Sábado 7 de enero
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Mateo 19:4; Job 38:4-7; Deuteronomio 32:10, 11; Salmo 19; Juan 1:1-13; Romanos 5:12; Isaías 66:22.
PARA MEMORIZAR: “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las quehay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él” (Col. 1:16).
PENSAMIENTO CLAVE: La doctrina de la creación en seis días literales es fundamental para todo lo que creemos.
¿PUEDE HABER DOS IDEAS más distintas de los orígenes que el creacionismo bíblico y el evolucionismo ateo? El primero presenta una creación planificada, pensada, sin dejar nada al azar. En contraste, en el evolucionismo es todo azar. Según el informe bíblico, todo fue creado con un propósito; Dios tenía una meta final. Una premisa del evolucionismo es que no hay meta final, ninguna fuerza dirige la vida. Las mutaciones y la selección natural (productos del azar) operan ciegamente, conservan lo que funciona y descartan lo que no. El informe bíblico enseña que los seres humanos fueron hechos a imagen de Dios. El evolucionismo enseña que derivan de algún primate que precedió al homo Sapiens.
Veremos cómo la creación es la base de toda la verdad bíblica que sigue. Si la creación no es correcta, todo lo demás estará equivocado. Por eso es tan vital para la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
LA SEMANA DE LA CREACIÓN
Domingo 8 de enero
• “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Gén. 1:1). ¿De qué manera este inicio convierte la Biblia y el evolucionismo en mutuamente excluyentes?
El Génesis comienza con Dios en acción como Creador. No da ninguna explicación ni presentación, Dios está allí. Lo más cercano a una prueba de la existencia de Dios podría ser el sentimiento del salmista: “Dijo el necio en su corazón: No hay Dios” (Sal. 14:1).
Los eruditos notan una habilidad artística asombrosa no solo en el acto mismo de la creación, sino también en cómo se lo presenta en la Biblia. Génesis 1:2 introduce la organización de las obras de Dios: “Y la tierra estaba desordenada y vacía”. En los tres primeros días él “dio forma” a lo que estaba desordenado, y en los otros tres días “llenó” lo que estaba “vacío”.
O sea, la luz creada el día uno es completada el día cuatro con el sol y la luna (hizo también las estrellas, Gén. 1:16). El aire y el agua que habían sido atendidos en el día dos se llenaron con las aves y las criaturas acuáticas en el día cinco (Gén. 1:6-8, 20-23). La tierra seca separó las aguas, y luego fue llenada con vegetación, el día tres (Gén. 1:9-13), y se completó con los animales terrestres y los seres humanos el día seis. Finalmente, todo fue evaluado como “bueno en gran manera” y celebrado por Dios mismo el séptimo día (Gén. 2:1-3).
Esto no deja ningún lugar para el azar. Por el contrario, los textos enseñan que todo fue planificado y llevado a cabo.
• De acuerdo con los siguientes textos, ¿quiénes creyeron en el informe bíblico de la creación? Mat. 19:4 / Éxo. 20:8-11 / 1 Tim. 2:13 / Isa. 40:26
Toda la Biblia testifica que, cuando Dios creó el mundo, el Creador dijo y existió, así como lo describe Génesis 1 y 2. Las Escrituras no dejan espacio para especular en este asunto. Uno puede escoger la creación o el evolucionismo, pero la honestidad no permite mezclar las dos ideas. Los textos mismos no nos dejan esa opción.
EL CORAZÓN DEL CREADOR
Lunes 9 de enero
El drama de la semana de la creación es extraordinario. Cada día el Creador habla para que existan sistemas y formas de vida que sorprenden a los científicos. Dios mismo se refiere al gozo enorme de esa semana.
• ¿Qué le dice Dios a Job acerca de su entusiasmo al crear la Tierra? Job 38:4-7.
Un indicio del gozo del Creador en esa primera semana ya se encuentra en Génesis 1:2: “Y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”. Los eruditos bíblicos aprecian cada vez más la fina elaboración literaria del Pentateuco (los cinco primeros libros de la Biblia), escrito por Moisés. Aquí, cuando Moisés describe que el Espíritu de Dios “se movía” (literalmente “revoloteaba”) sobre la faz de las aguas en el inicio de la creación, él elige una palabra que solo usa una vez más, en Deuteronomio 32, en su sermón de despedida a Israel.
• ¿Cómo usa Moisés la palabra “revolotear” esta segunda vez? Deut. 32:10, 11. (Ver también Mat. 23:37.)
Piensa en cómo las aves preparan su nido. Imagínalas cómo revolotean sobre sus pichones, trayéndoles comida y enseñándoles a volar. Moisés, al cuidar ovejas durante cuarenta años, habrá visto esto cada primavera, y habrá aprendido del tierno cuidado de Dios. Bajo la inspiración, describió esas emociones en el corazón del Espíritu Santo mientras construía el “nido” para los seres humanos.
El informe de la creación, en contraste con los diferentes modelos de evolucionismo –que describen nuestro origen como la operación de fuerzas que compiten entre sí–, revelan a un Dios que ama y cuida su creación, y que la diseñó con un propósito y con mucho cuidado. No hay nada impersonal en la creación, nada sin un propósito. El amor estaba allí, desde el mismo principio. Qué contraste con el evolucionismo, que enseña que el amor, de algún modo, surgió solamente después de millones de años de violencia egoísta. El amor motivó la creación, y el amor estará allí cuando esta versión dañada de la creación sea renovada.
• Medita en las maravillas de la naturaleza. ¿Cómo ves manifestarse el gran amor de Dios en ella?
LOS CIELOS CUENTAN
Martes 10 de enero
Los Salmos contienen muchos cantos de alabanza al Creador que cuentan el júbilo por las “grandes obras” de Dios.
El Salmo 19. El progreso del pensamiento es audaz. David describe la gloria del cielo y del sol abrasador. Compara el sol con un novio que sale para su boda y un atleta que se adiestra (vers. 1-6). Luego, vincula el esplendor del sol con la perfección de la Ley de Dios, y con los grandes actos creativos de Dios (vers. 7-11).
El Salmo 92. Este “canto para el sábado” se inicia con la adoración de un corazón agradecido. Quien estudia “las obras de tus manos” y “tus obras” en los Salmos (o en cualquier otro libro bíblico) notará las alabanzas del mundo creado, incluyendo la Biblia. Y, cuanto más aprendamos de las obras creadas por Dios –sea en los detalles estudiados con un microscopio, o la estrella o la galaxia más distante con un telescopio, o cualquier criatura animal (sea que nade, vuele o camine)–, tanto más nos sorprenderemos por la actividad creativa de Dios. Los científicos siguen aprendiendo, no solo de las diferentes plantas y animales, sino también de todos los sistemas de la compleja red de la vida. Cuanto más estudian, tanto más sorprendente aparece todo.
• “La mandíbula, claramente, no es un ejemplo de diseño inteligente; más bien, es una adaptación imperfecta que ha ocurrido como resultado de la selección natural, operando con los materiales que tiene a mano para reformar y acortar el hocico de un mamífero para transformarlo en una cara”.–Owen Gingerich, God’s Universe, pp. 98, 99. ¿En qué punto importante se equivocó este “cristiano” que trató de mezclar el evolucionismo con un concepto cristiano del mundo?
El mundo creado revela el amor y el poder del Creador. Pero ha sido devastado por el pecado, como vemos en los trastornos causados por la gran controversia: enfermedad, muerte, desastres naturales. Nada ha escapado en la creación terrenal; incluso ningún ser humano. Y no obstante, aun en medio de esta devastación, podemos ver el amor del Creador. La clave es concentrarnos en lo bueno. Por ejemplo, vemos un cerezo atacado por una plaga que destruye todo el fruto, pero ella no puede borrar el amor y la bondad revelados en el árbol mismo, que señalan al carácter del Creador.
LA CRUZ Y LA CREACIÓN
Miércoles 11 de enero
• Lee Juan 1:1 al 13. ¿Cómo vincula Juan la creación con la cruz? ¿Por qué estas dos enseñanzas son inseparables?
En numerosos lugares, la Biblia vincula a Dios el Creador con Dios el Redentor, un lazo que provee más evidencias que el evolucionismo no puede conciliar con la Biblia, especialmente con la enseñanza de la cruz. En el evolucionismo, ¿qué hubiera sucedido? Dios habría descendido hasta ser un mono antropoide –formado por el doloroso ciclo asesino de la selección natural–, para abolir la muerte, “el postrer enemigo” (1 Cor. 15:26). Pero ¿cómo la muerte puede ser el “enemigo” si, de acuerdo con el modelo evolucionista, fue uno de los métodos que Dios eligió, supuestamente, para crear a los seres humanos? Dios debió de haber “gastado” muchos homínidos, para finalmente conseguir hacer uno a su imagen. Esto significaría, entonces, que Jesús vino para salvar a la humanidad del mismo proceso que él, como Creador, usó para crearlo en primer lugar. Si esto suena ridículo, es porque es ridículo.
• Lee Romanos 5:12. ¿Cómo nos ayuda este texto a comprender cuán vital es, para todo el plan de salvación, una lectura literal del informe de Génesis sobre la creación?
¿Cómo explican la idea de la caída, tan claramente bíblica, los que procuran unir el evolucionismo con la Biblia? ¿Usa Dios procesos violentos, egoístas y el dominio de los fuertes, a fin de crear un ser moralmente sin fallas y abnegado, que luego “cae” a un estado de violencia, egoísmo y dominio de los fuertes –una condición de la que tiene que ser redimido– para afrontar el castigo final?
Otra vez, lo absurdo de esta posición la descarta totalmente. La única manera de que la Cruz tenga lógica, de que sea necesario un Salvador para redimir a la raza caída, es que los seres humanos hayan “caído”, y una “caída” implica un descenso; significa que fuimos de algo bueno a algo no tan bueno. Esto tiene lógica si se entiende literalmente el Génesis. Con el evolucionismo, no tiene nada de lógica. De hecho, la idea del evolucionismo transforma la caída y la cruz en una burla.
LA CREACIÓN Y LA RECREACIÓN
Jueves 12 de enero
• ¿Qué hermosas promesas se encuentran en los siguientes textos? Isa. 65:17; 66:22; 2 Ped. 3:13; Apoc. 21:4. Además, ¿cómo se vinculan con la creación, revelada en los capítulos iniciales del Génesis?
Toda la esperanza cristiana descansa sobre las promesas de un cielo nuevo y una Tierra Nueva, sin la devastación que el pecado trajo a este mundo. Sin esa promesa, no tenemos ninguna esperanza. La promesa de vida eterna es maravillosa, pues queremos un mundo sin los horrores, dolores y chascos de este mundo. ¿Qué podría ser peor: la muerte eterna que espera a los que no serán salvos o una vida eterna en un mundo en el que la miseria fuera la regla?
Todo esto nos lleva a hacernos algunas preguntas interesantes con respecto a los orígenes y a cómo Dios actuó en el proceso de la primera creación, descrita en Génesis 1 y 2. La pregunta es: ¿serán la Tierra y el cielo nuevos creados por mandato divino? Es decir, ¿será como se describe en el Génesis: Dios habla y en un tiempo muy breve la vida aparece sobre la Tierra ya formada y desarrollada, sin nada dejado al capricho o el azar?
O, en cambio, ¿significará que la vida, otra vez, tiene que soportar los “gozos” y rigores de la selección natural y la supervivencia del más apto, durante millones de años, hasta que aparezca un nuevo mundo, “en [el cual] mora la justicia” (2 Ped. 3:13)?
Después de todo, si Dios hubiera elegido usar la evolución la primera vez que creó este mundo, ¿por qué habría algo diferente la segunda vez?
Es una idea absurda que Dios vaya a usar la evolución para re-crear los cielos y la Tierra, y es una evidencia más que señala lo absurdo de que el mundo haya sido creado de ese modo. No hay dudas: la cruz, la Redención, y la promesa de un cielo nuevo y una Tierra Nueva son temas inseparablemente ligados al informe de la creación literal, narrado en el Génesis.
• Imagínate cómo habrá sido nuestro mundo en su belleza original, y cómo será cuando sea creado de nuevo. Nuestras mentes apenas pueden comenzar a captar cómo será aquello. ¿Qué hay en este mundo que valga más de lo que se nos promete?
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR
Viernes 13 de enero
En todo su ministerio, Elena de White se mantuvo inflexible en su rechazo de la teoría de la evolución.
Escribió: “Es la peor clase de deslealtad; para muchos que profesan creer en el registro de la creación, es deslealtad disfrazada” (ST, 20 de marzo de 1879).
“¿Consentiremos nosotros, por el privilegio de rastrear nuestra ascendencia a través de gérmenes, moluscos y monos, en desechar esa declaración de la Santa Escritura, tan grandiosa en su sencillez: ‘Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó’? (Gén. 1:27)” (Ed 130).
“Cuando el Señor declara que hizo el mundo en seis días y descansó en el día séptimo, se refiere a días de 24 horas, que ha señalado con la salida y la puesta del sol” (TM 136).
• PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Otro problema en el intento de mezclar el evolucionismo con la Biblia es la resurrección de los muertos. ¿Será ese un proceso instantáneo, en “un abrir y cerrar de ojos” (1 Cor. 15:52)? Algunas personas han estado muertas por miles de años; no queda nada de ellos. No obstante, si Dios puede re-crearlos en un instante, ¿por qué usaría la evolución para crearlos la primera vez?
2. Contrario al concepto popular, Charles Darwin trabajó en su teoría de la evolución desde una premisa teológica. La expresó así: “Me parece que hay demasiada miseria en el mundo. No puedo convencerme de que un Dios benévolo y omnipotente hubiera creado intencionalmente [la avispa parásita] con la intención expresa de que se alimentara dentro de los cuerpos vivos de orugas, o que los gatos jugaran con los ratones”. Por supuesto, “un benévolo y omnipotente Dios” no hizo tales cosas. ¿Qué está mal en la suposición de Darwin, y cómo crees que influyó sobre él para originar una teoría tan equivocada sobre los orígenes de la humanidad?
3. Como clase, pasen un tiempo en la naturaleza, para gozar de las diversas maravillas del mundo creado. Al hacerlo, observen el daño que ha producido el pecado, y procuren distinguir entre lo que fue creado y lo que el pecado le ha hecho a la creación. ¿Por qué es importante recordar siempre esta distinción?
RESUMEN: A pesar de los muchos intentos de mezclar el concepto bíblico de la creación del mundo con la teoría del evolucionismo, las dos enseñanzas son totalmente opuestas. Los cristianos deben mantenerse firmes acerca de la historia literal de la creación; si esta desaparece, el plan de salvación desaparece con ella.
• RECURSOS COMPLEMENTARIOS / DESCARGAS
• Lección de Adultos (pdf), haciendo clic aquí
• Weekly Bible Study Guide (html), haciendo clic aquí
• Notas de Elena G. de White (pdf), haciendo clic aquí
• Edición auxiliar para Maestros ES (pdf), haciendo clic aquí
• Edición auxiliar para Directores ES / División Sudamericana (pdf), haciendo clic aquí
• Libro Complementario: "Gálatas" de Carl Cosaert (pdf), haciendo clic aquí
• Comentario del Dr. Jonathan Gallagher, para el ministerio Sabbath School-On-The-Move (traducción Shelly Barrios de Ávila), haciendo clic aquí
• Lección de Cuna, 0 a 2 años (pdf), haciendo clic aquí
• Lección de Infantes, 3 a 5 años (pdf), haciendo clic aquí
• Lección de Primarios, 6 a 9 años (pdf), haciendo clic aquí
• Lección de Intermediarios, 10 a 12 años (pdf), haciendo clic aquí
• Lección de Adolescentes, 13 a 14 años (pdf), haciendo clic aquí
• Lección Juvenil, 15 a 18 años (pdf), haciendo clic aquí
• Lección El Universitario (pdf), haciendo clic aquí
• Misionero para Adulto (pdf), haciendo clic aquí
• Misionero para Niños (pdf), haciendo clic aquí
Guía de Estudio de la Biblia para la Escuela Sabática: "Vislumbres de nuestro Dios" Periodo: 1° Trimestre /enero-marzo de 2012
Las Guías de Estudio de la Biblia son preparadas por la oficina de las Guías de Estudio de la Biblia para Adultos de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día. La preparación de estas guías ocurre bajo la dirección general de una comisión mundial de evaluación de manuscritos para la Escuela Sabática, cuyos miembros actúan como consultores. Las lecciones publicadas reflejan las sugerencias de la comisión, de modo que no representan exclusivamente la intención del autor de ellas.
Autor: JO ANN DAVISON es profesora de Teología en el Seminario de la Andrews University (siendo la primera mujer admitida como profesora). Obtuvo su doctorado en Teología Sistemática en la Trinity Evangelical Divinity School en el año 2000. Hija de padres misioneros y cuarta generación de Adventistas del Séptimo Día. Ha escrito numerosos artículos en la Adventist Review, Signs of the Times y la Journal of The Adventist Theological Society. También ha escrito los libros: Jonah: The Inside Story (Jonás: La historia interna) y Toward a Theology of Beauty: A Biblical Perspective (Hacia una teología de la belleza: una perspectiva bíblica).
Dirección general: Clifford Goldstein / Dirección editorial (en español): Marcos G. Blanco / Traducción y redacción editorial (en español): Rolando A. Itin
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LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Mateo 19:4; Job 38:4-7; Deuteronomio 32:10, 11; Salmo 19; Juan 1:1-13; Romanos 5:12; Isaías 66:22.
PARA MEMORIZAR: “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las quehay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él” (Col. 1:16).
PENSAMIENTO CLAVE: La doctrina de la creación en seis días literales es fundamental para todo lo que creemos.
¿PUEDE HABER DOS IDEAS más distintas de los orígenes que el creacionismo bíblico y el evolucionismo ateo? El primero presenta una creación planificada, pensada, sin dejar nada al azar. En contraste, en el evolucionismo es todo azar. Según el informe bíblico, todo fue creado con un propósito; Dios tenía una meta final. Una premisa del evolucionismo es que no hay meta final, ninguna fuerza dirige la vida. Las mutaciones y la selección natural (productos del azar) operan ciegamente, conservan lo que funciona y descartan lo que no. El informe bíblico enseña que los seres humanos fueron hechos a imagen de Dios. El evolucionismo enseña que derivan de algún primate que precedió al homo Sapiens.
Veremos cómo la creación es la base de toda la verdad bíblica que sigue. Si la creación no es correcta, todo lo demás estará equivocado. Por eso es tan vital para la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
LA SEMANA DE LA CREACIÓN
Domingo 8 de enero
• “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Gén. 1:1). ¿De qué manera este inicio convierte la Biblia y el evolucionismo en mutuamente excluyentes?
El Génesis comienza con Dios en acción como Creador. No da ninguna explicación ni presentación, Dios está allí. Lo más cercano a una prueba de la existencia de Dios podría ser el sentimiento del salmista: “Dijo el necio en su corazón: No hay Dios” (Sal. 14:1).
Los eruditos notan una habilidad artística asombrosa no solo en el acto mismo de la creación, sino también en cómo se lo presenta en la Biblia. Génesis 1:2 introduce la organización de las obras de Dios: “Y la tierra estaba desordenada y vacía”. En los tres primeros días él “dio forma” a lo que estaba desordenado, y en los otros tres días “llenó” lo que estaba “vacío”.
O sea, la luz creada el día uno es completada el día cuatro con el sol y la luna (hizo también las estrellas, Gén. 1:16). El aire y el agua que habían sido atendidos en el día dos se llenaron con las aves y las criaturas acuáticas en el día cinco (Gén. 1:6-8, 20-23). La tierra seca separó las aguas, y luego fue llenada con vegetación, el día tres (Gén. 1:9-13), y se completó con los animales terrestres y los seres humanos el día seis. Finalmente, todo fue evaluado como “bueno en gran manera” y celebrado por Dios mismo el séptimo día (Gén. 2:1-3).
Esto no deja ningún lugar para el azar. Por el contrario, los textos enseñan que todo fue planificado y llevado a cabo.
• De acuerdo con los siguientes textos, ¿quiénes creyeron en el informe bíblico de la creación? Mat. 19:4 / Éxo. 20:8-11 / 1 Tim. 2:13 / Isa. 40:26
Toda la Biblia testifica que, cuando Dios creó el mundo, el Creador dijo y existió, así como lo describe Génesis 1 y 2. Las Escrituras no dejan espacio para especular en este asunto. Uno puede escoger la creación o el evolucionismo, pero la honestidad no permite mezclar las dos ideas. Los textos mismos no nos dejan esa opción.
EL CORAZÓN DEL CREADOR
Lunes 9 de enero
El drama de la semana de la creación es extraordinario. Cada día el Creador habla para que existan sistemas y formas de vida que sorprenden a los científicos. Dios mismo se refiere al gozo enorme de esa semana.
• ¿Qué le dice Dios a Job acerca de su entusiasmo al crear la Tierra? Job 38:4-7.
Un indicio del gozo del Creador en esa primera semana ya se encuentra en Génesis 1:2: “Y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”. Los eruditos bíblicos aprecian cada vez más la fina elaboración literaria del Pentateuco (los cinco primeros libros de la Biblia), escrito por Moisés. Aquí, cuando Moisés describe que el Espíritu de Dios “se movía” (literalmente “revoloteaba”) sobre la faz de las aguas en el inicio de la creación, él elige una palabra que solo usa una vez más, en Deuteronomio 32, en su sermón de despedida a Israel.
• ¿Cómo usa Moisés la palabra “revolotear” esta segunda vez? Deut. 32:10, 11. (Ver también Mat. 23:37.)
Piensa en cómo las aves preparan su nido. Imagínalas cómo revolotean sobre sus pichones, trayéndoles comida y enseñándoles a volar. Moisés, al cuidar ovejas durante cuarenta años, habrá visto esto cada primavera, y habrá aprendido del tierno cuidado de Dios. Bajo la inspiración, describió esas emociones en el corazón del Espíritu Santo mientras construía el “nido” para los seres humanos.
El informe de la creación, en contraste con los diferentes modelos de evolucionismo –que describen nuestro origen como la operación de fuerzas que compiten entre sí–, revelan a un Dios que ama y cuida su creación, y que la diseñó con un propósito y con mucho cuidado. No hay nada impersonal en la creación, nada sin un propósito. El amor estaba allí, desde el mismo principio. Qué contraste con el evolucionismo, que enseña que el amor, de algún modo, surgió solamente después de millones de años de violencia egoísta. El amor motivó la creación, y el amor estará allí cuando esta versión dañada de la creación sea renovada.
• Medita en las maravillas de la naturaleza. ¿Cómo ves manifestarse el gran amor de Dios en ella?
LOS CIELOS CUENTAN
Martes 10 de enero
Los Salmos contienen muchos cantos de alabanza al Creador que cuentan el júbilo por las “grandes obras” de Dios.
El Salmo 19. El progreso del pensamiento es audaz. David describe la gloria del cielo y del sol abrasador. Compara el sol con un novio que sale para su boda y un atleta que se adiestra (vers. 1-6). Luego, vincula el esplendor del sol con la perfección de la Ley de Dios, y con los grandes actos creativos de Dios (vers. 7-11).
El Salmo 92. Este “canto para el sábado” se inicia con la adoración de un corazón agradecido. Quien estudia “las obras de tus manos” y “tus obras” en los Salmos (o en cualquier otro libro bíblico) notará las alabanzas del mundo creado, incluyendo la Biblia. Y, cuanto más aprendamos de las obras creadas por Dios –sea en los detalles estudiados con un microscopio, o la estrella o la galaxia más distante con un telescopio, o cualquier criatura animal (sea que nade, vuele o camine)–, tanto más nos sorprenderemos por la actividad creativa de Dios. Los científicos siguen aprendiendo, no solo de las diferentes plantas y animales, sino también de todos los sistemas de la compleja red de la vida. Cuanto más estudian, tanto más sorprendente aparece todo.
• “La mandíbula, claramente, no es un ejemplo de diseño inteligente; más bien, es una adaptación imperfecta que ha ocurrido como resultado de la selección natural, operando con los materiales que tiene a mano para reformar y acortar el hocico de un mamífero para transformarlo en una cara”.–Owen Gingerich, God’s Universe, pp. 98, 99. ¿En qué punto importante se equivocó este “cristiano” que trató de mezclar el evolucionismo con un concepto cristiano del mundo?
El mundo creado revela el amor y el poder del Creador. Pero ha sido devastado por el pecado, como vemos en los trastornos causados por la gran controversia: enfermedad, muerte, desastres naturales. Nada ha escapado en la creación terrenal; incluso ningún ser humano. Y no obstante, aun en medio de esta devastación, podemos ver el amor del Creador. La clave es concentrarnos en lo bueno. Por ejemplo, vemos un cerezo atacado por una plaga que destruye todo el fruto, pero ella no puede borrar el amor y la bondad revelados en el árbol mismo, que señalan al carácter del Creador.
LA CRUZ Y LA CREACIÓN
Miércoles 11 de enero
• Lee Juan 1:1 al 13. ¿Cómo vincula Juan la creación con la cruz? ¿Por qué estas dos enseñanzas son inseparables?
En numerosos lugares, la Biblia vincula a Dios el Creador con Dios el Redentor, un lazo que provee más evidencias que el evolucionismo no puede conciliar con la Biblia, especialmente con la enseñanza de la cruz. En el evolucionismo, ¿qué hubiera sucedido? Dios habría descendido hasta ser un mono antropoide –formado por el doloroso ciclo asesino de la selección natural–, para abolir la muerte, “el postrer enemigo” (1 Cor. 15:26). Pero ¿cómo la muerte puede ser el “enemigo” si, de acuerdo con el modelo evolucionista, fue uno de los métodos que Dios eligió, supuestamente, para crear a los seres humanos? Dios debió de haber “gastado” muchos homínidos, para finalmente conseguir hacer uno a su imagen. Esto significaría, entonces, que Jesús vino para salvar a la humanidad del mismo proceso que él, como Creador, usó para crearlo en primer lugar. Si esto suena ridículo, es porque es ridículo.
• Lee Romanos 5:12. ¿Cómo nos ayuda este texto a comprender cuán vital es, para todo el plan de salvación, una lectura literal del informe de Génesis sobre la creación?
¿Cómo explican la idea de la caída, tan claramente bíblica, los que procuran unir el evolucionismo con la Biblia? ¿Usa Dios procesos violentos, egoístas y el dominio de los fuertes, a fin de crear un ser moralmente sin fallas y abnegado, que luego “cae” a un estado de violencia, egoísmo y dominio de los fuertes –una condición de la que tiene que ser redimido– para afrontar el castigo final?
Otra vez, lo absurdo de esta posición la descarta totalmente. La única manera de que la Cruz tenga lógica, de que sea necesario un Salvador para redimir a la raza caída, es que los seres humanos hayan “caído”, y una “caída” implica un descenso; significa que fuimos de algo bueno a algo no tan bueno. Esto tiene lógica si se entiende literalmente el Génesis. Con el evolucionismo, no tiene nada de lógica. De hecho, la idea del evolucionismo transforma la caída y la cruz en una burla.
LA CREACIÓN Y LA RECREACIÓN
Jueves 12 de enero
• ¿Qué hermosas promesas se encuentran en los siguientes textos? Isa. 65:17; 66:22; 2 Ped. 3:13; Apoc. 21:4. Además, ¿cómo se vinculan con la creación, revelada en los capítulos iniciales del Génesis?
Toda la esperanza cristiana descansa sobre las promesas de un cielo nuevo y una Tierra Nueva, sin la devastación que el pecado trajo a este mundo. Sin esa promesa, no tenemos ninguna esperanza. La promesa de vida eterna es maravillosa, pues queremos un mundo sin los horrores, dolores y chascos de este mundo. ¿Qué podría ser peor: la muerte eterna que espera a los que no serán salvos o una vida eterna en un mundo en el que la miseria fuera la regla?
Todo esto nos lleva a hacernos algunas preguntas interesantes con respecto a los orígenes y a cómo Dios actuó en el proceso de la primera creación, descrita en Génesis 1 y 2. La pregunta es: ¿serán la Tierra y el cielo nuevos creados por mandato divino? Es decir, ¿será como se describe en el Génesis: Dios habla y en un tiempo muy breve la vida aparece sobre la Tierra ya formada y desarrollada, sin nada dejado al capricho o el azar?
O, en cambio, ¿significará que la vida, otra vez, tiene que soportar los “gozos” y rigores de la selección natural y la supervivencia del más apto, durante millones de años, hasta que aparezca un nuevo mundo, “en [el cual] mora la justicia” (2 Ped. 3:13)?
Después de todo, si Dios hubiera elegido usar la evolución la primera vez que creó este mundo, ¿por qué habría algo diferente la segunda vez?
Es una idea absurda que Dios vaya a usar la evolución para re-crear los cielos y la Tierra, y es una evidencia más que señala lo absurdo de que el mundo haya sido creado de ese modo. No hay dudas: la cruz, la Redención, y la promesa de un cielo nuevo y una Tierra Nueva son temas inseparablemente ligados al informe de la creación literal, narrado en el Génesis.
• Imagínate cómo habrá sido nuestro mundo en su belleza original, y cómo será cuando sea creado de nuevo. Nuestras mentes apenas pueden comenzar a captar cómo será aquello. ¿Qué hay en este mundo que valga más de lo que se nos promete?
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR
Viernes 13 de enero
En todo su ministerio, Elena de White se mantuvo inflexible en su rechazo de la teoría de la evolución.
Escribió: “Es la peor clase de deslealtad; para muchos que profesan creer en el registro de la creación, es deslealtad disfrazada” (ST, 20 de marzo de 1879).
“¿Consentiremos nosotros, por el privilegio de rastrear nuestra ascendencia a través de gérmenes, moluscos y monos, en desechar esa declaración de la Santa Escritura, tan grandiosa en su sencillez: ‘Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó’? (Gén. 1:27)” (Ed 130).
“Cuando el Señor declara que hizo el mundo en seis días y descansó en el día séptimo, se refiere a días de 24 horas, que ha señalado con la salida y la puesta del sol” (TM 136).
• PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Otro problema en el intento de mezclar el evolucionismo con la Biblia es la resurrección de los muertos. ¿Será ese un proceso instantáneo, en “un abrir y cerrar de ojos” (1 Cor. 15:52)? Algunas personas han estado muertas por miles de años; no queda nada de ellos. No obstante, si Dios puede re-crearlos en un instante, ¿por qué usaría la evolución para crearlos la primera vez?
2. Contrario al concepto popular, Charles Darwin trabajó en su teoría de la evolución desde una premisa teológica. La expresó así: “Me parece que hay demasiada miseria en el mundo. No puedo convencerme de que un Dios benévolo y omnipotente hubiera creado intencionalmente [la avispa parásita] con la intención expresa de que se alimentara dentro de los cuerpos vivos de orugas, o que los gatos jugaran con los ratones”. Por supuesto, “un benévolo y omnipotente Dios” no hizo tales cosas. ¿Qué está mal en la suposición de Darwin, y cómo crees que influyó sobre él para originar una teoría tan equivocada sobre los orígenes de la humanidad?
3. Como clase, pasen un tiempo en la naturaleza, para gozar de las diversas maravillas del mundo creado. Al hacerlo, observen el daño que ha producido el pecado, y procuren distinguir entre lo que fue creado y lo que el pecado le ha hecho a la creación. ¿Por qué es importante recordar siempre esta distinción?
RESUMEN: A pesar de los muchos intentos de mezclar el concepto bíblico de la creación del mundo con la teoría del evolucionismo, las dos enseñanzas son totalmente opuestas. Los cristianos deben mantenerse firmes acerca de la historia literal de la creación; si esta desaparece, el plan de salvación desaparece con ella.
• RECURSOS COMPLEMENTARIOS / DESCARGAS
• Lección de Adultos (pdf), haciendo clic aquí
• Weekly Bible Study Guide (html), haciendo clic aquí
• Notas de Elena G. de White (pdf), haciendo clic aquí
• Edición auxiliar para Maestros ES (pdf), haciendo clic aquí
• Edición auxiliar para Directores ES / División Sudamericana (pdf), haciendo clic aquí
• Libro Complementario: "Gálatas" de Carl Cosaert (pdf), haciendo clic aquí
• Comentario del Dr. Jonathan Gallagher, para el ministerio Sabbath School-On-The-Move (traducción Shelly Barrios de Ávila), haciendo clic aquí
• Lección de Cuna, 0 a 2 años (pdf), haciendo clic aquí
• Lección de Infantes, 3 a 5 años (pdf), haciendo clic aquí
• Lección de Primarios, 6 a 9 años (pdf), haciendo clic aquí
• Lección de Intermediarios, 10 a 12 años (pdf), haciendo clic aquí
• Lección de Adolescentes, 13 a 14 años (pdf), haciendo clic aquí
• Lección Juvenil, 15 a 18 años (pdf), haciendo clic aquí
• Lección El Universitario (pdf), haciendo clic aquí
• Misionero para Adulto (pdf), haciendo clic aquí
• Misionero para Niños (pdf), haciendo clic aquí
Guía de Estudio de la Biblia para la Escuela Sabática: "Vislumbres de nuestro Dios" Periodo: 1° Trimestre /enero-marzo de 2012
Las Guías de Estudio de la Biblia son preparadas por la oficina de las Guías de Estudio de la Biblia para Adultos de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día. La preparación de estas guías ocurre bajo la dirección general de una comisión mundial de evaluación de manuscritos para la Escuela Sabática, cuyos miembros actúan como consultores. Las lecciones publicadas reflejan las sugerencias de la comisión, de modo que no representan exclusivamente la intención del autor de ellas.
Autor: JO ANN DAVISON es profesora de Teología en el Seminario de la Andrews University (siendo la primera mujer admitida como profesora). Obtuvo su doctorado en Teología Sistemática en la Trinity Evangelical Divinity School en el año 2000. Hija de padres misioneros y cuarta generación de Adventistas del Séptimo Día. Ha escrito numerosos artículos en la Adventist Review, Signs of the Times y la Journal of The Adventist Theological Society. También ha escrito los libros: Jonah: The Inside Story (Jonás: La historia interna) y Toward a Theology of Beauty: A Biblical Perspective (Hacia una teología de la belleza: una perspectiva bíblica).
Dirección general: Clifford Goldstein / Dirección editorial (en español): Marcos G. Blanco / Traducción y redacción editorial (en español): Rolando A. Itin
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