lunes, 29 de noviembre de 2010

Lección 10: El hombre de Dios: la obediencia no es optativa / Comentario de Doug Batchelor




Comentario del Pr. Doug Batchelor.

Director y principal orador del ministerio "Amazing Facts". Desde la Iglesia Central Adventista del Séptimo Día de Sacramento, California, de la cual es su senior pastor.



Guía de Estudio de la Biblia: "Personajes Secundarios del Antiguo Testamento"

Periodo: Trimestre 4 / octubre-diciembre de 2010
Autor: Gerald y Chantal Klingbeil, junto con sus tres hijas, Hanna, Sarah y Jemima, vivieron en África, Sudamérica, Europa y Asia. Actualmente, Gerald Klingbeil es un editor asociado de la Adventist Review (la Revista Adventista en inglés).
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Marcos G. Blanco
Traducción y redacción editorial: Rolando A. Itin


Mientras escucha y estudia la Lección o Guía de Estudio de la Biblia / Escuela Sabática, en Ojo Adventista, lo invitamos -para beneficio de todos- escribir sus comentarios y consideraciones sobre dicho estudio al pie de esta entrada.

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sábado, 27 de noviembre de 2010

Lección 10: El hombre de Dios: la obediencia no es optativa / Para el 4 de diciembre de 2010


Sábado 27 de noviembre

Lee Para el Estudio de esta Semana: Éxodo 32; 1 Reyes 13:1-34; Daniel 5:13-17; Lucas 16:31; Juan 15:24; 2 Timoteo 4:3.

Para Memorizar: “Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” 2 Ped. 1:20, 21.

ESTA ES UNA DE LAS HISTORIAS más extrañas del Antiguo Testamento: vemos a un rey renegado, un profeta que no debe comer, un altar que se abre como un huevo rajado, un viejo profeta mentiroso y un peligroso león.

La historia transcurre en los primeros años de la monarquía dividida, época de tensión política y religiosa. Bajo el liderazgo de Jeroboam (y con la bendición de Dios, 1 Rey. 11:29-39), las diez tribus de Israel se separaron de Roboam, el hijo de Salomón y heredero del reino davídico. En este tiempo de inestabilidad y cambios, Dios envía a su profeta con un mensaje al rey Jeroboam acerca de la adoración idolátrica en el reino del Norte, que será su ruina.

En este relato de un profeta que no se nombra reside el problema de cuán seriamente considera Dios la obediencia. Aunque haya preguntas sin respuesta, esta historia muestra que cualquier expresión del evangelio sin una obediencia resultante es un evangelio falso.


LA POLÍTICA DE LA RELIGIÓN
Domingo 28 de noviembre

A la muerte de Salomón, el juicio poco sabio de Roboam, su hijo, condujo a la división de la Nación en dos reinos: el rey Jeroboam reinó en Israel, en el norte; y Roboam, en Judá, en el sur (ver 1 Rey. 12).

Poco después de la división, Jeroboam llevó a Israel de la adoración a Dios a la idolatría, actuando por conveniencia política. Creó dos centros de adoración, en Bet-el y en Dan, para facilitar a los israelitas la adoración y que no tuvieran que ir a Jerusalén. Creó los becerros de oro como un recordativo visual de Dios (no una representación), que debían hacer que la adoración fuera más creíble para el israelita común. Este acto político condujo a quebrantar los Diez Mandamientos (Éxo. 20:4, 5).

¿Qué semejanzas hay entre el becerro de oro de Éxodo 32 y los becerros de oro de Jeroboam? Ver 1 Reyes 12:25 al 33.

Es bueno ser innovadores en la adoración y adaptarla a contextos culturales específicos, pero hay que ser muy cuidadosos. Aun una pequeña desviación de un mandato claro de Dios tiene graves consecuencias. En Israel, los becerros de oro llevaron a la Nación hacia el pecado flagrante. Pero Jeroboam tuvo que hacer también más cambios. Procuró persuadir a algunos levitas locales de que sirvieran como sacerdotes en sus santuarios recién establecidos. Pero ellos vieron los peligros y no quisieron violar los mandatos de Dios; así, Jeroboam se vio obligado a nombrar sacerdotes del pueblo común (1 Rey. 12:31, 32), lo que degradó el sagrado oficio.

Los cambios religiosos-políticos de Jeroboam deberían haber servido como una advertencia a la iglesia cristiana de los primeros siglos del cristianismo; pero les sucedió lo mismo. Los mandamientos divinos se cambiaron debido a influencias políticas o sociales. El domingo en lugar del sábado fue el nuevo día “santo”, para distinguir a la iglesia de los judíos. La veneración de los santos se introdujo para que la adoración a Dios fuera más visual para los creyentes paganos. Estas presiones no existieron solo en el tiempo de Jeroboam o el de los primeros cristianos. Hoy, como iglesia, afrontamos muchos desafíos similares.

¿Qué clase de presiones culturales está afrontando tu iglesia o tú mismo? ¿Cuán dispuesto estás a comprometerte en cosas “pequeñas”?


LA ACCIÓN DE DIOS
Lunes 29 de noviembre

En medio de las acciones políticas de Jeroboam, Dios interviene y se hace oír por medio de un profeta de Judá, de quien no se da el nombre. Aparece cuando Jeroboam está delante del altar en la ceremonia de dedicación de su santuario. Cualquiera que es “alguien” en el reino de Israel está allí. Dios elige el momento más oportuno para actuar. El resultado es dramático.

Lee 1 Reyes 13:1 al 6. ¿Qué sucedió? ¿Qué lecciones inmediatas recordamos con esta narración?

El profeta, aunque no se da su nombre, es mencionado como un hombre de Dios, título que recibía una persona reconocida como mensajero de Dios. Se usó para Moisés (Deut. 33:1) y para Elías (1 Rey. 17:18). Este título conecta a este profeta con algunos de los grandes profetas del Antiguo Testamento. El hombre de Dios clama contra el altar de Jeroboam y da una profecía, con un nombre específico, Josías (1 Rey. 13:2). Esto es asombroso, porque Josías nacería tres siglos después. Nos recuerda a Ciro, el persa, mencionado por el profeta Isaías unos doscientos años antes de su nacimiento (ver Isa. 44:28; 45:1).

¿Cuál era el mensaje del hombre de Dios? Primero, el altar que es ilegal, y el profeta predice que un descendiente de David llamado Josías lo destruirá. Esto es lo que Jeroboam más teme: establece centros de adoración para evitar perder su reino en manos de algún descendiente de David.

La segunda parte del mensaje era una demostración del poder de Dios, garantizando el cumplimiento futuro de la profecía. Ante los ojos de todos, el altar se rompe. Tal vez esto les recuerda a los testigos las tablas de los Diez Mandamientos, que Moisés quebró cuando adoraron el primer becerro de oro.

Parece que Jeroboam no aprende nada de la situación. Tiene dos becerros de oro en vez de uno y, en lugar de arrepentirse, Jeroboam señala al hombre de Dios. Señalar con la mano, con una vara o un cetro era siempre una señal de juicio en los tiempos bíblicos: en vez de rendirse a la voluntad de Dios, Jeroboam quiere que arresten al profeta.

En este relato, ¿cómo ves la misericordia de Dios aun hacia alguien tan obstinado como Jeroboam? ¿Cuán a menudo expresas una actitud similar hacia la clara conducción de Dios? ¿Cuáles han sido las consecuencias personales de esa actitud?


EL DADOR DE LOS DONES
Martes 30 de noviembre

Fue un milagro espectacular. La mano de Jeroboam, que “se le secó, y no la pudo enderezar” (1 Rey. 13:4), fue restaurada de inmediato. Era una evidencia convincente, pero Jeroboam no hizo una confesión pública. Los milagros no pueden cambiar nuestra voluntad. Aun después de la dramática intervención de Dios, es fácil encontrar una explicación “natural” o volver a los viejos hábitos.

¿Qué dijo Jesús acerca de la conexión entre los milagros y la creencia? Lucas 16:31; Juan 10:25-28; 15:24. ¿Por qué crees que eso es igualmente cierto hoy?

En lugar de abandonar la adoración falsa y comenzar una reforma, Jeroboam solamente cambió de táctica (ver 1 Rey. 13:7-10). Invitó al hombre de Dios a su casa y le ofreció una recompensa. Esta era una acción política para neutralizar, en el pueblo allí presente, el efecto del mensaje. El Rey le ofreció al profeta un empleo con una recompensa, pero el hombre de Dios nunca estuvo a la venta. Debía su lealtad a Dios y no permitió que el mensaje de Dios fuera modificado por nadie.

Lee 2 Reyes 5:14 al 16, y Daniel 5:13 al 17. ¿De qué manera los profetas respondieron al ofrecimiento de regalos?

Dar un regalo pone al dador en una posición de poder, y el receptor “le debe” algo al dador. El hombre de Dios rehúsa el don del Rey y afirma que no comerá ni beberá en el territorio de Israel. Así, el profeta dice “no” a la mezcla de la verdadera adoración con la idolatría. El pueblo de Dios no debería estar a la venta. El hombre de Dios no tuvo que caminar demasiado, porque el santuario en Bet-el estaba a unos dos kilómetros (1,4 millas) de la frontera con Judá. El siguiente pueblo, ya en Judá, era Mizpa, a unos diez kilómetros (siete millas) de Bet-el. Así, el profeta mostró cuán desagradable es para Dios el sistema idolátrico, al no comer, ni beber y ni siquiera volver por el mismo camino a su casa.

¿Cómo se consideran los regalos o favores en tu cultura? ¿Le debes algo a quien te da un regalo? Ora pidiendo la sabiduría de Dios para que te ayude a liberarte de cualquier situación comprometida en que puedas encontrarte por causa de los regalos que te dieron.


MENTIRAS TENTADORAS
Miércoles 1 de diciembre

La intervención dramática de Dios en la ceremonia inaugural da a la gente común mucho que hablar. Algunos jóvenes van a casa y le cuentan al padre todo lo que vieron. El nombre del padre no se da, pero sabemos que es viejo, y que él mismo es un profeta. Este viejo profeta decide seguir al hombre de Dios y lo encuentra sentado bajo un árbol.

Lee 1 Reyes 13:11 al 19. Compara este pasaje con la primera tentación y mentira de Génesis 3:1 al 5. ¿Qué semejanzas hay y qué podemos aprender de estos incidentes?

El hombre de Dios debió haber entendido que su misión era urgente: dar su mensaje al Rey, que no tomara tiempo para comer o beber y que volviera de inmediato. Sin embargo, aquí está, sentado bajo un árbol en Israel, descansando. Podría haber caminado dos kilómetros y entonces, ya en Judá, haberse sentado bajo un árbol. Al perder su sentido de urgencia, el hombre de Dios se estaba ofreciendo a la tentación.

El viejo profeta engañó al hombre de Dios. No sabemos qué lo motivó para engañarlo, pero la Biblia dice que le mintió (1 Rey. 13:18). En ese momento, el viejo profeta llegó a ser un agente de Satanás, el padre de la mentira (Juan 8:44). Más perturbador en el relato es que el hombre de Dios se rindió fácilmente. Después de haber sido conducido tan obviamente por Dios y hecho la voluntad de Dios, cae en una trampa y hace lo que Dios le había dicho que no debía hacer.

Es realmente difícil de entender, ¿verdad? Nos gustaría darle una excusa por desobedecer a Dios, ya que fue desviado. Pero Dios nunca excusa la creencia en una mentira cuando la mentira es opuesta a un claro mandato dado por él.

La tentación gira alrededor de la elección de desobedecer la voluntad revelada de Dios. Las tentaciones no cambian tanto como las formas de la tentación. Hebreos 4:15 nos dice que Jesús fue tentado en todo como nosotros. Las mismas tentaciones básicas que afrontamos (aunque estén en disfraces modernos) fueron afrontadas y conquistadas por Jesús. Él nos promete “la salida” para que no nos engañen las mentiras de Satanás (1 Cor. 10:13).

¿Cuán fácilmente permites que la tentación te lleve a un conflicto directo con la voluntad revelada de Dios? ¿Qué elecciones puedes hacer para protegerte de las tentaciones que te atrapan?


TENTACIONES GEMELAS
Jueves 2 de diciembre

El hombre de Dios afrontó dos tentaciones: la primera vino del Rey, y la resistió firmemente; la segunda, a la que sucumbió, vino del viejo profeta. ¿Qué lección importante hay aquí para nosotros mismos? 2 Tim. 4:3; 2 Ped. 2:1; Judas 4-16.

La mayor amenaza a nuestra fe no es la persecución de afuera, sino los falsos maestros que salen de entre nosotros o que pretenden hablar en nombre de Dios.

Es importante tener una palabra clara de Dios. Necesitamos estudiar la Palabra de Dios por nosotros mismos. Un verdadero profeta o maestro no contradecirá la revelación inspirada, porque Dios no se contradice. Cualquier enseñanza nueva de Dios se agregará a la verdad establecida y no restará nada de ella; estimulará la obediencia y no la desobediencia. Además, podemos juzgar a los profetas y a los maestros por los resultados de sus enseñanzas en sus oyentes y en ellos mismos.

Lee 1 Reyes 13:20 al 34. ¿Qué ocurrió enseguida, y qué lecciones hay allí para nosotros?

Es difícil de entender por qué el viejo profeta le mintió al hombre de Dios. Comenzó como Satanás, el engañador, y luego, él es quien le dice el “Así dice Jehová” (vers. 21) al hombre de Dios. Aunque hay cosas difíciles de entender en el relato, hay una que no debería serlo: el hombre de Dios despreció, en forma directa, la clara orden de Dios.

La muerte del hombre de Dios no quedó sin efecto. A diferencia del Rey, que presenció un milagro y siguió con su pecado (ver 1 Rey. 13:33, 34), el viejo profeta creyó que la Palabra de Dios se iba a cumplir. Les pide a sus hijos que cuando muera pongan sus huesos junto a los huesos del hombre de Dios. La profecía hecha por el hombre de Dios de Judá se cumplió con Josías, tres siglos más tarde (2 Rey. 23:15, 16). Como se había profetizado, Josías quemó huesos humanos en el altar; sin embargo, no lo hizo con el hombre de Dios, ni con el viejo profeta que fue sepultado junto a él (2 Rey. 23:17, 18).

Considera: “El varón de Dios es, que fue rebelde al mandato de Jehová” (1 Rey. 13:26). ¿Qué mensaje irónico, pero importante, podemos encontrar aquí para nosotros?


PARA ESTUDIAR Y MEDITAR
Viernes 3 de diciembre

“El Salvador venció para enseñar al hombre cómo puede él también vencer. Con la Palabra de Dios, Cristo rechazó las tentaciones de Satanás. Confiando en las promesas de Dios, recibió poder para obedecer sus mandamientos, y el tentador no obtuvo ventaja alguna. A cada tentación, Cristo contestaba: ‘Escrito está’. A nosotros también nos ha dado Dios su Palabra, para que resistamos al mal. Grandísimas y preciosas son las promesas recibidas, para que seamos ‘hechos participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que está en el mundo por concupiscencia’ (2 Ped. 1:4).

“Encareced al tentado a que no mire a las circunstancias, a su propia flaqueza, ni a la fuerza de la tentación, sino al poder de la Palabra de Dios, cuya fuerza es toda nuestra. ‘En mi corazón –dice el salmista– he guardado tus dichos, para no pecar contra ti’. ‘Por la palabra de tus labios yo me he guardado de las vías del destructor’ (Sal. 119:11; 17:4)” (MC 136).

Preguntas Para Dialogar:

1. La verdad es progresiva. Al comprender mejor la verdad de Dios, podemos tener que hacer cambios en nuestras vidas, creencias, organización, acercamiento a otros, etc. Mantener lo de siempre no es una opción. Analiza, con tu clase, cómo podemos saber si las acciones que proponemos hacer surgen de la conducción de Dios o de la influencia de la sociedad.

2. Analiza el modelo de Jesús al relacionarse con pecadores frente al deber del hombre de Dios de no relacionarse con el pecado. ¿Cómo nos encontramos con la gente donde ella está? Indica ejemplos prácticos en tu clase, para mostrar cómo te has acercado a la gente y mostrado aceptación sin estimular prácticas pecaminosas.

3. En muchas sociedades, el pago de sobornos, o dar regalos especiales, es parte de casi todo trato comercial, legal o político. ¿Cómo podemos nosotros, como adventistas del séptimo día, individualmente y como iglesia, sobrevivir en tales sociedades? Basados en la lección de esta semana, como clase, escriban algunos criterios para tratar con este problema.

4. Imagínate que alguien en tu iglesia se pone de pie y pretende tener un mensaje de Dios, o que tu primer anciano pretenda tener nueva luz bíblica sobre los eventos finales. ¿Qué harías? ¿Cómo evaluarías esas pretensiones?




► DESCARGAR

Lección de Adultos (pdf), haciendo clic aquí.
Libro Complementario (pdf), haciendo clic aquí.

Comentario de Alejandro Bullón (mp3), haciendo clic aquí.

Lección de Cuna (pdf), haciendo clic aquí.
Lección de Infantes (pdf), haciendo clic aquí.
Lección de Primarios (pdf), haciendo clic aquí.
Lección de Intermediarios (pdf), haciendo clic aquí.
Lección Juvenil / El Universitario (pdf), haciendo clic aquí.

Misionero para Adulto (pdf), haciendo clic aquí.
Misionero para Niños (pdf), haciendo clic aquí.

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Guía de Estudio de la Biblia: "Personajes Secundarios del Antiguo Testamento" / Edición para Adultos

Periodo: Trimestre 4 / octubre-diciembre de 2010
Autor: Gerald y Chantal Klingbeil, junto con sus tres hijas, Hanna, Sarah y Jemima, vivieron en África, Sudamérica, Europa y Asia. Actualmente, Gerald Klingbeil es un editor asociado de la Adventist Review (la Revista Adventista en inglés).
Dirección general: Clifford Goldstein
>Dirección editorial: Marcos G. Blanco
Traducción y redacción editorial: Rolando A. Itin


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Lección 10: El hombre de Dios: la obediencia no es optativa / Edición auxiliar para Maestros


El sábado enseñaré...

Texto Clave: "Oyéndolo el profeta que le había hecho volver del camino, dijo: El varón de Dios es, que fue rebelde al mandato de Jehová; por tanto, Jehová le ha entregado al león, que le ha quebrantado y matado, conforme a la palabra de Jehová que él le dijo" 1 Reyes 13:26.


Enseña a tu clase a:

Saber comparar y contrastar las acciones de un hombre de Dios que profetizó dramáticamente y resistió los estímulos ofrecidos por un rey, pero cayó fácilmente engañado en camino a casa.
Sentir cuán fácil es pasar de una fe concentrada a una desobediencia descuidada.
Hacer la resolución de buscar diariamente a Dios y su protección de la tentación.


Bosquejo de la Lección

I. Saber: Muy fuerte, pero muy débil

A. ¿Cómo pudo el hombre de Dios de Judá haber actuado fielmente ante el rey y una gran multitud, y después ceder rápidamente a la tentación?
B. ¿Cuáles fueron las consecuencias inmediatas de su desobediencia?
C. ¿Por qué Dios lo castigó en forma tan rápida?

II. Sentir: Flechas de tentación

A. ¿Qué clase de tentación afrontó el hombre de Dios al oír instrucciones conflictivas de otro hombre de Dios de Israel?
B. ¿Qué tentaciones nos asechan para no obedecer la Palabra de Dios?

II. Hacer: El escudo de la fe

A. Como es fácil caer en la tentación de desobedecer a Dios, ¿cuál es nuestra única esperanza?
B. ¿Cómo podemos protegernos de ser engañados, y encontrar fuerzas para afrontar las tretas de Satanás?
C. Otro profeta le dio instrucciones al hombre de Dios que estaban en conflicto con el mensaje original. ¿Qué nos enseña esta situación acerca de ceder nuestra conciencia a la de otro cuando contraría las claras instrucciones de Dios?


Resumen: El hombre de Dios de Judá profetizó fielmente y se dio la vuelta para regresar, solo para caer en la tentación de dudar de la Palabra de Dios.


CICLO DE APRENDIZAJE

Concepto clave para el crecimiento espiritual: Debemos seguir a nuestra conciencia y no depender de otra persona que nos interprete la Palabra de Dios.


PASO 1: ¡Motiva!

En el concepto popular, obediencia y rectitud suelen confundirse con legalismo. Quienes desean un compañerismo íntimo con Dios, y expresan su devoción con una obediencia de corazón, a veces quedan como legalistas que no conocen la risa y las delicias de la vida.

Satanás se alegra cuando prevalecen estas distorsiones. La verdadera obediencia es la expresión de confianza, lo cual es el fundamento de toda relación. Dejar de obedecer equivale a dejar de creer (confiar). En la relación matrimonial, el respeto y la confianza se deterioran mucho antes que se presentan los pedidos de divorcio. Hablando espiritualmente, la falta de respeto y de confianza, que conduce a la desobediencia, se forman mucho antes que la disolución de las relaciones salvíficas. Los que diligentemente buscan la intimidad con Dios comprenden la obediencia, no como cadenas y ataduras, sino como el resultado liberador de amar a un Padre confiable.

Actividad: Leyes gubernamentales, reglamentos, normas y ley natural forman los límites para vivir productivamente. Sin estos cercos protectores, el caos nos envolvería por completo. Analiza los siguientes sistemas, considerando cómo la obediencia fortalece la vida en vez de restringirla: 1) reglamentos de tránsito (límites de velocidad, designación de carriles, etc.); 2) control de medicamentos recetados; 3) protección ambiental (basurales peligrosos, etc.); 4) leyes penales (contra homicidios, robos, difamaciones de la reputación, fraudes cibernéticos, etc.).

Considera: Considerando los sistemas mencionados, ¿cómo sería la vida si se eliminaran estas normas y prohibiciones? ¿De qué modo se deteriorarían las cosas por su ausencia hasta llegar a la autodestrucción? ¿Cuándo se siguen estos criterios de obediencia? ¿Cómo eso demuestra confianza?


PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: Luego de este análisis acerca de la importancia de la obediencia y la confianza, ahora nos concentraremos en la importancia de la conciencia individual. ¿Cómo sabe una persona qué debe obedecer? ¿Cómo se discierne la voluntad de Dios cuando hay voces conflictivas que pretenden tener autoridad divina?

Comentario de la Biblia

I. Dios actúa (Repasa, con tu clase, 1 Rey. 13:1-6).

Como respuesta a la idolatría iniciada por Jeroboam, Dios envía a un profeta no identificado con mensajes de reprensión y corrección. Arriesgando su vida, el profeta, conocido solo como “el hombre de Dios”, entrega fielmente su mensaje. Este vocero se caracteriza por una osadía comprometida. Cuando Jeroboam lo amenaza, su mano se le seca, el altar se raja (indicando el castigo divino) y así se vindica la justicia de Dios. Siglos más tarde, el último buen rey de Judá, Josías, cumplió la profecía entregada por este desconocido hombre de Dios (2 Rey. 23:15, 16).


II. El Dador de los dones (Repasa, con tu clase, 1 Rey. 13:7-10).

Jeroboam se retrae abrumado por la exhibición divina de juicios. Pero, en vez de arrepentirse, el rey intenta lograr por engaño lo que de otro modo no podría lograr. Balaam, mucho antes, había cedido a la atracción de incentivos financieros. ¿Podría este profeta también ser seducido por la codicia? Sin embargo, el profeta rechaza los intentos de Jeroboam. La conciencia de este fiel mensajero no puede ser comprada.

Considera: Si la historia hubiese concluido aquí, ¿qué calificación podrías haberle asignado al profeta, y por qué? ¿Qué características, reveladas hasta aquí, deberían ser imitadas por los creyentes de cada generación?


III. Mentiras tentadoras (Repasa, con tu clase, 1 Rey. 13:10-19).

¡Triunfo! ¡Triunfo! ¡Triunfo! Inicialmente, el profeta no identificado logra nuestra admiración, resistiendo al rey idólatra y sus admiradores. El profeta sacrifica su seguridad personal por dar un testimonio fiel, rechazando el enriquecimiento financiero personal en favor de su compromiso total hacia Dios. ¡Muy posiblemente debería ser mencionado junto con Elías y Samuel!

Sin embargo, el relato sigue por un nuevo sendero. Abordado por un profeta anciano, cuyos motivos no se explican, el profeta no identificado se aparta de su viaje de regreso sin ninguna razón aparente. Solo a dos kilómetros de la frontera de Judá (a quince o veinte minutos de camino sin apuro) y la seguridad de una misión completada, se detiene. El profeta anciano engañosamente pretende haber recibido mensajes divinos que contradecían directamente los que ese profeta había recibido antes. Sorprende que después de haber arriesgado la vida basado en la confianza en el mensaje divino y en el Dador del mensaje, y después de rechazar los esfuerzos de detenerlo, el profeta no identificado cede su juicio ante “revelaciones progresivas” supuestamente dadas a otro profeta a quien no conocía.

Considera: ¿Cómo evalúas ahora al profeta no identificado, y por qué? ¿Será que las “revelaciones progresivas” alguna vez irán en contra de las revelaciones divinas dadas antes? ¿Qué peligros corren los que entregan su juicio a otros que interpretan la revelación divina? ¿Cuál es la norma por la cual deben ser juzgadas todas las supuestas nuevas revelaciones?


IV. Tentaciones gemelas (Repasa, con tu clase, 1 Rey. 13:20-33).

Los bereanos, de fama en el Nuevo Testamento, rehusaron aceptar la palabra de Pablo, escogiendo más bien escudriñar las Escrituras por sí mismos para verificar lo que Pablo proclamaba (Hech. 17:11). Si el profeta no identificado solo hubiera sido igualmente cuidadoso, ¡cuán diferente podría haber terminado este relato! Estudiar las Escrituras por nosotros mismos, no rindiendo nuestro juicio individual a otra persona sobre la base de su condición académica o de la opinión popular, son dos salvaguardias contra el peligroso error de juicio que provocó la muerte de un hombre que permaneció firme del lado de Dios.

Considera: ¿Qué hábitos debo adoptar para no ser tentado a rendir mi comprensión de las Escrituras al juicio de otros?


PASO 3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: Frente al trono de Dios cada uno responderá por las elecciones y decisiones hechas en la Tierra. En ese momento no valdrán de nada las excusas. Echar la culpa a la opinión popular, a las interpretaciones de otros, a ejemplos ministeriales insatisfactorios o a cualquier otra cosa no podrá exonerar los fracasos humanos. Desde la entrada del pecado, los seres humanos han intentado escapar de la culpabilidad y echar la culpa a otros. Pero la norma divina sigue siendo la misma: confiar y obedecer. La más clara evidencia de confiar en los padres es la obediencia. Espiritualmente hablando, la evidencia más segura de confiar en Dios es el acatamiento bien dispuesto a la voluntad divina.

Aplicaciones a la vida:

1. ¿Cómo mantengo la integridad de mi conciencia con respecto a mi comprensión de las Escrituras, y al vivir con otros que no están de acuerdo conmigo? ¿Debo aflojar mi punto de vista? ¿Cómo pueden los que están en desacuerdo conmigo todavía estar vinculados espiritualmente conmigo?

2. Sara y Laura están en la misma habitación de una prestigiosa universidad adventista. Recientemente Sara ha perdido interés en sus estudios, pero encuentra formas de pasar cada momento libre con un grupo misterioso que pretende haber descubierto “nueva luz”. Ella critica a la iglesia, especialmente ciertas doctrinas que ella considera “anticuadas”. Sara se está volviendo más insistente para que Laura vaya a esas reuniones. ¿Cómo debería manejar Laura esta situación?

3. ¿Cómo deberíamos evaluar las pretensiones de nuevas revelaciones de Dios? ¿Con qué normas deben ser evaluadas? ¿Cómo podemos ser obedientes a la verdad de Dios y todavía mantener relaciones con los que no están obedeciendo?


PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: La obediencia al llamado de Dios define la profundidad de nuestra confianza en él, y no puede estar basada en la confianza que otra persona tiene en Dios o en su comprensión de la verdad. Cada uno tendrá que dar cuenta por sí mismo; no podemos depender de la fe de otra persona para nuestras decisiones. No podemos vivir mirando cómo otros comen; ni tampoco podemos mantener la espiritualidad observando la experiencia de otra persona. El profeta no identificado tenía muchas buenas cualidades, pero se perdió cuando dependió de la experiencia espiritual de otro en lugar de obedecer un claro y seguro “Así dice Jehová”.

Actividad: Cristo es nuestro ejemplo. Al llegar la Navidad necesitamos concentrarnos en él. Si el árbol de Navidad es una costumbre en tu país, trae uno pequeño a tu clase, decorado con ornamentos pequeños a los que agregarás referencias bíblicas. Los pasajes deberán reflejar los siguientes énfasis: 1) pasajes relacionados con la obediencia de Jesús; 2) pasajes con respecto a su negativa de hacer compromisos; 3) pasajes en los cuales Jesús cita o alude a las Escrituras; 4) pasajes que destacan la confianza de Jesús en su Padre.

Opción alternativa: Pide a los miembros de tu clase que compartan y mediten en pasajes de las Escrituras que reflejen las cuatro áreas de énfasis indicadas arriba. ¿De qué modo estos pasajes nos ayudan a comprender la obediencia y la confianza?




Descargalas Notas de Elena G. de White en pdf, haciendo clic aquí.
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Guía de Estudio de la Biblia: "Personajes Secundarios del Antiguo Testamento" / Edición auxiliar para Maestros

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jueves, 25 de noviembre de 2010

Lección 9: Rizpa: La influencia de la fidelidad / Comentario de Doug Batchelor




Comentario del Pr. Doug Batchelor.

Director y principal orador del ministerio "Amazing Facts". Desde la Iglesia Central Adventista del Séptimo Día de Sacramento, California, de la cual es su senior pastor.



Guía de Estudio de la Biblia: "Personajes Secundarios del Antiguo Testamento"

Periodo: Trimestre 4 / octubre-diciembre de 2010
Autor: Gerald y Chantal Klingbeil, junto con sus tres hijas, Hanna, Sarah y Jemima, vivieron en África, Sudamérica, Europa y Asia. Actualmente, Gerald Klingbeil es un editor asociado de la Adventist Review (la Revista Adventista en inglés).
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Marcos G. Blanco
Traducción y redacción editorial: Rolando A. Itin


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sábado, 20 de noviembre de 2010

Lección 9: Rizpa: La influencia de la fidelidad / Para el 27 de noviembre de 2010


Sábado 20 de noviembre

Lee Para el Estudio de esta Semana: Deuteronomio 30:19; 2 Samuel 3:6-11; 21:1-9; Marcos 13:13.

Para Memorizar: “Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad” (Sal. 91:4).

LA HISTORIA DE RIZPA es la de alguien de afuera que desempeña un papel adentro. Solo dos pasajes bíblicos la mencionan explícitamente, y están conectados con el primer tiempo del reinado de David, tal vez antes de la aventura con Betsabé (2 Sam. 11). La mayoría de los comentadores bíblicos están de acuerdo en que 2 Samuel 21 a 24 no sigue en orden después de 2 Samuel 20, sino que proporcionan información adicional que no entra en la línea de la historia de David.

Rizpa existe en los bordes de la historia de David. Como mujer y concubina de un rey anterior, ella tenía pocas opciones. De hecho, su perspectiva parecía sombría y depresiva. Sus dos hijos habían muerto y la familia de su “esposo” fallecido estaba casi aniquilada; no obstante, ella actuó con nobleza, sin lamentar su mala suerte. Su presencia en dos momentos cruciales de la historia de David la hace definidora de reyes y constructora de la Nación. Todos podemos aprender algo importante de Rizpa: la fidelidad no está condicionada por las circunstancias o por la buena (o mala) fortuna. La fidelidad es un compromiso incondicional para hacer lo que es correcto sin importar el costo.


LAS CONCUBINAS DEL REY
Domingo 21 de noviembre

Hay muchas referencias a concubinas en el Antiguo Testamento (Gén. 25:5, 6; Juec. 8:30, 31; 2 Sam. 5:13-16; 1 Rey. 11:1-3). ¿Qué aprendemos acerca de ellas en estas y otras referencias?

Las concubinas solían ser tomadas de entre las esclavas o las criadas de una familia, para producir herederos y, si tenían descendientes varones, su condición social era similar a las de las esposas regulares. Un hombre era considerado esposo de su concubina (Juec. 20:4), sus hijos aparecían en las genealogías (Gén. 22:24) y recibían parte de la herencia (Gén. 25:5, 6). Nota que las concubinas aparecen mayormente en el período patriarcal; durante la monarquía temprana, ellas estaban conectadas con las casas reales.

Lee 2 Samuel 3:6 al 11. ¿Qué podemos aprender acerca de Rizpa en ese momento específico?

Rizpa (“brasa ardiente”, ver Isa. 6:6, que usa la misma palabra) era parte de la casa real de Is-boset (“hombre de vergüenza”), el único hijo de Saúl que quedaba, a quien Abner puso por rey sobre Israel en Mahanaim (2 Sam. 2:8-10). Se incluye información acerca del padre de Rizpa (“hija de Aja”), lo que sugiere que su familia era importante y que ella no era una esclava. Irónicamente, en la genealogía de Saúl, Is-boset aparece como Es-baal, “el hombre de Baal” (1 Crón. 8:33). La forma usada en 2 Samuel 2:8 al 10 parece ser un sutil insulto: él es una vergüenza para la casa de Saúl.

Las circunstancias personales de Rizpa no son ideales. Pertenece a la casa de Saúl y, aunque el general Abner apoya al débil Is-boset, Rizpa, como concubina de Saúl, no tiene seguridad. Su suerte parece dirigida por fuerzas y circunstancias más allá de su control.

Jesús dijo que si un hombre codicia a una mujer, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón (Mat. 5:28). No obstante, muchos hombres de Dios tuvieron concubinas en el Antiguo Testamento. ¿Cómo conciliamos esto con lo que Jesús dijo? (Recuerda que solo porque en la Biblia se mencione que algo se practicaba no significa que Dios lo apruebe o que es la mejor manera de vivir).


LA MENCIÓN DE SU NOMBRE
Lunes 22 de noviembre

La guerra entre David e Is-boset no estaba resultando favorable para este último (2 Sam. 3:1). En contraste con la situación desmejorada en la corte de Is-boset, vemos una lista de los hijos que le habían nacido a David mientras estaba reinando en Hebrón (2 Sam. 3:2-5). La lista refleja la fortaleza creciente de David, pues los hijos significaban un futuro y seguridad.

Fue en ese momento que Is-boset, el “hombre de vergüenza”, acusó a su general, Abner, de haber dormido con la concubina de Saúl (2 Sam. 3:7–10). Abner reaccionó frente a esto, pues era una ofensa muy seria.

Lee los siguientes versículos y explica qué significaba dormir con la esposa o con la concubina de un hombre poderoso en tiempos del Antiguo Testamento. 2 Sam. 16:21, 22; 20:3; 1 Rey. 2:21, 22.

La historia se concentra en Abner e Is-boset, y Rizpa es solo una concubina. El texto bíblico no aclara si Abner realmente durmió con Rizpa a fin de tratar de usurpar el trono. El hecho de que cambiara de bando sugiere que era solo un rumor maligno en la corte real en Mahanaim. Si él realmente quería ser el rey de Israel, ¿hubiera estado tan dispuesto a unirse con las fuerzas de David, el “ungido de Jehová”?

Abner cumplió su amenaza y se unió a David (2 Sam. 3:9, 10, 12). La acusación de Is-boset impulsó al hombre fuerte de Saúl a jurar lealtad a David, lo que marcó la caída de la casa de Saúl. Esto sucedió muy pronto (2 Sam. 4). La mención del nombre de Rizpa fue lo que efectuó el cambio. Aunque Rizpa no actuó en la narración, ella fue altamente significativa.

Sin la reacción de Abner ante la acusación de Is-boset, la guerra entre las dos casas tal vez habría durado mucho más tiempo. No sabemos qué sucedió con Rizpa después. Ella solo reaparece en las memorias de David en 2 Samuel 21:1 al 14, desempeñando un papel sutil, pero increíblemente importante, al reunir a las tribus y las facciones.

Muy a menudo nos encontramos atrapados en circunstancias que no podemos controlar. ¿Qué cosa podemos siempre controlar, y por qué, al fin, eso es lo más importante? Ver Deuteronomio 30:19 y Marcos 13:13.


¿OJO POR OJO O UNA SOLUCIÓN CONVENIENTE?
Martes 23 de noviembre

Hubo gran hambre en Israel por un largo período en el que faltó la lluvia (“por tres años”), lo que no era normal. La gente consideraba que Dios era quien daba la lluvia o la retenía. David consultó a Jehová y la respuesta fue que era “por causa de Saúl, y por aquella casa de sangre” (2 Sam. 21:1).

Lee 2 Samuel 21:1 al 6. ¿Por qué los descendientes de Saúl sufrieron por la culpa de su antepasado? ¿No contradice esto Deuteronomio 24:6; Jeremías 31:29 y 30; y Ezequiel 18:1 al 4?

Este tema produce debates entre los eruditos. ¿Dónde está la justicia de Dios aquí? La justicia ¿es colectiva o individual? Algunos comentadores sugieren que David usó el hambre como una excusa conveniente para eliminar rivales al trono, y que la consulta a Jehová en 2 Samuel 21:1 fue una manipulación de los mensajes divinos para los propósitos de David, pero no hay indicaciones de tal motivación. El texto afirma que Saúl procuró aniquilar a los gabaonitas, que estaban conectados con los “amorreos”, los habitantes originales de Canaán.

El texto subraya un principio muy importante: aunque la salvación depende de nuestras decisiones, lo que hacemos y elegimos afecta a quienes nos rodean. Cuando reyes fieles reinaron en Jerusalén, Judá siguió la ley de Dios y procuró vivir de acuerdo con ella; pero los reyes infieles desviaron a muchos en Israel.

En los textos del Antiguo Testamento, no hay referencias del intento de Saúl de destruir a los gabaonitas. Sin embargo, la venganza de Saúl sobre el pueblo sacerdotal de Nob (1 Sam. 21) sugiere que Saúl era capaz de esto. El celo de Saúl parece bueno desde afuera (los gabaonitas eran extranjeros), pero la evaluación divina subraya la gran consideración de Dios por la fidelidad (Jos. 9:15-21). Dios desea que cumplamos nuestras promesas, y Rizpa nos da (¡y al rey David!) una lección objetiva de fidelidad.

Aunque no comprendamos por qué hubo hambre a causa de los pecados de Saúl, debemos recordar que nuestras acciones siempre producen consecuencias. Pero ¿no deberíamos evitar hacer lo malo, no por las consecuencias del acto, sino por causa de la maldad del acto mismo? ¿Qué te detiene más: el temor a las consecuencias de tus malas acciones o tu deseo de no hacer lo malo?


LA FIDELIDAD ES UNA MANERA DE VIVIR
Miércoles 24 de noviembre

David aceptó el pedido de los gabaonitas, y se encontraron siete descendientes de Saúl. Aquí aparece Rizpa otra vez. Sus dos hijos del rey Saúl están entre los elegidos para ser ejecutados a fin de hacer expiación. En 2 Samuel 21:3 se usa la palabra hebrea para expiación, un término técnico que también se usa para el Día de la Expiación en Levítico 16.

Lee 2 Samuel 21:1 al 9. ¿Cómo hemos de entender este pasaje? ¿Podemos comprenderlo? ¿De qué maneras esto es un ejemplo de que sencillamente necesitamos confiar en Dios, aunque haya algo en las Escrituras que no podamos explicar por completo? ¿Qué otros ejemplos como este (o cosas que no entendamos en su totalidad) puedes encontrar en la Biblia en los cuales, a pesar de nuestra falta de comprensión, necesitamos confiar de todos modos en la bondad y la misericordia de Dios?

David recuerda su promesa a su amigo Jonatán (1 Sam. 20:12-17, 42) y, en consecuencia, no entrega a Mefi-boset, el hijo de Jonatán, a los gabaonitas. Esto enfatiza un punto importante en el texto bíblico: aun cuando Saúl quebró el voto de Israel a los gabaonitas, David cumplió su voto a Jonatán, aun después de muerto este.

¿Qué hizo Rizpa cuando sus hijos fueron muertos? 2 Sam. 21:9, 10. ¿Qué nos indica esto acerca de ella?

El autor enfatiza su alta estima por las acciones de Rizpa al mencionar de nuevo el nombre de su padre (ver 2 Sam. 3:7), en contraste con David, a quien no se menciona como rey ni por su linaje. Solo podemos imaginar el dolor y el duelo de Rizpa mientras vigila los siete cuerpos ejecutados. Ella construye una especie de tienda con cilicio, y allí, al aire libre, acampa cerca de los cuerpos en descomposición, y los protege de ser profanados por aves y animales. Rizpa no hace esto por un día ni por siete días, sino que vigila varias semanas, hasta que comienzan a caer las lluvias de otoño. Rizpa es una madre devota y se destaca como un ejemplo de fidelidad en medio de una historia dominada por hombres que no siempre fueron fieles.


EDIFICANDO UNA NACIÓN
Jueves 25 de noviembre

La fidelidad de Rizpa llama la atención de David, e incluye el origen de Rizpa. Ella no es una madre cualquiera; es la hija de Aja y la concubina de Saúl. Ella está en el “monte delante de Jehová”, cerca de los siete cuerpos, y esto impulsa a David a ordenar una sepultura digna para Saúl, Jonatán y los descendientes de Saúl.

Lee 2 Samuel 21:11 al 14. ¿Cómo fue afectado David por las acciones de Rizpa?

Los vecinos de Israel creían que un entierro adecuado era esencial para que los muertos llegaran al lugar donde los dioses los juzgaban. Las pirámides de Egipto son tumbas enormes, que muestran la importancia de las sepulturas allí. En contraste, las sepulturas israelitas eran muy sencillas, porque para ellos la muerte era un estado de inconsciencia (Ecl. 9:5, 6). Este funeral, sin embargo, es muy significativo, ya que señala el fin de las peleas entre las tribus y pone el fundamento de un Israel unido.

Lee otra vez 2 Samuel 21:1 al 14. ¿Cuál fue la causa del fin del hambre?

El hambre no cesa con la ejecución de los siete descendientes de Saúl. Dios responde al clamor de la tierra solo después de que David llevara los restos de Saúl y sus descendientes a una tumba digna. Es decir, aunque la justicia es un elemento de nuestra interacción mutua, también se requiere la reconciliación. El ejemplo de fidelidad de Rizpa produce fidelidad y reconciliación, y resulta en un Israel que comienza a sanar las heridas producidas por una guerra entre tribus. Aún hoy, el papel de Rizpa enseña una lección importante: las circunstancias solas no hacen o quiebran a un hijo de Dios; más bien, nosotros elegimos, para bien o para mal, si seremos títeres o si nuestra fidelidad influirá en las vidas de quienes nos rodean. Viviendo con fidelidad, Rizpa sutilmente influyó sobre la vida de una nación.

Considera el poder del ejemplo: las acciones de Rizpa, concubina del enemigo de David, influyeron sobre David. ¿Qué nos debería señalar esto acerca del poder de nuestra influencia? ¿De qué modo podrías ser una mejor influencia de lo que eres ahora?


PARA ESTUDIAR Y MEDITAR
Viernes 26 de noviembre

“El evangelio es un mensaje de paz. El cristianismo es un sistema que, de ser recibido y practicado, derramaría paz, armonía y dicha por toda la tierra. La religión de Cristo unirá en estrecha fraternidad a todos los que acepten sus enseñanzas. La misión de Jesús consistió en reconciliar a los hombres con Dios, y así a unos con otros” (CS 50, 51).

“Una cosa es leer y enseñar la Biblia, y otra cosas es tener, por la práctica, sus principios santificadores y dadores de vida injertados en el alma. Dios está en Cristo, reconciliando al mundo consigo. Si los que pretenden ser sus seguidores se apartan, no mostrando un interés afectuoso y compasivo los unos por los otros, no son santificados por Dios. No tienen el amor de Dios en sus corazones” (R&H, 17 de marzo de 1910).

Preguntas Para Dialogar:

1. En tu clase de Escuela Sabática, piensa en maneras de demostrar la fidelidad de Dios a las personas de tu comunidad que no conocen a Dios personalmente.

2. ¿Qué es fidelidad? Pide a diferentes miembros de tu clase que definan fidelidad, usando personajes bíblicos como ejemplos de fidelidad.

3. Muchas veces parecemos impotentes y sin poder elegir qué hacer en ciertas circunstancias. ¿Qué podemos aprender de una mujer como Rizpa, quien, a pesar de sus circunstancias, actuó tan fielmente delante de Dios?

4. ¿Hombres de Dios con concubinas? ¿Los descendientes sufren por los pecados de sus padres? Esta historia le deja al lector moderno muchas preguntas sin responder. Por supuesto, como con todas las cosas de la vida, siempre hay preguntas sin respuestas. Parte de lo que significa vivir por fe es vivir con preguntas no respondidas. (Después de todo, si todas las cosas fueran respondidas, ¿dónde habría necesidad de tener fe?) ¿Cómo has aprendido a vivir con preguntas sin respuestas en tu propia existencia? ¿Qué aprendiste al no tener respuestas, que puede ayudar a otras personas que luchan con preguntas que esperan respuestas, que por el momento no llegan?

5. Medita más en el poder del ejemplo. ¿Quiénes son ejemplos poderosos en tu cultura y en tu sociedad? ¿Son buenos o malos ejemplos? ¿Qué sucede con tu propio ejemplo? ¿Qué clase de influencia crees que tienes sobre los que observan tu conducta? ¿Cuán diferente es tu ejemplo en casa de tu ejemplo en público o en la iglesia? Los que tal vez admiran tu ejemplo en público ¿qué dirían si te vieran en tu casa?





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Libro Complementario (pdf), haciendo clic aquí.

Comentario de Alejandro Bullón (mp3), haciendo clic aquí.

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Guía de Estudio de la Biblia: "Personajes Secundarios del Antiguo Testamento" / Edición para Adultos

Periodo: Trimestre 4 / octubre-diciembre de 2010
Autor: Gerald y Chantal Klingbeil, junto con sus tres hijas, Hanna, Sarah y Jemima, vivieron en África, Sudamérica, Europa y Asia. Actualmente, Gerald Klingbeil es un editor asociado de la Adventist Review (la Revista Adventista en inglés).
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Marcos G. Blanco
Traducción y redacción editorial: Rolando A. Itin







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Lección 9: Rizpa: La influencia de la fidelidad / Notas de Elena G. de White


Sábado 20 de noviembre

La atmósfera que nos rodea afecta consciente e inconscientemente a toda persona con la cual nos relacionamos... Nuestras palabras, nues­tros actos, nuestro vestido, nuestra conducta, hasta la expresión de nues­tro rostro, tienen influencia... Cada impulso impartido de ese modo es una semilla sembrada que producirá su cosecha. Es un eslabón de la larga cadena de los acontecimientos humanos, que se extiende hasta no sabemos dónde. Si por nuestro ejemplo ayudamos a otros a desarrollar buenos principios, les damos poder para hacer el bien. Ellos a su vez ejercen la misma influencia sobre otros, y éstos sobre otros más. De este modo, miles pueden ser bendecidos por nuestra influencia inconsciente.

Arrojad una piedrecita al lago y se formará una onda, y otra y otra, y a medida que crecen éstas, el círculo se agranda hasta que llega a la costa misma. Lo mismo ocurre con nuestra influencia. Más allá del alcance de nuestro conocimiento o dominio, se extiende sobre otros como una bendición o una maldición...

Y cuanto más amplia es la esfera de nuestra influencia, mayor bien podemos hacer. Cuando los que profesan servir a Dios sigan el ejemplo de Cristo practicando los principios de la ley en su vida diaria; cuando cada acto dé testimonio de que aman a Dios más que todas las cosas y a su prójimo como a ellos mismos, entonces la iglesia tendrá poder para conmover al mundo (Meditaciones matinales 1952, p. 124).


LAS CONCUBINAS DEL REY
Domingo 21 de noviembre

La poligamia se practicó desde tiempos muy antiguos. Fue uno de los pecados que trajo la ira de Dios sobre el mundo antediluviano y sin embargo, después del diluvio esa práctica volvió a extenderse. Hizo Satanás un premeditado esfuerzo para corromper la institución del matrimonio, debilitar sus obligaciones, y disminuir su santidad; pues no hay forma más segura de borrar la imagen de Dios en el hombre, y abrir la puerta a la desgracia y al vicio (Patriarcas y profetas, p. 350).

[El rey David] Finalmente cayó en la práctica común de los reyes que estaban a su alrededor: la pluralidad de esposas; y su vida fue amar­gada por los malos resultados de la poligamia. Su primer error fue el de tomar más de una esposa, alejándose así de la sabia disposición de Dios.
Esta desviación de lo recto preparó el camino para errores mayores. Las naciones idólatras consideraban que poseer muchas mujeres constituía una adición a su honor y dignidad, y David llegó a considerar como un honor para su trono poseer muchas esposas. Pero pudo ver la desdicha­da consecuencia de tal decisión en la infeliz discordia, la rivalidad y los celos que se manifestó entre sus numerosas esposas y el gran número de hijos (Testimonios acerca de conducta sexual, p. 105).

En el principio Dios dio a Adán una sola esposa, para manifestarle cuál era su plan. Nunca quiso el Señor que el hombre tuviera varias mujeres. Lamec fue el primero que se apartó en este aspecto del sabio plan de Dios. Tuvo dos esposas, que causaron discordia en su familia. La envidia y los celos de ambas lo hicieron infeliz. Cuando los hom­bres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra y les nacieron hijas, cada uno tomó para sí tantas esposas como le parecía. Ese fue uno de los grandes pecados de los habitantes del mundo antiguo, que atrajo sobre ellos la ira de Dios. Esa costumbre fue practicada después del diluvio, y se hizo tan común que aún algunos justos la siguieron y tuvieron varias esposas. Sin embargo, no fue menor su pecado, porque se corrompieron y se apartaron en ese aspecto de la orden de Dios.

El Señor dijo a Noé y a su familia, los que se salvaron en el arca: "Porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación" (Génesis 7:1). Noé tenía una sola esposa, y su familia unida y disciplinada reci­bió la bendición de Dios. Porque los hijos de Noé también eran justos fueron preservados en el arca con su justo padre. Dios no sancionó la poligamia en ningún caso. Va contra su voluntad. Sabía que destruiría la felicidad del hombre. La paz de Abrahán fue malograda en gran medida gracias a su infeliz unión con Agar (La historia de la redención, pp. 77, 78).


LA MENCIÓN DE SU NOMBRE
Lunes 22 de noviembre

Hubo una larga guerra entre la casa de Saúl y la casa de David porque Abner estaba determinado a lograr su objetivo a cualquier costo. La pregunta es: "¿Qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?" (S. Lucas 9:25). En tal caso, el éxito es un terrible desastre. Es mejor humillarse y perder los grandes títulos, que arriesgar la pérdida del alma; es mejor llevar la cruz, perder el apoyo del mundo y de los príncipes, que perder el apoyo del cielo. Abner deseaba el honor y quería lograrlo de cualquier manera. David lo había reprobado delante del pueblo, y su espíritu orgulloso no podía soportarlo. Su malicia y su odio se manifestaban contra aquel que había descubierto los puntos débiles de su carácter.

En estos últimos días, los que Dios ha puesto en posiciones de liderazgo experimentarán las mismas pruebas que le sobrevinieron a David, el siervo de Dios. Muchos odian el reproche y las amonestaciones, y sus corazones no reciben las advertencias con agradecimiento. Como ocurrió con Abner, se despierta en ellos un espíritu de malicia contra quienes deben reprocharlos.

Satanás parece trabajar especialmente con aquellos que desean tener altos puestos de confianza y responsabilidad, pero que no están capacitados para hacerlo. Prefieren ser exaltados incluso por los enemigos de la verdad, y ser considerados por el cielo como pobres, desventurados y miserables, que sentirse humillados por no ser elegidos como líderes entre los siervos de Dios. Incluso están dispuestos a separarse del cuerpo de creyentes y negar la fe que antes proclamaban. Dejan de lado uno de los mandatos divinos y se exaltan a sí mismos aunque tengan que seguir los caminos del mundo. En cambio, los que caminan humildemente ante el Señor y cumplen sus requerimientos, serán exaltados a su debido tiempo (Signs of the Times, 15 de junio, 1888).

Por último, la perfidia derrocó el trono que la malicia y la ambición habían establecido. Abner, indignado contra la debilidad y la incompe­tencia de Is-boseth, desertó y se pasó a las filas de David, con el ofre­cimiento de traerle todas las tribus de Israel. Las propuestas que hizo Abner fueron aceptadas por el rey, quien lo despachó con honor para que llevara a cabo su propósito. Pero el favorable recibimiento de un guerrero tan valiente y tan famoso despertó los celos de Joab, el coman­dante en jefe del ejército de David. Había pendiente una cuenta de san­gre entre Abner y Joab. El hermano de éste, Asael, había sido muerto por aquél, durante la guerra entre Israel y Judá. Ahora Joab, viendo una oportunidad de vengar la muerte de su hermano y de deshacerse de un posible rival, vilmente aprovechó la oportunidad de acechar y asesinar a Abner (Patriarcas y profetas, pp. 756, 757).

Para evitar que Absalón retrocediera, Ahitofel le aconsejó una acción que en los ojos de toda la nación haría imposible la reconcilia­ción. Con astucia infernal, este estadista mañoso y sin principios instó a Absalón que añadiera el crimen del incesto al de la rebelión. A la vista de todo Israel, había de tomar para sí todas las concubinas de su padre, según la costumbre de las naciones orientales, declarando así que había sucedido al trono de su padre. Y Absalón llevó a cabo esa vil sugestión.

Así se cumplió la palabra que Dios había dirigido a David por medio del profeta: "He aquí yo levantaré sobre ti el mal de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo... Porque tú lo hiciste en secreto: mas yo haré esto delante de todo Israel, y delante del sol" (2 Samuel 12:11,12). No era que Dios instigara estos actos de impiedad; sino que a causa del pecado de David, el Señor no ejerció su poder para evitarlos.

Ahitofel había sido muy estimado por su sabiduría, pero le faltaba la luz que viene de Dios. "El temor de Jehová es el principio de la sabi­duría" (Proverbios 9:10), y este temor, Ahitofel no lo poseía; de otra manera difícilmente habría fundado el éxito de la traición en el crimen del incesto (Patriarcas y profetas, pp. 799, 800).


¿OJO POR OJO A UNA SOLUCIÓN CONVENIENTE?
Martes 23 de noviembre

Cuando hemos procurado presentar la reforma pro salud a nuestros hermanos, y les hemos hablado de la importancia del comer y beber, y hacer para gloria de Dios todo lo que hacen, muchos han dicho por sus acciones: "A nadie le importa si como esto o aquello; nosotros mismos hemos de soportar las consecuencias de lo que hacemos". Estimados amigos, estáis muy equivocados. No sois los únicos que han de sufrir a consecuencia de una conducta errónea. En cierta medida, la sociedad a la cual pertenecéis sufre por causa de vuestros errores tanto como vosotros mismos.

Si sufrís como resultado de vuestra intemperancia en la comida y la bebida, los que estamos en derredor vuestro o nos relacionamos con vosotros, también quedamos afectados por vuestra flaqueza. Hemos de sufrir por causa de vuestra conducta errónea. Si ella contribuye a dis­minuir vuestras facultades mentales o físicas, y lo advertimos cuando estamos en vuestra compañía, quedamos afectados por ello. Si en vez de tener espíritu animoso, sois presa de la lobreguez, ensombrecéis el ánimo de todos los que os rodean. Si estamos tristes, deprimidos y angustiados, vosotros, si gozarais de salud, podríais tener una mente clara que nos mostrase la salida y dirigiese una palabra consoladora. Pero si vuestro cerebro está nublado como resultado de vuestra errónea manera de vivir, a tal punto que no podéis darnos el consejo correcto, ¿no sufrimos acaso una pérdida? ¿No nos afecta seriamente vuestra influencia? Tal vez tengamos mucha confianza en vuestro juicio y deseemos vuestro consejo, porque "en la multitud de consejeros hay salud" (Proverbios 11:14) (Consejos sobre la salud, pp. 45, 46).

Adán y Eva se persuadieron a sí mismos de que un acto tan insigni­ficante como comer de la fruta prohibida no podía producir como resul­tado consecuencias tan terribles como las que Dios les había anunciado. Pero ese pequeño acto era pecado, la transgresión de la ley inmutable y santa de Dios, y abrió las compuertas de la muerte y de indecible cala­midad para nuestro mundo. Siglo tras siglo han ascendido del mundo continuas exclamaciones de duelo, y toda la creación gime y se retuerce de dolor como consecuencia de la desobediencia del hombre. El cielo mismo ha sentido los efectos de su rebelión contra Dios. El Calvario se yergue como un monumento del asombroso sacrificio requerido como propiciación por la transgresión de la ley divina. No estimemos el pecado como una cosa trivial. Las manos, los pies y el costado del Hijo del Dios infinito, ¿no constituyen un testimonio eterno ante el universo de la malignidad y maldición del pecado? (A fin de conocerle, p. 257).

En estas historias hay lecciones que el pueblo de Dios de la actua­lidad debiera aprender. Hay pecados entre los miembros de la iglesia, tales como la envidia, el engaño, el fraude y la falsedad, que si no son reprendidos por aquellos que tienen autoridad en la iglesia, el Señor puede retener sus bendiciones, y los inocentes sufrirán con los culpa­bles. Los oficiales de iglesia deben ser fervientes y enérgicos en corre­gir y condenar los males que aparezcan, y tomar medidas para evitarlos. Deben hacerlo con mansedumbre y humildad, y con el deseo de que Dios sea glorificado, evitando actuar con egoísmo, celos o prejuicios personales. Los abusos inhumanos, los tratos fraudulentos, el libertinaje y la prevaricación, no deben ser excusados porque desmoralizarán a la iglesia. El pecado puede ser llamado con otros nombres para buscar posibles excusas o pretender buenos motivos, pero eso no lo hace menos culpable a la vista de Dios. El pecado es siempre ofensivo para él, y merecerá su castigo (Signs of the Times, 20 de enero, 1881).


LA FIDELIDAD EN LA MANERA DE VIVIR
Miércoles24 de noviembre

Considerad esta obra como la obra del Señor y realizadla con dedi­cación y paciencia. En esto consiste un servicio genuino que el Maestro aprobará. Trabajad con un claro sentido de obligación, sabiendo que los ángeles de Dios están presentes para colocar el sello del cielo sobre la fidelidad y para condenar la infidelidad en cualquier forma.

El emprender valerosamente la tarea que necesita realizarse y el colocar el corazón en ella, convierten la obra en un placer y aseguran el éxito. Así Dios es glorificado...

Al realizar fervorosamente vuestra parte, vuestra mente se asimila­rá a la mente de Cristo. Mediante oraciones y súplicas buscad la bendi­ción prometida. Pedid a Dios que os dé una verdadera comprensión del trabajo que debe realizarse. No os permitáis ser apartados o estorbados por ninguna influencia contraria. Llevad a cabo fielmente vuestra parte en la tarea de llevar bendición a vuestros semejantes. Alabad a Dios por el privilegio de colaborar con él en su obra. Al dedicaros de todo cora­zón a la obra que debe realizarse entraréis en una relación de verdadero compañerismo con vuestros compañeros en la obra. Veréis a Cristo en vuestros hermanos...

Todos los deberes en los que no se pone el corazón resultan fasti­diosos. Hay una obra que debe realizarse y debemos dedicarnos de todo corazón a la realización de esa tarea. Los deberes que Dios coloca en nuestro camino debemos realizarlos, no como un ejercicio frío y pesa­do, sino como un servicio de amor. Colocad en vuestro trabajo vuestras facultades y simpatías más elevadas. Y encontraréis que Cristo está en él. Su presencia aligerará la tarea y vuestro corazón se llenará de gozo. Trabajaréis en armonía con Dios, y con lealtad, amor y fidelidad.

Debemos ser cristianos fervorosos y sinceros, debemos realizar fielmente los deberes puestos en nuestras manos y contemplar siempre a Jesús, el autor y consumador de nuestra fe. Nuestra recompensa no depende de nuestro éxito aparente sino del espíritu con el cual trabaja­mos (El evangelismo, p. 468).

Por medio de la fidelidad en las cosas pequeñas llegamos a ser centinelas en quienes se puede confiar. Guárdese cuidadosamente con­tra las pequeñas irritaciones. No permita que acosen su alma, y ganará muchas victorias. Y cuando le sobrevengan tribulaciones más grandes estará preparado para resistir al enemigo valerosa y noblemente... Cada alma hereda ciertos rasgos anticristianos de carácter. Es obra grande y noble de toda la vida el mantener bajo control esas tendencias hacia el mal. Son las cosas pequeñas que cruzan nuestra senda las que proba­blemente nos hacen perder el poder del dominio propio (En lugares celestiales, p. 231).

No hay nada insignificante en la obra de Dios, y la fidelidad con que se la hace, más que la cantidad hecha, determina la recompensa de cada cual (Cada día con Dios, p. 80).

El creer en la próxima venida del Hijo del hombre en las nubes de los cielos no inducirá a los verdaderos cristianos a ser descuidados y negligentes en los asuntos comunes de la vida. Los que aguardan la pronta aparición de Cristo no estarán ociosos. Por lo contrario, serán diligentes en sus asuntos. No trabajarán con negligencia y falta de honradez sino con fidelidad, presteza y esmero. Los que se lisonjean de que el descuido y la negligencia en las cosas de esta vida son evidencia de su espiritualidad y de su separación del mundo incurren en un gran error. Su veracidad, fidelidad e integridad se prueban mediante las cosas temporales. Si son fieles en lo poco, lo serán en lo mucho (Joyas de los testimonios, tomo 1, p. 509).


EDIFICANDO UNA NACION
Jueves 25 de noviembre

Después de la muerte de Is-boseth, hubo entre todos los hombres principales de Israel el deseo general de que David reinase sobre todas las tribus. "Y vinieron todas las tribus de Israel a David en Hebrón, y hablaron, diciendo: He aquí nosotros somos tus huesos y tu carne". Declararon además: "Tú sacabas y volvías a Israel. Además Jehová te ha dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, y tú serás sobre Israel príncipe. Vinieron pues todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y el rey David hizo con ellos alianza en Hebrón delante de Jehová". Así fue abierto por la providencia de Dios el camino que le condujo al trono. No tenía ambición personal que satisfacer, puesto que no había buscado el honor al cual se le había llevado.

Más de ocho mil de los descendientes de Aarón y de los levitas acompañaban a David. El cambio que experimentaron los sentimientos del pueblo fue pronunciado y decisivo. La revolución se llevó a cabo con calma y dignidad como convenía a la gran obra que se estaba haciendo. Cerca de medio millón de los antiguos súbditos de Saúl llena­ron Hebrón y sus inmediaciones. Las colinas y los valles rebosaban de multitudes. Se designó la hora para la coronación; el hombre que había sido expulsado de la corte de Saúl, que había huido a las montañas, las colinas y las cuevas de la tierra para salvar la vida iba a recibir el honor más alto que puedan conferir a hombre alguno sus semejantes. Los sacerdotes y los ancianos, vestidos con los hábitos de su sagrado oficio, los capitanes y los soldados con relumbrantes lanzas y yelmos, y los forasteros de lejanas comarcas, estaban allí para presenciar la coronación del rey escogido.

David estaba vestido con el manto real. El sumo sacerdote derramó el aceite sagrado sobre su frente, pues la unción hecha por Samuel había sido profético de lo que sucedería en la coronación del rey. La hora había llegado, y por este rito solemne David fue consagrado en su cargo como vicegerente de Dios. El cetro fue puesto en sus manos. Se escri­bió el pacto de su justa soberanía, y el pueblo formuló sus promesas de lealtad. Se le colocó la diadema en la frente, y así terminó la ceremonia de la coronación. Israel tenía ahora un rey designado por Dios. El que había esperado pacientemente al Señor, vio cumplirse la promesa de Dios. "Y David iba creciendo y aumentándose, y Jehová Dios de los ejércitos era con él." (Patriarcas y profetas, pp. 759, 760).

Solamente por la gracia de Dios podemos emplear debidamente este don. No hay nada en nosotros mismos por lo cual podamos ejercer sobre otros influencia para bien. Al comprender nuestra impotencia y nuestra necesidad del poder divino, no confiaremos en nosotros mis­mos. No sabemos qué resultados traerá un día, una hora o un momento, y nunca debiéramos comenzar el día sin .encomendar nuestros caminos a nuestro Padre celestial. Sus ángeles están comisionados para velar por nosotros, y si nos sometemos a su custodia, entonces en cada ocasión de peligro estarán a nuestra diestra. Cuando inconscientemente estamos en peligro de ejercer una mala influencia, los ángeles estarán a nuestro lado, induciéndonos a un mejor proceder, escogiendo las palabras por nosotros, e influyendo en nuestras acciones. En esta forma, nuestra influencia puede llegar a ser un gran poder, aunque silencioso e incons­ciente, para llevar a otros a Cristo y al mundo celestial (Palabras de vida del Gran Maestro, pp. 276, 277).




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Guía de Estudio de la Biblia: "Personajes Secundarios del Antiguo Testamento" / Notas de Elena G. de White

Periodo: Trimestre 4 / octubre-diciembre de 2010
Autor: Gerald y Chantal Klingbeil, junto con sus tres hijas, Hanna, Sarah y Jemima, vivieron en África, Sudamérica, Europa y Asia. Actualmente, Gerald Klingbeil es un editor asociado de la Adventist Review (la Revista Adventista en inglés).
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Marcos G. Blanco
Traducción y redacción editorial: Rolando A. Itin

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