sábado, 22 de mayo de 2010

Lección 9: Temperancia / Para el 29 de mayo de 2010


Sábado 22 de mayo

Lee Para el Estudio de esta Semana: Génesis 9:20-27; Proverbios 20:1; 23:31-35; 1 Corintios 6:19; 10:31; 2 Pedro 1:5-9.

Para Memorizar: “No durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios” (1 Tes. 5:6).

HABÍA SIDO UN JUEZ RESPETADO, pero ahora vivía en la pobreza, víctima del abuso de alcohol. Esta adicción le robó no solo su dignidad sino también a su familia y sus ingresos. Ahora era un vagabundo.

¡Qué trágico fin para lo que había sido una vida próspera y útil!

En 2007, se difundió la trágica noticia de la muerte de una joven por beber ¡demasiada agua!

¿Agua? Sí. En un concurso de radio, ella bebió agua en exceso, y murió más tarde ese día. La autopsia reveló, como única causa, la intoxicación por agua. El agua, aunque es esencial para la vida, puede matar cuando se la toma en exceso.

Esta semana estudiaremos la temperancia en un mundo que considera los excesos como un éxito. Las ilustraciones citadas muestran que las cosas no saludables deben ser evitadas; y las prácticas saludables, usarse con moderación. La moderación es el elemento clave que a menudo falta.

Veamos qué es la verdadera temperancia y por qué el Señor quiere que seamos temperantes.

Un vistazo a la semana: Como seres humanos, hemos sido comprados con la sangre de Jesús. Por ello, tenemos la responsabilidad moral de cuidar de nuestros cuerpos, y la temperancia es un factor clave para cumplir esa responsabilidad.


El primer ebrio de la Biblia
Domingo 23 de mayo

¿Cuál te gustaría que fuera tu legado? Más específicamente, ¿por qué cosa quisieras que te recordaran después de tu muerte? ¿Porque eras rico, popular o políticamente poderoso? ¿Cuáles son las cosas realmente importantes?

En toda la Biblia encontramos personajes que dejaron legados. Algunos muy buenos, algunos muy malos, y algunos con mezcla de bien y de mal.

Consideremos a Noé: probablemente es recordado mejor como el primer evangelista, aunque no tuvo mucho éxito. Predicó durante 120 años, y solamente pudo conseguir como conversos a su familia inmediata.

El concepto que tenía Dios de Noé fue muy positivo. En medio del mal y la iniquidad del mundo antediluviano, “Noé halló gracia ante los ojos de Jehová” (Gén. 6:8).

¿De qué modo encontró Noé el favor de Dios? ¿Por qué? Gén. 6:9, 22.

A pesar de la fidelidad y la obediencia de Noé, y de que hizo todo lo que Dios le pidió, hay otro incidente que también fue registrado para nosotros. Lee Génesis 9:20 al 27. ¿Qué lecciones podemos encontrar en esta sórdida historia?

Noé alcanzó notoriedad por ser el primer ebrio nombrado en la Biblia. Cuán triste es que un hombre que hizo tanto bien para el Señor, que llevó tanta responsabilidad, y que fue tan altamente considerado, cayera como él cayó.

La mente es el canal para gran parte de la comunicación, y debe mantenerse libre de toxinas que puedan nublar el razonamiento y el juicio. La experiencia de Noé es una advertencia y un ejemplo, ya que aun los “mejores” entre nosotros, aun los más fuertes y fieles, no son inmunes a la tentación y hasta al pecado directo. Beber habría sido suficientemente malo, pero Noé se emborrachó. Si Noé pudo caer de ese modo, debemos cuidarnos para que no nos ocurra lo mismo.

¿Conoces a algún respetado líder de la iglesia que haya caído de una manera u otra? Siempre duele cuando alguien a quien admiramos tropieza, cae y nos chasquea. ¿Cómo podemos aprender a extender las promesas de gracia aun a aquellos que realmente no la merecen?


El alcohol hoy
Lunes 24 de mayo

En la primera década del siglo XXI, el alcohol ha estado implicado en casi 1.800.000 muertes por año; es decir, un 3,2 por ciento del total de muertes en el mundo entero. La cantidad de alcohol consumido está creciendo firmemente. El beber mucho (de cuatro a cinco bebidas sucesivas en los hombres, y de tres a cuatro tragos en las mujeres) está creciendo en forma alarmante entre los adolescentes y los adultos jóvenes, y parece no disminuir. El alcohol produce borrachera, intoxicación, dependencia (adicción) y otros efectos químicos sobre el cuerpo.

¿Qué instrucción hay en la Biblia que habla en contra del alcohol? Juec. 13:2-8; Prov. 20:1; 23:31-35; Isa. 5:11; Efe. 5:18.

Es interesante el hecho de que mucho antes de que la ciencia hablara sobre los efectos negativos del alcohol sobre el feto (síndrome de alcoholismo fetal), la madre de Sansón fue advertida de no beber alcohol durante su embarazo. Salomón también amonesta contra los efectos del vino y la cerveza. Él describe cómo el alcohol cambia la conducta, y esto conduce a lamentaciones. Isaías, en forma gráfica, describe cómo se conducen inapropiadamente los sacerdotes cuando están intoxicados, advertencias ya dadas por otros escritores bíblicos. Pablo también tiene advertencias con respecto al alcohol.

Las descripciones bíblicas del consumo del alcohol revelan conductas indeseables y advierten contra ellas.

“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Ped. 5:8). El uso del alcohol es una de las mayores trampas del diablo. A lo largo de los siglos, millones de vidas han sido arruinadas por el uso de esta droga peligrosa, que es un veneno tanto para el cuerpo como para la mente. Cuánto mejor para nosotros y nuestros amados sería evitar completamente esta peligrosa trampa, sin ceder nunca.

Todos conocemos personas cuyas vidas han sido dañadas por el alcohol, ya sea por haberlo usado o porque lo usaron otros. ¿Por qué correr el riesgo uno mismo? ¿Qué pasos puedes dar para ayudarte a no comenzar este peligroso sendero, que promete únicamente tristeza y dolor?


“Pero ¿acaso el alcohol no es bueno para el corazón?”
Martes 25 de mayo

Desde 1970, se debate acerca de los beneficios del vino y el alcohol sobre la salud del corazón. La prensa científica y la popular publicaron estudios hechos en Francia sobre el tema. En años recientes, nuevos datos de esa población y estudios adicionales arrojan dudas sobre esta teoría, fomentada por los intereses creados de la industria licorera. Algunos feligreses preguntan si su salud estará sufriendo por no beber alcohol en forma regular.

No hay beneficios reales del alcohol para los jóvenes, ni tampoco para la salud cardiovascular en la población de edad mediana, según lo indican publicaciones científicas recientes.

En los estudios que mostraban beneficios aparentes, algunas personas que habían sido bebedoras de alcohol y fueron incluidas en los grupos de control (no bebedores) habían dejado de beber por problemas de salud relacionados con el alcohol. Estos grupos de control tenían una salud peor que los bebedores. Nuevos análisis de los datos no mostraron ningún beneficio en la salud de los bebedores moderados, comparados con los no bebedores. Los estudios mostraron que los bebedores moderados, que parecían mejorar su salud, diferían de otros modos del grupo de control, porque tenían mejores dietas, hacían ejercicio, tenían mejor situación económica y mejor acceso al cuidado de la salud. Este conjunto de factores está asociado con mejor salud y longevidad. Los beneficios no se debían al consumo moderado sino a otras prácticas del estilo de vida.

Qué bendición es tener un mensaje de salud que nos advirtió de los estragos producidos por estos venenos aun antes de que los epidemiólogos lo hicieran. Es engañoso buscar un beneficio de salud inexistente a cambio de graves daños que produce el alcohol, como impedimento de las habilidades motoras y el juicio, traumas, violencia, accidentes, violencia doméstica, cirrosis, cáncer, adicciones y aun demencia.

Aun un poco de alcohol afecta las funciones neurológicas y puede producir dependencia del alcohol. Lo peor es que el alcohol perjudica nuestra capacidad de hacer buenas decisiones y de responder al Espíritu Santo.

Lee 1 Corintios 10:31. ¿Cómo puede aplicarse esto al tema en estudio? ¿Cómo puedes aplicar este principio a tu vida? ¿Qué cambios necesitas hacer a fin de cumplir mejor lo que la Biblia dice?


Temperancia en todas las cosas
Miércoles 26 de mayo

“Temperancia”, a veces, parece ser una palabra anticuada, y la igualamos con movimientos u organizaciones que promueven la abstinencia de alcohol y de tabaco. Casi se evita mencionar la palabra en nuestra época sofisticada.

Algunos piensan que es más fácil no hablar acerca de la temperancia. Pero, mientras dejamos de instruir a los miembros respecto de la temperancia, algunos en nuestra iglesia están siendo vencidos por cosas que antes eran solo problemas “del mundo”.

Lee 2 Pedro 1:5 al 9. ¿Cómo deben aplicarse estas palabras a todas las áreas de nuestras vidas, y específicamente a los hábitos de salud? ¿Cómo podemos hacerlas una realidad para nosotros mismos?

La temperancia es mucho más que no fumar cigarrillos, no usar drogas ilegales, no beber alcohol, ni siquiera café, té o bebidas gaseosas. Es que aun las cosas buenas, cuando se toman en exceso, pueden causar problemas.

¿Cuáles son tus hábitos de trabajo? ¿Trabajas horas razonables? ¿Hay tiempo para Dios, la familia, la recreación, hacer ejercicio físico y el servicio a otros?

¿Cuánto tiempo pasas durmiendo, o trabajas todo el tiempo? Por otro lado, ¿duermes demasiado? Demasiado sueño o muy poco sueño pueden tener efectos negativos sobre la salud.

¿Qué pasa con tu dieta? Tal vez no comes cerdo o ni siquiera carnes limpias, pero ¿comes tanto que apenas puedes levantarte cuando terminas?

Sabemos que la luz solar es buena para nosotros, pero demasiado sol puede ser un agente causante de cáncer. El ejercicio también es importante. Muchos no hacen suficiente ejercicio, mientras que demasiado puede hacer daño al cuerpo. Aun la sexualidad, aunque es un don de Dios, puede ser llevada al exceso, con efectos secundarios negativos.

Elena de White captó la esencia de la verdadera temperancia con esta afirmación: “La verdadera temperancia nos enseña a abstenernos por completo de todo lo perjudicial y a usar cuerdamente lo que es saludable” (PP 605).

Considera todas las áreas de tu vida. ¿Cuán temperante eres? ¿En qué áreas necesitas cambiar? ¿Estás sufriendo efectos negativos por prácticas equivocadas? ¿Por qué no buscar ayuda para hacer los cambios necesarios?


Comprados por precio
Jueves 27 de mayo

La filosofía de muchos es que el cuerpo nos pertenece y, por lo tanto, podemos hacer con él lo que queramos. Algunos justifican este enfoque aún más con el argumento de que eso no daña a nadie sino a sí mismos. Pero esta clase de razonamiento es equivocada.

¿En qué formas la intemperancia de otros te ha dañado a ti o a algún conocido? O ¿cómo podrían tus actos de intemperancia herir a otros?

La Biblia habla del cuerpo como una morada. Esta no es solo para nuestro propio beneficio, nuestros pensamientos, planes y actos, sino que nuestros cuerpos son templos de Dios. ¡Qué privilegio y responsabilidad! A veces cuidamos más las casas en que vivimos que nuestros propios cuerpos.

¿Por qué debemos cuidar nuestros cuerpos? ¿Qué indican los siguientes textos en respuesta a esta importante pregunta? ¿Por qué estos textos tienen sentido únicamente si Dios nos creó, a diferencia de ser el resultado casual de fuerzas cósmicas sin propósito? Juan 2:19-21; 1 Cor. 6:19, 20.

Jesús se refirió a su cuerpo como a un templo. Pablo enfatizó este tema y lo amplió más al indicar: “No sois vuestros [...]. Habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo” (1 Cor. 6:19, 20).

¡Qué precio se pagó por nuestra redención! Solo cuando contemplamos la Cruz, y lo que ocurrió allí, podemos comenzar a comprender nuestro valor ante Dios. Esto solo debe ayudarnos a comprender la gran responsabilidad que tenemos de cuidarnos, no solo en cuanto a lo espiritual sino también desde el punto de vista físico.

Dios permitió que la sangre de Jesús fuera derramada para redimirnos. No nos pertenecemos; hemos sido redimidos, y pertenecemos a Dios y le debemos todo lo que somos, incluyendo una mayordomía fiel en el uso de nuestros cuerpos.

Medita algo más acerca de la Cruz y de lo que Jesús hizo por nosotros. ¿Por qué debería eso motivarnos en todo lo que hacemos? Si realmente crees que Cristo murió por tus pecados para que puedas tener la vida eterna, ¿no debería eso ocupar el centro de tu vida? ¿De qué modo esta maravillosa verdad te motiva a cuidar mejor el templo de tu cuerpo?


Para Estudiar y Meditar
Viernes 28 de mayo

Lee “La obra en pro de los intemperantes”, en El ministerio de curación, páginas 127 a 137.

A pesar del creciente problema de la obesidad en muchas partes del mundo, la glotonería es estimulada y aceptada. La diabetes del Tipo 2 está llegando a ser un problema por causa de la dieta, la obesidad y la falta de ejercicio; y afecta incluso a adolescentes. La adicción a actividades de Internet y pornografía ha favorecido innumerables casos de violencia y abuso sexual. El tabaco sigue siendo la mayor causa de muertes evitables en todo el mundo: cinco millones de personas por año. Hay advertencias en las cajetillas de cigarrillos, pero muchos no les hacen caso. La información no es preventiva si no actuamos basados en ella.

Dios ha dado, por medio de diversas fuentes, orientación consistente en cuanto a cómo estar sanos, felices y santos. Benditos seremos si seguimos el consejo siguiente: “Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados” (2 Crón. 20:20).

“Hay pocos que comprenden como debieran todo lo que sus hábitos de vida tienen que ver con su salud, su carácter, su utilidad en este mundo y su destino eterno. El apetito siempre debiera estar subordinado a las facultades morales e intelectuales. El cuerpo debiera ser siervo de la mente, y no la mente del cuerpo” (CN 374).

Preguntas Para Dialogar:

1. Considera la cita que figura arriba, que se refiere al apetito, el cuerpo y la mente. ¿Qué significa esto en términos prácticos?

2. ¿De qué modo la sociedad en la que vives impulsa actitudes relacionadas con la temperancia? ¿Estimula la temperancia o promueve actitudes que muestran la temperancia como algo anticuado? ¿Por qué es importante darse cuenta de estas influencias y, si es necesario, cómo puedes aprender a ayudar a otros, especialmente a los jóvenes, a persuadirse de esto?

3. Si es posible, pide que un experto en salud hable a la clase acerca del equilibrio correcto en aspectos tales como la dieta, el ejercicio físico, el sueño y la luz solar.

4. Algunas personas creen que si un poco es bueno, mucho es mejor. Por ejemplo, un poco de sal es buena para el cuerpo, entonces mucha sal debe ser aún mejor. ¿Qué está mal en esta manera de pensar?

- Mientras estudia la Lección o Guía de Estudio de la Biblia / Escuela Sabática, en Ojo Adventista, lo invitamos -para beneficio de todos- escriba sus comentarios y consideraciones sobre el estudio al pie de esta entrada.




Guía de Estudio de la Biblia: "SALUD y SANIDAD" / Edición para Adultos.
Periodo: Trimestre 2 / abril-junio de 2010

Autor: Alian Handysides, Kathleen Kuntaraf, Peter Landless, Stoy Proctor y Thomas Zirkle (Departamento de Salud y Temperancia de la Asociación General).
Colaboradores: Cheryl Des Jarlais, Dan Solís, John C. Cress, Elizabeth Lechleitner.
Dirección general: Clifford Goldstein
Dirección editorial: Carlos A. Steger
Traducción: Rolando A. Itin

4 comentarios:

  1. Temperancia es una palabra que esta desapareciendo del lenguaje adventista. Para no decir que ha desaparecido.

    Dios nos ayude a entender lo importante que es el dominio propio, el equilibrio... el auto control.

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  2. TEMPERANCIA. LAS PRIMERAS COSAS PRIMERAS /1
    His Robe or Mine. Capitulo 11. Por Frank B. Phillips

    El conocimiento de Dios según lo aprendido con el estudio de la vida de Cristo nos conduce naturalmente a invitar a Cristo a que reproduzca su carácter en nosotros.

    Pues Cristo, por la fe, ha estado transformando la mente — trayéndola en armonía con su propia mente—así ahora, él comienza a cambiar nuestra misma forma de vida. Este trabajo debe comenzar con la necesidad más grande del hombre.

    “La temperancia es el fundamento de todas las gracias que vienen de Dios, el fundamento de todas las victorias a ganarse.” 1

    Una definición clara de qué es temperancia es esencial en este momento.

    “La verdadera temperancia nos enseña a abstenernos por completo de todo lo perjudicial, y a usar cuerdamente lo que es saludable. Pocos son los que comprenden debidamente la influencia que sus hábitos relativos a la alimentación ejercen sobre su salud, su carácter, su utilidad en el mundo y su destino eterno. El apetito debe sujetarse siempre a las facultades morales e intelectuales. El cuerpo debe servir a la mente, y no la mente al cuerpo.” 2

    “La intemperancia…incluye la complacencia dañina de cualquier apetito o pasión.” 3

    Es necesario tener claramente presente el hecho de que la batalla entre Cristo y Satanás es sobre quién controlará la mente del hombre. Sería natural, pues, que Satanás haga todo lo posible para dañar o para debilitar la capacidad de la mente del hombre. Si él puede hacer que la mente funcione en un nivel por debajo de la capacidad que Dios le dio, él entonces ha ganado una enorme ventaja sobre
    Dios. Si la mente no puede entender las cosas de Dios, ¿cómo puede llegar a una conclusión válida? Así la voluntad no se podría utilizar en una manera constructiva. Satanás sabe que si la voluntad no se utiliza en una manera positiva, él tiene la ventaja. Creando dudas, presiones de amigos, etc., él puede hacernos posponer una decisión. Él tiene cuidado de no dejarnos saber que al posponer una decisión,
    realmente está tomando una decisión. Está ejercitando la voluntad, pero a su ventaja.

    “Usted debe utilizar el alimento más simple, preparado en la manera más sencilla, para que los nervios finos del cerebro no se debiliten, adormezcan, o se paralicen, haciendo imposible que usted discierna las cosas sagradas, y estime la expiación, la sangre purificadora de Cristo, como cosa sin valor.” 4

    “La intemperancia comienza en nuestras mesas con el uso del alimento no saludable.” 5 La temperancia, entonces, debe golpear a la raíz del problema y de allí extenderse a todo el estilo de vida.

    Un programa perfectamente equilibrado de ocho puntos nos fue enviado por Dios hace más de setenta y cinco años para mantener nuestra salud mental y física funcionando en su mejor capacidad. “El aire puro, el sol, la abstinencia [temperancia], el descanso, el ejercicio, un régimen alimenticio conveniente, el agua, y la confianza en el poder divino son los verdaderos remedios.” 6

    Una cantidad casi ilimitada de información inspirada sobre este plan está abierta para nuestro estudio en la Biblia y los escritos de Elena White. Si aceptamos estas fuentes como autoritativas, entonces tenemos una guía por la cual medir toda otra información.



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  3. TEMPERANCIA. LAS PRIMERAS COSAS PRIMERAS /2
    His Robe or Mine. Capitulo 11. Por Frank B. Phillips


    Estudios recientes finalmente han validado el plan de salud de Dios, y material abundante está disponible relacionado con cada parte del plan. Dios ha iluminado a los hombres y a las mujeres que han escrito autoritativamente, y en lenguaje comprensible, en las diversas facetas de este plan. Hoy no tenemos excusa. Sin embargo, nos confinaremos a la debilidad más grande del hombre—su apetito. Si este se trae bajo el control de Cristo, seremos victoriosos sobre cada pecado contaminante.

    “El poder dominante del apetito resultará en la ruina de miles de personas, que si hubiesen vencido en este punto, habrían tenido la fortaleza moral para ganar victoria tras victoria sobre cada tentación de Satanás.” 7

    Webster define la temperancia como “moderación habitual en la indulgencia de los apetitos o de las pasiones.” Él define el apetito como “anhelo inherente.” Es a medida que vemos esta relación, y la amplia plataforma que el apetito cubre, que podemos entender la cita previa.

    Eva fue tentada con el apetito. Sin embargo, el apetito verdadero fue, sin duda alguna, revelado en la pregunta que no hizo. ¿Por qué Dios no les permitía a ellos comer el fruto de este árbol? Era esta pregunta no expresada, revelada en su actitud y expresión, que incitó a Satanás a aprovecharse de la situación. “¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?” Eva quedó cautivada cuando ella oyó que la serpiente vocalizó sus propios pensamientos. ¡Cuántos tienen hoy un apetito por saber el “¿porqué?” de los caminos de Dios! “Las cosas secretas pertenecen á Jehová nuestro Dios: mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos por siempre.”

    Deuteronomio 29:29. ¿Cuándo estaremos contentos con creer lo que Dios dice y dejaremos el “¿por qué?” hasta que Él elija revelarlo a nosotros? El apetito de Eva se reveló de otras maneras también. La serpiente continuó con una voz agradable elogiando su hermosura, lo cual ella disfrutó.

    Cuando el apetito fue parcialmente alimentado, había solamente un paso antes de crear la duda en la mente de Eva, porque se condicionó a creer la voz que reveló tal “buen” juicio. Ella ahora contestó la sutil pregunta de la
    serpiente, “…del fruto de los árboles del huerto comemos; Mas del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, porque no muráis.”

    Génesis 3:2,3. La respuesta de la serpiente fue rápida y poderosa, “…No moriréis.” Génesis 3:4. Esta contradicción directa de la declaración de Dios entonces fue reforzada por la implantación de una duda, “Mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal.” Génesis 3:5.

    “[Satanás] Constantemente pugna por despertar en los seres humanos un espíritu de curiosidad irreverente, un inquieto e inquisitivo deseo de penetrar en los inescrutables secretos del poder y la sabiduría de Dios. En sus esfuerzos por escudriñar aquello que Dios tuvo a bien ocultarnos, muchos pasan por alto las verdades eternas que nos ha revelado y que son esenciales para nuestra salvación.” 8



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  4. TEMPERANCIA. LAS PRIMERAS COSAS PRIMERAS /3
    His Robe or Mine. Capitulo 11. Por Frank B. Phillips


    La duda encontró alojamiento en la mente de Eva. Pero Satanás debe reforzar la duda con las emociones. Toma otra mirada a la escalera que Satanás trata de hacernos subir.

    Él ahora usó del propio argumento de Eva y tomando el fruto, la serpiente lo puso en la mano de Eva. (Nota cómo las emociones destruyen el conocimiento). La serpiente le recordó a Eva sus propias palabras, “ni le tocaréis, porque no muráis.” Satanás dijo: “ahí está en tus manos y no has muerto. El comerla no es diferente.” Ella no podría detectar ningún daño en lo que ella había hecho así que se hizo más atrevida. Su mente recordó la declaración de la serpiente que el fruto haría a uno sabio, así que ella lo comió. Ahora vienen las emociones. (Por favor ten presente que las emociones son la avenida especial de Satanás a través de las cuales él trabaja). Eva no sentía ninguna evidencia del descontento de Dios; ella experimentó un regocijo que corrió a través de su cuerpo entero. Ella incluso se imaginaba que ésta era la manera que los seres celestiales se sentían.

    ¿Has sentido alguna vez el regocijo de un momento de complacencia en el pecado? Satanás no ha perdido nada de su poder.

    Eva, bajo el encanto de las emociones, se convirtió en el instrumento a través del cual Adán cayó. Satanás está aún destruyendo o modificando el conocimiento de Dios según lo revelado al hombre con las emociones. “Si pues coméis, ó bebéis, ó hacéis otra cosa, hacedlo todo á gloria de Dios.” 1 Corintios 10:31.

    La temperancia seguiría naturalmente al conocimiento en nuestras vidas si estuviésemos dispuestos a hacer frente al problema del apetito. De nosotros mismos, somos débiles, pero tenemos Uno a nuestro lado que es poderoso para salvar. Si hacemos frente a nuestra debilidad, y por un acto de la voluntad elegimos aplicar la Escritura antes mencionada, incluso si hemos fallado tantas veces antes, Dios traerá nuestros apetitos bajo su control. La victoria entonces será nuestra. Nos habremos ocupado de las “primeras cosas primero.”

    Notas:
    1 Temperancia p. 179.
    2 Temperancia p. 122. (Itálica provista.)
    3 Temperancia p. 121.
    4 Testimonios vol. 2, p. 46 [inglés]. Vea también
    Consejos Sobre el Régimen Alimenticio p. 94,95 y
    Testimonios vol. 6, p. 327 [inglés].
    5 Testimonios vol. 3, p. 487 [inglés].
    6 El Ministerio de Curación p. 89.
    7 Temperancia p. 16.
    8 Patriarcas y Profetas p. 37.


    http://www.justifiedwalk.com/spanish/His_robe_or_mine_Spanish/12_His_Robe_or_Mine_sp.htm

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