sábado, 27 de marzo de 2010

Salud y Sanidad: Introducción / Guía de estudio de la Biblia para Abril-Junio de 2010

La redención de nuestros cuerpos

"Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador" (Éxodo 15:26).

La promesa de inmunidad de las enfermedades de Egipto les fue dada a los hijos de Israel poco después de que dejaran su cautividad. No obstante, esta promesa no se basaba sencillamente en la intervención sobrenatural; lo hacía también, tal vez incluso especialmente, en las leyes naturales de la salud. Si seguían lo que Dios les había ordenado que hicieran en las áreas de la salud y de la higiene, a diferencia de lo que practicaban sus amos, evitarían los males que afligían a los egipcios (por ejemplo, mientras que los egipcios usaban el excremento humano para propósitos medicinales, los hebreos debían enterrar los suyos fuera del campamento).

Entonces, aun aquí podemos ver la preocupación de Dios no solo por el bienestar espiritual de su pueblo sino también por el físico: su salud. Esta idea también se encuentra en la palabra hebrea shalom, traducida generalmente como "paz". No obstante, la palabra transmite un sentido más profundo, el de estar completo, una integridad y plenitud que involucra a la persona total, incluida su salud física. La primera vez que se usa shalom en el Antiguo Testamento aparece cuando Jacob preguntó acerca de Labán, el nieto del hermano de Abraham: "Y él les dijo: ¿Está bien? Y ellos dijeron: Bien" (Génesis 29:6). En ambos casos, la palabra traducida como "bien" proviene de shalom.

Por supuesto, tiene mucho sentido que Dios se preocupe por nuestra salud física. Después de todo, él nos creó como seres físicos. Antes del pecado, antes de la Caída, ya estábamos en la carne. Fuimos hechos seres de carne.

Nuestra caída no fue hacia la carne; fue una caída en la carne. Nuestros cuerpos no son malos, cárceles para el alma o algo así (como han enseñado algunas religiones). Nuestros cuerpos son dones maravillosos de un Dios amante, que nos creó a su imagen y que quiere que gocemos de nuestra existencia física; por lo menos, tanto como sea posible en este mundo caído.

Así que, este trimestre consideraremos un aspecto a menudo descuidado de las maravillosas verdades que Dios nos ha dado como movimiento religioso: el mensaje acerca de la salud. Dios nos reveló estos principios por la misma razón por la que él murió por nosotros: porque nos ama y quiere lo mejor para nuestras vidas.

Por supuesto, todos somos mortales, todos afrontamos enfermedades y, a menos que Cristo vuelva durante nuestra vida, todos moriremos. Nada hará que eso cambie ahora y, ciertamente, tampoco lo hará una vida saludable. Pero, eso no significa que no debamos hacer lo mejor que podamos para cuidarnos; eso no significa que no estemos bajo la obligación de cuidar el templo de
nuestro cuerpo. Como lo, dijo Pablo: "¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios" (1 Corintios 6:19, 20).

Las lecciones de este trimestre sobre una vida saludable, escritas por el Departamento de Salud de la Asociación General, en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, fueron producidas con el deseo de ayudarnos a gozar de todo el shalom posible, hasta aquel día en que recibiremos para siempre "la redención de nuestro cuerpo" (Romanos 8:23)



Guía de Estudio de la Biblia: SALUD y SANIDAD / Introducción.
Periodo: Trimestre Abril-Junio de 2010

Autor: Alian Handysides, Kathleen Kuntaraf, Peter Landless, Stoy Proctor y Thomas Zirkle (Departamento de Salud y Temperancia de la Asociación General).
Colaboradores: Cheryl Des Jarlais, Dan Solís, John C. Cress, Elizabeth Lechleitner.
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Carlos A. Steger
Traducción: Rolando A. Itin

4 comentarios:

  1. Es muy interesante notar que todas las religiones falsas tienen el concepto de torturar al cuerpo, mutilarlo,causar dolor,sufrimiento, y hasta llegar al extremo del sacrificio humano, los demonios que inspiraron tales ideas gozan y les agrada mucho ver sufrir a las criaturas de Dios, a los indigenas shamanes, brujos estos espiritus demoniacos les ensenan a hacer sufrir a los demas, las personas bajo estas torturas hasta reniegan de Dios. Los demonios se alegran cuando sembramos dolor y enfermedad en los ninos, huerfanos, indefensos animales, ancianos y los incapacitados. Que espiritu seguiremos?

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  2. "Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador" AMEN Q ASI SEA DIOS SOLO QUIERE EL BIEN PARA SUS HIJOS AMADOS :D

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  3. que importante que le den conocimiento a las santas escrituras en este tiempo

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