sábado, 4 de abril de 2009

Lección 2: La fe / Edición para Maestros

El sábado enseñaré...
Texto Clave: Efesios 2:8.

Enseña a tu clase a:

Saber que la fe es más que sólo una creencia, pues es una experiencia de confianza y certeza.
Sentir que tu fe se refuerza por medio del estudio de la Biblia y por medio de tu relación con Jesús.
Hacer que tu fe sea el principio guiador en tu vida.

Bosquejo de la Lección

1. Encontrar la fe (Hab. 2:4)
1. La fe es más que solamente creer en una verdad; es vivir por medio de esa verdad. ¿De qué modo tu fe guía tus acciones cada día?
2. La fe madura por medio del estudio de las Escrituras y con tu experiencia personal. ¿Cuál es la base de tu fe? ¿Por qué crees en lo que crees?

2. Vivir la fe (Heb. 11)
1. Hebreos 11 a menudo se llama el capítulo de la fe. Es como un “Salón de la Fama” de los fieles: desde Abel hasta Gedeón, aparecen allí los que tuvieron gran fe. ¿Qué rasgos específicos caracterizaron a estas personas? ¿De qué modo podemos aspirar a ser como ellos?
2. Hebreos 11:6 dice que sin fe es imposible agradar a Dios. ¿Por qué es tan difícil de aceptar el don de la fe? ¿Qué nos hace vacilar a veces?

3. Evidenciar la fe (Sant. 2:14-17)
1. Santiago nos dice que la fe sin obras es muerta. ¿Cuáles son algunas maneras en que puedes permitir que tu fe sea demostrada por tus acciones?

Resumen

Nuestra experiencia de fe debería servir como una guía a lo largo de la vida. Al estudiar la Biblia y desarrollar una relación con Cristo, podemos permitir que nuestra fe se manifieste en todos los aspectos de nuestra vida.

CICLO DE APRENDIZAJE

PASO 1: ¡Motiva!

Concepto clave: La fe es la confianza en Dios que hace posible la vida cristiana. Así como es con el amor, no podemos fabricarla por nosotros mismos; Dios tiene que dárnosla.

Solo para los maestros: En esta lección, nos concentramos en la necesidad de la fe para la vida cristiana, y en cómo podemos edificar la fe en nosotros y en otros. Desearás que tus alumnos tengan una comprensión práctica de lo que es la fe, por qué es importante y cómo se relaciona con sus propias vidas.

El filósofo griego Zenón alegaba, en su “paradoja de la flecha”, que una flecha nunca llegaría a su blanco. Su argumento se basaba en la suposición de que todo objeto ocupa un espacio que es solo de su tamaño. Así, en cada punto de su vuelo, el objeto está “en reposo”. Como el objeto está en reposo, no se mueve, aun cuando parezca que lo haga. En este sentido, no se puede distinguir de una flecha que no se mueve y está en la misma posición. Zenón concluía que el movimiento es una ilusión.

De acuerdo con la lógica de Zenón, entonces, podríamos arrojar una flecha al pecho de alguien y predecir con exactitud que nunca atravesará su corazón. ¿Correcto? Desgraciadamente, estaríamos mortalmente equivocados, lo mismo que el blanco de la flecha. No importa cuán lógicos sean los argumentos de Zenón, hay pocas dudas de que alguien se ofrecería como voluntario para la práctica del tiro al blanco a fin de demostrar que Zenón estaba en lo correcto.

La paradoja de Zenón tenía por objeto contradecir, por medio de la lógica y del razonamiento, algunas ideas falsas acerca de la forma en que la gente pensaba que funcionaba el universo. Desde entonces, ha habido numerosos intentos matemáticos y filosóficos para resolver esta paradoja acerca de por qué una flecha alcanza su blanco, aun cuando, lógicamente, no debería hacerlo. (Ver el artículo de Josh Paete, “Zeno’s Paradoxes”).

De la misma manera, la fe también plantea una paradoja para el cristiano. No sabemos cómo o por qué la “razón para creer” llega a ser una fe salvadora, pero sabemos que lo hace. Pero, primero, debemos apuntar al blanco, que es conocer a Jesús como nuestro Salvador personal.

Analiza con la clase: ¿Qué circunstancias, situaciones, discusiones, libros, sermones, etc., te ayudaron a tener fe? ¿En qué momento el conocimiento acerca de Cristo llegó a ser fe en Cristo, y cómo sentiste eso? ¿Qué influencias en tu vida ahora te guían hacia Cristo?

Considera: En la última lección, aprendimos de qué modo el amor es central para la fe y la vida cristiana. ¿Por qué y cómo es necesaria la fe para poner ese amor en acción?

PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: En nuestro mundo, la palabra fe puede referirse a cualquier conjunto de creencias (como en “la fe budista”), o confianza en una persona o una cosa dada (como fe en el servicio público de transporte). ¿Cuál es la definición bíblica de fe? Analicen la respuesta.

Comentario de la Biblia

Panorama: Sin fe es imposible agradar a Dios (Heb. 11:6). Esta afirmación sería desalentadora si no fuera que, por definición, la fe es algo que no puede ser logrado de ninguna otra manera que no sea porque Dios nos la da. Todo lo que tenemos que hacer es extender la mano y tomarla (Efe. 2:8).

I. De invisible a visible

(Repasa con tu clase Heb. 11:1-3).

La fe, para que sea tal, es la capacidad de creer cosas que no son evidentes inmediatamente para los sentidos. Cuando el cristiano cree y confía en Dios, los resultados de esa fe se dan a conocer en el mundo “real”, y vienen de lo que en apariencia es “nada”.

Estas cosas pueden incluir un cambio marcado en el carácter y la orientación de la persona, o respuestas a la oración, o resultados positivos de decisiones que parecen desventajosas o improbables por las normas mundanas, decisiones hechas solamente sobre la base de la fe o por el sentido de que era lo que Dios quería que la persona hiciera.

El autor de la lección de esta semana compara este cambio de vida con la creación divina del mundo mismo. Después de todo, Dios trajo a la existencia al universo de la nada.

Considera: Pide a los miembros de la clase que compartan experiencias pasadas de haber tenido que mantener la fe en Dios cuando aparentemente no había evidencias para sostenerla.

II. El don de la fe

(Repasa con tu clase Efe. 2:8).

Cuando nos referimos a la fe como un don, vamos en contra del concepto popular de la fe como la creencia en una cantidad de proposiciones de diversos grados de plausibilidad. La gente cree en toda suerte de cosas, y prácticamente todos creen en algo que no está sujeto a pruebas racionales o empíricas.

Pero esto no es la fe a la que nos referimos aquí. La fe bíblica es el resultado de un encuentro con un Dios infinitamente bueno y confiable, es decir, un Dios fiel. El don de la fe es realmente el don de Dios, porque conocer realmente a Dios es confiar en él. Pero, a fin de recibir el don de la fe, debemos ponernos a disposición de Dios.

Considera: ¿Qué podemos hacer mejor para recibir el don de la fe o aumentar la que nos ha sido dada?

III. Falta de convicción

(Repasa con tu clase Heb. 11:6; Rom. 1:17).

A veces, los actores presentan una pieza en forma técnicamente correcta pero les faltan los sentimientos o la convicción. Así es la vida cristiana sin fe. Sin fe, no podemos agradar a Dios, porque no estamos seguros de que exista y, por lo tanto, no podemos amarlo o confiar en él.

Los cristianos pueden hacer los ademanes, pero les puede faltar la convicción y el gozo que provienen de saber por qué los están haciendo. Por cuanto la vida cristiana es una relación de largo alcance, no un aviso radial de un minuto, finalmente la persona que no está anclada en Cristo mediante la fe se apartará para hacer algo que la gratifique más prontamente. E irnos al mundo, seguir a la carne y al diablo es lo que realmente hiere a Dios.

Considera: La mayoría de nosotros hemos tenido momentos en los que sentimos como si estuviéramos haciendo solo los ademanes de una vida cristiana, sin fe. ¿Qué o quién te ayudó a encontrar el camino de regreso? ¿De qué modo se hizo posible ese retorno a Dios?

PASO 3: ¡Practica!

Solo para los maestros: Anima a tus alumnos a usar estas preguntas para pensar acerca de la fe como un concepto y como algo que se manifiesta en sus propias vidas.

Pensamientos para reflexionar:

1. Un proverbio dice que “ver es creer”. El teólogo del siglo XI Anselmo de Canterbury escribió: “Porque no procuro comprender para poder creer, sino que creo para poder comprender. Porque también creo que ‘a menos que crea, no comprenderé’ (Isa. 7:9)”.–Anselmo de Canterbury. Analiza las formas en las que la fe profundiza nuestro conocimiento de Cristo.
2. ¿Cuál es el lugar de la doctrina en la vida de fe?

Preguntas de aplicación:

1. ¿De qué modo obra Dios por medio de las personas para edificar la fe de otros? ¿Qué podemos hacer para permitir que Dios edifique la fe por medio de nosotros?
2. Siendo imperfectos e inconsistentes como somos, la fe a menudo coexiste en nosotros junto con la duda. ¿Cómo podemos reconocer la duda mientras nos aseguramos que la fe sea la que domina?

PASO 4: ¡Aplica!

Solo para los maestros: Esta semana hemos aprendido que la fe es algo diferente de la aceptación intelectual y de nuestros propios esfuerzos. No obstante, tenemos una parte que hacer en el cultivo y el fortalecimiento de la fe que Dios nos da. La siguiente actividad tiene el propósito de enfatizar cómo nuestras acciones y nuestros pensamientos pueden aumentar o disminuir la fe.

Entrega a cada miembro de la clase una hoja de papel. Pídeles que dibujen una línea hacia abajo en el medio, creando dos columnas. En la parte superior de una, pídeles que escriban “Edificación de la fe”. En la parte superior de la otra, pídeles que escriban “Disminución de la fe”. Pídeles que consulten entre sí, en grupos de tres personas, para hacer listas en las dos columnas. Invita a cada grupo a presentar y analizar sus conclusiones.

Solo para los maestros: Asegúrate de enfatizar que este ejercicio no es necesariamente entre trazar una línea entre las cosas “buenas” que hacen, dicen o piensan las personas “buenas”, y las cosas “malas” que hicieron, dijeron o pensaron las personas “malas”. Primera Corintios 10:23 es educativo en este contexto.

O, como una alternativa, considera en cambio el siguiente tema de análisis y ejercicio: Los medios han llegado a ser importantes en las vidas de muchas personas de hoy en día, y la vida de fe no queda fuera de su influencia. Tendemos a concentrarnos en lo negativo aquí, y ciertamente hay muchas cosas de esa clase. Pero ¿de qué modo la música, las películas, etc., pueden ayudarnos y guíarnos en nuestra peregrinación de fe, así como pueden estorbarnos o hacernos equivocar el camino?

La semana anterior al sábado en que enseñarás esta lección, invita a los miembros de tu clase a traer CDs, DVDs, etc., que los han animado o fortalecido en su fe. Sería muy conveniente (aunque no estrictamente necesario) si tienes un aparato para reproducir selecciones de estos materiales que trajeron. Lo mejor sería si alguno de tu clase estuviera dispuesto a cantar o hacer escuchar de otro modo estos cantos, como una manera de concluir tu clase.


Guía de Estudio de la Biblia: Caminar la vida cristiana / Edición para Maestros.
Periodo: Trimestre Abril-Junio de 2009
Autor: Reinder Bruinsma, nacido en Holanda, ha servido en distintas responsabilidades a lo largo de su larga carrera en la iglesia. Autor de casi veinte libros, algunos de los cuales han sido traducidos a varios idiomas, y era presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Holanda cuando escribió esta Guía de Estudio de La Biblia.
Editor: Clifford Goldstein

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