El sábado enseñaré...
Texto Clave: "...para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan". 1 Corintios 12:25, 26
Enseña a tu clase a:
Saber reconocer la importancia de las relaciones sociales y el impacto que tienen sobre la salud física, mental y espiritual.
Sentir la importancia del desarrollo de una variedad de conexiones entre parientes, amigos, familia de la iglesia y miembros de la comunidad.
Hacer que se ofrezcan apoyo los unos a los otros con bondad, perdón, generosidad, paciencia y ánimo en la unidad y la plenitud de Cristo.
Bosquejo de la Lección
1. Saber: Los lazos sociales unen los corazones
A. Dios nos creó para ser parte de una familia y una comunidad, y él nos dio dones para edificar el cuerpo de Cristo. ¿Qué dones tienes que otros necesitan, y qué dones tienen otros que tú necesitas?
B. ¿Cómo podemos apoyarnos unos a otros y estar más estrechamente juntos con los dones que Dios nos dio?
2. Sentir: Conectados
A. ¿Cómo está tu salud social? ¿Tienes una variedad de conexiones sociales? ¿En qué relaciones necesitas trabajar?
B. ¿Qué gozo y consuelo recibes de tus conexiones sociales? ¿Cómo puedes aumentar el apoyo emocional que ofreces a otros?
3. Hacer: Uno en Cristo
A. Cristo diseñó para nosotros el amor y el cuidado mutuo de una manera similar a la forma en la cual él nos ama y cuida de nosotros. ¿Cómo podemos reflejar el cuidado de Dios por nosotros en la manera en que amamos y apoyamos a otros?
Resumen: Creados como somos a la imagen de Cristo, recibimos nuestra mayor realización al conectarnos con otros del mismo modo en que él se relaciona con nosotros.
CICLO DE APRENDIZAJE
Concepto clave para el crecimiento espiritual: El amor fortalece la calidad de vida y mejora la calidad de nuestro bienestar físico.
PASO 1: ¡Motiva!
El poeta metafísico medieval John Donne escribió: “Ningún hombre es una Isla, entero por sí mismo; cada hombre es un trozo del Continente, una parte de la tierra principal”.–The Oxford Dictionary of Quotations, p. 190. Dios nos creó como criaturas sociales, con el privilegio de asociarnos con él y con su creación. No hemos sido hechos para vivir en aislamiento.
En su libro Escape From Loneliness [Escape de la soledad], Paul Tournier citó a un paciente: “Hay dos cosas que no puedes hacer solo: casarte, y ser cristiano” (p. 25). ¡Cuán cierto es! Jesús dijo que el amor es la señal de identificación de los cristianos: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13:35).
Antes de que el pecado entrara en el mundo, Dios reconoció la necesidad humana de amor y compañerismo. Aunque Adán gozaba de la compañía de millares de animales, no tenía una contraparte femenina como ellos. Así que Dios creó a Eva como la compañera de Adán. Los estudios modernos sugieren que hay beneficios de salud que se pueden medir en quienes gozan de la compañía de otros. Inversamente, los que no gozan de una red de apoyo social tienden a enfrentar más enfermedades. Nuestro estudio subraya el impacto que las relaciones tienen sobre nuestro bienestar. La salud es más que dieta y ejercicio.
Actividad para analizar: Enumera diversas maneras de expresar el amor. Hablen acerca de cosas que la gente hace para ustedes que los hacen sentir amados.
PASO 2: ¡Explora!
Solo para los maestros: Nuestro foco se centra en la naturaleza positiva de las relaciones establecidas por Dios y los beneficios de salud asociados con ellas. Estos lazos están arraigados no solo en la Creación, sino también en la redención. Aunque puede haber beneficios para la salud, provenientes de asociarnos con todo tipo de personas, no hay vínculo más estrecho que el lazo espiritual que une a los creyentes.
Comentario de la Biblia
I. Seres sociales unidos en la redención / (Repasa, con tu clase, Gál. 6:2).
En el principio Dios creó las relaciones. La primera sociedad estuvo formada por Dios, el hombre y la mujer. En la Biblia, el sexo no es principalmente un acto físico, sino una unión espiritual y emocional que tiene una contraparte física en la intimidad compartida por esposo y esposa. Adán y Eva fueron bendecidos con una sociedad expandida al nacer sus hijos. Esta unidad fue la primera familia, creada con el propósito de nutrirse, de darse apoyo mutuo y, por sobre todo, de amar.
La iglesia es una familia extendida que existe con el mismo propósito. Tal vez ese hecho es la razón de que no sea raro escuchar a los creyentes referirse a los demás cristianos como “hermanos y hermanas”. La iglesia es la reunión de los que han sido redimidos del pecado por la sangre de Cristo. La extensión de esta unidad social divinamente creada se llama evangelización. La evangelización está basada en el concepto de las buenas nuevas. Las buenas nuevas son que hay un lugar al que cualquiera puede pertenecer, en el que puede ser aceptado y amado. Una comedia de televisión presentó la línea de un canto tema, que se refería a “un lugar donde todos saben tu nombre”. Sin embargo, ese lugar era un bar, no una iglesia. Realmente, si descuidamos a nuestros jóvenes, las pandillas los encontrarán; si descuidamos a los adultos, los bares los hallarán; si descuidamos a los ancianos, los tendremos que buscar en la plaza, mirando pasar el tiempo.
Considera: Si el compañerismo era necesario antes que el pecado invadiera y quebrara las relaciones generación tras generación, ¿cuán importante es hoy? ¿Cómo podemos ser más sensibles a los dolores y males (emocionales/físicos/espirituales) de nuestras familias, vecinos y comunidades? ¿De qué modo cultivar esta sensibilidad contribuye a una sociedad más sana? ¿Qué talentos les ha dado Dios, a ti y a tus hermanos cristianos, que pueden ser usados para alcanzar a las almas vacías, solitarias y adoloridas?
II. Apoyar y servir unos a otros / (Repasa, con tu clase, Gál. 5:13).
Jesús dijo que la marca distintiva de sus seguidores es el amor. El “capítulo del amor” de Pablo, 1 Corintios 13, describe cómo es el amor. El amor es consolar a los enlutados, animar a los apocados, abrazar a los despreciados. Acciones buenas, un espíritu perdonador, una sonrisa amable y la hospitalidad gozosa son todos rostros del amor en momentos diferentes. En un mundo pecaminoso, en el cual el sufrimiento es una realidad siempre presente, el amor abarca aún más. En este contexto, el apoyo y el servicio adoptan cualidades redentoras; y, al compartir el amor de Cristo de una manera abnegada, participamos de sus sufrimientos. ¡Los que comparten sus sufrimientos también comparten su recompensa!
Considera: ¿Quién se beneficia más cuando servimos a otros: la persona a quien ayudamos o nosotros mismos? ¿Qué beneficios positivos para la salud se derivan de trabajar en beneficio de otros? ¿De qué modo el servicio se relaciona con la vocación cristiana de evangelizar? ¿Cómo podemos ser el rostro del amor que invita a otros a una relación mutua de apoyo?
PASO 3: ¡Aplica!
Solo para los maestros: Lee la siguiente descripción de una mujer solitaria, tomada del libro de Paul Tournier, Escape From Loneliness. Piensa en maneras de ser más sensible a las necesidades de otros, en formas de incluirlos en nuestra sociedad.
“Ella solía encender la radio en la noche, justo al terminar el programa, [...] a fin de escuchar una voz humana deseándole las buenas noches. Ella trabajaba como secretaria. [...] Muchos visitantes de diferentes países venían a ver [a su jefe], pero en la oficina hablaban solo de negocios. Nunca había una palabra dirigida a ella como a una persona. Quién era; cómo ella, una extranjera, había llegado a Ginebra después de muchos altibajos; las tristezas que todavía la afligían profundamente... nadie se interesaba en esas cosas. Apreciaban su trabajo, y ella recibía todo tipo de cortesías pero, al fin y al cabo, permanecía sola.
“Vivía en uno de esos grandes edificios modernos, con infinidad de departamentos de un solo ambiente, en que los ruidos de los vecinos venían de los otros pisos. No conocía a ninguno de sus vecinos con quienes se codeaba diariamente en el ascensor, y ellos no la conocían a ella. No tenía amigos íntimos. Su departamento estaba en el mismo edificio en el que trabajaba. Casi nunca dejaba del edificio, excepto para una rápida salida para hacer las compras. Antes de dormirse, encendía la radio, y escuchaba: ‘y así, le deseamos una agradable y buena noche’. Era una voz humana hablándole” (p. 13).
Preguntas para reflexionar:
¿Por qué la soledad tiene un efecto debilitante sobre nuestra salud física? ¿De qué modo las acciones de otros nos hacen sentir aislados o nos hacen sentir incluidos?
Preguntas de aplicación:
¿Cómo podemos discernir quién se siente solitario y necesita un amigo? ¿Cómo podemos ser más sensibles a los clamores de ayuda de aquellos que necesitan compañerismo? ¿Cómo podemos ampliar nuestro círculo de amigos para incluir a personas que son nuevas en nuestra iglesia? ¿Qué estamos haciendo para extendernos hacia aquellos que todavía no son creyentes?
Actividad: Anima a los miembros de tu clase a estar atentos a las mudanzas que vean cerca de sus casas. Cuando haya una, que traten de acercarse a sus nuevos vecinos y ofrecerles una comida caliente, o su domicilio, o su amistad, y una invitación a su iglesia. Otra manera de encontrar gente necesitada de amistad y ánimo es revisar diariamente las páginas necrológicas de los diarios. Traten de encontrarse con los deudos, y ofrecerles consuelo y ánimo (pero resistir el deseo de darles toda la verdad de una sola vez). Lo importante es comenzar a establecer amistades para luego, según haya oportunidad, ir hablando de las verdades de la esperanza cristiana. Forma equipos de visitadores con estos propósitos.
PASO 4: ¡Crea!
Solo para los maestros: Nuestra actividad final explora maneras de amar y apoyar a los desposeídos: pandillas, ancianos, enfermos crónicos, presos, personas sin hogar, personas sin trabajo, padres/madres solos, madres solteras, niños que viven encerrados... El único criterio es concentrarse en una necesidad real de tu comunidad, no en problemas sin rostro en donde vives. Es mejor hacer planes pequeños y realizarlos, que formar planes grandiosos y no hacer nada. La siguiente muestra puede ayudarte a saber qué debes buscar.
Muestra: Recientemente, los miembros de planificación del micro centro y el director de parques de una comunidad se dirigieron a diferentes líderes de jóvenes con esta preocupación: las chicas de la escuela secundaria/media están “saliendo” con muchachos mayores en los parques, fumando, maldiciendo en voz alta y garabateando grafitis. Las madres temen llevar a sus hijos a los parques, y los líderes cívicos están preocupados acerca de la ausencia de estructuras familiares y apoyo para los jóvenes desordenados.
Guía de Estudio de la Biblia: "SALUD y SANIDAD" / Edición para Maestros.
Periodo: Trimestre 2 / abril-junio de 2010.
Autor: Alian Handysides, Kathleen Kuntaraf, Peter Landless, Stoy Proctor y Thomas Zirkle (Departamento de Salud y Temperancia de la Asociación General).
Colaboradores: Cheryl Des Jarlais, Dan Solís, John C. Cress, Elizabeth Lechleitner.
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Carlos A. Steger
Traducción: Rolando A. Itin
Texto Clave: "...para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan". 1 Corintios 12:25, 26
Enseña a tu clase a:
Saber reconocer la importancia de las relaciones sociales y el impacto que tienen sobre la salud física, mental y espiritual.
Sentir la importancia del desarrollo de una variedad de conexiones entre parientes, amigos, familia de la iglesia y miembros de la comunidad.
Hacer que se ofrezcan apoyo los unos a los otros con bondad, perdón, generosidad, paciencia y ánimo en la unidad y la plenitud de Cristo.
Bosquejo de la Lección
1. Saber: Los lazos sociales unen los corazones
A. Dios nos creó para ser parte de una familia y una comunidad, y él nos dio dones para edificar el cuerpo de Cristo. ¿Qué dones tienes que otros necesitan, y qué dones tienen otros que tú necesitas?
B. ¿Cómo podemos apoyarnos unos a otros y estar más estrechamente juntos con los dones que Dios nos dio?
2. Sentir: Conectados
A. ¿Cómo está tu salud social? ¿Tienes una variedad de conexiones sociales? ¿En qué relaciones necesitas trabajar?
B. ¿Qué gozo y consuelo recibes de tus conexiones sociales? ¿Cómo puedes aumentar el apoyo emocional que ofreces a otros?
3. Hacer: Uno en Cristo
A. Cristo diseñó para nosotros el amor y el cuidado mutuo de una manera similar a la forma en la cual él nos ama y cuida de nosotros. ¿Cómo podemos reflejar el cuidado de Dios por nosotros en la manera en que amamos y apoyamos a otros?
Resumen: Creados como somos a la imagen de Cristo, recibimos nuestra mayor realización al conectarnos con otros del mismo modo en que él se relaciona con nosotros.
CICLO DE APRENDIZAJE
Concepto clave para el crecimiento espiritual: El amor fortalece la calidad de vida y mejora la calidad de nuestro bienestar físico.
PASO 1: ¡Motiva!
El poeta metafísico medieval John Donne escribió: “Ningún hombre es una Isla, entero por sí mismo; cada hombre es un trozo del Continente, una parte de la tierra principal”.–The Oxford Dictionary of Quotations, p. 190. Dios nos creó como criaturas sociales, con el privilegio de asociarnos con él y con su creación. No hemos sido hechos para vivir en aislamiento.
En su libro Escape From Loneliness [Escape de la soledad], Paul Tournier citó a un paciente: “Hay dos cosas que no puedes hacer solo: casarte, y ser cristiano” (p. 25). ¡Cuán cierto es! Jesús dijo que el amor es la señal de identificación de los cristianos: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13:35).
Antes de que el pecado entrara en el mundo, Dios reconoció la necesidad humana de amor y compañerismo. Aunque Adán gozaba de la compañía de millares de animales, no tenía una contraparte femenina como ellos. Así que Dios creó a Eva como la compañera de Adán. Los estudios modernos sugieren que hay beneficios de salud que se pueden medir en quienes gozan de la compañía de otros. Inversamente, los que no gozan de una red de apoyo social tienden a enfrentar más enfermedades. Nuestro estudio subraya el impacto que las relaciones tienen sobre nuestro bienestar. La salud es más que dieta y ejercicio.
Actividad para analizar: Enumera diversas maneras de expresar el amor. Hablen acerca de cosas que la gente hace para ustedes que los hacen sentir amados.
PASO 2: ¡Explora!
Solo para los maestros: Nuestro foco se centra en la naturaleza positiva de las relaciones establecidas por Dios y los beneficios de salud asociados con ellas. Estos lazos están arraigados no solo en la Creación, sino también en la redención. Aunque puede haber beneficios para la salud, provenientes de asociarnos con todo tipo de personas, no hay vínculo más estrecho que el lazo espiritual que une a los creyentes.
Comentario de la Biblia
I. Seres sociales unidos en la redención / (Repasa, con tu clase, Gál. 6:2).
En el principio Dios creó las relaciones. La primera sociedad estuvo formada por Dios, el hombre y la mujer. En la Biblia, el sexo no es principalmente un acto físico, sino una unión espiritual y emocional que tiene una contraparte física en la intimidad compartida por esposo y esposa. Adán y Eva fueron bendecidos con una sociedad expandida al nacer sus hijos. Esta unidad fue la primera familia, creada con el propósito de nutrirse, de darse apoyo mutuo y, por sobre todo, de amar.
La iglesia es una familia extendida que existe con el mismo propósito. Tal vez ese hecho es la razón de que no sea raro escuchar a los creyentes referirse a los demás cristianos como “hermanos y hermanas”. La iglesia es la reunión de los que han sido redimidos del pecado por la sangre de Cristo. La extensión de esta unidad social divinamente creada se llama evangelización. La evangelización está basada en el concepto de las buenas nuevas. Las buenas nuevas son que hay un lugar al que cualquiera puede pertenecer, en el que puede ser aceptado y amado. Una comedia de televisión presentó la línea de un canto tema, que se refería a “un lugar donde todos saben tu nombre”. Sin embargo, ese lugar era un bar, no una iglesia. Realmente, si descuidamos a nuestros jóvenes, las pandillas los encontrarán; si descuidamos a los adultos, los bares los hallarán; si descuidamos a los ancianos, los tendremos que buscar en la plaza, mirando pasar el tiempo.
Considera: Si el compañerismo era necesario antes que el pecado invadiera y quebrara las relaciones generación tras generación, ¿cuán importante es hoy? ¿Cómo podemos ser más sensibles a los dolores y males (emocionales/físicos/espirituales) de nuestras familias, vecinos y comunidades? ¿De qué modo cultivar esta sensibilidad contribuye a una sociedad más sana? ¿Qué talentos les ha dado Dios, a ti y a tus hermanos cristianos, que pueden ser usados para alcanzar a las almas vacías, solitarias y adoloridas?
II. Apoyar y servir unos a otros / (Repasa, con tu clase, Gál. 5:13).
Jesús dijo que la marca distintiva de sus seguidores es el amor. El “capítulo del amor” de Pablo, 1 Corintios 13, describe cómo es el amor. El amor es consolar a los enlutados, animar a los apocados, abrazar a los despreciados. Acciones buenas, un espíritu perdonador, una sonrisa amable y la hospitalidad gozosa son todos rostros del amor en momentos diferentes. En un mundo pecaminoso, en el cual el sufrimiento es una realidad siempre presente, el amor abarca aún más. En este contexto, el apoyo y el servicio adoptan cualidades redentoras; y, al compartir el amor de Cristo de una manera abnegada, participamos de sus sufrimientos. ¡Los que comparten sus sufrimientos también comparten su recompensa!
Considera: ¿Quién se beneficia más cuando servimos a otros: la persona a quien ayudamos o nosotros mismos? ¿Qué beneficios positivos para la salud se derivan de trabajar en beneficio de otros? ¿De qué modo el servicio se relaciona con la vocación cristiana de evangelizar? ¿Cómo podemos ser el rostro del amor que invita a otros a una relación mutua de apoyo?
PASO 3: ¡Aplica!
Solo para los maestros: Lee la siguiente descripción de una mujer solitaria, tomada del libro de Paul Tournier, Escape From Loneliness. Piensa en maneras de ser más sensible a las necesidades de otros, en formas de incluirlos en nuestra sociedad.
“Ella solía encender la radio en la noche, justo al terminar el programa, [...] a fin de escuchar una voz humana deseándole las buenas noches. Ella trabajaba como secretaria. [...] Muchos visitantes de diferentes países venían a ver [a su jefe], pero en la oficina hablaban solo de negocios. Nunca había una palabra dirigida a ella como a una persona. Quién era; cómo ella, una extranjera, había llegado a Ginebra después de muchos altibajos; las tristezas que todavía la afligían profundamente... nadie se interesaba en esas cosas. Apreciaban su trabajo, y ella recibía todo tipo de cortesías pero, al fin y al cabo, permanecía sola.
“Vivía en uno de esos grandes edificios modernos, con infinidad de departamentos de un solo ambiente, en que los ruidos de los vecinos venían de los otros pisos. No conocía a ninguno de sus vecinos con quienes se codeaba diariamente en el ascensor, y ellos no la conocían a ella. No tenía amigos íntimos. Su departamento estaba en el mismo edificio en el que trabajaba. Casi nunca dejaba del edificio, excepto para una rápida salida para hacer las compras. Antes de dormirse, encendía la radio, y escuchaba: ‘y así, le deseamos una agradable y buena noche’. Era una voz humana hablándole” (p. 13).
Preguntas para reflexionar:
¿Por qué la soledad tiene un efecto debilitante sobre nuestra salud física? ¿De qué modo las acciones de otros nos hacen sentir aislados o nos hacen sentir incluidos?
Preguntas de aplicación:
¿Cómo podemos discernir quién se siente solitario y necesita un amigo? ¿Cómo podemos ser más sensibles a los clamores de ayuda de aquellos que necesitan compañerismo? ¿Cómo podemos ampliar nuestro círculo de amigos para incluir a personas que son nuevas en nuestra iglesia? ¿Qué estamos haciendo para extendernos hacia aquellos que todavía no son creyentes?
Actividad: Anima a los miembros de tu clase a estar atentos a las mudanzas que vean cerca de sus casas. Cuando haya una, que traten de acercarse a sus nuevos vecinos y ofrecerles una comida caliente, o su domicilio, o su amistad, y una invitación a su iglesia. Otra manera de encontrar gente necesitada de amistad y ánimo es revisar diariamente las páginas necrológicas de los diarios. Traten de encontrarse con los deudos, y ofrecerles consuelo y ánimo (pero resistir el deseo de darles toda la verdad de una sola vez). Lo importante es comenzar a establecer amistades para luego, según haya oportunidad, ir hablando de las verdades de la esperanza cristiana. Forma equipos de visitadores con estos propósitos.
PASO 4: ¡Crea!
Solo para los maestros: Nuestra actividad final explora maneras de amar y apoyar a los desposeídos: pandillas, ancianos, enfermos crónicos, presos, personas sin hogar, personas sin trabajo, padres/madres solos, madres solteras, niños que viven encerrados... El único criterio es concentrarse en una necesidad real de tu comunidad, no en problemas sin rostro en donde vives. Es mejor hacer planes pequeños y realizarlos, que formar planes grandiosos y no hacer nada. La siguiente muestra puede ayudarte a saber qué debes buscar.
Muestra: Recientemente, los miembros de planificación del micro centro y el director de parques de una comunidad se dirigieron a diferentes líderes de jóvenes con esta preocupación: las chicas de la escuela secundaria/media están “saliendo” con muchachos mayores en los parques, fumando, maldiciendo en voz alta y garabateando grafitis. Las madres temen llevar a sus hijos a los parques, y los líderes cívicos están preocupados acerca de la ausencia de estructuras familiares y apoyo para los jóvenes desordenados.
Guía de Estudio de la Biblia: "SALUD y SANIDAD" / Edición para Maestros.
Periodo: Trimestre 2 / abril-junio de 2010.
Autor: Alian Handysides, Kathleen Kuntaraf, Peter Landless, Stoy Proctor y Thomas Zirkle (Departamento de Salud y Temperancia de la Asociación General).
Colaboradores: Cheryl Des Jarlais, Dan Solís, John C. Cress, Elizabeth Lechleitner.
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Carlos A. Steger
Traducción: Rolando A. Itin
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