sábado, 5 de diciembre de 2009

Lección 11: Inmoralidad en la frontera / Edición para Maestros

El sábado enseñaré...

Texto Clave: “Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil”. 1 Corintios 10:8.

Enseña a tu clase a:

Saber cómo la complacencia y las componendas pueden conducir a una caída tan segura como lo puede ser el sucumbir a la incredulidad cuando seas probado.
Sentir cuán inclinados estamos hacia el mal, y cuánto necesitamos un Salvador.
Hacer que se fortalezca nuestro foco en Cristo y su capacidad de mantenernos moralmente puros y leales a él.

Bosquejo de la Lección

1. Saber: La tendencia hacia abajo de la complacencia y las componendas

A. ¿Cuáles fueron las condiciones y los pasos que condujeron al quebrantamiento de la moralidad y a la idolatría en Israel?
B. ¿Qué eventos fueron necesarios para detener la plaga que siguió?
C. ¿De qué manera, otra vez, los líderes fueron cómplices de la caída y también colaboraron en la detención del pecado en el campamento?

2. Sentir: “Inclinado a caer, Señor; lo siento”

1. ¿Qué elementos de nuestro estilo de vida tienen la intención de protegernos los sentidos para que no se adormezcan, y también evitar la inmoralidad?
2. ¿Cómo puede ayudarnos, en nuestro estilo de vida, el concentrarnos en Cristo y sus provisiones para nuestra salvación?

3. Hacer: Cristo, nuestra Justicia

A. ¿Qué pasos estás llamado a dar, como líder, para detener la inmoralidad en tu familia y en tu iglesia?
B. Fuimos creados con impulsos sexuales desde nuestro nacimiento. ¿De qué modo Cristo, nuestro Creador, nos ayuda a nutrir y promover un desarrollo y una expresión saludables de la sexualidad?

Resumen: Las componendas con las prácticas mundanas y la asociación íntima con compañeros mundanos condujeron a la caída espiritual y moral de Israel, que tuvo que afrontar no solo el arrepentimiento comunitario sino también la responsabilidad pública.

CICLO DE APRENDIZAJE

PASO 1: ¡Motiva!

Concepto clave: Los cristianos no ceden a la inmoralidad sexual repentinamente, sino después de un proceso gradual que se detiene solo por la devoción a Cristo.

Solo para maestros: La caída moral de Israel muestra el peligro de la prosperidad cuando se mezcla con la lujuria. Analiza la siguiente declaración de James Dobson. ¿Cuáles son las similitudes entre la sociedad moderna y el antiguo Israel?

Cita: “Yo sabía que el mundo de las películas, con películas para adultos y revistas obscenas, se ha deteriorado continuamente desde 1970, pero no me percataba de la profundidad de la caída. La mayoría [...] de los ciudadanos están todavía menos informados. Ellos piensan que la pornografía consiste mayormente en desnudez con retoques en revistas como Playboy. Estas imágenes son pornográficas, por supuesto, pero ni siquiera están en la corriente principal del material que se vende hoy en los “sex shops”. El mundo de la obscenidad más cruda ha llegado a ser increíblemente sórdido y perverso. Sus dimensiones son detestables más allá de toda descripción. Permítanme explicarles cómo llegamos a estar en este drama que afrontamos hoy. Una de las características de la naturaleza humana es la progresión natural que ocurre en la experimentación sexual. Por ejemplo, un muchacho y una niña pueden encontrar que es excitante tomarse de la mano la primera vez que salen juntos, pero en el segundo encuentro es más probable que haya más contacto físico. A menos que hagan un esfuerzo temprano para disminuir esa progresión, avanzarán sistemáticamente por ese camino. [...] Obviamente, los pornógrafos comprenden este principio. Saben que sus productos deben cambiar constantemente para evitar el aburrimiento, y que los cambios tienen que hacerse siempre en la dirección de materiales más explícitos. [...] Esa progresión de la pornografía “suave” a la pornografía dura, o explícita, recibió un impulso enorme en 1970 cuando la Primera Comisión Presidencial sobre Pornografía publicó su informe. Ellos dijeron, en efecto, que los materiales sexualmente explícitos eran algo bueno y no deberían inhibirse de ningún modo. No solo nos dijeron que la obscenidad no era dañina; la percibían como ventajosa para la sociedad, al reducir las tensiones sexuales, y prometiendo reducir la incidencia de las violaciones y del abuso de niños. ¡La industria pornográfica estaba feliz!”–James Dobson, Pornography, A Human Tragedy, pp. 33, 34 (la cursiva fue añadida).

PASO 2: ¡Explora!

Comentario de la Biblia

I. Seducción y detrás de las bambalinas (Repasa, con la clase, Núm. 25; 31; 21:1-3, 21-31; Deut. 2:14, 15; 21:10-14; 2 Ped. 2:14, 15; Apoc. 2:14, 15).

Tres de los mayores dones de Dios –alimentos, intimidad y adoración– fueron degradados por Israel al detenerse a las puertas de la Tierra Prometida. La lujuria, la glotonería y la idolatría fueron sustituyendo a lo legítimo, cumpliendo irónicamente el proverbio de que el perro vuelve a su vómito (Prov. 26:11; 2 Ped. 2:22). El alimento que los enfermos vomitan es el mismo alimento que ellos se sentaban para gozar. Un necio puede alegar que el vómito es más placentero. ¡Qué repugnante! No obstante, esto es lo que dice Satanás cuando nos tienta con sus sustitutos. La comida, que Dios creó para gozar y nutrirnos, es llevada a excesos de glotonería. No sorprende que la obesidad sea desenfrenada en las naciones modernas y crezca rápidamente entre los jóvenes. La intimidad sexual, que Dios dio a los seres humanos para el placer y para crear familias, se ha torcido para practicar la pornografía y perversiones que dañan la salud. La adoración, por medio de la cual Dios nos ofrece una estrecha relación consigo, está dirigida a las cosas que él ha creado, apartándonos de Dios.

El vínculo entre el sexo mal usado y la adoración pagana no es sorprendente, porque el sexo y la adoración están íntimamente relacionados. Dios creó a los seres humanos, que son de naturaleza física, con un instinto sexual para unirlos físicamente. Esta intimidad conduce a vidas nuevas y a la multiplicación de la familia. Dios también creó a los seres humanos con sed espiritual, un anhelo de estar cerca de él. Siendo que Dios es un ser espiritual (Juan 4:23, 24), nuestra cercanía a Dios principalmente es espiritual, no física. La adoración nos lleva a su presencia y crea una intimidad con Dios. Estos deseos de intimidad que las religiones paganas mezclaron intuitivamente no es sorprendente; el sexo (intimidad física) llegó a estar involucrado en la adoración (intimidad espiritual) en las religiones paganas, que adoraban a la criatura (física) más que al Creador (espiritual). (Ver Rom. 1:24, 25).

Considera: Sentimos como aberrante la idea de la prostitución en el templo como la practicaban las religiones paganas y la adoración hebrea caída. No obstante, ¿cómo nos tienta Satanás a sustituir la intimidad física por la intimidad espiritual en la adoración? ¿Cómo podemos evitar tales trampas?

Aunque la intimidad espiritual es primaria, Dios también nos promete la oportunidad de vivir físicamente cerca de él (Juan 14:1-3). ¿De qué modo la intimidad espiritual nos prepara para la proximidad física? ¿De qué manera la adoración produce vida nueva y multiplica la familia de Dios?

II. El pecado y el castigo, y el pecado abierto (Repasa, con la clase, Núm. 25:4-18; 32:23; Gál. 6:7-9).

Considera: Simeón y Leví, años antes, habían vengado la violación de su hermana Dina cometida por Siquem (Gén. 34). Irónicamente, un miembro de la tribu de Leví mató a un miembro de la tribu de Simeón por otro pecado sexual. Los valores de las generaciones anteriores no pueden expiar los pecados de la época presente. De este modo, ¿cómo transmitimos valores sexuales positivos a las generaciones futuras?

PASO 3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: Las cosas que ocurren gradualmente pueden escapar de nuestra atención. Sabiendo esto, Satanás diseña las tentaciones de una manera que nos toma con la guardia baja. Tan lentamente pone la trampa que estamos tentados a confiar en nuestra seguridad. Por causa de un compromiso gradual, no descubrimos el verdadero peligro. Cuando es demasiado tarde, Satanás ataca, y a menudo caemos.

Actividad grupal:

Lista de elementos: 1) dos a cuatro terrones de azúcar; 2) dos recipientes transparentes de vidrio, suficientemente grandes como para recibir el contenido de un vaso de agua; 3) dos tazas o vasos de plástico (desechables); 4) una pequeña aguja de coser, para hacer un orificio pequeño en el centro del fondo de la taza plástica.

Instrucciones: Primero, centre un terrón de azúcar en el fondo del recipiente de vidrio y eche un vaso de agua sobre el cubo. La mayor parte de él se disolverá de inmediato, pero una pequeña porción puede quedar sin disolverse. Luego, haga el agujero más pequeño posible en el centro del fondo de la taza o el vaso (o tenga un segundo vaso ya preparado con el agujerito). Ponga un nuevo terrón de azúcar en un recipiente seco y llene el vaso con agua, manteniendo el dedo sobre la pequeña perforación. Ahora, deje que el agua escurra sobre el terrón. (Recuerde: el agujero pequeño = goteo lento = mejor ilustración.) Resultado: el terrón se disolverá completamente.

Puntos para destacar: Analiza cómo actúa la erosión en la naturaleza. ¿De qué modo los valores cristianos pueden erosionarse? ¿Cómo fueron los hebreos gradualmente llevados a comprometer sus valores? ¿Qué podrían haber hecho en forma diferente? ¿Qué podemos hacer nosotros en forma diferente?

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: Las consecuencias del sexo mal usado constituyen una plaga creciente en la sociedad. Es demasiado fácil decir que es problema de otra persona o suponer que alguien se ocupará de él.

Actividad: Como clase, consideren maneras en que pueden involucrarse en compartir la gracia sanadora de Dios con aquellos que han sido abusados sexualmente. Los refugios para mujeres, los servicios de protección para niños y las agencias de aplicación de las leyes son buenos lugares para comenzar. Personal médico y consejeros profesionales en tu congregación pueden ser aliados y recursos fuertes en tu empeño para producir una diferencia en la vida de las personas heridas.


Guía de Estudio de la Biblia: Un pueblo en marcha: El libro de Números / Edición para Maestros.

Periodo: Trimestre Octubre-Diciembre de 2009
Autor: Frank B. Holbrook. B.D., M.Th. Teólogo adventista ya desaparecido. De 1981 a 1990, fue director asociado del Instituto de Investigación Bíblica de la Conferencia General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Silver Spring, Maryland. También fue Profesor de Religión de la hoy Southern Adventist University.
Editor: Clifford Goldstein

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