sábado, 24 de octubre de 2009

Lección 5: De las quejas a la apostasía / Edición para Maestros

El sábado enseñaré...

Texto Clave: Números 11:1.
"Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; lo oyó Jehová y ardió su ira. Se encendió entre ellos un fuego de Jehová que consumió uno de los extremos del campamento". (RV95)

Enseña a tu clase a:

Saber los incidentes de rebeliones de Israel en la ruta hacia la Tierra Prometida, y de qué manera respondieron Dios y Moisés.
Sentir la sensación de angustia, frustración, humildad, perdón y misericordia demostradas por Moisés y/o Dios, en sus diversas reacciones ante las rebeliones de Israel.
Hacer un hábito de reaccionar ante las frustraciones y los problemas con humildad y confianza en la conducción de Dios.

Bosquejo de la Lección

1. Saber: Rebelión en las filas

A. No solo Dios demostró su presencia guiadora por medios tangibles y físicos, sino también demostró su desagrado inmediata y concretamente. ¿De qué varias maneras respondió Dios al espíritu de rebelión?
B. ¿De qué maneras diferentes respondió Moisés a las quejas, murmuraciones y la rebelión?
C. ¿Cómo se comunicaron Dios y Moisés, y de qué maneras interactuaron en esas situaciones? ¿De qué modo honró Moisés a Dios, y cómo Dios, a su vez, honró a Moisés?

2. Sentir: Reacciones a la rebelión

A. ¿Cómo te has sentido cuando tus hijos o tus empleados te respondieron con rebeldía? ¿Cómo puedes identificarte con Dios y con Moisés cuando trataron con esas actitudes y actos?
B. ¿Ha habido algún tiempo cuando respondiste en forma rebelde? ¿Cómo fuiste disciplinado y amado en medio de esas situaciones? ¿Cómo aprendiste a confiar en la conducción divina, más bien que dudar de ella?

3. Hacer: Actuar con fe

¿Qué situaciones estás afrontando en las que Dios te llama a actuar con fe en sus promesas, más bien que dar lugar al temor y la duda? ¿Qué puedes hacer esta semana como un acto de humilde obediencia a este llamado a la fe?

Resumen: Cuando nos confrontan problemas y estamos tentados a dudar, Dios nos pide que lo busquemos por conducción y que actuemos sobre la base de sus promesas.

CICLO DE APRENDIZAJE

PASO 1: ¡Motiva!

Concepto clave: Nada demuestra más claramente una falta de confianza para el futuro que la murmuración y las quejas.

Solo para los maestros: Quejarse está arraigado en temores no resueltos por el futuro. La ausencia de esperanza, a menudo, refleja una falta de aprecio por las bendiciones pasadas, por un impulso centrado en el yo para controlar el futuro para beneficio personal. En contraste, la siguiente cita muestra que una persona puede sobreponerse aunque afronte perspectivas sombrías. La autora es Joni Eareckson Tada, una señorita que al zambullirse en el agua tuvo un accidente y quedó cuadriplégica. Invita a la clase a analizar cómo ella pudo afrontar tal calamidad con un espíritu positivo.

Cita: “Deprimida y desanimada, supe de una manera vaga y nebulosa que en la Biblia probablemente había respuestas para mi situación, en alguna parte entre sus tapas. [...] Poco después, Dios trajo a mi vida un muchacho de 16 años alto, delgado, llamado Steve Estes. [...] Aun cuando Steve tambaleó y tropezó con mi invalidez, quedé profundamente impresionada por su deseo de ayudar. Y Dios usó las largas horas que él y yo compartimos sobre una Biblia abierta para levantar mi espíritu y cambiar mi manera de pensar. Me di cuenta de que ya no necesitaba pedir disculpas por estar paralizada. Dios tenía razones detrás de mi aflicción, y conocer algunas de ellas marcó una gran diferencia en mi mundo. [...] Al mirar hacia atrás, a mi amistad con este joven, estoy más convencida que nunca de la desesperada necesidad de muchos que pasan, como yo, días sin rumbo, deseando una vida mejor y esperando una oportunidad de sacudir la ‘limitación’ que abruma a los que están con incapacidades. Estas personas necesitan consuelo y esperanza de la Palabra de Dios y de su pueblo. Y la Biblia aclara muy bien que nosotros, la iglesia, somos los que podemos proveer lo que ellos necesitan”.–Joni Eareckson Tada, All God’s Children, pp. 9, 10.

PASO 2: ¡Explora!

Comentario de la Biblia

I. El pecado de la ingratitud (Repasa, con la clase, Núm. 11; Fil. 2:14, 15; Luc. 17:11-17).

La murmuración se originó en las afueras del campamento, y el fuego, un castigo divino, se dirigió contra los que se quejaban. Dios honró la intercesión de Moisés. Si no lo hubiese hecho, los resultados podrían haber sido mucho peores. Debido a que la ubicación de las tribus era precisa, es probable que las primeras quejas vinieran de las “multitudes mixtas”, tales como los no hebreos que se unieron a las doce tribus durante el éxodo de Egipto. Estos habrían acampado en las afueras del campamento, ya que no había un lugar asignado para ellos entre las tribus. La ironía es que estas personas habían venido “para el viaje” una vez que vieron los milagros que Dios había realizado en Egipto. Probablemente vieron el unirse a los hebreos como un atajo para alcanzar prosperidad o, por lo menos, un muro contra la adversidad. Sin embargo, tomó solo unos pocos días incómodos para que expusieran sus motivos superficiales y su verdadero carácter. Compara esto con la historia de los diez leprosos a quienes Jesús sanó. ¿Quién fue el único que regresó para agradecerle?

Considera: ¿De qué modo las falsas expectativas nos preparan para chascos y nos llevan a quejarnos? ¿Cómo pueden nuestros motivos mixtos inducirnos a murmurar? En Hechos 8, Simón trató de comprar el poder de Dios porque pensó que si lo tuviera le daría ganancias. ¿Buscamos el poder de Dios y sus bendiciones por razones equivocadas? ¿Estamos edificando nuestras esperanzas futuras en nuestras realizaciones en la bolsa de valores, nuestras casas nuevas o en nuestra posición social? ¿Cuán fácil es confiar en circunstancias favorables en vez de hacerlo en un Dios invisible?

II. En la frontera y regreso a Egipto (Repasa, con la clase, Núm. 13, 14; y Deut. 1:19-46).

Los israelitas avanzaron hasta la frontera de la Tierra Prometida, y se detuvieron para hacer una evaluación de la tarea por delante. Doce exploradores, que representaban a cada tribu, fueron enviados para espiar la tierra. Desde el Neguev, en el sur, hasta tal vez las montañas del Líbano, al norte, los espías estuvieron reuniendo informaciones. Sus datos apoyaban la afirmación de Dios de que era una región fructífera, pero el informe de la mayoría estuvo subjetivamente manchado de temor por los obstáculos potenciales. Solo dos espías recordaron que Dios los había librado recientemente del ejército más poderoso que había sobre la faz de la tierra. Dos de ellos apreciaron la provisión diaria de alimentos. Dos hablaron con fe. La mayoría, sin embargo, triunfó, y su negativismo condenó a una generación. Estaban enamorados de la tierra pero no estaban dispuestos a entregarse a sí mismos y asumir el riesgo. Este temor fue un golpe al rostro de su Socio divino, cuya capacidad era cuestionada.

Considera: ¿De qué modo los cristianos, hoy, se preparan para el fracaso y el chasco? Queremos los dones de Dios pero retrocedemos cuando tenemos que compartir los sufrimientos de Cristo. Esta actitud revela el mismo espíritu cobarde demostrado por los diez espías. ¿Cuán diferente podría haber sido la historia si hubieran esperado el sufrimiento pero confiados en que Dios los guiaría?

PASO 3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: Cuando los cristianos esperan que la fe les traiga una vida de fama, prosperidad, salud y comodidad, libre de cualquier problema, se preparan para el fracaso y el chasco. Pide a dos miembros de la clase que presenten la siguiente parábola y luego analicen el mensaje que deja para nuestras vidas.

Descubre al verdadero agente secreto

Recluta: ¿Es usted... realmente... un agente?

Agente: Sí, auténtico. Entiendo que has solicitado entrar en la agencia. ¿Estás seguro de que esto es lo que quieres?

Recl.: Oh, sí, absolutamente. Quiero decir, desde que yo recuerdo, James Bond y Maxwell Smart han sido mis ídolos. Nunca he querido algo más que esto.

Agen.: Bien, puede no ser exactamente lo que estás esperando.

Recl.: Tal vez usted me pueda decir qué incluye este trabajo. ¿Cuál es su misión?

Agen.: Nuestra misión básica es apoyar la causa de la libertad. La información que transmitimos es instrumental y consiste en desbaratar al enemigo de la libertad.

Recl.; Ese soy yo, por dentro y por fuera. Estoy completamente con usted. Estoy listo para morir a fin de conseguir uno de esos teléfonos que usan en los zapatos.

Agen.: Bueno, en realidad dejamos de usar esas cosas hace ya generaciones. Ahora tenemos chips implantados quirúrgicamente en nuestro sistema auditivo y fónico, para transmitir información.

Recl.: ¡Fantástico! Esto aun es mejor de lo que yo pensaba. Quiero decir, en unas pocas semanas debería poder vencer a MacGyver. Este tipo es tan admirable. Pienso que he visto sus episodios un par de veces cada uno, y puedo hacer la mitad de sus piruetas. No lo piense más. Créame. ¡Yo soy el hombre para esta tarea!

Agen.: Bien, este “trato”, como lo llama usted, involucra mucho más que esto.

Recl.: [Preocupado] ¿Como qué?

Agen.: Por ejemplo, la soledad. Algunas veces operamos durante años en territorios extranjeros, donde ninguno habla nuestro idioma. Somos extranjeros en tierras extrañas, donde la cultura de la libertad es desconocida y, a menudo, despreciada.

Recl.: ¿Y qué más?

Agen.: Y nuestras vidas están en riesgo las 24 horas del día. Sangramos sangre verdadera. Algunos agentes han sido amenazados, golpeados, aun asesinados. No estoy seguro de que este es el pic-nic que tú esperas.

Recl.: ¿Por qué no muestran nada de esto en las películas o en la televisión?

Agen.: No solo eso; a veces, ni siquiera estás seguro de en quiénes puedes confiar en la agencia. Hay agentes dobles, que realmente están trabajando para el enemigo. Estos son los más peligrosos. Hemos tenido algunos tipos como tú, antes. Ven el brillo, el “glamour” y la excitación, y hasta sienten cierta simpatía por nuestra misión; pero se unen a nosotros por razones equivocadas. Luego, descubren que tenemos que presentar informes, estar lejos de la familia, comer comidas frías. Sienten las incomodidades de ser un agente real y se quejan acerca del Director, y murmuran acerca de otros agentes que parecen tener mejores tareas. Lo siguiente que sucede es que han salido o, peor, han llegado a ser agentes dobles.

Recl.: Tal vez deba pensar en esto un poco más.

Agen.: Hazlo. Esta es la actitud más gratificante que alguna vez he tenido; y sí, hay excitación y todo eso; pero tienes que unirte a la agencia porque estás comprometido con la misión. Tienes que estar listo para sufrir lo que venga. La lucha por la libertad es justo eso: una lucha. Si esto es lo que decides hacer, nunca lo lamentarás.

Recl.: Gracias por mostrarme el cuadro real.

Agen.: Seguro. Es la única forma en que el Director nos permite mostrarlo.

PASO 4: ¡Crea!

Actividad: Haz una lista de catorce cosas por las que puedes agradecer a Dios. Piensa con cuidado acerca de cómo serás capaz de agradecer a Dios por tu sufrimiento (recuerda a Joni), así como por los aspectos más placenteros de tu vida. Cada mañana y cada noche, esta semana próxima, agradece a Dios por un ítem de tu lista hasta que hayas agradecido a Dios por cada uno de ellos.
Conclusión: Dependiendo de la composición de tu clase, canta una doxología, o un corito de alabanza.


Guía de Estudio de la Biblia: Un pueblo en marcha: El libro de Números / Edición para Maestros.

Periodo: Trimestre Octubre-Diciembre de 2009
Autor: Frank B. Holbrook. B.D., M.Th. Teólogo adventista ya desaparecido. De 1981 a 1990, fue director asociado del Instituto de Investigación Bíblica de la Conferencia General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Silver Spring, Maryland. También fue Profesor de Religión de la hoy Southern Adventist University.
Editor: Clifford Goldstein

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