Cómo crees que se sintieron los profetas al recibir una revelación, y ser inspirados a hablar y escribir?

    3. Lee 2 Timoteo 4:13. ¿Es este texto verbalmente inspirado, o fue el pensamiento inspirado, o no inspirado? ¿Qué sugiere esto acerca de la naturaleza de la Biblia?

  3. La inspiración y Elena de White (Luc. 1:1-4)

    1. ¿De qué modo el modelo bíblico de inspiración nos ayuda a comprender la inspiración de Elena de White? ¿Qué vislumbres nos dio el ministerio de Elena de White acerca de la inspiración de los profetas bíblicos?

    2. ¿Cómo te sientes acerca del hecho de que Elena de White tomó prestado material de otras fuentes, usó asistentes literarias, se sometió a un proceso editorial y compiló libros de sus escritos anteriores?

Resumen

La revelación de Dios y la inspiración de sus profetas son procesos dinámicos. En vez de dominar la humanidad del profeta, Dios la abraza con su Espíritu.

CICLO DE APRENDIZAJE

PASO 1: ¡Motiva!

Concepto clave para el crecimiento espiritual: Dios inspiró a los profetas a escribir en su propio estilo y desde la perspectiva de su propia cultura.

Un miembro de tu clase viene el sábado de mañana y dice una de las siguientes oraciones: “No tienes idea de lo que el Señor me mostró esta semana”, o “El Señor me habló esta semana y me dijo...” ¿Cuál es tu reacción inmediata hacia esta persona?

  1. “¡Qué maravilloso! Compártelo con nosotros”.

  2. “No pudo haber sido el Señor, porque él ya no nos habla personalmente”.

  3. A medias lo crees, y a medias sigues escéptico.

¿Cómo te relacionarías con esa persona? ¿De qué manera esa expresión puede entenderse mal?

Considera: Se nos dice que los profetas son inspirados por el Espíritu Santo. ¿De qué modo el Espíritu Santo habla a la gente actualmente? ¿Qué métodos usa?

PASO 2: ¡Explora!

Comentario de la Biblia

I. Revelación-Inspiración

Como Adventistas del Séptimo Día, creemos en la inspiración de los pensamientos: que los pensamientos de los escritores bíblicos fueron inspirados, pero no sus palabras específicas.

Considera: Pide a alguno de tu clase que lea 1 Tesalonicenses 2:13. ¿De qué modo este texto confirma o niega esta creencia?

“La Biblia se escribió a lo largo de más de 1.000 años. Aunque la mayoría, si no todos, los escritores de las Escrituras fueron israelitas o judíos, estos autores vivieron en muy diversas circunstancias”.–NIV Archeological Study Bible, p. xii.

Considera: Siendo que tantas personas diferentes escribieron la Biblia, y que han sido copiadas a lo largo de los siglos, ¿no será posible que se hayan cometido errores en el proceso? ¿Por qué sí o por qué no? ¿Qué implicaciones tiene tu respuesta en relación con tu fe en Dios?

“Algunos nos miran con seriedad y dicen: ‘¿No creen que debió haber habido algún error de copista o de traductor?’ Todo esto es probable, y aquellos que son tan estrechos para vacilar por esto y tropezar por esta posibilidad o probabilidad estarían también listos para tropezar en los misterios de la Palabra inspirada, porque su débil mente no puede discernir los propósitos de Dios” (1 MS 18).

Considera: ¿De qué modo las citas mencionadas afectan tu creencia en la exactitud de la Biblia? ¿Hay algo que tomar en consideración? Si es así, ¿qué es?

II. Las visiones y los fenómenos físicos

Considera: Si fuera posible, divide a tu clase en tres grupos. Pídele a cada grupo que lea y analice uno de los siguientes textos, y que luego identifique ante toda la clase quién tuvo la visión y cómo ella afectó a cada participante:

Grupo 1 - Daniel 10:7-9

Grupo 2 - Hechos 9:1-5

Grupo 3 - Apocalipsis 1:17

No todas las visiones o instrucciones de Dios registradas en la Biblia indican que fueron acompañadas por manifestaciones físicas. Dios habló a José y le reveló el sueño del Faraón. Les habló a Abraham, Isaac, Moisés y Daniel, así como a muchos otros de la misma manera.

Considera: ¿Cuál de las siguientes condiciones te ayudaría a creer que una persona tuvo una visión dada por Dios?:

  1. La visión fue acompañada por alguna evidencia física.

  2. El estilo de la vida de la persona muestra evidencias de que él o ella fueron conducidos por Dios.

  3. El mensaje de la visión coincide con lo que dice la Biblia.

III. La inspiración y las asistentes literarias

(Lee, con tu clase, Rom. 16:22 y 1 Cor. 16:21).

A pesar de toda la tecnología actual, la gente todavía necesita usar asistentes literarios por diversas razones. Cuánto más cierto sería esto durante el tiempo en que la Biblia se escribió a mano. Imagínate cuánto tiempo debió haberle llevado a un profeta escribir todo en forma manuscrita.

Considera:

  1. ¿La Epístola a los Romanos ¿es menos inspirada que 1 Corintios?

  2. ¿Por qué crees que Pablo habría pedido a otra persona que escribiera su carta a los romanos?

Ciertamente Dios es suficientemente poderoso y grande para proteger sus palabras y conservarlas para nuestras educación y conducción actuales.

PASO 3: ¡Practica!

Actividad de la clase: Cuando ustedes eran niños, en un momento u otro probablemente jugaron al “teléfono descompuesto”. El maestro o el líder decía una frase al oído de uno, y esa persona se la susurraba a la siguiente, y así sucesivamente. Cuando la frase ha hecho todo su recorrido, rara vez se parece a lo que el líder dijo originalmente.

(Prueba hacer esto en tu clase, si tienen tiempo).

Preguntas para reflexionar:

  1. En el siglo VIII a.C., el profeta Isaías, hijo de Amoz, escribió el libro de Isaías. Lee Isaías 53:3 al 5. ¿Qué está describiendo el profeta? Si Dios no hubiera sido el que inspiró a los escritores de la Biblia, personas como Isaías, Daniel o Jeremías, ¿cómo piensas que todo habría ensamblado correctamente como sucede en la Biblia?

  2. Hay personas, actualmente, que creen que Dios les habló a los profetas del pasado pero que no hay profetas modernos, o que Dios no nos habla actualmente. ¿Es responsabilidad nuestra convencerlos o solamente el Espíritu Santo tiene que ver con convencerlos? Indica razones para tu respuesta.

Preguntas de aplicación:

  1. ¿Qué textos del Nuevo Testamento puedes citar que muestran que la profecía de Isaías es verdadera? ¿Qué te revela esto acerca de la confiabilidad de la Palabra de Dios?

  2. ¿Qué otras profecías del Antiguo Testamento puedes citar cuyo cumplimiento se muestra en el Nuevo Testamento? ¿Cómo podría usarse esto como una manera efectiva de testificar?

Considera: Si el tiempo lo permite, escribe referencias que puedan recordar del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento sobre una hoja de papel grande, para que todos las vean. Pregunta: ¿De qué manera el saber esto fortalece tu creencia en la profecía?

* ¿Cómo puedes usar la comparación de las profecías del Antiguo Testamento con el cumplimiento en el Nuevo Testamento para fortalecer la fe de alguna persona en toda la Biblia?

PASO 4: ¡Aplica!

Siendo que Dios nos ama mucho, él quiere darnos toda la ayuda que necesitamos para vivir en una relación estrecha con él. Esto incluye la Biblia y todas sus profecías, y los escritos de Elena de White, mediante el don de profecía. Él también nos hablará directamente mediante su Santo Espíritu, si solo estamos dispuestos a escuchar.

Sin embargo, habrá momentos en que tendremos que luchar con nuestra comprensión de la Biblia y los escritos del don de profecía. Cuando suceda esto, ¿qué deberíamos hacer? ¿Qué pautas podemos seguir para resolver conflictos? Considera las siguientes ideas:

  1. Orar pidiendo la iluminación de Dios.

  2. Considerar los principios que están involucrados.

  3. Considerar el tiempo y el lugar en que se escribió el texto, y la cultura del escritor.

  4. Analizar lo que encuentres con otros cristianos a quienes respetas por su espiritualidad.

  5. Esperar que el Señor te revele la respuesta.

Una oración que puedes hacer antes de estudiar la Biblia o los escritos de Elena de White:

“Señor, abre mis ojos para ver.

Abre mis oídos para escuchar la voz de tu Espíritu.

Abre mi mente para aceptar lo que quieres que entienda.

Fortalece mi fe para dejarte las cosas que no puedo comprender”.


Guía de Estudio de la Biblia:
El don profético y la iglesia remanente de Dios. Edición de Maestros.
Periodo: Trimestre Enero-Marzo de 2009
Autor:Gerhard Pfandl, nacido en Austria, ha sido director asociado del Instituto de Investigaciones Bíblicas de la Asociación General desde 1999.

+ Leer más...

Lección 5: La inspiración de los profetas / Notas de Elena de White

Sábado 24

La Biblia nos presenta a Dios como su autor, y sin embargo, fue escrita por manos humanas. La diversidad de estilo de sus diferentes libros muestra la individualidad de cada uno de sus escritores. Todas las verdades reveladas son inspiradas por Dios (2 Timoteo 3:16), aunque expresadas en palabras humanas. El Ser supremo e infinito iluminó con su Espíritu la inteligencia y el corazón de sus siervos. Les daba sueños y visiones, y les mostraba símbolos y figuras. Pero lo que captaron la verdad así revelada, revistieron el pensamiento divino con sus palabras.

Los diez mandamientos fueron enunciados por el mismo Dios y escritos con su propia mano. Su redacción es divina y no humana. Pero la Biblia, con sus verdades de origen divino, expresadas en el idioma de los hombres, es una unión de lo divino y lo humano. Esta unión existía en la naturaleza de Cristo, quien era Hijo de Dios e Hijo del hombre. Se puede, pues, decir de la Biblia lo que fue dicho de Cristo: "Aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros" (S. Juan 1:14).

Escritos en épocas diferentes y por hombre que diferían notablemente en posición social y económica y en capacidad intelectuales y espirituales, los libros de la Biblia presentan contrastes en su estilo, como también diversidad en la naturaleza de los temas que desarrollan. Sus diversos escritores se valen de expresiones diferentes. A menudo la misma verdad está presentada por uno de ellos de modo más patente que por otro. Ahora bien, como varios de sus autores nos presentan el mismo asunto desde puntos de vista y aspectos diferentes, al lector superficial, descuidado y desprevenido, puede parecerle que hay divergencias o contradicciones, allí donde el lector atento y respetuoso discierne, con mayor penetración, la armonía fundamental (Recibiréis poder, p. 224).

Revelación-Inspiración.
Domingo 25

Los escritores de la Biblia tuvieron que expresar sus ideas en lenguaje humano. Fue escrita por seres humanos. Esos hombres fueron inspirados por el Espíritu Santo. Pero debido a las imperfecciones de comprensión del lenguaje humano, o a la perversidad de la mente humana, sutil para evadir la verdad, muchos leen y comprenden la Biblia sólo para agradarse a sí mismos. No es que la dificultad esté en la Biblia. Los adversarios políticos discuten asuntos de ley en los códigos legales, sin embargo, al aplicar esas leyes adoptan puntos de vista opuestos.

Las Escrituras no fueron dadas a los hombres en una cadena ininterrumpida de declaraciones continuas, sino fragmento tras fragmento a través de generaciones sucesivas, a medida que Dios, en su providencia, vio muchas veces y en diversos lugares la oportunidad adecuada para impresionar a los hombres. Ellos escribieron a medida que fueron impulsados por el Espíritu Santo. Hay "primero el brote, después el capullo, y después el fruto"; "Primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga". Esto es exactamente lo que son para nosotros las declaraciones de la Biblia...

La Biblia no nos es dada en un grandioso lenguaje sobrehumano. Jesús tomó la humanidad para llegar al hombre donde éste está. La Biblia tuvo que ser dada en el lenguaje de los hombres. Todo lo que es humano es imperfecto. Una misma palabra expresa diferentes significados; no hay una palabra para cada idea diferente. La Biblia fue dada con propósitos prácticos.

Las mentes son de diferentes clases. No todos entienden las expresiones y declaraciones de la misma manera. Hay quienes entienden las declaraciones de las Escrituras para que se ajusten a su pensar particular y a su propio caso. Las predisposiciones, los prejuicios y las pasiones influyen mucho para oscurecer la comprensión y confundir la mente aun al leer las palabras de los Escritos Sagrados (Comentario bíblico adventista, t. 7, pp. 956, 957).

El Señor habla a los seres humanos en lenguaje imperfecto, a fin de que puedan comprender sus palabras los sentidos degenerados, la percepción opaca y terrena de seres terrenos. Así se muestra la condescendencia de Dios. Se encuentra con los seres humanos caídos donde están ellos. La Biblia, perfecta como es en su sencillez, no responde a las grandes ideas de Dios; pues las ideas infinitas no pueden ser perfectamente incorporadas en los vehículos finitos del pensamiento. En vez de que las expresiones de la Biblia sean exageradas, como muchos suponen, las expresiones vigorosas se quebrantan ante la magnificencia del pensamiento, aunque el escribiente elija el lenguaje más expresivo para transmitir las verdades de la educación superior. Los seres pecadores sólo pueden soportar mirar una sombra del brillo de la gloria del Cielo (Mensajes selectos, t. 1, pp. 25, 26).

Inspiración Verbal o de Pensamiento.
Lunes 26

La Biblia está escrita por hombres inspirados, pero no es la forma del pensamiento y de la expresión de Dios. Es la forma de la humanidad. Dios no está representado como escritor. Con frecuencia los hombres dicen que cierta expresión no parece de Dios. Pero Dios no se ha puesto a sí mismo a prueba en la Biblia por medio de palabras, de lógica, de retórica. Los escritores de la Biblia eran los escribientes de Dios, no su pluma. Considerad a los diferentes escritores.

No son las palabras de la Biblia las inspiradas, sino los hombres son los que fueron inspirados. La inspiración no obra en las palabras del hombre ni en sus expresiones, sino en el hombre mismo, que está imbuido con pensamientos bajo la influencia del Espíritu Santo. Pero las palabras reciben la impresión de la mente individual. La mente divina es difundida. La mente y voluntad divinas se combinan con la mente y voluntad humanas. De ese modo, las declaraciones del hombre son la palabra de Dios (Mensajes selectos, t. 1, p. 24).

Acerca de nuestra Biblia podríamos preguntar: ¿Por qué se necesita de Mateo, Marcos, Lucas y Juan en los Evangelios, por qué necesitan tratar las mismas cosas los Hechos de los Apóstoles y los diversos autores de las epístolas?

El Señor dio su Palabra justamente en la forma en que quería que viniera. La dio mediante diferentes autores, cada uno con su propia individualidad, aunque trataron el mismo relato. Sus testimonios se reúnen en un Libro y son como los testimonios en una reunión social. No representan las cosas justamente en el mismo estilo. Cada uno tiene su propia experiencia, y esta diversidad amplía y profundiza el conocimiento que es presentado para suplir las necesidades de diversas mentes. Los pensamientos expresados no tienen una uniformidad establecida, como si hubieran sido vertidos en un molde de hierro, haciendo monótono el oírlos. En una uniformidad tal, habría una pérdida de gracia y de belleza peculiar...

El Creador de todas las ideas puede impresionar a diferentes mentes con el mismo pensamiento, pero cada una puede expresarlo de una manera diferente, y sin embargo sin contradicción. El hecho de que existan esas diferencias no debiera dejarnos perplejos o confundidos. Es muy raro que dos personas vean y expresen la verdad de la misma manera. Cada una se ocupa de puntos particulares que su idiosincrasia y educación la capacitan para apreciar. La luz solar que cae sobre diferentes objetos, les da matices diferentes.

Mediante la inspiración de su Espíritu, el Señor dio la verdad a sus apóstoles, para que la expresaran de acuerdo con su mentalidad mediante el Espíritu Santo. Pero la mente no está sujeta, como si hubiera sido forzada dentro de cierto molde (Mensajes selectos, t. 1, pp. 24, 25).

Presentada por diversas personalidades, la verdad [en la Biblia] aparece en sus variados aspectos. Un escritor percibe con más fuerza cierta parte del mensaje; comprende los puntos que armonizan con su experiencia o con sus facultades de percepción y apreciación; otro nota más bien otro aspecto del mismo asunto; y cada cual, bajo la dirección del Espíritu Santo, presenta lo que ha quedado inculcado con más fuerza en su propia mente. De aquí que encontremos en cada cual un aspecto diferente de la verdad, pero perfecta armonía entre todos ellos. Y las verdades así reveladas se unen en perfecto conjunto, adecuado para satisfacer las necesidades de los hombres en todas las circunstancias de la vida.

Dios se ha dignado comunicar la verdad al mundo por medio de instrumentos humanos, y él mismo, por su Santo Espíritu, habilitó a hombres y los hizo capaces de realizar esta obra. Guió la inteligencia de ellos en la elección de lo que debían decir y escribir. El tesoro fue confiado a vasos de barro, pero no por eso deja de ser del Cielo. Aunque llevado a todos los vientos en el vehículo imperfecto del idioma humano, no por eso deja de ser el testimonios de Dios; y el hijo de Dios, obediente y creyente, contempla en ellos la gloria de un poder divino, lleno de gracia y de verdad (Recibiréis poder, p. 226).

Visiones y Fenómenos Físicos.
Martes 27

"Mientras me decía estas palabras, estaba yo con los ojos puestos en tierra, y enmudecido. Pero he aquí, uno con semejanza de hijo de hombre tocó mis labios... Y me dijo: Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate. Y mientras él me hablaba, recobré las fuerzas, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido" (Daniel 10:15-19). Tan grande era la gloria divina revelada a Daniel que él no la pudo soportar. Entonces el mensajero del Cielo veló la refulgencia de su rostro y apareció al profeta "con semejanza de hijo de hombre". Por medio de su poder divino fortaleció a este hombre de integridad y de fe, para escuchar el mensaje enviado a él de parte de Dios.

Daniel era un siervo devoto del Altísimo. Su larga vida estuvo llena de nobles hechos de servicio por su Maestro. Su pureza de carácter y su inalterable fidelidad son igualadas por su humildad de corazón y su contrición delante de Dios. Repetimos, la vida de Daniel es una ilustración inspirada de verdadera santificación (Reflejemos a Jesús, p. 82).

Puesto que se han hecho frecuentemente preguntas en cuanto al estado en que estoy durante la visión y después de que salgo de ella, diré que cuando el Señor cree oportuno dar una visión, soy llevada a la presencia de Jesús y de los ángeles y estoy completamente perdida en cuanto a las cosas terrenales. No puedo ver más allá de lo que los ángeles me señalan. Mi atención con frecuencia es dirigida a escenas que suceden en la tierra.

A veces soy llevada muy lejos en lo futuro, y se me muestra lo que ha de suceder. Luego otra vez se me muestras cosas que han ocurrido en lo pasado. Después de que salgo de la visión, no recuerdo inmediatamente todo lo que he visto y el asunto no es tan claro delante de mí hasta que escribo. Entonces la escena surge delante de mí como fue presentada en visión y puedo escribir con libertad. A veces las cosas que he visto están ocultas hasta que soy llevada delante de una congregación donde se aplica la visión. Entonces vienen con fuerza a mi mente las cosas que he visto. Dependo tanto del Espíritu del Señor para relatar o escribir una visión como para tenerla. Es imposible que yo recuerde cosas que me han sido mostradas a menos que el Señor las haga surgir delante de mí en el momento que a él le place que yo las relate o escriba (Mensajes selectos, t. 1, p. 41).

La Inspiración y Los Asistentes Literarios.
Miércoles 28

El profeta Jeremías, obedeciendo los mandamientos de Dios, dictó las palabras que el Señor le había dado a Baruc, su escriba, el cual las escribió en un rollo (Jeremías 36:4). Ese mensaje era una reprensión por todos los pecados de Israel y una advertencia de las consecuencias que se seguirían si perseveraban en sus malos caminos. Era un sincero llamamiento para que renunciaran a sus pecados. Después de haberlo escrito, Jeremías, que estaba prisionero, envió a su escriba para que leyera el rollo a todas las personas que había reunido "en la casa de Jehová, el día del ayuno" (Jeremías 36:6). El profeta dijo: "Quizá llegue la oración de ellos a la presencia de Jehová, y se vuelva cada uno de su mal camino; porque grande es el furor y la ira que ha expresado Jehová contra este pueblo" (Jeremías 36:7).

El escriba obedeció al profeta y leyó el rollo ante el pueblo de Judá. Pero su tara no acabó aquí: debía leerlo ante los príncipes, quienes escucharon con gran interés. Sus rostros tenían una expresión de temor mientras preguntaban a Baruc al respecto del misterioso escrito. Prometieron referir al rey todo lo que habían oído sobre él y su pueblo, pero aconsejaron al escriba que se escondiera porque temían que el rey rechazaría el testimonio que Dios había dado por medio de Jeremías y quería matar tanto al profeta como a su escriba (Testimonios para la iglesia, t. 4, pp. 176, 177).

Mientras vivió mi esposo, actuó como ayudante y consejero en el envío de los mensajes que me eran dados. Viajábamos mucho. A veces se me daba luz durante la noche, a veces durante el día delante de grandes congregaciones. La instrucción que recibía en visión era fielmente redactada por mí cuando tenía tiempo y vigor para esa obra. Después examinábamos juntos el asunto. Mi esposo corregía los errores gramaticales y eliminaba repeticiones inútiles. Eso era cuidadosamente copiado para las personas a quienes iba dirigido, o para el impresor.

A medida que creció la obra, otros me ayudaron en la preparación del material para su publicación. Después de la muerte de mi esposo, se me unieron fieles ayudantes, los que trabajaron infatigablemente en la obra de copiar los testimonios y preparar artículos para su publicación.

Pero no son verdaderos los informes que han circulado, que se permitía a cualquiera de mis ayudantes añadir material o cambiar el sentido de los mensajes que escribo (Mensajes selectos, t. 1, p. 57).

Me siento profundamente agradecida por la ayuda de la Hna. Marian Davis en la ordenación de mis libros. Reúne materiales de mis diarios, de mis cartas y de los artículos publicados en los periódicos. Aprecio grandemente su fiel servicio. Ha estado conmigo durante 25 años, y constantemente ha ido adquiriendo una capacidad creciente para la obra de clasificar y agrupar mis escritos (Mensajes selectos, t. 3, p. 103).

La Inspiración y El Evangelio de Lucas.
Jueves 29

Lucas, el autor del libro de los Hechos, y Teófilo, a quien está dirigido, habían disfrutado de un grato compañerismo. Teófilo había recibido muchas instrucciones y gran discernimiento espiritual de Lucas. Éste había sido el maestro de Teófilo, y aún sentía la responsabilidad de dirigirlo e instruirlo, de sostenerlo y protegerlo en su obra.

La costumbre de ese tiempo era que el autor enviara su manuscrito a alguien para que lo examinara y criticara. Lucas eligió a Teófilo, como a un hombre en quien tenía confianza, para que hiciera esa importante obra. Primero dirige la atención de Teófilo al registro de la vida de Cristo tal como se presenta en el Evangelio de Lucas, que el mismo autor también había dirigido a Teófilo [se cita Hechos 1:1-5]... Las enseñanzas de Cristo debían ser preservadas en manuscritos y libros (Comentario bíblico adventista, t. 6, p. 1051).

Al revelarme el Espíritu de Dios las grandes verdades de su Palabra, y las escenas del pasado y de lo por venir, se me mandó que diese a conocer a otros lo que se me había mostrado, y que trazase un bosquejo de la historia de la lucha en las edades pasadas, y especialmente que la presentase de tal modo que derramase luz sobre la lucha futura que se va acercando con tanta rapidez. Con este fin, he tratado de escoger y reunir acontecimientos de la historia de la iglesia en forma que quedara bosquejado el desenvolvimiento de las grandes verdades comprobantes que en diversas épocas han sido dadas al mundo, han excitado la ira de Satanás y la enemistad de la iglesia amiga del mundo, y han sido sostenidas por el testimonios de aquellos que "no amaron sus vidas, exponiéndolas hasta la muerte"...

En algunos casos cuando he encontrado que un historiador había reunido los hechos y presentado en pocas líneas un claro conjunto del asunto, o agrupado los detalles en forma conveniente, he reproducido sus palabras, no tanto para citar a esos escritores como autoridades, sino porque sus palabras resumían adecuadamente el asunto. Y al referir los casos y puntos de vista de quienes siguen adelante con la obra de reforma en nuestro tiempo, me he valido en forma similar de las obras que han publicado (El conflicto de los siglos, pp. 13, 14).

Para Estudiar y Meditar
Viernes 30

Tomo 1 de Mensajes selectos, pp. 17-26.

+ Leer más...




Mientras estudia la Lección o Guía de Estudio de la Biblia / Escuela Sabática, en Ojo Adventista, lo invitamos -para beneficio de todos- escribir sus comentarios y consideraciones sobre dicho estudio al pie de cada entrada.