Sábado 31 de octubre.
Lee Para el Estudio de esta Semana: Números 15; 2 Corintios 2:15, 16; Gálatas 3:26-29; Efesios 5:2; Colosenses 3:11.
Para Memorizar: “Antes dije en el desierto a sus hijos: No andéis en los estatutos de vuestros padres, ni guardéis sus leyes, ni os contaminéis con sus ídolos. Yo soy Jehová vuestro Dios; andad en mis estatutos, y guardad mis preceptos, y ponedlos por obra” (Eze. 20:18, 19).
AL COMIENZO DE NÚMEROS 15, las escenas de tumulto y rebelión, de vergüenza y derrota (a manos de los amalecitas y los cananeos), se han disipado. El pueblo había aprendido, por el camino duro, el sufrimiento que trae consigo la desobediencia.
Las masas están ahora en camino de regreso al desierto del cual habían salido antes. En este momento, Dios se comunica con Moisés al abrirse el capítulo: “Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de vuestra habitación que yo os doy [...]” (vers. 2).
A pesar de ese gran contratiempo, la promesa todavía es segura: Dios llevará a su pueblo a la Tierra Prometida. ¡De eso no hay dudas!
Además, nos encontramos con algunas instrucciones especiales dadas al pueblo elegido de Dios. Por singulares que sean las circunstancias, por singulares que sean los mandatos específicos, hay lecciones espirituales y principios que fueron dados no solo para ellos sino también para nosotros.
Gratitud.
Domingo 1 de noviembre
Lee Números 15:1 al 10, y 18 al 21. ¿Cuál era el propósito de estas ofrendas? ¿Qué representaban? ¿Cuál era el propósito de traer también aceite, bebidas y granos?
El término hebreo para “granos” es minchah, que significa “ofrenda”, o “tributo” Incluye harina, aceite de oliva y vino, y representan la gratitud del oferente por las bendiciones de Dios sobre los campos y las cosechas (ver Deut. 8:18).
En el contexto de Números 15, estas indicaciones realmente llevaban consigo una promesa, a la generación más joven, de que un día ellos plantarían campos de trigo, cebada y otros granos en su nuevo hogar en Canaán. Con sus propias manos establecerían viñedos en las colinas, y bosques de olivos y otros frutales, tales como higos y granados. En otras palabras, estas ofrendas sin sangre ayudaban a señalarles las bendiciones materiales que habían de ser suyas si permanecían fieles. Sin duda, todos estos pensamientos estaban resumidos en sus sacrificios a Dios, que ayudaban a señalarles, día tras día, a la tierra de la promesa que los esperaba.
¿De qué modo aplica el apóstol Pablo este concepto en los tiempos del Nuevo Testamento? Rom. 12:1; 2 Cor. 2:15, 16; Efe. 5:2.
Por difíciles que fueran sus circunstancias en ese momento, Dios quería que su pueblo cultivara una actitud de alabanza y gratitud por lo que él había hecho en favor de ellos y lo que les había prometido hacer por ellos en lo futuro. ¿No deberíamos hacer nosotros lo mismo?
Cualesquiera que sean tus ayes actuales, ¿por qué es importante meditar en la bondad, el amor y el cuidado de Dios? ¿De qué modo mantener la Cruz delante de ti te ayuda a darte cuenta mejor del amor y el cuidado de Dios por ti, aun en los tiempos difíciles? ¿De qué cosas puedes agradecer a Dios ahora, sin tomar en cuenta tu situación? ¿Por qué meditar en estas bendiciones es importante para nosotros?
El Extranjero que está Dentro de tus Puertas.
Lunes 2 de noviembre
Una de las ideas más radicales del antiguo Israel trataba acerca de la actitud de ellos hacia los extranjeros, hacia los que no eran de su herencia o de su fe.
¿Qué mandatos específicos se dieron para los israelitas de la segunda generación mientras contemplaban su establecimiento en Canaán? Núm. 15:14-16. ¿De qué modo este mismo principio se revela en el Nuevo Testamento? Gál. 3:26-29; Col. 3:11.
El extranjero sería una persona que, al establecerse entre los israelitas, debía aceptar plenamente la fe y, si era varón, debía circuncidarse. Debía ser tratado y amado como si fuera uno de los israelitas. “Una misma ley [...] tendréis, vosotros y el extranjero que con vosotros mora” (Núm. 15:16). ¡Eso sí que era ser “inclusivista”!
En la oración dedicatoria de la apertura del primer Templo, ¿qué pedido hizo Salomón a Dios con respecto a los no israelitas? 1 Rey. 8:41-43. ¿Qué tiene Isaías para decir acerca de los extranjeros que procuraban adorar en el templo? Isa. 56:6, 7.
Cuando uno considera todo el propósito de Dios al llamar a su pueblo y establecerlo en la Tierra Prometida, estos textos tienen un sentido completo. Israel tenía que mantener sus enseñanzas y sus verdades distintivas, enseñanzas y verdades que los hicieron los representantes especiales de Dios ante el mundo pagano. No obstante, al mismo tiempo, necesitaban estar abiertos y receptivos hacia los paganos que quisieran aprender acerca de su Dios y de seguirlo.
De muchas maneras, nuestra iglesia hoy tiene que hacer lo mismo. Tenemos verdades específicas que enseñar al mundo, verdades que necesitamos guardarlas y protegerlas, y no obstante, al mismo tiempo, tenemos que estar dispuestos a abrazar a todos los que procuran conocer a Dios y su mensaje para este tiempo.
¿De qué maneras es muy fácil ser exclusivistas, críticos y condenatorios hacia aquellos que no ven las cosas como las vemos nosotros? ¿Cómo podemos evitar esas actitudes y, al mismo tiempo, proteger las verdades que hemos recibido?
Pecados de Ignorancia.
Martes 3 de noviembre
Recordamos que la generación más joven a la que Dios se dirige en este capítulo (Núm. 15) había nacido en la esclavitud. Ellos habían sido influenciados por la cultura egipcia, así como habían recibido la influencia de sus padres, quienes como esclavos habían sido influenciados por esa cultura. Por eso, tenían muchas cosas malas que desaprender, y otras muchas cosas nuevas y buenas que aprender.
Si la congregación notaba que, como grupo, se había apartado de los mandamientos de Dios, ¿qué debía hacer? ¿Qué importancia tenía el traer una ofrenda “por el pecado” a Dios, por lo que habían hecho por ignorancia? Núm. 15:22-27.
La ofrenda por el pecado expiaba sus pecados. El holocausto representaba una renovación que hacía la congregación hacia Dios. Cuán interesante es que Dios distinguiera entre cosas hechas sin intención y las que eran deliberadas. Al mismo tiempo, aun las cosas hechas sin intención eran consideradas “pecado”, y necesitaban ser expiadas.
¿Cómo obtenía una persona la expiación por su pecado de ignorancia? ¿En qué forma este procedimiento difería del de la congregación? Núm. 15:27-29.
“Hay quienes han conocido el amor perdonador de Cristo y desean realmente ser hijos de Dios; sin embargo, reconocen que su carácter es imperfecto y su vida defectuosa, y están propensos a dudar de que sus corazones hayan sido regenerados por el Espíritu Santo. A los tales quiero decirles que no se abandonen a la desesperación. Tenemos a menudo que postrarnos y llorar a los pies de Jesús por causa de nuestras culpas y errores; pero no debemos desanimarnos. Aun si somos vencidos por el enemigo, no somos desechados, ni abandonados, ni rechazados por Dios. No; Cristo está a la diestra de Dios e intercede por nosotros” (CC 63, 64).
¿Cuán a menudo dudas de si realmente has sido renovado por el Espíritu Santo? ¿Qué sucedió en la Cruz que debería darte valor para seguir adelante, aun cuando tengas dudas acerca de tu propia salvación? Ver Rom. 5:6-8.
Pecados de Provocación.
Miércoles 4 de noviembre
Lee Números 15:30 y 31. ¿Qué estaba sucediendo y qué lecciones obtenemos para nosotros mismos? ¿Por qué el castigo parece tan severo? ¿Dónde está la gracia en todo esto?
La expresión hebrea traducida “soberbia” es “con mano alzada”, una postura de arrogancia y rebelión. Israel realmente pecó “con mano alzada” contra Dios en Cades. Pero, Dios conmutó la sentencia de muerte por el exilio en el desierto. El punto es: Dios toma muy en serio los pecados. A menudo, en casos como este, los que más tarde dicen que lo lamentan están lamentándose porque se los descubrió, no tristes por los pecados mismos. Contra tal dureza de corazón, ¿qué puede hacer Dios? Hay que arrepentirse de verdad antes de que se lo pueda perdonar.
Lee Números 15:32 al 36. ¿Por qué crees que Dios hizo que toda la congregación tomara parte en esta ejecución? ¿Qué lección espiritual podemos obtener de esto?
Debió haber sido difícil, para los israelitas, apedrear a uno de sus miembros hasta matarlo. Pero, Dios estaba intentando mostrar a su pueblo la seriedad del pecado. “La paga del pecado es muerte” (Rom. 6:23). Tal vez, también procuró mostrarles la naturaleza corporativa de su comunidad y que lo que hacían influía sobre otros que los rodeaban. Lo que cada uno hace, individualmente, produce un impacto en el bienestar de todo el grupo. Acaso, ¿no fue por causa de las quejas de algunas personas que todo el campamento tuvo que sufrir el seguir en el desierto?
Como cristianos, necesitamos percibir el hecho de que nuestros actos, sean para el bien o para el mal, impactan en otros, así como en nosotros mismos.
Aunque en la teocracia del antiguo Israel la muerte ocurría en forma inmediata, no deberíamos ser engañados. Aun cuando no somos muertos de inmediato por nuestro desafío, eso no significa que no cosecharemos nuestra justa recompensa algún día.
¿Cuán listo y dispuesto estás para arrepentirte, confesar y admitir tus pecados? O, ¿cuán a menudo te encuentras justificando tus pecados por una razón u otra? ¿Por qué es esto espiritualmente muy peligroso?
Franjas Azules.
Jueves 5 de noviembre
Si has visto un judío ortodoxo, puedes haber notado que viste debajo de sus camisas algo con franjas (o borlas) blancas en ella. Su origen se encuentra aquí, en la Biblia.
¿Qué ordenó Dios a Moisés que enseñara a los israelitas que agregaran a sus vestidos? Núm. 15:38.
Aparentemente, el agregar franjas de varios colores era una práctica común entre los pueblos antiguos del Cercano Oriente, y Dios adoptó esa práctica. Los “bordes”, o “franjas”, se agregaban a las cuatro esquinas de la ropa exterior con un hilo (“cordón”) azul. El manto para orar moderno tiene cuatro franjas, o borlas, una en cada esquina, unidas con un nudo tradicional con hilos blancos y azules.
¿Qué razón se dio para vestir esas franjas, o borlas? Es decir, ¿qué cosas específicas quería Dios que los israelitas recordaran? Núm. 15:39-41.
La palabra “acordarse” aparece dos veces en estos versículos. Se ordenaba que cada vez que un israelita mirara una de esas franjas, o borlas, “os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos a vuestro Dios” (vers. 40). Cuando se viera tentado a ir tras otros dioses –adulterio espiritual–, el azul de las franjas, o borlas, le recordaría la lealtad que había jurado a Dios, el Dios que había sacado a la Nación de la esclavitud egipcia (vers. 41).
Aparentemente, aun con la presencia de Dios entre ellos de esa manera notable, Dios quería darles algo aún más inmediato para ayudarlos a recordar lo que debían hacer.
Aunque nosotros no usamos franjas o borlas hoy, tenemos algo mucho más poderoso: la cruz de Cristo, que siempre debería llevar ante nuestra mente el costo del pecado, el costo de nuestra redención y la promesa de salvación para todos los que, por la fe, confíen en los méritos de Jesús y sigan “la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Heb. 12:14).
¿De qué manera el seguir las palabras de Jesús: “Velad, pues, en todo tiempo orando” (Luc. 21:36) te podría ayudar a recordar lo que Dios ha hecho por ti y lo que pide que hagas, a cambio?
Para Estudiar y Meditar.
Viernes 6 de noviembre
“Nuestra confesión de su fidelidad es el factor escogido por el Cielo para revelar a Cristo al mundo. Debemos reconocer su gracia como fue dada a conocer por los santos de antaño; pero lo que será más eficaz es el testimonio de nuestra propia experiencia. Somos testigos de Dios mientras revelamos en nosotros mismos la obra de un poder divino.[...] Dios desea que nuestra alabanza ascienda a él señalada por nuestra propia individualidad. Estos preciosos reconocimientos para alabanza de la gloria de su gracia, cuando son apoyados por una vida semejante a la de Cristo, tienen un poder irresistible que obra para la salvación de las almas” (DTG 313).
Preguntas Para Dialogar:
1. Repasa la cita de Elena de White que antecede. ¿Qué principios importantes podemos obtener de ella? ¿Cómo entiendes que nuestra alabanza a Dios y una “vida semejante a la de Cristo” pueden ser una influencia poderosa para la salvación de otros?
2. En tu caminar con el Señor, ¿cómo te ayudó tu propia experiencia de alabar y glorificar a Dios? ¿Por qué es tan importante esta actitud?
3. Medita en la sección del lunes acerca del trato a los extranjeros que había entre ellos. ¿Qué lecciones podemos obtener de esto para nosotros hoy? ¿Cómo tratamos (y deberíamos tratar) a los que no son de nuestra fe, los que tienen puntos de vista diferentes que creemos que son equivocados? Al mismo tiempo, ¿cómo les mostramos que creemos que tenemos algo que necesitan conocer, sin actuar como si fuéramos superiores? ¿Qué lecciones podemos obtener de los israelitas en esta área?
4. Como comunidad, ¿qué podemos hacer para ayudarnos a recordar unos a otros no solo lo que Dios ha hecho por nosotros, sino también lo que él espera de nosotros como respuesta? ¿Qué lugar tiene la Cena del Señor en ayudarnos a recordar lo que tenemos en Jesús?
Resumen: Aunque la primera generación fue condenada a peregrinar por el desierto hasta morir, Dios quería animar a sus hijos a esperar entrar en Canaán. Por ello, Dios dio instrucciones adicionales con respecto a los sacrificios, una actitud amante hacia los extranjeros que se convirtieran a la fe, cómo tratar los pecados de ignorancia y los de abierta rebeldía, y el agregado de franjas o borlas azules a su ropa, para recordarles los mandamientos de Dios y que su obediencia a él era el único camino para llegar a la verdadera felicidad.
Guía de Estudio de la Biblia: Un pueblo en marcha: El libro de Números / Edición Adultos.
Periodo: Trimestre Octubre-Diciembre de 2009
Autor: Frank B. Holbrook. B.D., M.Th. Teólogo adventista ya desaparecido. De 1981 a 1990, fue director asociado del Instituto de Investigación Bíblica de la Conferencia General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Silver Spring, Maryland. También fue Profesor de Religión de la hoy Southern Adventist University.
Editor: Clifford Goldstein
Lee Para el Estudio de esta Semana: Números 15; 2 Corintios 2:15, 16; Gálatas 3:26-29; Efesios 5:2; Colosenses 3:11.
Para Memorizar: “Antes dije en el desierto a sus hijos: No andéis en los estatutos de vuestros padres, ni guardéis sus leyes, ni os contaminéis con sus ídolos. Yo soy Jehová vuestro Dios; andad en mis estatutos, y guardad mis preceptos, y ponedlos por obra” (Eze. 20:18, 19).
AL COMIENZO DE NÚMEROS 15, las escenas de tumulto y rebelión, de vergüenza y derrota (a manos de los amalecitas y los cananeos), se han disipado. El pueblo había aprendido, por el camino duro, el sufrimiento que trae consigo la desobediencia.
Las masas están ahora en camino de regreso al desierto del cual habían salido antes. En este momento, Dios se comunica con Moisés al abrirse el capítulo: “Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de vuestra habitación que yo os doy [...]” (vers. 2).
A pesar de ese gran contratiempo, la promesa todavía es segura: Dios llevará a su pueblo a la Tierra Prometida. ¡De eso no hay dudas!
Además, nos encontramos con algunas instrucciones especiales dadas al pueblo elegido de Dios. Por singulares que sean las circunstancias, por singulares que sean los mandatos específicos, hay lecciones espirituales y principios que fueron dados no solo para ellos sino también para nosotros.
Gratitud.
Domingo 1 de noviembre
Lee Números 15:1 al 10, y 18 al 21. ¿Cuál era el propósito de estas ofrendas? ¿Qué representaban? ¿Cuál era el propósito de traer también aceite, bebidas y granos?
El término hebreo para “granos” es minchah, que significa “ofrenda”, o “tributo” Incluye harina, aceite de oliva y vino, y representan la gratitud del oferente por las bendiciones de Dios sobre los campos y las cosechas (ver Deut. 8:18).
En el contexto de Números 15, estas indicaciones realmente llevaban consigo una promesa, a la generación más joven, de que un día ellos plantarían campos de trigo, cebada y otros granos en su nuevo hogar en Canaán. Con sus propias manos establecerían viñedos en las colinas, y bosques de olivos y otros frutales, tales como higos y granados. En otras palabras, estas ofrendas sin sangre ayudaban a señalarles las bendiciones materiales que habían de ser suyas si permanecían fieles. Sin duda, todos estos pensamientos estaban resumidos en sus sacrificios a Dios, que ayudaban a señalarles, día tras día, a la tierra de la promesa que los esperaba.
¿De qué modo aplica el apóstol Pablo este concepto en los tiempos del Nuevo Testamento? Rom. 12:1; 2 Cor. 2:15, 16; Efe. 5:2.
Por difíciles que fueran sus circunstancias en ese momento, Dios quería que su pueblo cultivara una actitud de alabanza y gratitud por lo que él había hecho en favor de ellos y lo que les había prometido hacer por ellos en lo futuro. ¿No deberíamos hacer nosotros lo mismo?
Cualesquiera que sean tus ayes actuales, ¿por qué es importante meditar en la bondad, el amor y el cuidado de Dios? ¿De qué modo mantener la Cruz delante de ti te ayuda a darte cuenta mejor del amor y el cuidado de Dios por ti, aun en los tiempos difíciles? ¿De qué cosas puedes agradecer a Dios ahora, sin tomar en cuenta tu situación? ¿Por qué meditar en estas bendiciones es importante para nosotros?
El Extranjero que está Dentro de tus Puertas.
Lunes 2 de noviembre
Una de las ideas más radicales del antiguo Israel trataba acerca de la actitud de ellos hacia los extranjeros, hacia los que no eran de su herencia o de su fe.
¿Qué mandatos específicos se dieron para los israelitas de la segunda generación mientras contemplaban su establecimiento en Canaán? Núm. 15:14-16. ¿De qué modo este mismo principio se revela en el Nuevo Testamento? Gál. 3:26-29; Col. 3:11.
El extranjero sería una persona que, al establecerse entre los israelitas, debía aceptar plenamente la fe y, si era varón, debía circuncidarse. Debía ser tratado y amado como si fuera uno de los israelitas. “Una misma ley [...] tendréis, vosotros y el extranjero que con vosotros mora” (Núm. 15:16). ¡Eso sí que era ser “inclusivista”!
En la oración dedicatoria de la apertura del primer Templo, ¿qué pedido hizo Salomón a Dios con respecto a los no israelitas? 1 Rey. 8:41-43. ¿Qué tiene Isaías para decir acerca de los extranjeros que procuraban adorar en el templo? Isa. 56:6, 7.
Cuando uno considera todo el propósito de Dios al llamar a su pueblo y establecerlo en la Tierra Prometida, estos textos tienen un sentido completo. Israel tenía que mantener sus enseñanzas y sus verdades distintivas, enseñanzas y verdades que los hicieron los representantes especiales de Dios ante el mundo pagano. No obstante, al mismo tiempo, necesitaban estar abiertos y receptivos hacia los paganos que quisieran aprender acerca de su Dios y de seguirlo.
De muchas maneras, nuestra iglesia hoy tiene que hacer lo mismo. Tenemos verdades específicas que enseñar al mundo, verdades que necesitamos guardarlas y protegerlas, y no obstante, al mismo tiempo, tenemos que estar dispuestos a abrazar a todos los que procuran conocer a Dios y su mensaje para este tiempo.
¿De qué maneras es muy fácil ser exclusivistas, críticos y condenatorios hacia aquellos que no ven las cosas como las vemos nosotros? ¿Cómo podemos evitar esas actitudes y, al mismo tiempo, proteger las verdades que hemos recibido?
Pecados de Ignorancia.
Martes 3 de noviembre
Recordamos que la generación más joven a la que Dios se dirige en este capítulo (Núm. 15) había nacido en la esclavitud. Ellos habían sido influenciados por la cultura egipcia, así como habían recibido la influencia de sus padres, quienes como esclavos habían sido influenciados por esa cultura. Por eso, tenían muchas cosas malas que desaprender, y otras muchas cosas nuevas y buenas que aprender.
Si la congregación notaba que, como grupo, se había apartado de los mandamientos de Dios, ¿qué debía hacer? ¿Qué importancia tenía el traer una ofrenda “por el pecado” a Dios, por lo que habían hecho por ignorancia? Núm. 15:22-27.
La ofrenda por el pecado expiaba sus pecados. El holocausto representaba una renovación que hacía la congregación hacia Dios. Cuán interesante es que Dios distinguiera entre cosas hechas sin intención y las que eran deliberadas. Al mismo tiempo, aun las cosas hechas sin intención eran consideradas “pecado”, y necesitaban ser expiadas.
¿Cómo obtenía una persona la expiación por su pecado de ignorancia? ¿En qué forma este procedimiento difería del de la congregación? Núm. 15:27-29.
“Hay quienes han conocido el amor perdonador de Cristo y desean realmente ser hijos de Dios; sin embargo, reconocen que su carácter es imperfecto y su vida defectuosa, y están propensos a dudar de que sus corazones hayan sido regenerados por el Espíritu Santo. A los tales quiero decirles que no se abandonen a la desesperación. Tenemos a menudo que postrarnos y llorar a los pies de Jesús por causa de nuestras culpas y errores; pero no debemos desanimarnos. Aun si somos vencidos por el enemigo, no somos desechados, ni abandonados, ni rechazados por Dios. No; Cristo está a la diestra de Dios e intercede por nosotros” (CC 63, 64).
¿Cuán a menudo dudas de si realmente has sido renovado por el Espíritu Santo? ¿Qué sucedió en la Cruz que debería darte valor para seguir adelante, aun cuando tengas dudas acerca de tu propia salvación? Ver Rom. 5:6-8.
Pecados de Provocación.
Miércoles 4 de noviembre
Lee Números 15:30 y 31. ¿Qué estaba sucediendo y qué lecciones obtenemos para nosotros mismos? ¿Por qué el castigo parece tan severo? ¿Dónde está la gracia en todo esto?
La expresión hebrea traducida “soberbia” es “con mano alzada”, una postura de arrogancia y rebelión. Israel realmente pecó “con mano alzada” contra Dios en Cades. Pero, Dios conmutó la sentencia de muerte por el exilio en el desierto. El punto es: Dios toma muy en serio los pecados. A menudo, en casos como este, los que más tarde dicen que lo lamentan están lamentándose porque se los descubrió, no tristes por los pecados mismos. Contra tal dureza de corazón, ¿qué puede hacer Dios? Hay que arrepentirse de verdad antes de que se lo pueda perdonar.
Lee Números 15:32 al 36. ¿Por qué crees que Dios hizo que toda la congregación tomara parte en esta ejecución? ¿Qué lección espiritual podemos obtener de esto?
Debió haber sido difícil, para los israelitas, apedrear a uno de sus miembros hasta matarlo. Pero, Dios estaba intentando mostrar a su pueblo la seriedad del pecado. “La paga del pecado es muerte” (Rom. 6:23). Tal vez, también procuró mostrarles la naturaleza corporativa de su comunidad y que lo que hacían influía sobre otros que los rodeaban. Lo que cada uno hace, individualmente, produce un impacto en el bienestar de todo el grupo. Acaso, ¿no fue por causa de las quejas de algunas personas que todo el campamento tuvo que sufrir el seguir en el desierto?
Como cristianos, necesitamos percibir el hecho de que nuestros actos, sean para el bien o para el mal, impactan en otros, así como en nosotros mismos.
Aunque en la teocracia del antiguo Israel la muerte ocurría en forma inmediata, no deberíamos ser engañados. Aun cuando no somos muertos de inmediato por nuestro desafío, eso no significa que no cosecharemos nuestra justa recompensa algún día.
¿Cuán listo y dispuesto estás para arrepentirte, confesar y admitir tus pecados? O, ¿cuán a menudo te encuentras justificando tus pecados por una razón u otra? ¿Por qué es esto espiritualmente muy peligroso?
Franjas Azules.
Jueves 5 de noviembre
Si has visto un judío ortodoxo, puedes haber notado que viste debajo de sus camisas algo con franjas (o borlas) blancas en ella. Su origen se encuentra aquí, en la Biblia.
¿Qué ordenó Dios a Moisés que enseñara a los israelitas que agregaran a sus vestidos? Núm. 15:38.
Aparentemente, el agregar franjas de varios colores era una práctica común entre los pueblos antiguos del Cercano Oriente, y Dios adoptó esa práctica. Los “bordes”, o “franjas”, se agregaban a las cuatro esquinas de la ropa exterior con un hilo (“cordón”) azul. El manto para orar moderno tiene cuatro franjas, o borlas, una en cada esquina, unidas con un nudo tradicional con hilos blancos y azules.
¿Qué razón se dio para vestir esas franjas, o borlas? Es decir, ¿qué cosas específicas quería Dios que los israelitas recordaran? Núm. 15:39-41.
La palabra “acordarse” aparece dos veces en estos versículos. Se ordenaba que cada vez que un israelita mirara una de esas franjas, o borlas, “os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos a vuestro Dios” (vers. 40). Cuando se viera tentado a ir tras otros dioses –adulterio espiritual–, el azul de las franjas, o borlas, le recordaría la lealtad que había jurado a Dios, el Dios que había sacado a la Nación de la esclavitud egipcia (vers. 41).
Aparentemente, aun con la presencia de Dios entre ellos de esa manera notable, Dios quería darles algo aún más inmediato para ayudarlos a recordar lo que debían hacer.
Aunque nosotros no usamos franjas o borlas hoy, tenemos algo mucho más poderoso: la cruz de Cristo, que siempre debería llevar ante nuestra mente el costo del pecado, el costo de nuestra redención y la promesa de salvación para todos los que, por la fe, confíen en los méritos de Jesús y sigan “la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Heb. 12:14).
¿De qué manera el seguir las palabras de Jesús: “Velad, pues, en todo tiempo orando” (Luc. 21:36) te podría ayudar a recordar lo que Dios ha hecho por ti y lo que pide que hagas, a cambio?
Para Estudiar y Meditar.
Viernes 6 de noviembre
“Nuestra confesión de su fidelidad es el factor escogido por el Cielo para revelar a Cristo al mundo. Debemos reconocer su gracia como fue dada a conocer por los santos de antaño; pero lo que será más eficaz es el testimonio de nuestra propia experiencia. Somos testigos de Dios mientras revelamos en nosotros mismos la obra de un poder divino.[...] Dios desea que nuestra alabanza ascienda a él señalada por nuestra propia individualidad. Estos preciosos reconocimientos para alabanza de la gloria de su gracia, cuando son apoyados por una vida semejante a la de Cristo, tienen un poder irresistible que obra para la salvación de las almas” (DTG 313).
Preguntas Para Dialogar:
1. Repasa la cita de Elena de White que antecede. ¿Qué principios importantes podemos obtener de ella? ¿Cómo entiendes que nuestra alabanza a Dios y una “vida semejante a la de Cristo” pueden ser una influencia poderosa para la salvación de otros?
2. En tu caminar con el Señor, ¿cómo te ayudó tu propia experiencia de alabar y glorificar a Dios? ¿Por qué es tan importante esta actitud?
3. Medita en la sección del lunes acerca del trato a los extranjeros que había entre ellos. ¿Qué lecciones podemos obtener de esto para nosotros hoy? ¿Cómo tratamos (y deberíamos tratar) a los que no son de nuestra fe, los que tienen puntos de vista diferentes que creemos que son equivocados? Al mismo tiempo, ¿cómo les mostramos que creemos que tenemos algo que necesitan conocer, sin actuar como si fuéramos superiores? ¿Qué lecciones podemos obtener de los israelitas en esta área?
4. Como comunidad, ¿qué podemos hacer para ayudarnos a recordar unos a otros no solo lo que Dios ha hecho por nosotros, sino también lo que él espera de nosotros como respuesta? ¿Qué lugar tiene la Cena del Señor en ayudarnos a recordar lo que tenemos en Jesús?
Resumen: Aunque la primera generación fue condenada a peregrinar por el desierto hasta morir, Dios quería animar a sus hijos a esperar entrar en Canaán. Por ello, Dios dio instrucciones adicionales con respecto a los sacrificios, una actitud amante hacia los extranjeros que se convirtieran a la fe, cómo tratar los pecados de ignorancia y los de abierta rebeldía, y el agregado de franjas o borlas azules a su ropa, para recordarles los mandamientos de Dios y que su obediencia a él era el único camino para llegar a la verdadera felicidad.
Guía de Estudio de la Biblia: Un pueblo en marcha: El libro de Números / Edición Adultos.
Periodo: Trimestre Octubre-Diciembre de 2009
Autor: Frank B. Holbrook. B.D., M.Th. Teólogo adventista ya desaparecido. De 1981 a 1990, fue director asociado del Instituto de Investigación Bíblica de la Conferencia General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Silver Spring, Maryland. También fue Profesor de Religión de la hoy Southern Adventist University.
Editor: Clifford Goldstein
Gracias a Dios por estas lecciones de escuela sabática, y también a ustedes por facilitarlas a través de internet. Sigan adelante
ResponderEliminar