sábado, 19 de septiembre de 2009

Lección 13: Lucha por el poder / Para el 26 de septiembre de 2009

Sábado 19 de septiembre

Lee Para el Estudio de esta Semana: Isaías 14:13, 14; Marcos 9:35; 1 Corintios 12:7-31; 1 Corintios 13; Filipenses 2:3; 3 Juan; Apocalipsis 14:6.

Para Memorizar: “Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios” (3 Juan 11).

LAS LUCHAS POR EL PODER TOMAN formas diferentes. Sea sobre el gobierno de imperios, sobre compañías, o aun sobre posiciones y autoridad religiosas, las luchas por el control pueden ser desagradables, y aun violentas. En un sentido real, la gran controversia en el cielo comenzó con una lucha por el poder: Satanás buscaba la posición y la autoridad que pertenecían solo a Jesús, el Creador, y no a una criatura. Desgraciadamente, aun en la iglesia puede manifestarse el mismo espíritu.

Tercera de Juan, la carta final de esta serie, trata acerca de una lucha por el poder en una de las primeras iglesias. Por un lado están el apóstol Juan, Gayo y Demetrio. Por el otro, Diótrefes, que está tratando de establecer su supremacía. ¿Una lucha por el poder en una iglesia local? Seguramente como cristianos, hoy, no afrontamos nada similar, ¿verdad?

Un Vistazo a la Semana: ¿A quién escribió Juan esta carta? ¿Qué sabemos acerca de Gayo y su carácter que podría ser de valor para nosotros? ¿Que tipo de lucha por el poder estaba ocurriendo en la iglesia?

El anciano y Gayo (3 Juan 1-4, 13-15)
Domingo 20 de septiembre

Esta es una de las pocas cartas del Nuevo Testamento (junto con Filemón, 1 y 2 Timoteo, y Tito) que están dirigidas a una persona individual, no a una congregación.

Es interesante que Juan se refiera a sí mismo, aquí, como un anciano (3 Juan 1). Pero Juan era un apóstol, no un anciano de una iglesia local, así que ¿por qué lo hizo? Hay muchas razones posibles, algunas de las cuales no necesariamente excluyen a otras: 1) El título de anciano puede referirse a una posición, a la edad, o a ambas. En el caso de Juan, este último uso parece ser probable. 2) Al usar el título de anciano, Juan indica que la carta no es simplemente una carta a un amigo, sino una comunicación oficial. 3) El título apunta a manifestar respeto y autoridad, que eran debidos a quien lo poseía. 4) en 1 Pedro 5:1, Pedro se dirige a los ancianos, y él se llama a sí mismo un anciano también con ellos, aunque era un apóstol. Juan pudo haber aplicado esta forma de usar la palabra. 5) El uso de anciano, por Juan, podría señalar su humildad y su disposición a compartir su trabajo, que difiere ampliamente de la actitud de Diótrefes.

¿Qué aprendemos acerca de Gayo en 3 Juan 1 al 4?

Juan debió haber tenido una muy buena relación con Gayo. Lo llama amado y le dice que realmente lo ama. Tres veces se usan derivados de la palabra “amar”, en los versículos 1 y 2, para describir la relación de Juan con Gayo.

¿Cómo entendemos lo que significa, como cristianos, amarse unos a otros? ¿De qué modo mostramos ese amor? Ver 1 Corintios 13.

Juan se alegra de que Gayo anda en la verdad; menciona eso dos veces en los versículos 3 y 4, y dice que aun hermanos que se habían encontrado con Gayo alababan su maravillosa actitud y su estilo de vida cristianos. Juan, por su parte, anhela encontrarse pronto con Gayo y hablar con él personalmente. El saludo a Gayo muestra que había un círculo mayor de creyentes que lo conocían y que lo apoyaban.

Repasa 1 Corintios 13. ¿Cuán bien manifiestas los principios de los cuales habla Pablo allí? ¿En qué áreas estás bastante bien; en cuáles podrías y deberías mejorar?

Gayo y su ministerio a la iglesia (3 Juan 5-8)
Lunes 21 de septiembre

Lee 3 Juan 5 al 8, y escribe una paráfrasis de lo que dice Juan. ¿Qué lección importante hay aquí para nosotros?

En su segunda carta, Juan había tratado el tema de la hospitalidad y había advertido en contra de ser hospitalario con los misioneros itinerantes que enseñaban herejías. Los verdaderos creyentes no pueden apoyar a los anticristos. En 3 Juan, el apóstol vuelve al tema de la hospitalidad, y aquí enfatiza que algunos misioneros viajeros necesitaban ayuda. Estaban predicando el evangelio en forma gratuita, pero necesitaban un lugar para alojarse por las noches y algo de comida. A diferencia de los misioneros heréticos, a los que Juan ya se había referido, estos misioneros eran personas dedicadas a Dios en todo sentido.

Gayo los había apoyado y les había mostrado hospitalidad. Los misioneros estaban muy impresionados y habían mencionado favorablemente a Gayo en la iglesia.

Lo que vemos aquí se refiere no solo a la hospitalidad, no solo a dar a alguien un lugar para dormir de noche, sino también tiene que ver con el principio del apoyo a la obra del ministerio y de las misiones. Juan está agradecido de que Gayo haya tratado a esas personas como lo había hecho. Muestra su disposición y su voluntad de darse a sí mismo a la obra de difundir el evangelio. En este sentido, Gayo debe ser un ejemplo para todos nosotros. El Señor nos ha elegido, como creyentes, para esparcir esta verdad al mundo entero.

Lee Apocalipsis 14:6. ¿Quién es ese ángel, y cuán amplia es su misión?

Como cristianos en general, y adventistas en particular, debemos saber que tenemos un llamado a apoyar la obra de esparcir el evangelio en todas partes del mundo. Cualquiera que sea nuestro cargo, cualquiera que sea nuestra función, todos tenemos una parte que desarrollar.

¿Cuán involucrado estás en ayudar a esparcir las verdades que se nos han dado? ¿Qué más podrías hacer? ¿Cuánto de tu tiempo, de tu dinero y de tus placeres estarías dispuesto a renunciar por ayudar a otros a escuchar las buenas nuevas de Jesucristo y la promesa de su regreso?

Diótrefes (3 Juan 9, 10)
Martes 22 de septiembre

“Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos” (Mar. 9:35).

¿Qué principio cristiano importante se encuentra en este versículo? Pero, más importante, ¿cómo podemos aprender a practicarlo nosotros mismos?

Después de haber señalado a Gayo y su ministerio, Juan está ahora listo para afrontar el problema de Diótrefes, el líder de la iglesia a la cual pertenecía Gayo. Este hombre, obviamente, era una fuente de muchos problemas, y Juan está decidido a tratar con él en el momento oportuno.

Lee 3 Juan 9 y 10. ¿Cuál era el problema con este hombre? De la poca información que tenemos, ¿de qué maneras estaba él yendo completamente en contra de lo que significa ser un cristiano? Ver también Isa. 14:13, 14; Mat. 12:37; 18:3-6; Fil. 2:3.

Quienquiera que haya sido este Diótrefes, era un problema. Los miembros de la iglesia eran puestos a un lado o aun desfraternizados por mostrar cortesía cristiana básica a otros. Pero esto no era todo. Probablemente, Diótrefes estaba tratando de erigirse como el único líder de la congregación o, por lo menos, como el que tenía el control. Pudo haber confundido el ansia de poder con el celo por el evangelio. En forma arrogante, rechazaba la autoridad del apóstol Juan y de otros; Diótrefes aun fue más allá, y calumnió a Juan.

Esta se estaba transformando en una situación peligrosa, porque sonaba como si Diótrefes hubiese querido ser independiente de aquellos que supervisaban la iglesia en mayor escala. Tal actitud tenía el potencial de cambiar dramáticamente la naturaleza de la iglesia y el lugar que ocupaban los miembros en la iglesia.

¿Es posible que haya un poco de Diótrefes en todos nosotros? Considérate a ti mismo. ¿Ansías tener el poder? ¿Hablas en contra de aquellos que no te gustan? Más importante, ¿estás cometiendo el triste error de suponer automáticamente que lo que es mejor para ti, personalmente, es lo mejor para la iglesia como un todo?

Dando testimonio de Demetrio
Miércoles 23 de septiembre

Lee 3 Juan 11. ¿Por qué Juan escribiría esto? ¿Qué punto importante está señalando aquí, especialmente dado el contexto, de advertir acerca de un líder de la iglesia que estaba actuando en contra de los principios de Cristo?

El versículo 11 es una afirmación de transición. Establece un puente entre lo que Juan ha dicho acerca de Diótrefes y lo que dirá acerca de Demetrio. El mal tiene un representante, y este es Diótrefes. El arrogante y ambicioso líder está claramente identificado como perteneciente al lado malo. Por otro lado, un buen ejemplo para que Gayo siguiera era el de Demetrio.

¿Qué sabemos acerca de Demetrio? 3 Juan 12.

Hay otro Demetrio en Hechos 19:23 al 29. Él fue el platero responsable por el alboroto en Éfeso cuando Pablo predicó allí el evangelio. Nada, en el texto, indica que esta sea la misma persona.

Demetrio era un cristiano de origen gentil. Demetrio apoyaba al apóstol Juan y pudo haber sido uno de sus asociados y uno de los misioneros itinerantes. Juan pudo haber querido que él estuviera presente cuando hacía planes para confrontar a Diótrefes.

Tal vez el principio más importante que podemos obtener de este versículo acerca de Demetrio tiene que ver con el poder de la influencia. Lee el versículo otra vez. ¿Quién podía dar testimonio de la fidelidad de Demetrio? Este testimonio venía de diferentes direcciones. El punto es que, si estamos viviendo una vida cristiana, si somos fieles, otros lo sabrán. Otros pueden ser testigos y dar testimonio de ello. Y, lo más importante es que otros pueden recibir esa influencia. Al fin, de una manera u otra, nuestra vida, nuestra existencia, envía un mensaje, y ese mensaje puede ser una influencia positiva o negativa. Esto no significa que seamos perfectos, esto no significa que no cometamos errores, esto no significa que no tengamos la posibilidad de mejorar. Significa, en cambio, que otros nos están observando, otros están escuchándonos, e influimos sobre otros. La pregunta es: ¿Qué clase de testimonio estamos dando?

Imagínate que alguien da un informe acerca de ti y de tu conducta cristiana. ¿Qué diría esa persona, y por qué? Medita en las implicaciones de tu respuesta.

Crisis de liderazgo en la iglesia primitiva
Jueves 24 de septiembre

Por lo que hemos visto, había una crisis de liderazgo en, por lo menos, una de las iglesias de Juan. De acuerdo con esta carta, el problema aquí tenía que ver, no tanto con la teología, sino más bien con la ambición personal y un cambio acerca de cómo debían gobernarse las iglesias. Sin embargo, a menudo, cuando comienza un conflicto, involucra algunos problemas y más tarde avanza a otros. También aquí pudieron haberse visto afectadas, a la larga, las doctrinas de la iglesia.

Notamos cierta clase de lucha por el poder y algún deseo de independencia. Esto se encuentra hoy en la idea del congregacionalismo, en el cual las iglesias locales tratan de ser completamente independientes de cualquier cuerpo gobernante de la iglesia y más bien seguir un camino propio. Este no es el modelo del Nuevo Testamento.

En cambio, todos los creyentes son el cuerpo de Cristo. Todos los creyentes son también parte del sacerdocio regio (1 Ped. 2:9). Todos han recibido dones espirituales, que son necesarios para la iglesia (1 Cor. 12:7-31). Una distinción entre los laicos y el clero es ajena al Nuevo Testamento. Sin embargo, Dios ha llamado a algunas personas para ocupar cargos de liderazgo en la iglesia, y les ha dado dones. Estas personas deberían ser respetadas. Los líderes no son infalibles y no deberían pretender serlo. En algunos casos, aun puede haber razones justificadas para quejarse de ellos (1 Tim. 5:19). Si el líder debe ser confrontado, debería hacerse eso con mucho cuidado y con amor.

Los líderes deben realmente dirigir, pero también necesitan ser pastores y, más que todo, necesitan ser ejemplos para el resto del cuerpo de Cristo. Las cualidades para los líderes están enumeradas tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento. Los términos obispos y ancianos todavía se usan en forma intercambiable en el Nuevo Testamento (Hech. 20:17, 28), aunque esto cambió dramáticamente en la historia de la iglesia cuando se creó una jerarquía estricta, y la iglesia llegó a ser más o menos idéntica con el así llamado clero.

¿Qué podemos aprender de los siguientes textos acerca de cómo ha de gobernarse la iglesia? Mar. 10:42, 44; Hech. 6:1-7; 15:6, 22-25; 1 Tim. 4:14: Sant. 5:14.

El Nuevo Testamento está opuesto al caos y la anarquía en la iglesia. Se menciona el liderazgo para el nivel local, así como para la iglesia universal. Sin embargo, Jesús mismo enfatizó que el liderazgo en la iglesia debe ser un liderazgo servidor. Las iglesias locales eran gobernadas por un grupo de ancianos en vez de serlo por una persona sola. Las decisiones eran hechas involucrando a la iglesia entera o a representantes de la iglesia.

Para Estudiar y Meditar.
Viernes 25 de septiembre

Lee los siguientes pasajes sobre el gobierno y el liderazgo de la iglesia: Juan 13:1-12; Efesios 4:11-16; 1 Tesalonicenses 5:12, 13; 1 Timoteo 1:3, 4; 4:13; 5:22; Tito 1 al 3; 1 Pedro 5:1-4.

“Los que se inclinan a considerar su juicio individual como supremo están en grave peligro. Es un plan estudiado de Satanás separarlos de aquellos que son canales de luz y por medio de los cuales Dios ha obrado para unificar y extender su obra en la tierra. Descuidar o despreciar a quienes Dios ha señalado para llevar las responsabilidades de la dirección, en relación con el avance de la verdad, es rechazar los medios que ha dispuesto para ayudar, animar y fortalecer a su pueblo” (OE 459).

“Dios no ha establecido realeza alguna en la Iglesia Adventista del Séptimo Día para controlar todo el cuerpo, o para controlar algún ramo de la obra. No ha dispuesto que la carga de la dirección descanse sobre unos pocos hombres. Las responsabilidades están distribuidas entre un gran número de hombres competentes” (JT 3:240).

Preguntas Para Dialogar:

1. Piensa acerca del poder y cómo se usa el poder. ¿Cuándo el poder es algo bueno, cuándo es algo malo, y cómo podemos conocer la diferencia?

2. ¿Qué cristianos, en tu iglesia local, podrían ser estimados como modelos? ¿Qué hay en ellos que sea admirable? Al mismo tiempo, ¿qué peligros surgen cuando miramos hacia cualquiera de los pecadores como modelos?

3. ¿Has sufrido alguna vez un chasco muy grande al ver que alguien, que considerabas un modelo, comete un error? ¿Qué lecciones aprendiste de esto que podrían ser de valor para otros? ¿Cómo podemos aprender del buen ejemplo de otros y, no obstante, estar protegidos contra el chasco si ellos fallan?

4. ¿De qué modo debería reaccionar una iglesia cuando tiene un problema en el liderazgo mismo? ¿Cómo se puede llegar a un buen equilibrio al tratar con el problema con firmeza mientras, al mismo tiempo, se muestra la gracia y la misericordia de Cristo?

5. Fuera de Jesús mismo, ¿qué personaje bíblico es tu modelo favorito, y por qué? En la clase, compartan sus respuestas unos con otros, y vean lo que pueden aprender.


Guía de Estudio de la Biblia: Amadas y llenas de amor: Las Epístolas de Juan / Edición Adultos.
Periodo: Trimestre Julio-Septiembre de 2009
Autor: Ekkehardt Mueller, nacido en Alemania, doctor en Teología y Ministerio. Es uno de los directores asociados del Instituto de Investigaciones Bíblica (Biblical Research Institute) de la Asociación General. Sus especialidades son Nuevo Testamento, el libro de Apocalipsis, hermenéutica y teología aplicada. Es casado y tiene dos hijos adultos.
Editor: Clifford Goldstein

No hay comentarios:

Publicar un comentario





Mientras estudia la Lección o Guía de Estudio de la Biblia / Escuela Sabática, en Ojo Adventista, lo invitamos -para beneficio de todos- escribir sus comentarios y consideraciones sobre dicho estudio al pie de cada entrada.