Texto Clave: "Y Urías respondió a David: El arca e Israel y Judá están bajo tiendas, y mi señor Joab, y los siervos de mi señor, en el campo; ¿y había yo de entrar en mi casa para comer y beber, y a dormir con mi mujer? Por vida tuya, y por vida de tu alma, que yo no haré tal cosa" 2 Samuel 11:11.
Enseña a tu clase a :
Saber comparar y contrastar la fidelidad de Urías a Dios y a su país con el colapso de la moralidad del rey David.
Sentir que, sin la presencia constante de la gracia de Dios, podemos caer en la tentación.
Hacer que cada día confiemos en la misericordia y el poder salvador de Dios.
Bosquejo de la lección
Saber: Fe y deslealtad
A. Frente a la integridad de Urías, David cayó más y más en el pecado al tratar de tapar sus malos actos con Betsabé. ¿Qué evidencia tenemos de la fidelidad de Urías a Dios?
B. ¿Cómo llegó David a caer en una acción sin principios? C. ¿Qué resultados finales tuvo la fidelidad de Urías? ¿Cuáles fueron los resultados a largo plazo del pecado de David?
II. Sentir: Si no fuera por la gracia de Dios
A. Si David, un hombre según el corazón de Dios, cayó en ese pecado, ¿cuán vulnerables somos nosotros ante la tentación?
B. ¿Qué respondió David cuando Dios lo confrontó con su pecado? ¿Cuál es nuestra única esperanza?
III. Hacer: Entregarnos diariamente
Aunque David pecó, él reconoció el poder de Dios para perdonar y confió en la misericordia de Dios. ¿Cómo podemos hacer nuestra la oración de David?
Resumen: El centro de atención de Urías era su deber hacia Dios. Toda la persuasión del rey no lo movió a violar su conciencia, y por eso David mandó matarlo. David había perdido su integridad y cometió grandes pecados. Pero en humildad y arrepentimiento buscó el perdón de Dios, y Dios lo salvó.
Paso 1 ¡Motiva!
Ciclo de aprendizaje
Concepto clave para el crecimiento espiritual: Como Urías, deberíamos avanzar para lograr un carácter santo e igualar la santa causa por la cual luchamos.
Solo para los maestros: El estudio de Urías ofrece abundante material, pues los componentes de su carácter, sólidos como una roca, pueden ayudarnos a comprender nuestro propio carácter.
Introducción: Urías era un hitita, nativo de Canaán, y no obstante luchó codo a codo con la infantería de Israel en la guerra contra los amonitas. Chapman Schanandoah era un nativo norteamericano de la tribu oneida, cuyo país había sido invadido por europeos. Fue leal al gobierno norteamericano, y peleó lado a lado con sus soldados en la Guerra Española-Norteamericana (ver www.oneidaindiannation.com). De las 12 tribus de Jacob –ya sea en forma física o simbólica– somos nativos de este mundo caído. Al ser adoptados (Rom. 8:14, 15) peleamos junto al ejército de Dios en la gran controversia.
La historia del cambio de lealtad de Urías y su participación en el ejército de Israel no es única. Dadas las semejanzas en las narraciones de los guerreros citados, ¿por qué el relato de Urías, con su lealtad a un gobierno invasor, es tan interesante? ¿Qué aprendemos espiritualmente de Urías?
Considera: Medita en la “extranjería” de Urías. Geográficamente, era nativo de Canaán, pero residía en Israel. Espiritualmente, ya había sido adoptado por Dios antes de su cambio de ciudadanía (vers. 15, 16). Entonces, ¿era Urías un extranjero en cualquiera de los dos sentidos? ¿Por qué lo ponemos como uno “de afuera”?
Paso 2 ¡Explora!
Solo para los maestros: toma tiempo en la clase para visualizar el carácter de Urías, en particular los componentes que quisiéramos incorporar a nuestro carácter
Comentario de la Biblia
I. “Yo no haré tal cosa” (Repasa, con tu clase, 2 Sam. 11:11; 1 Sam. 1:26; 2 Rey. 2:2.)
La revelación máxima del carácter genuino de Urías es su declaración: “Por vida tuya, y por vida de tu alma, que yo no haré tal cosa” (2 Sam. 11:11). ¿La convicción de qué otra persona parecen reflejar estas palabras? (Ver Gén. 39:9.) Urías se niega a pasar la noche con su esposa, lo que ningún mandamiento prohibía. ¿Es la compasión leal por sus camaradas todo lo que está en juego? O, además del problema de que el arca estaba ubicada en una tienda, ¿hay algo más profundo aquí? ¡Sí! La tradición judía cuenta que para conservar las fuerzas, los soldados israelitas prestaban un juramento de no tener relaciones sexuales la noche anterior a una batalla, durante ella, o mientras su unidad peleaba. De este modo, Angus MacGregor, señala: Urías “honró su juramento de no tener sexo mientras su unidad estaba en batalla” (www.hidenwood.com).
Que Urías estaba cumpliendo un juramento es evidente por sus palabras: “Por vida tuya, y por vida de tu alma”. Era costumbre en Israel jurar por la persona con la que se hablaba (ver DBA 686). Vemos lo mismo en otros dos personajes bíblicos: Ana y Eliseo. (Ver 1 Sam. 1:28 y 2 Rey. 2:2.) Era algo serio guardar un juramento (Núm. 30:2 y Deut. 23:23), aun si hacerlo significaba sufrir una pérdida (Sal. 15:4). Tan profundamente guardaba Urías el juramento de honrar a Dios que, aunque David lo emborrachó (2 Sam. 11:13), Urías no lo quebrantó. El versículo 11 revela el compromiso del capitán Urías de volver a donde estaban sus hombres y completar la guerra. Él quería que el arca estuviera otra vez en su ubicación apropiada. Urías creía que estaba peleando por una causa santa. Pero un indicio sólido de que el carácter santo de Urías estuvo antes que la causa santa se trasluce en el significado del nombre que le habían puesto sus padres: “Mi luz es el Señor”. ¿Qué implica esto acerca del hogar en que Urías creció, lo cual podría explica su carácter puro?
Considera: ¿Qué tentaciones habrán pasado por la mente de Urías durante su comida con el rey?
Considera las siguientes respuestas:
- “Estoy casado”.
- “El rey mismo me dijo que fuera a casa”.
- “Claro, me siento mal por los soldados en el frente, pero su situación hoy no mejorará por lo que yo haga o no haga hoy aquí en Jerusalén”.
- “Mis camaradas nunca sabrán lo que pase hoy”.
- “Los soldados no entienden las presiones que sufre un capitán, y cuánto necesitamos un poco de consuelo”.
No obstante, la conclusión de Urías fue: “Esto no es correcto. Yo lo sé. El Señor lo sabrá”. ¿Cuál hubiera sido nuestra respuesta?
II. Urías fue valiente (Repasa, con tu clase, 2 Sam. 23:39.)
Urías era uno de los 37 militares más valientes y honrados, uno de los guardaespaldas del rey. ¿Con qué fuerza militar pueden compararse los 37 valientes? Cuando Joab puso la unidad de Urías frente a la puerta de entrada del muro enemigo, Urías supo que estaba en una situación de muerte inminente si no huía. Urías peleó hasta el fin.
Considera: ¿Por qué o por quién estás dispuesto a pelear hasta el fin, y por qué razón?
III. Se podía confiar en Urías (Repasa, con tu clase, 2 Sam. 11:7, 14.)
David mandó llamar a Urías como correo para que diera un informe del frente de guerra, aunque era solo un ardid para hacerlo volver a casa. Luego le ordenó llevar de regreso órdenes definidas para el campo de batalla: su propio decreto de muerte. Considera: Al saber que David había rehusado matar al rey Saúl, ¿podría Urías haber confiado que David ahora haría lo mismo? ¿Somos dignos de confianza o traidores de la confianza que otros ponen en nosotros? ¿Por qué? ¿Cuál es la única cura para nuestra traición?
IV. Urías fue humilde (Repasa, con tu clase, 2 Sam. 11:9, 13.)
Cualquier siervo del rey hubiera cumplido una orden del capitán Urías para reservarle una habitación en la posada. Pero en lugar de hacer valer su rango ante los siervos, él sencillamente se ubicó entre ellos para dormir. Además de su rango militar, ¿qué otra razón podría haber tenido Urías, si era inconverso, que podría habérsele “subido a la cabeza”? Estaba casado con alguien de la familia real:
- El abuelo de Betsabé, Ahitofel, era un consejero del rey (1 Crón. 27:33)
- El nombre de su suegro está en la misma lista de los guerreros escogidos (2 Sam. 23:34).
- Él podría haberse vanagloriado de su hermosa esposa, Betsabé.
Considera: Contrasta las acciones de David con las de Urías. ¿De qué modo la fortaleza y el compromiso de Urías también sugieren su humildad?
Paso 3 ¡Explora!
Solo para los maestros: Esta actividad aplica los peldaños de la escalera de crecimiento cristiano de 2 Pedro 1:5 al 7 al concepto clave de esta elección.
Si hemos de luchar para lograr un carácter santo como lo hizo Urías, ¿por qué es necesario evaluar ocasionalmente dónde estamos en la subida? ¿Podemos hacerlo si no estamos familiarizados con el orden de los peldaños?
Recordando este pensamiento, prepara una hoja con los peldaños en desorden de un lado, tal vez alfabéticamente, y del otro lado, la secuencia correcta, comenzando con la fe, abajo.
Actividad: Pide a la clase que ordene la lista desordenada en el orden en que ellos, con la percepción humana, supondrían que debe ser el orden ascendente. Como alternativa, haz una lista de los peldaños, y mézclalos. Léelos a la clase, y pídeles que los pongan en orden de prioridad en que piensan que los peldaños deberían estar en la escalera del crecimiento cristiano.
Luego pregúntales: ¿Les resulta una sorpresa el orden ascendente de la lista “real”? Lee Isaías 55:9 y 1 Samuel 16:7.
El ejercicio plantea preguntas que intrigan: ¿Son el afecto fraternal y el amor aun más difíciles que la piedad? ¿Por qué el conocimiento viene después de la fe? (Indicio: ¿Cuál es la diferencia entre a quién conocemos y qué conocemos, y por qué esta distinción es importante?) ¿En qué nivel viene el bautismo?
Para una comprensión más profunda de cómo el orden dado en 1 Pedro refleja el sentido “divino”, invita a la clase a leer en Meditaciones matinales (1953), si está disponible, las páginas 98 a 101 destacando la frase “no os dejéis abrumar”.
Los miembros de la clase también pueden sugerir, o escribir junto a cada componente del carácter, el nombre de un personaje bíblico que lo exhiba.
Paso 4 ¡Aplica!
Solo para los maestros: prepara una hoja para distribuir, escrita por ambos lados, con el título: “mi escalera espiritual para noviembre de 2010 del 1 al 5”. En un lado anotar, encolumnados, los ocho peldaños de la escalera, seguidos por una línea en blanco para escribir notas. del otro lado incluir los ejemplos de abajo a los que pueden referirse. otra alternativa (sin las hojas para distribuir): leer en voz alta los peleaños de la escalera, también conocieos como las gracias de la piedad, animando a los miembros a pensar cómo subir caea pedaño.
Actividad: Invita a la clase a realizar lo siguiente: que para cada componente del carácter se fijen una “meta”, para la próxima semana, que esperan lograr. Por ejemplo:
- Fe – Memorizaré un versículo destacado sobre la “fe” bíblica.
- Virtud – Arreglaré el siguiente error: ____________.
- Conocimiento – Estudiaré cuidadosamente mi lección de la Escuela Sabática cada día.
- Dominio propio – Limitaré mis comidas para que sean nutritivas.
- Paciencia – Finalmente haré esa llamada telefónica difícil.
- Piedad – Estudiaré un capítulo de la vida y el ejemplo de Jesús.
- Afecto fraternal – Enviaré un correo electrónico animador.
- Amor – Me acercaré a _____________, quien anhela tener un/una amigo(a).
Introspección posterior: ¿Qué espacio hay en los peldaños, por debajo y por encima del lugar en el que estás en esta escalera? ¿De qué modos ese espacio potencial es visible para otros?
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► Mientras estudia la Lección o Guía de Estudio de la Biblia / Escuela Sabática, en Ojo Adventista, lo invitamos -para beneficio de todos- escribir sus comentarios y consideraciones sobre dicho estudio al pie de esta entrada.
Guía de Estudio de la Biblia: "Personajes Secundarios del Antiguo Testamento" / Edición auxiliar para Maestros
Periodo: Trimestre 4 / octubre-diciembre de 2010
Autor: Gerald y Chantal Klingbeil, junto con sus tres hijas, Hanna, Sarah y Jemima, vivieron en África, Sudamérica, Europa y Asia. Actualmente, Gerald Klingbeil es un editor asociado de la Adventist Review (la Revista Adventista en inglés).
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Marcos G. Blanco
Traducción y redacción editorial: Rolando A. Itin
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