sábado, 23 de octubre de 2010

Lección 5: Abigail: no se permitió ser víctima de las circunstancias / Edición auxiliar para Maestros


Texto Clave: "Y ella se levantó e inclinó su rostro a tierra, diciendo: He aquí tu sierva, que será una sierva para lavar los pies de los siervos de mi señor" 1 Samuel 25:41.

Enseña a tu clase a :

Saber contrastar el tacto cortés de Abigail con los insultos de Nabal y los impulsos airados de David.
Sentir que la presencia del Espíritu Santo alimenta un sentido de paz, bienestar y luminosidad en nuestro corazón, que puede extenderse a otros en bendiciones.
Hacer una intercesión sabia y compasiva en favor de otros según Dios provea oportunidad y dirección.


Bosquejo de la lección

Saber: Dulzura y luz

A. ¿De qué modo lo que decimos y cómo actuamos revela el espíritu que obra en nosotros?
B. ¿Cómo fue Abigail no solo atenta y cortés, sino también valiente y responsable en sus respuestas a Nabal y a David?

II. Sentir: Huellas de luz

A. ¿Cuál era la fuente de la sabiduría de Abigail?
B. ¿De qué modo ella trajo calma y buen juicio a la situación entre David y Nabal? C. ¿Cómo respondió David al consejo de Abigail mostrando que era un aprendiz y que acataba la conducción divina?

III. Hacer: Intercesión

A. La capacidad de aconsejar sabiamente con tacto es una herramienta que Dios puede usar para bendecir a otros. ¿Qué necesitamos hacer para ser capaces de ser usados por Dios como lo fue Abigail?
B. ¿Qué aspectos de nuestras vidas necesitan ser confrontados con valor y responsabilidad?
C. ¿Cómo podría Dios usarnos para intervenir en la vida de otros?


Resumen: Abigail, aunque era la esposa de un hombre malvado, estaba llena del Espíritu de Dios. Con sabiduría y humildad intervino con consejos llenos de tacto e impidió el derramamiento de sangre cuando David estaba listo para vengarse.


Paso 1 ¡Motiva!

Ciclo de aprendizaje

Concepto clave para el crecimiento espiritual: El ejemplo de Abigail de manejar a dos hombres difíciles ilustra cómo la belleza de una naturaleza interior, imbuida con la gracia y la atmósfera del cielo, puede mediar en circunstancias difíciles e influir en otros para bien.

El matrimonio de Abigail con Nabal probablemente fue arreglado por los padres, como todavía sucede en algunas partes del mundo. Aunque algunos casamientos arreglados funcionan bien, otros son medios para abusos socialmente aceptados. Pero aun los matrimonios que nosotros elegimos pueden agriarse miserablemente, y dos personas muy diferentes pueden encontrarse unidas en matrimonio.

Actividad: Ilustra los conceptos populares del romance con ejemplos de tarjetas, cajas de bombones y flores. O pide a los miembros de la clase que analicen qué ideas existen en su cultura.

Analiza con tu clase: ¿Hasta qué punto los conceptos populares del amor romántico y el matrimonio ilustran la relación entre Nabal y Abigail?

Considera: ¿Qué principios promueven matrimonios felices? ¿Qué pueden hacer juntos los cónyuges de matrimonios desigualmente unidos para mejorar su matrimonio?

Solo para los maestros: ayuda a tus alumnos a comparar y contrastar los efectos de palabra necias y sabias sobre aquellos ase les habla.


Paso 2 ¡Explora!

Comentario de la Biblia

I. Nabal (Repasa, con tu clase, 1 Sam. 25:1-15.)

En los tiempos bíblicos, la primavera era la estación cuando se trasquilaban las ovejas. Las 3.000 ovejas de Nabal habrían producido una gran cantidad de lana y un buen ingreso. Este éxito financiero se celebraba con fiestas, y Nabal habría estado de buen talante. Sin embargo, en respuesta al cortés mensaje de David de felicitación y de pedido de un regalo de alimentos como reconocimiento de su parte por la protección del rebaño de Nabal durante el invierno, Nabal, en forma insolente, sugirió que David no merecía bondad y, mucho menos, una recompensa.

Un siervo, que informó a Abigail del mensaje de su esposo a David, predijo que David se pondría furioso y que el campamento estaría en peligro inmediato, ya que Nabal era “un hombre tan perverso, que no hay quien pueda hablarle” (1 Sam. 25:17).

Parecería que dar un buen discurso comienza por ser un buen oyente. Y está claro en el caso de Nabal que él es quien habla todo el tiempo, y eso no es nada bueno.

Salomón escribió bastante acerca de los efectos de palabras malvadas. Él notó en Eclesiastés 10:12 y 13 que las palabras de un necio pueden parecer no tener sentido, pero que terminan siendo “nocivo desvarío” (vers. 13). Proverbios 12:18 afirma que hay palabras que “son como golpes de espada”. Podemos excusar nuestras palabras descuidadas como solo palabras; pero hablar rápidamente, sin pensarlo, puede convertirse en una espiral de lenguaje áspero, insultante y abusivo.

El Nuevo Testamento condena, tanto como el Antiguo Testamento, las palabras precipitadas. Algunos de los pasajes más inquietantes de la Biblia acerca del daño que pueden causar las palabras se encuentran en el libro de Santiago. Una paráfrasis de Santiago 3:6 dice: “Por nuestras palabras podemos arruinar el mundo, volver la armonía en caos, arrojar barro sobre las reputaciones, transformar al mundo entero en humo, humo proveniente directamente del abismo”. A menos que seamos muy conscientes de cómo nuestras palabras afectan a los que escuchan, y cuidemos prolijamente nuestro hablar, nuestras palabras pueden iniciar incendios que escapen a nuestro control. Basta considerar el que inició Nabal

Considera: ¿Conoces a alguien que es tan insolente y antipático que nadie puede hablar con él? ¿Cómo respondemos a las personas que a menudo son irrazonables y de mal genio?


II. Abigail y David (Repasa, con tu clase, 1 Sam. 25:16-31.)

Abigail preparó enseguida elementos para una fiesta para David y sus hombres, y salió a encontrarse con el guerrero y su grupo, pues ella sabía que estaría enojado y sería vengativo.

Cuando se encontró con David, se postró ante él y se dirigió a él como si ya fuera el rey. “Sin nada de ostentación u orgullo, pero llena de la sabiduría y el amor de Dios, Abigail reveló la fortaleza de su devoción a su casa; y explicó claramente a David que la conducta hostil de su marido no había sido premeditada contra él como una afrenta personal, sino que era simplemente el arrebato de una naturaleza desgraciada y egoísta” (PP 723).

La humildad de Abigail es evidente. Como esposa de un hombre rico, ella podría haber hecho que el regalo de los alimentos hablara por sí mismo, o enviado un mensaje a David por medio de un siervo, como David había hecho con Nabal. En cambio, ella misma acompañó el regalo. Abigail no se dio el crédito por sus sabios consejos; antes bien, reconoció que fue Dios el que impidió a David vengarse por sí mismo. Con gracia aceptó la culpa por el resentimiento de David, y con tacto sugirió que David debería pelear las batallas de Dios en lugar de buscar venganza por sí mismo.

David aceptó la reprensión con alabanzas a Dios por el sabio consejo de Abigail. En vez de guardar rencor, él permitió que las palabras serenas de Abigail llegaran a su corazón.

Las palabras agradables, ofrecidas con moderación en el momento oportuno, son “suavidad al alma y medicina para los huesos” (Prov. 16:24). Son confiables y dan instrucción. Son como una fuente, burbujeante, de agua fresca (Prov. 18:4), como “manzana de oro con figuras de plata” (Prov. 25:11). Y las palabras prudentes pueden aplacar la ira, apagar el fuego salvaje del furor iniciado por palabras malvadas. Es importante permitir que el Espíritu de Dios intervenga en nuestro hablar, dándonos valor para responder al mal y saturando nuestras palabras con sabiduría, gracia, fresca belleza y dulce curación.

Considera: Mientras Abigail no excusó la necedad de su esposo, ¿de qué modo asumió la responsabilidad de la situación? ¿Cómo su tacto permitió que David pudiera quedar bien?

David podría haber guardado rencor. En cambio, permitió que Dios le enseñara una lección por medio de la suave cortesía de una mujer. ¿De qué modo este acto le permitió a David responder a otras lecciones que necesitaba aprender a lo largo de su carrera como líder?


III. Matrimonios desiguales (Repasa, con tu clase, Gén. 16:1-15; 1 Ped. 3:1-7; Efe. 5:21-28.)

Aunque las mujeres a menudo tuvieron una posición de segunda clase, las Escrituras tienen lecciones con respecto a las relaciones matrimoniales tanto para hombres como para mujeres. Compara la historia de Sara, Agar y Abrahán en Génesis 16:1 al 15, y la descripción que hace Pedro de cómo las mujeres pueden responder a sus esposos no creyentes, y termina con el comentario sobre la relación de Sara con Abrahán en 1 Pedro 3:1 al 7.

Sara respetaba a Abrahán llamándolo “señor”. Sin embargo, Abrahán también respetaba los derechos de Sara como su esposa y compañera en el hogar, aun hasta el punto de expulsar a Agar y a su hijo por causa de la división que estaban produciendo en el hogar, aunque esto le costó a él mucho dolor personal.

Considera: ¿De qué modo este equilibrio de poder ilustra la amonestación de Pablo de someterse “unos a otros” (Efe, 5:21, 22)? ¿Quién es el mejor modelo de esa humildad y tierno cuidado, y de qué modo fue un modelo de sumisión? ¿Cómo Dios usa la belleza interior de un corazón santificado para ganar a otros para sí, incluyendo a nuestro cónyuge?


Paso 3 ¡Explora!

Solo para los maestros: ayuda a la clase a tomar en cuenta sus propias suposiciones culturaes al considerar las relaciones de los modelos bíblicos.

Preguntas para reflexionar:

1. ¿Conoces a alguna mujer que afrontó circunstancias injustas en su lugar de trabajo o cuando solicitaba justicia o protección, o abusos domésticos? Todavía hay muchas oportunidades de ayudar a las mujeres a mejorar su condición. ¿Qué puedes hacer en tu hogar y en tu comunidad?

2. A menudo las tradiciones culturales dictan muchas de las injusticias a las que nos hemos acostumbrado. ¿Cómo podemos usar el ejemplo de Cristo en nuestras propias suposiciones de las relaciones adecuadas entre hombres y mujeres?


Paso 4 ¡Aplica!

Solo para los maestros: sugiere las siguientes ideas para ayudar a tus alumnos a poner en práctica lo que analizarán en clase durante las semanas o meses próximos.

1. Examina los medios, libros, revistas y otros elementos que transmiten las expectativas culturales con respecto a las relaciones adecuadas entre hombres y mujeres. ¿Cómo podemos luchar contra los efectos adversos de esos mensajes en nuestros hogares, escuelas y lugares de trabajo?

2. ¿Cómo puedes ser un modelo de equilibrio entre la sumisión, el liderazgo y el tierno cuidado en tu matrimonio?

3. Bosqueja los principios de mediación ilustrados por la intercesión de Abigail con David. ¿Cómo te ayudan esos principios a responder a una situación difícil en tu vida?

4. La descripción de la influencia de Abigail que se encuentra en Patriarcas y profetas compara su piedad con “la fragancia de una flor, [la cual] se expresaba inconscientemente en su semblante, sus palabras y sus acciones” (p. 724). ¿Cómo podrías rodearte, y rodear a otros, con la inspiración elevadora que proviene de las flores?



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Guía de Estudio de la Biblia: "Personajes Secundarios del Antiguo Testamento" / Edición auxiliar para Maestros

Periodo: Trimestre 4 / octubre-diciembre de 2010
Autor: Gerald y Chantal Klingbeil, junto con sus tres hijas, Hanna, Sarah y Jemima, vivieron en África, Sudamérica, Europa y Asia. Actualmente, Gerald Klingbeil es un editor asociado de la Adventist Review (la Revista Adventista en inglés).
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Marcos G. Blanco
Traducción y redacción editorial: Rolando A. Itin

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