sábado, 13 de marzo de 2010

Lección 12: El fruto del Espíritu es Verdad / Edición para Maestros


El sábado enseñaré...

Texto Clave: "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado". Juan 17:3.


Enseña a tu clase a:

Saber que la verdad se encuentra en forma suprema en Jesús.
Sentir deleite en la libertad que da la verdad.
Hacer vivir tu vida para mostrar que las Escrituras son la guía máxima para la salvación, la vida y la esperanza.


Bosquejo de la Lección

1. Saber: Jesús define la verdad

A. Las verdades que se encuentran en las Escrituras son verdades reveladas. No pueden ser deducidas por la razón; pero no son contrarias a la razón. Son aceptadas por fe.
B. Jesús define la verdad espiritual. No hay autoridad mayor.
a. Enumera algunas verdades que no pueden ser discernidas por la razón.
b. ¿Por qué creemos que Jesús define la verdad?
c. ¿Cómo entendemos la afirmación de Jesús de que él es el único Camino a Dios y de que es la Verdad y la Vida?
d. ¿De qué modo el Espíritu Santo nos guía a la verdad?

2. Sentir: Libertad y verdad

A. Jesús dice que la verdad nos liberta. ¿Cuáles son algunas de las libertades que nos trae la verdad?
B. Jesús define la vida eterna como conocer “al único verdadero Dios” y a Jesús mismo. ¿Qué entendemos por conocer?

3. Hacer: Tomar la verdad como nuestra guía

A. Comprender la verdad como se revela en las Escrituras requiere un pensamiento y un esfuerzo decidido. No obstante, por esencial que sea la comprensión, no tiene verdadero valor a menos que estemos dispuestos a someternos a la verdad.
a. ¿En qué forma las Escrituras llegan a ser la guía para nuestra vida diaria?
b. ¿Cuál es la relación de la verdad con la esperanza?

Resumen: Las Escrituras son verdades reveladas como las define Jesús y se comprenden por la sumisión a la conducción del Espíritu Santo; son la guía para nuestra vida.


CICLO DE APRENDIZAJE

PASO 1: ¡Motiva!

Concepto clave para el crecimiento espiritual: La Verdad es una Persona, Jesucristo. Tanto la verdad objetiva como la subjetiva se reúnen en Jesús. Para que el creyente conozca y comprenda la verdad, debe tener a Jesús. Para que el creyente viva una vida de lealtad a la verdad, debe tener a Jesús.

Pocos seres humanos han deseado vivir una vida de verdad más que Gandhi, el gran catalizador de la liberación de la India en el siglo XX por medio de la ética de la acción civil no violenta. Tal vez esta es la razón por la que subtituló su autobiografía: La historia de mis experimentos con la verdad, y por la cual soportó pruebas y persecuciones extremas. No obstante, Gandhi comprendió que perseguir la verdad requiere la ayuda de un vidente “perfecto”, un conocedor. Gandhi nunca abrazó el cristianismo o a Jesús, pero sin duda captó el dilema de perseguir la verdad sin el Auxiliador.

Jesús no escatimó palabras cuando declaró: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:6). Jesús no solo nos ayuda a encontrar la verdad; él es la Verdad. Ese es el mensaje central que los alumnos necesitan llevar consigo del estudio de esta semana.

Considera: Muchas agrupaciones religiosas difieren en su comprensión de la verdad. ¿Están equivocados esos grupos en su comprensión e interpretación de la verdad? ¿Por qué sí, o por qué no?

¿Por qué un seguidor del hinduismo, del budismo o del islam siquiera consideraría llegar a ser un seguidor de Jesús? ¿Qué hace que la verdad cristiana sea atrayente?


PASO 2: ¡Explora!

Comentario de la Biblia

I. Podemos conocer la verdad (Repasa con tu clase Juan 14:6; Juan 8:32).

Antes de que Jesús declarara a sus discípulos que él era la Verdad, les dijo que era posible conocer la verdad, y que conocer la verdad los haría libres (Juan 8:32). Por supuesto, ellos no tenían la menor idea acerca del significado más profundo de sus palabras. Estaban literalmente caminando y hablando, comiendo y durmiendo con la Verdad, pero no percibían la sutil transformación que había comenzado en sus propias vidas. Estaban comenzando a conocer la verdad.

La palabra conocer que usó Jesús en Juan 8:32 viene de la palabra griega ginósko, que significa “percibir, comprender, reconocer, obtener conocimiento, llegar a saber”. Es el conocimiento de la verdad que comienza como una percepción y avanza hasta el logro completo. Es la verdad obtenida por medio de la experiencia personal. Este concepto de conocer la verdad es radicalmente diferente de dominar un conjunto de hechos. Es relacional.

Antes de la primera venida de Jesús, la verdad había sido oscurecida por muchas prácticas espirituales “creativas”. La gente andaba a tientas en oscuridad espiritual, tanto es así que cuando leían el Antiguo Testamento no podían comprenderlo ni veían a Aquel a quien señalaban los antiguos profetas (2 Cor. 3:14, 15). Hoy no podemos apreciar completamente cuán radical fue que Jesús dijera que la verdad podía ser conocida por las personas comunes de su época. Esta verdad en sí misma había libertado a muchos en los días de Jesús.

Considera: ¿De qué modo la verdad, tal como es en Jesús, todavía nos liberta hoy?


II. La gran excavación (Repasa con tu clase 2 Tim. 2:15; Juan 5:39).

La Biblia, la Santa Palabra de Dios, revela quién es Jesús. Es el medio por el cual comprendemos la gran historia que está detrás de la existencia humana: el gran conflicto entre Dios y Satanás, el plan de salvación, y el fin del pecado y de Satanás para siempre. Por lo tanto, es imposible conocer la Verdad –a Jesús– sin la Santa Palabra de Dios.

Pablo aconsejó a Timoteo que estudiara la Palabra de Dios diligentemente, de modo que pudiera usarla correctamente y nunca avergonzarse. Con tantas vidas en la balanza, un conocimiento claro de los hechos objetivos de la verdad era esencial para el ministerio del joven Timoteo. Los que profesan amar a Jesús debieran encontrarse diligentemente profundizando en la Palabra de Dios.

Considera: Si el estudiar la Palabra de Dios es esencial para conocer y usar bien la verdad, ¿por qué Jesús reprendió a los fariseos de sus días por escudriñar las Escrituras? (Ver Juan 5:39.) Enfatiza el punto de que los fariseos creían que ellos podían ser salvos por su conocimiento de las Escrituras. No sentían necesidad de un Salvador. Esto explica parcialmente por qué estaban tan preparados para matar a Jesús. A la luz de esto, ¿qué tenían específicamente los hábitos de estudio de los fariseos que mereció la condenación de Jesús?


III. Desplegando el Infinito (Repasa con tu clase Juan 15:26; Juan 16:13).

Ambos textos subrayan el papel principal que desempeña el Espíritu Santo en ayudar al creyente a conocer y vivir la verdad como se encuentra en Jesús. No importa cuán fervientes sean nuestros esfuerzos, no importa cuánto excavemos buscando la verdad, no servirá de mucho sin la conducción del Espíritu Santo. ¿Por qué necesitamos el Espíritu Santo? Por un lado, la mente humana es finita y está severamente debilitada por el pecado. La verdad infinita puede ser comprendida por las mentes finitas, solo, en forma limitada. Solo por esta razón, necesitamos el Espíritu Santo.

Jesús prometió que el Espíritu Santo nos guiaría “a toda verdad”. Esto es una noticia muy buena, pero hay más en las palabras de Jesús que lo que podemos ver a primera vista. Esta promesa se refiere no solo a las verdades que se desplegarán mientras estemos aquí sobre la tierra, sino también a las verdades que se desplegarán en el mundo venidero. Debe ser así, porque la verdad de Dios es infinita. El hecho de que los redimidos continuamente estarán aprendiendo las verdades de Dios puede darnos un indicio acerca del papel del Espíritu Santo en el plan educativo del cielo para los redimidos.

Considera: Hemos aprendido hasta aquí que la Verdad es una persona –Jesús– y que esa verdad se despliega a los creyentes por medio de la persona del Espíritu Santo. Es posible llegar a conocer a Jesús, la Verdad. ¿Cómo es posible también conocer al Espíritu Santo? ¿Cómo podemos distinguir la voz del Espíritu en medio del coro de voces que reclaman nuestra atención?


PASO 3: ¡Aplica!

Preguntas para reflexionar:

1. En las Escrituras se nos anima a comprometer nuestras vidas con Jesús, a ir más allá de la profesión de la verdad y abrazarla completamente. ¿Por qué, sencillamente, no alcanza con vivir la verdad sin confesarla abiertamente?

2. Muchos creyentes bien intencionados usan su conocimiento de la verdad para golpear a quienes no comparten sus creencias. Si la Verdad es Jesús, ¿de qué modo esta conducta impacta la visión que tienen de Jesús los no creyentes?

Preguntas de aplicación:

1. Si abrazaras completamente la verdad que ya te ha sido revelada por el Espíritu Santo, ¿cómo cambiaría tu vida? Por ejemplo, tu actitud en el trabajo ¿sería diferente? ¿Y cómo sería tu lenguaje? ¿Necesitarías cambiar tus hábitos de conducir tu automóvil? ¿Y las elecciones que haces para tu entretenimiento? ¿Qué estás haciendo con la verdad que Dios ya te ha revelado?

2. Completa las siguientes declaraciones:

- La verdad que quisiera que Dios me ayude a vivir esta semana es...
- Estoy eligiendo esta verdad para vivir, porque...


PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: Pregunta a los miembros de tu clase qué les enseñan las siguientes actividades acerca de por qué Jesús es la Verdad viviente y el único Camino al cielo.

Jesús vino a quitar el velo de los corazones de la gente con respecto a su falta de comprensión del Antiguo Testamento y a abrir sus ojos a la verdad. Invita a uno o más miembros de la clase, que tengan inclinación musical, a escribir un canto durante la semana próxima, que describa cómo Jesús quita el velo de nuestros corazones y elimina nuestra ceguera espiritual. Comienza o termina el estudio con este canto, o enséñalo a la clase. Analiza cómo las palabras del canto profundizan nuestra comprensión de la manera en que Jesús abre nuestras mentes y corazones a la verdad.

El programa de informática Map Quest te dará instrucciones para ir desde cualquier punto de origen a cualquier destino en el mundo. La tecnología GPS (sistema de posicionamiento global) indica la posición exacta de tu vehículo desde un satélite ubicado en el espacio. Ambas herramientas para navegar te ayudan, con eficiencia y exactitud, a llegar a donde necesitas ir. Si la Biblia es nuestro atlas para el cielo, ¿qué habría en el “mapa” que nos lleve allá? Si tuvieras que dar indicaciones a alguien para ir al cielo, o dibujar un mapa para ir al cielo, ¿qué vueltas, carteles de señales camineras, y postes indicadores espirituales incluirías en tus indicaciones? Para los que desean ir un paso más, ¿cómo sería un mapa real de este camino? Analiza las ideas de los miembros con la clase, y dibújalas en un papel. Provee marcadores y papeles si hacen esto durante la clase, o dibujen el mapa en el pizarrón, o una cartulina grande.




Guía de Estudio de la Biblia: El Fruto del Espíritu / Edición para Maestros.
Periodo: Trimestre Enero-Marzo de 2010

Autor: Richard O'Fill, es escritor (El Cristiano Victorioso, Un Fruto Divino entre otros libros) y orador del ministerio Revival Sermons, ha trabajado para la iglesia en tres continentes, incluyendo siete años en las oficinas centrales de la Asociación General. Reside actualmente en Orlando, Florida, EE.UU.

Editor: Clifford Goldstein

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