Sábado 13 de noviembre
Lee Para el Estudio de esta Semana: 2 Samuel 2:17-23; 3:23-27; 11:15-25; 20:7-11; 1 Reyes 1.
Para Memorizar: “Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; pero Jehová pesa los corazones” (Prov. 21:2).
LA HISTORIA DE JOAB es un relato sobre política, poder, intriga, lealtades mal dirigidas, celos y tozudez; la época Joab era un tiempo cuando la supervivencia no estaba garantizada por una administración central fuerte y un plan de jubilación. La gente fuerte sobrevivía; las personas débiles desaparecían. Fue durante el mandato de Joab como caudillo de David que Israel llegó a ser realmente una nación. Después del feudalismo de clanes y la rivalidad tribal que caracterizó el período de los jueces, comenzando con Saúl y, luego, fuertemente con David y Salomón, la figura del rey unió a Israel, aunque siglos de pensar en clanes no se revierten en unas pocas décadas. La vida de Joab, como dice la Biblia, fue arruinada por guerras, feudos y aun genocidios.
Aunque no estemos involucrados en esa clase de cosas, podemos encontrar algunos aspectos feos de nuestro propio carácter cuando miramos la historia de Joab. Es por medio del ejemplo negativo de Joab –el débil hombre fuerte de David– que podemos identificarnos con algunas faltas de carácter y buscar la única respuesta para ellas: Jesús.
UN ASUNTO DE FAMILIA
Domingo 14 de noviembre
An cuando Joab, vinculado con la familia de David (ver 1 Crón. 2:13-17), estaba a cargo de las tropas de David, captamos una vislumbre de su verdadero carácter en 2 Samuel 2 y 3. Al morir Saúl y Jonatán en la batalla, Judá designó a David como rey. La contraparte de Joab, en el ejército de Saúl, era Abner, quien de alguna manera sobrevivió a la batalla en la que Saúl y sus hijos habían caído.
Abner y David tenían una historia. Abner había dirigido las tropas de Saúl en varias persecuciones a David y ahora no aceptaba como rey al hombre que él antes había perseguido. Por eso, él puso a Is-boset (vers. 8, 9), el cuarto hijo de Saúl, en el trono de Israel, y comenzó una guerra contra Judá y David. Aunque Israel era numéricamente más fuerte, el reino de David siguió fortaleciéndose.
Lee 2 Samuel 2:17 al 23, y resume lo que sucedía.
Durante la escaramuza, Asael, el hermano menor de Joab, en forma imprudente persiguió a Abner. Este le advirtió repetidamente que desistiera, pero el atolondrado joven no quiso oír, y Abner mató a Asael en defensa propia. Joab nunca olvidó esto.
Después de un tiempo, Abner notó que la situación de Is-boset no era buena, dado que era un rey muy débil. Entonces, se acercó a David y se ofreció para hacer volver las demás tribus a él (2 Sam. 3:1-22). Entretanto, Joab había estado lejos. Cuando regresó al hogar y se enteró de los nuevos acontecimientos, estos lo perturbaron mucho.
¿Cómo manejó Joab este cambio que él no había iniciado? 2 Sam. 3:23-27. Contrasta lo que Joab le dice a David con la razón por la que Joab mata a Abner. Lee también 2 Samuel 3:30. ¿De qué modo intenta Joab describir los motivos de Abner? ¿Qué revela esto acerca de él?
Tal vez Joab realmente creía que estaba actuando en favor de los mejores intereses de David cuando mató a Abner. Esto destaca un punto importante: piensa en tus acciones. ¿Cuáles son las verdaderas razones para hacer ciertas cosas en oposición a las razones que usas para justificarlas en tu propia mente? ¿Cómo puedes aprender a conocer la diferencia entre las dos?
EL COSTO DEL PECADO
Lunes 15 de noviembre
David parece no hacer nada por el asesinato de Abner, aun cuando públicamente lamenta a Abner y reprende las acciones de Joab (ver 2 Sam. 3:28-35). Para evitar futuras represalias, Joab trata de congraciarse con David lo más posible y trata de hacerse indispensable. Está listo para hacer los trabajos sucios para David, pero no se concentra en hacer lo correcto, lo que involucró violar su conciencia. Si esto ocurre varias veces, la voz de la conciencia llega a ser más suave cada vez, hasta que somos incapaces de tomar decisiones firmes.
El pecado también afecta la credibilidad. Vemos este principio varias veces en la vida de David. Por causa de su pecado con Betsabé y contra Urías, David es incapaz de disciplinar a sus hijos. Cuando su hijo mayor viola a su media hermana (2 Sam. 13), y su segundo hijo llega a ser un homicida (2 Sam. 13:23-39), David observa impotente, sabiendo que él es culpable de pecados similares.
Lee 2 Samuel 11:15 al 25. ¿Qué nos indica este pasaje acerca de Joab?
Joab tiene el mismo problema. Con la sangre de Abner en sus manos, es incapaz de reaccionar y ayudar a salvar la vida de un buen hombre. Y Joab añade, a la lista de sus crímenes, el asesinato de Urías. Nota, en 2 Samuel 11:17, que Urías no es la única víctima. Joab envía a otros hombres junto con él con el fin de que todo parezca más auténtico. Aunque Dios es misericordioso y nos perdona cuando nos arrepentimos, como sucedió con David, la falta de credibilidad y de integridad es algo que seguimos llevando con nosotros.
Aquí Joab obedeció las órdenes de David. Ahora lee 2 Samuel 18:5 al 15. ¿Qué nos indica esta acción acerca de él? ¿Cómo podría haber racionalizado también esto?
Nota que Joab seguía las órdenes de David aun cuando violaran los mandatos de Dios, pero no tenía dificultades en desobedecerlas si podía sacar ventajas personales. Si Absalón hubiese tenido éxito en su revuelta, probablemente Joab también habría muerto (2 Sam. 19:5, 6). Joab parece no haber cuidado de nadie, sino solo de sí mismo.
Es fácil caer en la misma trampa, ¿verdad?
JOAB, EL POLITICO
Martes 16 de noviembre
En 2 Samuel 13, se cuenta la historia del asesinato premeditado de Amnón por Absalón, su medio hermano. Luego, Absalón huyó del país.
Amnón era culpable de violar a su media hermana Tamar, la hermana de Absalón. Parecería que David –paralizado por el recuerdo de su propio pecado– había sido incapaz de administrar justicia. Absalón tomó la justicia en su mano, y vengó la violación de su hermana matando a Amnón y restaurando el honor de su familia. (Honor y vergüenza eran elementos importantes en la escala de valores en tiempos de David.) Como un beneficio adicional, ahora que el hermano mayor, Amnón, estaba muerto, Absalón quedó como el siguiente en la línea de herederos al trono. El corazón de David estaba desgarrado entre el dolor por su hijo muerto, su amor por Absalón y el reconocimiento de que todo ese problema, de algún modo, era consecuencia de su propio pecado.
En medio de todo esto, Joab decidió involucrarse y, como no veía el modo de poner este asunto en la agenda del rey David, recurrió a la astucia y usó a una sabia mujer de Tecoa.
Lee 2 Samuel 14. ¿Qué comunica esta historia acerca del amor y el perdón de Dios? Al mismo tiempo, ¿qué nos indica aquí acerca de Joab?
El relato que Joab pone en boca de la mujer sugiere que él conocía el amor de Dios por el pecador. Su teología era correcta, pero, desgraciadamente para Joab, era solo un conocimiento intelectual. Su vida se caracterizó por venganzas y falta de perdón. Llegó a ser inmune al amor de Dios en su propia vida. Para él, todo, aun la religión, tenía un fin político y podía ser usado para la promoción propia. Joab reconocía el potencial de Absalón y quería congraciarse con el futuro rey. Sin embargo, parece que Joab encontró un igual en Absalón, ya que Absalón podía ser tan astuto y peligroso como lo era Joab. Hizo esto al quemar los campos de Joab a fin de forzarlo a arreglar una reunión con David (2 Sam. 14:28-33). Debido a esta interferencia de Joab, el escenario se preparó para una horrible rebelión que llevó a la guerra civil.
¿Cuán fácil es permitir que la ambición personal, el orgullo y el deseo de supremacía personal motiven tus acciones? ¿Cómo puedes aprender a reconocer estas cosas en ti mismo? ¿Cómo puedes, por la gracia de Dios, derrotarlas antes de que te lleven a la ruina?
VIVIENDO POR LA ESPADA
Miércoles 17 de noviembre
Lee 2 Samuel 20. ¿Qué papel desempeña Joab otra vez? ¿Cómo se justifica la traición de Joab?
Amasa y Joab eran primos (2 Sam. 17:25). Amasa comandaba las fuerzas de Absalón. Después de que Joab desobedeció las órdenes de David en el caso de Absalón (2 Sam. 18:5, 14), David deseaba librarse de Joab y le prometió a Amasa el alto mando de su ejército (2 Sam. 19:13). Después de todo, fue la conspiración y la planificación de Joab lo que preparó el escenario para la rebelión. Obviamente, el propósito de David no estaba motivado únicamente por el enojo contra Joab (quien había desobedecido conscientemente la orden del Rey y había matado a su hijo). La designación de Amasa también era una maniobra política que señalaría la reconciliación con el resto de las fuerzas favorables a Absalón.
¿Qué nos informa 2 Samuel 20:1 y 2 acerca de la situación política en Israel?
David ignora a Joab, al prometerle el mando a Amasa, y ahora envía a Amasa a reunir a las tropas a fin de tratar con la nueva revuelta. Amasa no alcanza a hacerlo esta vez. David envía, entonces, a buscar a Abisai, el hermano de Joab, y se vuelve a él y no a Joab en este momento de crisis. Joab y Amasa finalmente se encuentran y, repitiendo lo que le había hecho a Abner, Joab mata a Amasa. El autor bíblico enfatiza que el ataque (2 Sam. 20:8-10) es totalmente inesperado. Joab, fríamente, asesina a su primo, solamente porque él ya no era el número uno.
Uno de los hombres de Joab trata de legitimar estas acciones vinculando a Joab con el rey David. La gente es llevada a creer que ser leal a David significa ser leal a Joab (aun cuando el Rey esté distanciado de Joab), y ser leal a Joab significa que no se puede poner en duda el que Joab tenga el derecho de ser juez y ejecutor en el caso de Amasa.
Considera la duplicidad de Joab en la manera en que traicionó a Amasa. Cuán cuidadosos tenemos que ser para que no traicionemos a alguien que confía en nosotros, usando esa confianza para tratar con él con maldad. Cuán fácilmente podría aplicarse aquí Mateo 7:12.
LA ULTIMA POSICIÓN DE JOAB
Jueves 18 de noviembre
El momento parece perfecto. David ya era un hombre muy anciano, que no podía mantener el calor corporal por las noches. Se designó a una hermosa joven como asistente personal del rey David. El autor bíblico enfatiza el hecho de que David no tuvo relaciones sexuales con ella (1 Rey. 1:1-4), lo cual subraya la debilidad del Rey. David no “conoció” a la joven Abisag, y tampoco sabía lo que sucedía en su reino. Adonías, el mayor de los hijos que quedaban, decidió que era el tiempo de ser coronado.
Lee 1 Reyes 1. ¿En qué está metido Joab ahora? ¿Qué más nos dice esto acerca de él?
Por 1 Reyes 1:7, vemos que Joab es clave en este intento golpista. Joab, como lo había hecho antes, fue adelante y actuó, pensando que el viejo rey David no podría reaccionar. Sin embargo David, con la ayuda de Betsabé y del profeta Natán, actuó. Anuló los planes de Joab y de Adonías, y declaró públicamente que Salomón era su corregente.
Joab parece tener a Dios fuera de su ecuación. Seguramente conocía a Dios, pero no le daba importancia en su vida. Joab pensaba que él podía vivir como quería y escapar de las consecuencias. Se olvidó de que Dios no era David y que no podía ser burlado. La retribución puede no venir de inmediato, pero un día llegará en esta vida o en el Juicio Final. A menudo, al final de esta vida, aun si es muy larga, “el hombre [...] eso también segará” (Gál. 6:7).
Antes del Juicio Final, siempre hay misericordia. Joab tiene su última oportunidad: Salomón no lo castiga por conspirar con Adonías y le permite retener su cargo. Pero Joab no pide disculpas y se involucra en otro atentado. Cuando este no funciona, Joab finalmente se da cuenta de la gravedad de su situación. Huye al Santuario y se aferra de los cuernos del altar. Pero Joab se olvida de que el altar provee asilo solamente a los que inconscientemente mataron a alguien (Éxo. 21:14). El pasado no confesado de Joab finalmente lo atrapa. El hombre que vivió por la espada muere por la espada (1 Rey. 2:28-35).
Aunque Joab fue maquinador, ambicioso y engañador, podría haber sido perdonado por Dios si se hubiera acercado a él con fe, humildad y arrepentimiento. ¿Qué sucede contigo y con tus defectos? El perdón está allí, si estás dispuesto a reclamarlo.
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR
Viernes 19 de noviembre
“No solo debemos aferrarnos de la verdad, sino permitir que ella nos aferre a nosotros; y de este modo tener la verdad en nosotros y nosotros en la verdad. Y si este es el caso, nuestras vidas y nuestros caracteres revelarán el hecho de que la verdad está logrando algo por nosotros. [...] La verdad que sostenemos es del Cielo y, cuando esa religión encuentra alojamiento en el corazón, comienza su obra de refinar y purificar; porque la religión de Jesucristo nunca hace que un hombre sea áspero y rudo, nunca lo hace descuidado o de corazón duro, sino que la verdad de origen celestial, la que proviene de Dios, eleva y santifica al hombre; lo hace cortés, bondadoso, afectuoso y puro; le quita el corazón duro, su egoísmo y su amor al mundo, y lo purifica del orgullo y de la ambición impía” (ST 1:66).
Preguntas Para Dialogar:
1. ¿Cuán lejos debemos ir en nuestra expresión de lealtad a nuestras familias, a nuestros empleadores y a nuestro país? ¿Cuáles son los límites de estas relaciones importantes?
2. Lee la cita de Elena de White en la sección del viernes. ¿Qué evidencia ves, en tu vida, de que la verdad ha tomado posesión de ti? Aunque es importante concentrarnos en Cristo y no en nosotros, también necesitamos ser honestos y ver dónde nos encontramos con respecto a la fe (2 Cor. 13:5).
3. En la historia, muchos dijeron: “Solamente cumplía órdenes”, e hicieron actos malvados. ¿De qué modo, como cristianos, debemos actuar en situaciones en las que se nos ordena hacer cosas que sabemos que están mal? Más importante, ¿cómo podemos desarrollar la fe que necesitamos para estar firmes, aunque signifique desafiar órdenes que podrían costarnos caras a nosotros y a nuestros amados?
4. ¿Es posible perdonar y olvidar cuando hemos sido heridos? ¿Qué principios podemos aprender acerca del perdón, de la falta de perdón y de las consecuencias de no perdonar?
5. El magnate del petróleo John D. Rockefeller usaba prácticas comerciales inescrupulosas a fin de comprarles los negocios a los competidores. Justificaba sus acciones diciéndoles que le vendieran sus compañías a él y que él correría con los riesgos del negocio del petróleo por ellos. “Entren al arca”, les decía, haciendo parecer que hacía algo muy bondadoso hacia ellos cuando, de hecho, se los estaba tragando. ¿Qué lecciones podemos aprender de esto acerca de cuán fácil es justificar acciones inmorales?
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► Mientras estudia la Lección o Guía de Estudio de la Biblia / Escuela Sabática, en Ojo Adventista, lo invitamos -para beneficio de todos- escribir sus comentarios y consideraciones sobre dicho estudio al pie de esta entrada.
Guía de Estudio de la Biblia: "Personajes Secundarios del Antiguo Testamento" / Edición para Adultos
Periodo: Trimestre 4 / octubre-diciembre de 2010
Autor: Gerald y Chantal Klingbeil, junto con sus tres hijas, Hanna, Sarah y Jemima, vivieron en África, Sudamérica, Europa y Asia. Actualmente, Gerald Klingbeil es un editor asociado de la Adventist Review (la Revista Adventista en inglés).
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Marcos G. Blanco
Traducción y redacción editorial: Rolando A. Itin
Muy interesante luda, gos comentarios de libro de ayuda, gracias por la publicacion enriquece nuestra vida espiritual...
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