El sábado enseñaré...
Texto Clave: Números 16:47, 48.
"Entonces tomó Aarón el incensario, como Moisés dijo, y corrió en medio de la congregación; y he aquí que la mortandad había comenzado en el pueblo; y él puso incienso, e hizo expiación por el pueblo, y se puso entre los muertos y los vivos; y cesó la mortandad".
Enseña a tu clase a:
Saber que los líderes y el pueblo se amotinaron contra los elegidos de Dios.
Sentir el reconocimiento de la insidiosa y mortal naturaleza de la rebelión y de las medidas necesarias para detenerla.
Hacer un repaso y renovar los recordativos que Dios ha establecido para que sigamos en sus senderos.
Bosquejo de la Lección
1. Saber: Rebelarse contra los líderes elegidos por Dios
A. El espíritu de rebeldía comenzó con Coré y se difundió a otros líderes. ¿A quién más afectó el espíritu de rebelión, y cuál fue el resultado?
B. El castigo administrado a Coré, Datán y Abiram, con sus familias, fue dramático y severo, pero la disciplina no se detuvo allí. ¿Qué otras medidas disciplinarias siguieron?
C. ¿Qué recordativo fue creado para ilustrar la importancia de respetar el plan de gobierno de Dios, y dónde se localizó?
2. Sentir: El peligro de la naturaleza mortal de la rebelión
A. ¿Por qué la rebelión contra los líderes de Dios es muy seria? ¿Qué otros ejemplos de rebelión contra los dirigentes ilustran lo malo que es este pecado?
B. ¿Qué ejemplos de gracia e intercesión son evidentes en esta historia?
3. Hacer: Mantener los recordativos de Dios ante nosotros
¿De qué modo mantenemos vivo el recuerdo de la soberanía de Dios en nuestras vidas? ¿Qué podemos hacer, esta semana, para refrescar y fortalecer los recordativos que Dios estableció para nosotros y la iglesia?
Resumen: La rebelión contra el liderazgo de Dios tiene consecuencias terribles para nosotros y los que nos rodean, pero Dios nos llama a interceder y ofrecer su gracia a los pecadores.
CICLO DE APRENDIZAJE
PASO 1: ¡Motiva!
Concepto clave: El celo y la lucha por el poder demuestran una falta de confianza en que Dios está en el control y que desea nuestros mejores intereses.
Solo para los maestros: El ansia de poder y autoridad es uno de los pecados más mortíferos, porque a menudo es difícil de detectar y generalmente está revestido con los motivos “más nobles”. Rara vez la gente es tan atrevida para admitir que busca el poder para su propia gratificación. Los políticos quieren el poder “con el fin de ayudar a la gente”. Los ejecutivos quieren poder para “beneficiar a la empresa”. ¿Es posible que aun los líderes de la iglesia puedan caer en esta trampa?
Lee el siguiente extracto del artículo de Steven Walikonis sobre el poder, y analiza las siguientes preguntas: 1) ¿Qué clases de poder tiene Dios el derecho de usar? 2) ¿Qué clases de poder elige usar Dios? Presenta ejemplos específicos para apoyar tu respuesta. 3) ¿Qué clases de poder son usados legítimamente por los líderes cristianos? Da razones por tus respuestas.
Extracto: “¿De qué modo debería relacionarse un dirigente de la iglesia con el poder? J. R. P. French y B. Raven identificaron cinco clases de poder:
“1. El poder de los expertos: basado en la percepción del personaje B acerca de la competencia de A.
“2. Poder de referencia: basado en la identificación o el gusto que tiene B de A.
“3. El poder de recompensas: Basado en la capacidad de A de proveer recompensas para B.
“4. Poder de coerción: basado en la percepción de B de que A puede proporcionar castigos por no cumplir con A.
“5. Poder legítimo: basado en la incorporación de normas o valores comunes”.–“El pastor y el poder”, Ministry (noviembre de 2007), p. 21.
Sugerencia: Haga fotocopias de esta cita para que los miembros de la clase las tengan mientras conversan sobre las preguntas indicadas más arriba.
PASO 2: ¡Explora!
Comentario de la Biblia
I. Rebelión (otra vez) y recordativos (Repasa, con la clase, Núm. 16:1-40 y Sal. 106:16-18).
¿Quién ha ido demasiado lejos? ¿Se pondrá de pie el verdadero culpable?
Coré y sus asociados pretendían que Moisés y Aarón habían ido demasiado lejos en el ejercicio de su autoridad. Como la mayoría de las pretensiones, el problema no era “negro y blanco”. Las personas que persiguen el poder a menudo pueden dar una explicación razonable de ello, que tiene cierto grado de respetabilidad en un nivel superficial. Coré argumentó que 1) todos en Israel eran parte del pueblo de Dios, y 2) Dios está con todos. Ahora, ¿quién podría discutir eso? ¿Podríamos estar de acuerdo en que este argumento es sólido, sobre una base filosófica, para una democracia basada en la Biblia?
La verdadera motivación de Coré, sin embargo, parece verse en su afirmación posterior, que acusa a Moisés y a Aarón de una falta de disposición de compartir el liderazgo con otros. ¿Era cierto esto? Los hechos contradicen esta acusación. Primero, Moisés estuvo dispuesto a seguir la sugerencia de Jetro de distribuir el liderazgo por toda la Nación. Segundo, Moisés había cooperado en poner en práctica la distribución del liderazgo a “los setenta”, aun defendiendo el derecho de liderazgo de aquellos que no estuvieron presentes en la “investidura”. Nada, en el registro, pareciera indicar que Moisés o Aarón trataron de explotar sus posiciones exaltadas como líder y sumo sacerdote, respectivamente, para algún tipo de ganancia o ventaja personal.
Esto nos lleva a sospechar de los motivos de Coré y su séquito. Moisés le contestó a Coré con sus propias palabras: “¡Son ustedes [...] los que han ido demasiado lejos! (Núm. 16:3, 7, NVI). Moisés sugiere que el motivo real detrás del movimiento de Coré era una insatisfacción con el liderazgo que él ya ejercía. No satisfecho con ser líder de los levitas, aspiraba el sacerdocio. Como hombre de habilidad e influencia considerables en el cargo que tenía, ganó una audiencia entre muchos de los líderes de Israel que simpatizaban con él.
Es de notar que Datán y Abiram ni siquiera lo acompañaron para discutir cosas con Moisés cara a cara. En cambio, dirigieron más acusaciones contra Moisés por medio de mensajeros. Dijeron que Moisés los había sacado de una existencia fácil en Egipto. Usaron descripciones que Dios había reservado para la Tierra Prometida. ¡Una existencia fácil! Cuán rápidamente habían olvidado las exigencias irrazonables del trabajo, los castigos abusivos, aun la matanza de sus propios hijos. Así, a la luz de la acusación y la contraacusación, ¿cómo podría la Nación discernir quién tenía la razón?
Moisés y Coré aceptaron participar de una prueba, algo similar a los sacrificios de Caín y Abel, o a la discusión entre Elías y los profetas de Baal. Los que se pusieron de parte de Coré traerían sus incensarios llenos de incienso, como también lo harían Moisés y Aarón. Entonces Dios demostraría a quién él había realmente elegido. Al tiempo señalado, Coré y los doscientos cincuenta líderes que lo apoyaban se presentaron ante Moisés y Aarón a la entrada del atrio del Tabernáculo.
El que Coré llamara a la congregación a presenciar el evento testifica del hecho de que él creía que abogaba por una causa justa, en la que esperaba triunfar. ¡Así son las ilusiones engañosas de un corazón celoso y ansioso de poder! En cambio, una sentencia de muerte sobrenatural fue pronunciada sobre Coré, Datán y Abiram, mientras un terremoto los tragaba vivos junto con sus familias, y los doscientos cincuenta seguidores fueron quemados. Dios había hablado claramente, pero la rebelión todavía no había sido aplacada.
Considera: Cuando las iglesias se dividen y los líderes están enfrentados, ¿cómo podemos descubrir quién realmente está siguiendo la conducción divina?
II. Entre los vivos y los muertos, y el reverdecimiento de la vara de Aarón (Repasa, con la clase, Núm. 16:41-50; 17).
Eleazar, el hijo de Aarón, recibió la tarea de recoger los incensarios de los rebeldes y martillarlos a fin de formar una cubierta para el altar, que serviría como un recordativo constante de las consecuencias de la rebelión. Esto no sirvió. Al día siguiente, algunos descontentos, en la congregación, acusaron a Moisés y Aarón de asesinar a los que habían muerto el día anterior. ¡Qué falta de sentido! ¿Creían ellos realmente que Moisés y Aarón tenían el poder de producir un terremoto y llamar fuego del cielo? Si no lo creían, ¿por qué los acusaron? Si era así, ¡cuán necio era que ellos desafiaran a alguien que tenía todo ese poder!
Por segundo día consecutivo, Moisés y Aarón intercedieron en favor de la congregación rebelde, cuando Dios les advirtió que se apartaran a fin de que pudiera destruir a Israel. Aarón corrió por entre la congregación llevando incienso en su incensario, un símbolo de la oración intercesora. Sin embargo, casi quince mil personas perecieron, antes de que la plaga se detuviera. En la vara que brotó, Dios proveyó un ejemplo más, indiscutible, de que había elegido a Aarón como sacerdote. Cada tribu presentó una vara, y todas fueron puestas ante el altar del Pacto. Solo la vara de Aarón floreció, indicando la elección que Dios hacía. La rebelión terminó, pero qué precio alto se pagó por esa instrucción.
Considera: ¿Cómo podemos ser intercesores efectivos para aquellos que, en nuestras familias o en nuestras iglesias, se están rebelando contra Dios?
PASO 3: ¡Aplica!
Solo para los maestros: La rebelión de Coré y sus simpatizantes presenta un ejemplo claro de lo que sucede cuando los que buscan poder y prestigio para sí mismos desafían a los siervos designados por Dios. Sin embargo, a veces los que fueron asignados a cargos sagrados se muestran indignos. Los hijos mayores de Aarón, los hijos de Elí, Caifás y Ananías son ejemplos dignos de notar en la comunidad religiosa. Todos los reyes de Israel y muchos de los reyes de Judá también vivieron en rebelión contra Dios. ¿Cómo debería un creyente tratar las situaciones en las que alguien que está en autoridad sobre ellos es infiel a Dios? ¿Cómo puede un creyente evitar las trampas de Coré y, sin embargo, levantarse en contra de la apostasía institucional?
Considera: 1. ¿Cómo nos instruyó Cristo para que fuéramos a otros cuando tenemos diferencias con ellos? (Mat. 18:15-19).
2. ¿Cómo actuó Pablo con el sumo sacerdote que dirigía su interrogatorio? (Hech. 23:1-5).
3. ¿Qué instrucciones dio Pablo con respecto a las autoridades civiles cuando estaba en el poder uno de los regímenes más opresivos de la historia? (Rom. 13:1-7).
4. El respeto a la autoridad ¿nos excusa de cualquier responsabilidad moral hacia Dios? (Hech. 5:27-29).
5. ¿De qué modo Elías trató con los líderes espirituales defectuosos? (1 Rey. 18). ¿Qué diremos de Natán? (2 Sam. 12). ¿Y acerca de Jeremías? (Jer. 20:1-6; 28).
PASO 4: ¡Crea!
Solo para los maestros: Ningún líder terrenal es perfecto e infalible. Si la perfección fuera el criterio para el liderazgo, no habría líderes fuera de Jesús. Sin ser perfectos, cada líder está sujeto a críticas; sin embargo, se llama a los creyentes a animar a los líderes piadosos, quienes, aunque humanos y con fallas, hacen lo mejor que pueden, por la gracia de Dios, para hacer progresar su causa. Esto no solo da ánimo a los instrumentos humanos del liderazgo, sino también es una expresión de confianza de que el Verdadero líder todavía está en el control.
Anima a los miembros de la clase a hacer una de las siguientes cosas la semana próxima:
1. Escribir una carta de ánimo a un dirigente cívico a quien honestamente felicitan por algún logro, una posición moral o una característica personal.
2. Escribe o llama por teléfono a un líder de la iglesia (anciano, pastor, dirigente de la Asociación, etc.), para expresarle tu aprecio por su servicio.
Guía de Estudio de la Biblia: Un pueblo en marcha: El libro de Números / Edición para Maestros.
Periodo: Trimestre Octubre-Diciembre de 2009
Autor: Frank B. Holbrook. B.D., M.Th. Teólogo adventista ya desaparecido. De 1981 a 1990, fue director asociado del Instituto de Investigación Bíblica de la Conferencia General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Silver Spring, Maryland. También fue Profesor de Religión de la hoy Southern Adventist University.
Editor: Clifford Goldstein
Texto Clave: Números 16:47, 48.
"Entonces tomó Aarón el incensario, como Moisés dijo, y corrió en medio de la congregación; y he aquí que la mortandad había comenzado en el pueblo; y él puso incienso, e hizo expiación por el pueblo, y se puso entre los muertos y los vivos; y cesó la mortandad".
Enseña a tu clase a:
Saber que los líderes y el pueblo se amotinaron contra los elegidos de Dios.
Sentir el reconocimiento de la insidiosa y mortal naturaleza de la rebelión y de las medidas necesarias para detenerla.
Hacer un repaso y renovar los recordativos que Dios ha establecido para que sigamos en sus senderos.
Bosquejo de la Lección
1. Saber: Rebelarse contra los líderes elegidos por Dios
A. El espíritu de rebeldía comenzó con Coré y se difundió a otros líderes. ¿A quién más afectó el espíritu de rebelión, y cuál fue el resultado?
B. El castigo administrado a Coré, Datán y Abiram, con sus familias, fue dramático y severo, pero la disciplina no se detuvo allí. ¿Qué otras medidas disciplinarias siguieron?
C. ¿Qué recordativo fue creado para ilustrar la importancia de respetar el plan de gobierno de Dios, y dónde se localizó?
2. Sentir: El peligro de la naturaleza mortal de la rebelión
A. ¿Por qué la rebelión contra los líderes de Dios es muy seria? ¿Qué otros ejemplos de rebelión contra los dirigentes ilustran lo malo que es este pecado?
B. ¿Qué ejemplos de gracia e intercesión son evidentes en esta historia?
3. Hacer: Mantener los recordativos de Dios ante nosotros
¿De qué modo mantenemos vivo el recuerdo de la soberanía de Dios en nuestras vidas? ¿Qué podemos hacer, esta semana, para refrescar y fortalecer los recordativos que Dios estableció para nosotros y la iglesia?
Resumen: La rebelión contra el liderazgo de Dios tiene consecuencias terribles para nosotros y los que nos rodean, pero Dios nos llama a interceder y ofrecer su gracia a los pecadores.
CICLO DE APRENDIZAJE
PASO 1: ¡Motiva!
Concepto clave: El celo y la lucha por el poder demuestran una falta de confianza en que Dios está en el control y que desea nuestros mejores intereses.
Solo para los maestros: El ansia de poder y autoridad es uno de los pecados más mortíferos, porque a menudo es difícil de detectar y generalmente está revestido con los motivos “más nobles”. Rara vez la gente es tan atrevida para admitir que busca el poder para su propia gratificación. Los políticos quieren el poder “con el fin de ayudar a la gente”. Los ejecutivos quieren poder para “beneficiar a la empresa”. ¿Es posible que aun los líderes de la iglesia puedan caer en esta trampa?
Lee el siguiente extracto del artículo de Steven Walikonis sobre el poder, y analiza las siguientes preguntas: 1) ¿Qué clases de poder tiene Dios el derecho de usar? 2) ¿Qué clases de poder elige usar Dios? Presenta ejemplos específicos para apoyar tu respuesta. 3) ¿Qué clases de poder son usados legítimamente por los líderes cristianos? Da razones por tus respuestas.
Extracto: “¿De qué modo debería relacionarse un dirigente de la iglesia con el poder? J. R. P. French y B. Raven identificaron cinco clases de poder:
“1. El poder de los expertos: basado en la percepción del personaje B acerca de la competencia de A.
“2. Poder de referencia: basado en la identificación o el gusto que tiene B de A.
“3. El poder de recompensas: Basado en la capacidad de A de proveer recompensas para B.
“4. Poder de coerción: basado en la percepción de B de que A puede proporcionar castigos por no cumplir con A.
“5. Poder legítimo: basado en la incorporación de normas o valores comunes”.–“El pastor y el poder”, Ministry (noviembre de 2007), p. 21.
Sugerencia: Haga fotocopias de esta cita para que los miembros de la clase las tengan mientras conversan sobre las preguntas indicadas más arriba.
PASO 2: ¡Explora!
Comentario de la Biblia
I. Rebelión (otra vez) y recordativos (Repasa, con la clase, Núm. 16:1-40 y Sal. 106:16-18).
¿Quién ha ido demasiado lejos? ¿Se pondrá de pie el verdadero culpable?
Coré y sus asociados pretendían que Moisés y Aarón habían ido demasiado lejos en el ejercicio de su autoridad. Como la mayoría de las pretensiones, el problema no era “negro y blanco”. Las personas que persiguen el poder a menudo pueden dar una explicación razonable de ello, que tiene cierto grado de respetabilidad en un nivel superficial. Coré argumentó que 1) todos en Israel eran parte del pueblo de Dios, y 2) Dios está con todos. Ahora, ¿quién podría discutir eso? ¿Podríamos estar de acuerdo en que este argumento es sólido, sobre una base filosófica, para una democracia basada en la Biblia?
La verdadera motivación de Coré, sin embargo, parece verse en su afirmación posterior, que acusa a Moisés y a Aarón de una falta de disposición de compartir el liderazgo con otros. ¿Era cierto esto? Los hechos contradicen esta acusación. Primero, Moisés estuvo dispuesto a seguir la sugerencia de Jetro de distribuir el liderazgo por toda la Nación. Segundo, Moisés había cooperado en poner en práctica la distribución del liderazgo a “los setenta”, aun defendiendo el derecho de liderazgo de aquellos que no estuvieron presentes en la “investidura”. Nada, en el registro, pareciera indicar que Moisés o Aarón trataron de explotar sus posiciones exaltadas como líder y sumo sacerdote, respectivamente, para algún tipo de ganancia o ventaja personal.
Esto nos lleva a sospechar de los motivos de Coré y su séquito. Moisés le contestó a Coré con sus propias palabras: “¡Son ustedes [...] los que han ido demasiado lejos! (Núm. 16:3, 7, NVI). Moisés sugiere que el motivo real detrás del movimiento de Coré era una insatisfacción con el liderazgo que él ya ejercía. No satisfecho con ser líder de los levitas, aspiraba el sacerdocio. Como hombre de habilidad e influencia considerables en el cargo que tenía, ganó una audiencia entre muchos de los líderes de Israel que simpatizaban con él.
Es de notar que Datán y Abiram ni siquiera lo acompañaron para discutir cosas con Moisés cara a cara. En cambio, dirigieron más acusaciones contra Moisés por medio de mensajeros. Dijeron que Moisés los había sacado de una existencia fácil en Egipto. Usaron descripciones que Dios había reservado para la Tierra Prometida. ¡Una existencia fácil! Cuán rápidamente habían olvidado las exigencias irrazonables del trabajo, los castigos abusivos, aun la matanza de sus propios hijos. Así, a la luz de la acusación y la contraacusación, ¿cómo podría la Nación discernir quién tenía la razón?
Moisés y Coré aceptaron participar de una prueba, algo similar a los sacrificios de Caín y Abel, o a la discusión entre Elías y los profetas de Baal. Los que se pusieron de parte de Coré traerían sus incensarios llenos de incienso, como también lo harían Moisés y Aarón. Entonces Dios demostraría a quién él había realmente elegido. Al tiempo señalado, Coré y los doscientos cincuenta líderes que lo apoyaban se presentaron ante Moisés y Aarón a la entrada del atrio del Tabernáculo.
El que Coré llamara a la congregación a presenciar el evento testifica del hecho de que él creía que abogaba por una causa justa, en la que esperaba triunfar. ¡Así son las ilusiones engañosas de un corazón celoso y ansioso de poder! En cambio, una sentencia de muerte sobrenatural fue pronunciada sobre Coré, Datán y Abiram, mientras un terremoto los tragaba vivos junto con sus familias, y los doscientos cincuenta seguidores fueron quemados. Dios había hablado claramente, pero la rebelión todavía no había sido aplacada.
Considera: Cuando las iglesias se dividen y los líderes están enfrentados, ¿cómo podemos descubrir quién realmente está siguiendo la conducción divina?
II. Entre los vivos y los muertos, y el reverdecimiento de la vara de Aarón (Repasa, con la clase, Núm. 16:41-50; 17).
Eleazar, el hijo de Aarón, recibió la tarea de recoger los incensarios de los rebeldes y martillarlos a fin de formar una cubierta para el altar, que serviría como un recordativo constante de las consecuencias de la rebelión. Esto no sirvió. Al día siguiente, algunos descontentos, en la congregación, acusaron a Moisés y Aarón de asesinar a los que habían muerto el día anterior. ¡Qué falta de sentido! ¿Creían ellos realmente que Moisés y Aarón tenían el poder de producir un terremoto y llamar fuego del cielo? Si no lo creían, ¿por qué los acusaron? Si era así, ¡cuán necio era que ellos desafiaran a alguien que tenía todo ese poder!
Por segundo día consecutivo, Moisés y Aarón intercedieron en favor de la congregación rebelde, cuando Dios les advirtió que se apartaran a fin de que pudiera destruir a Israel. Aarón corrió por entre la congregación llevando incienso en su incensario, un símbolo de la oración intercesora. Sin embargo, casi quince mil personas perecieron, antes de que la plaga se detuviera. En la vara que brotó, Dios proveyó un ejemplo más, indiscutible, de que había elegido a Aarón como sacerdote. Cada tribu presentó una vara, y todas fueron puestas ante el altar del Pacto. Solo la vara de Aarón floreció, indicando la elección que Dios hacía. La rebelión terminó, pero qué precio alto se pagó por esa instrucción.
Considera: ¿Cómo podemos ser intercesores efectivos para aquellos que, en nuestras familias o en nuestras iglesias, se están rebelando contra Dios?
PASO 3: ¡Aplica!
Solo para los maestros: La rebelión de Coré y sus simpatizantes presenta un ejemplo claro de lo que sucede cuando los que buscan poder y prestigio para sí mismos desafían a los siervos designados por Dios. Sin embargo, a veces los que fueron asignados a cargos sagrados se muestran indignos. Los hijos mayores de Aarón, los hijos de Elí, Caifás y Ananías son ejemplos dignos de notar en la comunidad religiosa. Todos los reyes de Israel y muchos de los reyes de Judá también vivieron en rebelión contra Dios. ¿Cómo debería un creyente tratar las situaciones en las que alguien que está en autoridad sobre ellos es infiel a Dios? ¿Cómo puede un creyente evitar las trampas de Coré y, sin embargo, levantarse en contra de la apostasía institucional?
Considera: 1. ¿Cómo nos instruyó Cristo para que fuéramos a otros cuando tenemos diferencias con ellos? (Mat. 18:15-19).
2. ¿Cómo actuó Pablo con el sumo sacerdote que dirigía su interrogatorio? (Hech. 23:1-5).
3. ¿Qué instrucciones dio Pablo con respecto a las autoridades civiles cuando estaba en el poder uno de los regímenes más opresivos de la historia? (Rom. 13:1-7).
4. El respeto a la autoridad ¿nos excusa de cualquier responsabilidad moral hacia Dios? (Hech. 5:27-29).
5. ¿De qué modo Elías trató con los líderes espirituales defectuosos? (1 Rey. 18). ¿Qué diremos de Natán? (2 Sam. 12). ¿Y acerca de Jeremías? (Jer. 20:1-6; 28).
PASO 4: ¡Crea!
Solo para los maestros: Ningún líder terrenal es perfecto e infalible. Si la perfección fuera el criterio para el liderazgo, no habría líderes fuera de Jesús. Sin ser perfectos, cada líder está sujeto a críticas; sin embargo, se llama a los creyentes a animar a los líderes piadosos, quienes, aunque humanos y con fallas, hacen lo mejor que pueden, por la gracia de Dios, para hacer progresar su causa. Esto no solo da ánimo a los instrumentos humanos del liderazgo, sino también es una expresión de confianza de que el Verdadero líder todavía está en el control.
Anima a los miembros de la clase a hacer una de las siguientes cosas la semana próxima:
1. Escribir una carta de ánimo a un dirigente cívico a quien honestamente felicitan por algún logro, una posición moral o una característica personal.
2. Escribe o llama por teléfono a un líder de la iglesia (anciano, pastor, dirigente de la Asociación, etc.), para expresarle tu aprecio por su servicio.
Guía de Estudio de la Biblia: Un pueblo en marcha: El libro de Números / Edición para Maestros.
Periodo: Trimestre Octubre-Diciembre de 2009
Autor: Frank B. Holbrook. B.D., M.Th. Teólogo adventista ya desaparecido. De 1981 a 1990, fue director asociado del Instituto de Investigación Bíblica de la Conferencia General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Silver Spring, Maryland. También fue Profesor de Religión de la hoy Southern Adventist University.
Editor: Clifford Goldstein
No hay comentarios:
Publicar un comentario